lunes, agosto 29, 2011
De esos llamados a la Unidad...
miércoles, agosto 24, 2011
De Tarifas al Transporte y El Verdugo Que Perdió La Cabeza...
lunes, agosto 22, 2011
De un apunte a los hechos en Torreón...
La violencia en México ha alcanzado finalmente al espectáculo masivo de mayor convocatoria en el país: el fútbol. Lo sucedido en el estadio del Santos de Torreón, tiene demasiadas aristas que deberán llevar no solamente a la reflexión sino también a la acción para obligar a las autoridades a dar un viraje en las formas como están enfrentando al crimen organizado. De la misma manera, habrá que pensar seriamente en el papel que están jugando los medios de comunicación - particularmente la televisión - en la cobertura informativa que se da sobre hechos de violencia.
Felipe Calderón se lanzó a una guerra punitiva, de ofensiva, de la mano de cuerpos policíacos corruptos y poco preparados para enfrentar a las poderosas organizaciones criminales. Si los cuerpos de seguridad tuvieran la preparación necesaria para enfrentar situaciones como la que originó el incidente en el estadio de Torreón, tal vez hubieran considerado no abrir fuego en una zona como la del estadio, contra el automóvil que no se detuvo en un retén. Hubiesen tomado en cuenta el hecho de que se encontraban en una zona en la que se llevaba a cabo un espectáculo público masivo y que las consecuencias que podrían generarse pudieran a ser mayores a las de la detención de un automóvil. Pero ese tipo de razonamiento no cabe en policías cuya misión es detener como sea a quien no se detenga en un retén, se trate o no de asaltantes.
La falta de capacidad, de criterio, de quienes realizan labores de seguridad pública ha ocasionado que muchas víctimas inocentes caigan bajo las balas de los mismos encargados de la seguridad.
Afortunadamente no hubo víctimas mortales en el Estadio del Santos, pero lo que ha ahí ha acontecido tendría que servir – una vez más - como llamada de atención al Presidente y a su gabinete de seguridad para cambiar la estrategia. Para capacitar mejor a los cuerpos policíaco, dando privilegio a la protección ciudadana por sobre la persecución y el enfrentamiento directo con el crimen organizado.
miércoles, agosto 17, 2011
De Tres Notas de un Caduco Planeta...
lunes, agosto 15, 2011
De Linterna Verde y Otras del Fin del Semana...
Seven Readers!!...
martes, agosto 09, 2011
De la Crisis Que Viene...
Seven Readers!!...
Soy un ciudadano del mundo que vive en un lugar olvidado de México. Alguien que sale todos los días a trabajar con el ánimo de ganar dinero para poder pagar la renta, las tarjetas, la comida, la luz, el agua, el teléfono. A veces me alcanza para todo, muchas otras no. Quizá sea de la clase media o esté ya entrando a un nivel más bajo. Pero no soy diferente a millones de habitantes del planeta que simplemente luchamos por sobrevivir más o menos bien, que tratamos de disfrutar a la vida, que peleamos por nuestro derecho a ser felices.
Y como a muchos ciudadanos del mundo, me cuesta mucho entender las razones por las que de pronto la economía entra en una crisis. No entiendo mucho de las caídas de la bolsa, de el “lunes negro”. Miro con cierto asombro a desesperados corredores los principales centros bursátiles del planeta y veo que su terror comienza a convertirse en pánico. Entonces comienzo a asustarme: ¿si esas personas que evidentemente entienden lo que sucede en las bolsas del mundo, están aterrorizadas, eso quiere decir que algo grande está por suceder?. Tal vez no debería asustarme por una nueva crisis económica pues soy parte de una generación que ha atravesado por muchos problemas de esa naturaleza. De hecho, deberíamos estar acostumbrados a vivir de esa manera pero ¿quién se acostumbra a eso?, ¿quién puede acostumbrarse a la pérdida del empleo, de los bienes, de el derecho a ser feliz?.
Volteo hacía a nuestras autoridades económicas con la esperanza de encontrar una explicación a lo que está por suceder y simplemente no la encuentro. En teoría, los ciudadanos deberíamos encontrar en quienes se encargan de dirigir los destinos de la nación explicaciones claras, contundentes, que nos den pistas de a que deberíamos atenernos, de que es exactamente lo que viene. La autoridad tendría que ser una inquebrantable roca que genere confianza en tiempos de crisis. Pero tenemos a Ernesto Cordero en Hacienda y él parece aún más asustado que cualquiera de nosotros. Llevo días tratando de escuchar del flamante pre – candidato presidencial panista dibujar un panorama claro y conciso sobre lo que está sucediendo en la economía global y como puede llegar a afectar eso a los ciudadanos mexicanos, y simplemente Cordero parece estar en el limbo, perdido entre rebuscadas frases y sin una visión clara de que es lo que va a suceder en los próximos días. Lo mismo pasa con Bruno Ferrari (el señor que cobra como responsable de la Secretaría de Economía) y ya no hablemos de Agustín Carstens quien debe estar tratando de encontrar remedios para la gripe que la ha venido luego de perder la oportunidad de dirigir al FMI. No, si uno quiere entender que es lo que pasa y lo que puede llegar a suceder, las autoridades económicas mexicanas son muy poco sensibles, demasiado pequeñas y soberbias para explicarnos cual es el escenario al que nos vamos a enfrentar al final del año.
