sábado, febrero 28, 2009
Del primer año sin radio....
martes, febrero 24, 2009
De la resaca del Oscar (y la del cumple)..
sábado, febrero 21, 2009
De Slumdog Millionare...
jueves, febrero 19, 2009
De cinco rolas de los 80 y personajes efímeros...
martes, febrero 17, 2009
Del Ife y una Película...
Varias cosas han pasado en los últimos días.
La debilidad del IFE...
viernes, febrero 13, 2009
De Abstenerse y construir II...
¿Cómo hacer que los gobernados gobiernen a los gobernantes?
Hay que destruir la ridícula partidocracia, que genera abstención y corrupciónAlgunos elementos básicos: no hay república sin ciudadanos; no hay democracia sin demócratas. El Estado se consolida con instituciones firmes, eficientes; y el Estado democrático existe sobre la base de la rendición de cuentas de los gobernantes a los gobernados.Y aquí aparece el problema eterno de la ilusión política: ¿cómo hacer que los gobernados gobiernen a los gobernantes? La solución inicia con el ciudadano; sigue con su organización colectiva y desemboca en el estado de derecho. La solución a la ilusión implica en forma necesaria la participación. Pero participar requiere cumplir obligaciones (pagar impuestos, registrarse en el censo y en la lista electoral, votar y ser votado); y responsabilidad (información, reflexión crítica, acción constructiva) hacia la sociedad y el Estado.También asumir costos y consecuencias: hacer política en un entorno donde hoy evoluciona el narco-Estado y es casi norma cotidiana el estado de excepción resulta casi tan peligroso como complicado. Con todo, el participar tiene dos formas: la individual y la colectiva. Son complementarias: no debe minusvaluarse o sobrevalorarse ninguna. El delicado dilema de valorar funciones y votos de comités, clubes y ciudadanos (y los de la mayoría y las minorías) tendrá que resolverse en forma necesaria y equilibrada en los propios estatutos.¿De qué se trata en estos momentos? En general: resolver la amenaza del Estado fallido (ya un analista ruso previene la disolución a corto plazo del propio EU y la creación de unas cuatro o cinco entidades al norte de nuestras fronteras); y construir una república democrática con un funcional estado de derecho. En particular: destruir un ridículo sistema de partidocracia, el cual genera desde la abstención a la impunidad y la corrupción. También, lo más grave, el secuestro de la representatividad y de las instituciones. Los pillos se han apoderado de la dirección de la prisión. ¿Y la desmemoria y la ignorancia? ¿Quién se atreve en estos momentos a decir que conoce la vigente Constitución política? Antes de venderse el último ejemplar de una breve nueva edición, ya los legisladores cometieron otra barrabasada (incorporando más reglas de barandilla). Debe entonces imprimirse una nueva breve edición. A partir del año 1988 se ha creado un clima político que horrorizaría a Emilio Rabasa, quien hasta en el porfiriato lograba reconocer una base amplia de mexicanos comprometidos con la evolución racional de la nación.Humboldt no se sentiría sorprendido al ver la capacidad de impugnación de los, por él reconocidos, léperos. Vamos: los intelectuales formados en el marxismo y el antiimperialismo se dejan arrastrar (y ofender) por “el líder” sabio, astuto, bueno. La asonada de los léperos pretende su asalto al cielo en el 2010; se están construyendo “las condiciones objetivas”: profunda crisis económica, social, de seguridad pública y nacional. Las subjetivas están plantadas desde julio de 2006: con el fraude cibernético o a la antigüita, donde los responsables fueron casi todos los involucrados en el sistema electoral. ¡Hágame el refabrón cabor!. Con “un pelele incapaz, quien responde en el gobierno sólo a los intereses de unas decenas de potentados.Y al modelo neoliberal, destrozando de paso al estado de la Revolución Mexicana”. ¡Ahí viene el 2010! ¡Con asamblea constituyente y derecho de revocación! Que la diosa historia agarre confesados a los traidores y sus cómplices. Es de nueva cuenta la hora de la democracia y, faltaba más, la justicia social. Y laicismo, por supuesto. Nada más un nuevo PRI; pero sin la antigua burocracia y los mandones priístas. Con otros mandones nacionalistas-revolucionarios. A ver si se dejan en Insurgentes y en los palacios de gobierno en los estados.Bien: la construcción en México de un partido liberal socialista es posible. Responde a una necesidad urgente de la República. Quizá un grupo de jóvenes se atreva a dar los primeros pasos. Muchos viejos subversivos apoyaríamos esa opción al presentarse el programa, la organización y la movilización. Liberal y socialista: en estas raíces se encuentra lo mejor de nuestro pasado. ¿Por qué no de nuestro futuro?.
jueves, febrero 12, 2009
De abstenerse y construir...
