Seven Readers!!
Puedo imaginar el terror que causó en 1898 la publicación de la novela "La Guerra de los Mundos" de H.G. Wells. Una genialidad por donde se le mire. Wells fue capaz de describir con absoluta crudeza el intento de aniquilación total de la humanidad por parte de una inteligencia superior procedente de marte. Claro, hoy sabemos que eso es practicamente imposible pues hasta que se demuestre lo contrario, no hay ni existe una amenaza extraterrestre proveniente del planeta rojo (ni, hasta hoy, de algún otro punto del universo). Pero en la inocente Inglaterra Victoriana de finales del siglo XIX, la posibilidad de que hasta entonces no considerada de que existiése una inteligencia superior dispuesta a terminar con la raza humana, seguramente causó pánico y asombro entre quienes leyeron el libro en aquellos lejanos años, especialmente por que mientras los marcianos tenían sofisticadas armas para atacar a los humanos, los modernos ejércitos de la época solamente contaban con Rifles y Cañones para repeler el ataque.
Hoy en día, nuestra soberbia ha aumentado. Si en aquellos años nos creíamos dueños soberanos del planeta, hoy practicamente, y gracias al desarrollo tecnológico, podemos sentirnos "seguros" en nuestro planeta y la posibilidad de ser aniquilados por una raza tecnologicamente más avanzada resulta practicamente inconcebible por las nuevas generaciones.
Sin embargo, Wells escribió una novela que plantea desafíos que van más allá de la invasión extraterrestre y que son realmente atemporales. Es una historia de invasores sin escrúpulos, de una intensa lucha por la sobrevivencia y de la posibilidad de construir una "mejor" sociedad posterior a la invasión. Es también una historia que habla sobre las virtudes y los tremendos defectos que como seres humanos tenemos y sobre el sacrificio que en determinado momentos estamos, o no, dispuestos a hacer para que otros, propios y/o extraños, puedan continuar con la vida en este planeta.
Todos estos planteamientos son retomados con la singular capacidad narrativa que tiene el genio conocido como Steven Spielberg, para plantearnos una historia que resulta aterradoramente contemporánea y que nos muestra que los valores humanos (que no son lo mismo que los dogmas de fe interpretados por las "modernas" sociedades como"valores") son innmutables y atemporales. A Spielberg se le critica por hacer historias comercialmente exitosas, y cuando en el cine uno tiene ese éxito inmediatamente se le tacha de "creador de historias banales" Nada más erróneo. Spielberg posee una asombrosa capacidad para sumergirse en todo aquello que nos convierte en Seres Humanos y retratar, a veces de manera espeluznante, a los habitantes de esta parte del planeta.
En su versión de la Guerra de los Mundos, existen conflictos interpersonales que conforman el meollo de la historia. La invasión Alienígena extrae lo mejor y lo peor de la raza humana. Están siempre presentes el egoismo, el sacrificio, el perdón, el miedo y la valentía. Pero sobre todo (especialmente en las primeras 3/4 de la cinta) una sensacíón brutal de impotencia, que parte de la premisa: "no importa a donde vayas, simplemente no hay escapatoria. Estás destinado a ser aniquilado. Tu, ser humano, que te creías el señor del universo, eres ahora lo más bajo en la cadena evolutiva y no puedes hacer nada al respecto".
Con un tratamiento Visual de primer nivel (efectos al servicio de la historia), una gran dirección de arte y una partitura que ayuda a crear los efectos de Sentido, La guerra de los mundos trancurre entre la desesperanza y el exterminio de la raza humana. Spielberg va creando un mundo claustrofóbico. Los espacios en donde los protagonistas pueden estar seguros, se van reduciendo paulatinamente lo que alimenta la sensación de suspenso. Con reminiscencias a películas anteriores de Spielberg (Jurassic Park y Close Ecounters...) el director utiliza la iluminación para ir desarrollando de manera creciente, tensión en su película, convirtiéndo a la ilumación en un elemento terrorífico.
Cuenta con actuaciones convincentes. Tom Cruise (a quien nunca le crees del todo que es un estibador portuario) sale relativamente airoso del desafío. Su interpretación carece de grandes matices, pero se salva gracias a la atinada dirección de Spielberg. Dakota Fanning parece tener la tendencia de robarle la película a cualquier gran nombre con el que comparta créditos. Y mención aparte Tim Robbins, a quien le bastan 15 minutos en pantalla para demostrar su enorme calidad histriónica.
El único punto negro de la cinta es su apresurado final. Tal parece que Spielberg se dió cuenta que llevaba más de dos horas de narración y que había que terminar de tajo con la película para no causar problemas de concentración a una audiencia acostumbrada a las películas cortas y con escenas y resoluciones rápidas. Una pena. Yo esperaba un final más fuerte, más poético, mucho más digno de lo que se había presentado en pantalla. Fuera de ello, La Guerra de los Mundos está destinada a convertirse en un clásico Spielbergiano. Es una película que retrata que la Guerra definitiva no es en contra de otros mundos, sino, paradojicamente, en contra de nosotros mismos. Y me temo que alcanzar la victoria final, es aún más complicado que vencer a una raza extraterrestre.
PS1...Ah...por cierto...previo a la proyección: el Trailer de King Kong. Peter Jackson parece haberlo hecho de nuevo...i just can´t wait.
Ps2...México no pudo con Alemania.
PS3...Ahi vamos maileros y blogueros por una mejor TV...
PS4...Voy por Café...
PS5...esperamos el milagro Chiva.
PS6...después de la proyección de ayer varios comentarios: el 90% de la gente que salía del cine (a la que escuché hablar y algunas personas con las que iba) no sabían que la cinta está basada en una novela. Mucho menos, lo que Orson Welles hizo con ella a finales de los treinta. ¿Ven por que necesitamos una mejor TV?....
PS7...Salud, Seven great readers....
