Mi estimado David, creo que se ha vuelto costumbre menospreciar cualquier producto para el entretenimiento que no invite a la reflexión o no sea una obra literaria.O qué, ¿una persona que gusta de la lectura diversa (y con cierta debilidad por los libros de antropología y de historia mexicana) no puede consumir un poco de entretenimiento banal, sin sentido, absurdo e idiotizante?
Este es el párrafo central del interesante comentario de No me llamen Aless en los comments del post anterior. Él (o ella) tiene un buen punto, pero me parece que quien ha leído este blog por algún tiempo, sabrá que aquí no se tiene nada en contra del buen entretenimiento. Por el contrario, aquí se han recomendado películas y series de televisión que precisamente cumplen con el objetivo para el cual fueron realizadas: entretener (unos posts más abajo recomendé una serie de televisión que no va a transformar la vida de nadie, pero que es endiabladamente divertida: How i Met your Mother).
Lo que si se ha sostenido aquí durante muchos años (y lo mismo hice mientras estaba al aire en la radio) es que existen dos tipos de entretenimiento: aquel que reconoce que la audiencia es inteligente y el que le falta al respeto tratándola como si se tratara de una banda de gente no pensante. Así de simple.
Puse el ejemplo de Siempre en Domingo por que me parece que se trataba de algo más que un show de variedades. Durante años Raúl Velasco fue el hombre más poderoso en la industria de la música en México. El era quien decidía quien triunfaba y quien no lo hacía en este país y lo más lamentable es que moldeó el gusto musical de millones de mexicanos que crecimos creyendo que lo mejor del mundo era Timbiriche o Luis Miguel. Y fue el responsable de bloquear durante años al buen rock de la televisión, simplemente por que le parecía que atentaba contra la moral y los valores de los mexicanos, cuando a quien le molestaba era solamente a él. Y es ahí cuando me parece se insulta a nuestra inteligencia, pues no se nos considera como gentes capaces de pensar por nosotros mismos e históricamente la televisión mexicana ha sido así.
El año pasado Álvaro cueva se preguntaba:
¿Qué tanto es la intención de ayudar y qué tanto es negocio estar en el Teletón para todas esas marcas que se anuncian, que donan una parte de sus ventas o que organizan promociones entre sus clientes? ¿Cuántas estrellas van ahí por gusto y cuántas, obligadas? ¿Cuántas quisieran ir, pero no las dejan ni entrar?
Ahora Televisa nos está invitando a ser "Super Héroes" dando nuestro dinero para el Teletón, una vez más se trata de manipularnos para que todas esas empresas a las que Cueva hace referencia queden bien. Y sobre todo, para que esa demostración de poder de Televisa tenga un éxito absoluto; mientras que por otro lado evidentemente, quien osa criticar al evento queda como alguien malo, indeseable y sin capacidad de sentir solidaridad por los desfavorecidos.
No creo entonces que haya algo de insultante en decir que todo este tipo de programas nos insultan y enajenan, las evidencias de que así ha sido y es, están transmitiéndose ahora por nuestras pantallas. Incluso productos como Fuego en la Sangre, promueven antivalores y situaciones violentas, tal y como se señalaba hace unos meses en esta nota de La Jornada. Ahi no solamente se agrede al público, sino que habla de la doble moral que existe en la televisión mexicana. Esto me parece que va más allá del mero entretenimiento y cae en el terreno de la agresión en contra de las audiencias.
Y repito no tengo nada en contra del buen entretenimiento. Lost es una serie brutalmente entretenida, pero que por su estructura, el delineamiento de sus personajes y la calidad de su manufactura está pensada en que llegará a un público inteligente y pensante.
Hernán Casciari, el genial bloguero y comentarista de televisión del periódico español El País escribía en su colaboración de hoy:
La tele ya no es una nevera. No es algo que se abre porque dentro, muy a la vista, hay un producto a punto de hacer mal olor. La tele ya no son dos cadenas. Hoy la televisión se parece más a un supermercado que a un electrodoméstico. Para encontrar lo que nos gusta tenemos que caminar mucho, comparar, descartar, escoger. Las peores marcas y las mejores están en el mismo espacio. Los sabores exóticos y los yogures caducados. Todo convive...porque desde hace años hay opciones, hay enorme menú. Quizás deberíamos redirigir el epíteto: ‘Espectador basura’, por ejemplo. El que, por pereza, confunde un gran supermercado con una nevera rancia.
Tiene un gran punto: la misma televisión nos ha hecho pensar que todo es lo mismo mientras nos ha convertido tíos perezosos y conformistas con dramas como los de Paolo Botti o Pee Wee. Quienes pretendemos ser otro tipo de espectadores, no pensamos que todos los programas deberían ser copias exactas de aquellos largos monólogos televisivos de Juan José Arreola, pero si tenemos que exigir que hasta aquello que simplemente busca entretener sea un producto inteligente hecho con respeto para gente que posee la misma característica.
Casciari tiene razón, los buenos productos televisivos existen y todo puede resumirse a querer y saber buscarlos. El gran problema es que en el caso mexicano, normalmente uno tiene pagar por ver a Carmen Aristégui en CNN o a Charlie Sheen en la genial Two and A Half Man. Quien no tiene esos recursos - que sin duda es la mayoría de la población - debe conformarse con López Doriga o Los Peluches. Y no debemos olvidar que La Academia o Los Pech se transmiten utilizando el espacio radio eléctrico que es - todavía- propiedad del Estado Mexicano, es decir nuestro. Y yo quiero que aquello que me pertenece, se utilice de la mejor manera posible.
Cierro esta parte del post con una genial frase del blog Ego Sum Qui Sum:
Así que cuando alguien venga a decirte que hay que estar "unidos", ser optimistas y no hablar de la crisis, respóndele que tu inteligencia es más grande de lo que Televisa y el gobierno creen.
Número 23...
God Gave Rock and Roll de Argent.
Cuando era niño yo iba a la iglesia. Mis padres me obligaban todos los domingos a ir a la escuelita dominical. Siempre pensé que algo andaba mal con aquello si se tenía que ir a la escuela en domingo.
En la iglesia Presbiteriana de aquellos años nos decían que el rock era malo y satánico. Yo tenía un conflicto: me encantaba el rock y lo oía a escondidas, era una especie de placer culpable...hasta que alguien me presentó a Argent y la gran God Gave Rock and Roll. Pensé que la idea era genial: el rock and roll era un producto de origen divino.
A tantos años de distancia ya no creo eso, pero la canción sigue recordando aquellos que fueron los orígenes de mi propia rebeldía y de la formación de un criterio distinto al que la tradición familiar y la religiosa me dictaban.
Así que aquí la tienen. Compuesta por Russ Ballard la gran God Gave Rock & Roll, número 23 de mi top 25 personal.
La mejor línea:
And if you're young and you'll never be old
Music can make your dreams unfold
How good it feels to be alive....
ZAZ largo post!!!!
Así las cosas hoy jueves....
Salud pues......