¿Usted asegura que una clase política corrupta e ineficiente secuestró la política y las instituciones en México? ¿Se indigna cuando al PRD lo llaman “de izquierda”? ¿Está cansado de Los Chuchos y de la asonada de los léperos? Deje de quejarse y construya. Hasta el momento ganan Lombardo Toledano y Aguilar Talamantes; pero esto puede cambiar. Construya.Un partido de izquierda: moderno, combativo, creado para promover las causas de los trabajadores y productores del campo y de la ciudad, de los desempleados y los migrantes, de los diferentes, de los mexicano-africanos, de los indios, de los subempleados, de los jóvenes, de las mujeres. Para combatir con eficacia la impunidad, la corrupción, el crimen, la violencia, la concentración de poder en manos de los señores feudales (los gobernadores y jefes de partido), los líderes sindicales, las mafias de la economía y hasta de la ciencia y la cultura, quienes a nadie rinden cuentas y se burlan de todos. Y para superar la indiferencia, el aislamiento y el oportunismo ciudadano. Para recuperar un México curado de los brutales atentados ecológicos conocidos. Y libre de monopolios abusivos, incluyendo los estatales.
Para hacer reales los derechos, para hacer de la libertad una práctica con amor a la nación y respeto al Estado, a la Constitución reformada y las leyes justas que de ella emanen. Para reconocer las responsabilidades de los ciudadanos. Un partido de izquierda que recuerde cada día los principios de Morelos, de Francisco Javier Mina, de José María Luis Mora, de Mariano Otero, de Ricardo Flores Magón, de Félix Palavicini y Heriberto Jara, de José C. Valadez y Pastor Rouaix, de Librado Rivera, Demetrio Vallejo, Octavio Paz y José Revueltas. Para reconocer lo positivo de todos aquellos empresarios que arriesgaron capital y vida e hicieron crecer y desarrollaron la nación; para entender la necesidad de hacer de la interdependencia de los países del subcontinente norteamericano una meta racional, creativa e inteligente. Internacionalista, militante de la solidaridad hacia los pueblos del sur y el Caribe. Un partido liberal socialista; para socializar el poder, para hacer pública y responsable la vida pública.
Fácil. Es el momento exacto: no se pueden registrar nuevos partidos nacionales hasta después de 2012. Quienes inicien ahora el esfuerzo no podrán acceder a posiciones públicas hasta entonces, si bien les va. Además, ahora existe un instrumento formidable para garantizar la democracia interna en la discusión, la organización y la toma de decisiones: la internet.
Por supuesto, en términos político-ideológicos, hay que partir de algo. Y ello, para un partido liberal socialista significa, como mínimo, uno, la Constitución Política publicada el 5 de febrero de 1917, y dos, la declaración de principios y el programa político del Partido Mexicano Socialista de 1987. Las razones de continuidad histórica y política son evidentes. Ese hilo conductor fue bruscamente interrumpido con la creación del PRD y de ahí la debacle general, también moral, de la llamada izquierda mexicana.
Por supuesto, en términos organizativos habrá que partir de algo. Y ello significa un primer comité nacional organizador del PLS (en formación), sin ningún derecho de voto. Diez, 100, o mil o más personas distribuidas en el territorio nacional, al publicar un primer manifiesto a la nación, pueden iniciar el drenar el delta venenoso y maloliente de nuestra política. Y comenzar a construir en forma organizada el PLS. En cuatro niveles: nacional, estatal, municipal y, lo fundamental, a nivel de clubes, asociaciones locales por organización o sindicato, ejido o empresa, colonia o escuela.Los comités directivos, en los tres niveles mencionados, tendrían como primera y fundamental tarea dirigir la discusión sobre el programa, la declaracion de principios y los estatutos del partido en formación.
Una elaboración colectiva realizada en forma abierta y transparente usando… la internet. Con la idea presente e inmediata de generar, luego de aprobar lo nacional, programas de acción a nivel estatal, municipal y de club.
Programa, organización, movilización. Los viejos subversivos conocemos la fórmula.
domingo, febrero 08, 2009
De Curiosos Casos...
viernes, febrero 06, 2009
De ¿Abstenerse o Anular?...
“...que ningún comentarista ni "comunicador" intente manipular mi tendencia al voto o mi derecho a la anulación de éste e incluso mi derecho a la abstención”.