Pero no, no hay nada de eso. A los responsables de la política económica del nopal el tema les tiene sin cuidado. Y mucho menos piensan en plantarse de cara a los ciudadanos y brindarles explicaciones claras sobre lo que está por venir. Tal comportamiento puede explicarse a partir de dos supuestos: 1- Están tan preocupados por el proceso electoral del 2012, que prefieren callar cualquier previsión de un escenario desfavorable en términos económicos que pueda influir en el posible votante en la elección federal. 2- No tienen idea de cómo explicar el asunto ante la población.
Lo cierto es que los ciudadanos carecemos de información clara y precisa sobre las consecuencias que puede tener en nuestros bolsillos la crisis económica mundial. Temo que la marea puede arrastrarnos peor que en otros tiempos y entonces nuestra cotidianidad verá mermada su poder adquisitivo. En 94 muchos lo perdieron todo, ¿cuál es el riesgo ahora?, las autoridades no quieren o no pueden darnos una respuesta. Los ciudadanos del mundo que vivimos en México, los que no entendemos de cifras macro económicas sino solamente del precio de los alimentos, del gas, de la luz, de los pagos de las tarjeta; vamos a tener que buscar una explicación entendible en otra parte pues quienes forman parte del gobierno distan mucho de ser rocas de confianza: son endebles alfeñiques.
Así las cosas hoy martes…
PS…Uno de mis sueños en la vida: ir a Londres. Su música, su literatura, su cine, sus espectáculos, su arte, su deporte. Londres siempre pareció cubierta de una atmósfera cultural única, inigualable. Hoy Londres le muestra al mundo otra cara: la de un sistema que no ha sabido responder a las necesidades básicas de sus individuos. Los disturbios que violentan hoy a la cotidianidad inglesa parecen ser producto de una lacerante desigualdad social. Una pena.
Pero ahora más que nunca quiero ir a Londres. Palpar de primera mano a su arte, a su deporte, a su música. Pero también por solidaridad, por escuchar de viva voz a quienes hoy salen a las calles a enfrentarse a la policía. Porque es evidente que – guardadas las debidas proporciones, distancias y particularidades de cada caso – los ciudadanos del mundo que ahí habitan, padecen muchos de los problemas que aquí padecemos, los que tal vez puedan resumirse en una palabra: desigualdad.
London Calling…
Salud pues……
lunes, agosto 08, 2011
De Super 8...
Super 8 parece es una película de los 80 contada para la generación del Internet. Tiene lazos evidentes con The Goonies o Stand by Me, es decir: presenta a un grupo de desvalidos chicos que de pronto se encontrarán con una misión que se llenará de peligros y de aventuras, pero con un ingrediente muy particular: son chicos que tienen una gran devoción por el cine. Una cinta que mira con cierto romanticismo a una época tal vez más inocente: 1979. La irrupción de un brutal accidente en un tren quedará registrada en una cámara de Super 8. La película mostrará un secreto que estaba escondido en el interior del ferrocarril y que detonará una serie de situaciones de alto riesgo. En la trama aparecerán entonces la Fuerza Área de los Estados Unidos para tratar de impedir a toda costa que el secreto se conozca y los padres de los niños – particularmente un policía y un alcohólico – cuyos lazos con sus hijos se reforzarán a partir de las tragedias previamente vividas y del terrible y desconocido riesgo al que se enfrentan.
Abrams cuenta con sorprendente habilidad la historia. Va utilizando todos los recursos narrativos del cine para ir poco a poco develando el misterio que envuelve al accidente del tren, y al mismo tiempo logra un sorprendente desarrollo de sus personajes al plantear con inteligencia sus problemas y motivos, y al irlos construyendo en un arco dramático perfectamente equilibrado. Con esto Abrams consigue que el grupo de inadaptados (que incluye a un chico con tendencias pirómanas, a una huérfana de madre y con padre alcohólico, a un nerd inseguro, a un chico asustadizo y a un chico que acaba de perder de su madre y cuyo padre – un alguacil del pueblo – no tiene la capacidad emocional para demostrarle al niño lo mucho que le ama) evolucione perfectamente a lo largo de la trama y – lo más importante – que el público sienta una perfecta empatía por un grupo de personajes que termina siendo entrañable.
Super 8 es un filme inteligente y emocionante, una película que ha sido filmada con gran amor y con el deseo de narrar una fábula de ciencia ficción que active las neuronas de la nostalgia en aquellos que crecimos con ese tipo de cine en los 80, pero que al mismo tiempo pueda emocionar a las nuevas generaciones de cinéfilos con una historia perfectamente contada y dirigida, llevándolos a otra manera de entender al cine: con el privilegio de la historia por sobre cualquier otro elemento cinematográfico.
En esta temporada de verano, llena Blockbusters y películas de efectos especiales, Super 8 se constituye como una muestra de cómo producir y dirigir una película ideal para esta época del año: un filme ligero en su superficie, pero con un fondo profundamente emocional, inteligente y original, pues más allá de los lazos que pueda tejer con películas similares, logra crear a su propia mitología; la cual tiene mucho que ver con el séptimo arte y con esas ganas que desde niños, tienen gente como Abrams (o el propio Spielberg, productor del filme) de llevar a la imaginación a lugares y situaciones a los que solamente se puede se acceder a través de la lente de una cámara.
Lo mejor del verano, un auténtico logro.
Así las cosas hoy lunes…
PS…También he visto Capitán América y me ha sorprendido gratamente. Llena de secuencias muy bien filmadas y de personajes bien definidos, el filme es una muestra de que las películas de Super Héroes gozan de buena salud. Tiene todos los ingredientes necesarios para ser un éxito: una buena historia, un villano increíble (Red Skull interpretado por el gran Hugo Weaving), un héroe típico y un romance. Cumple perfectamente con su objetivo: introducir al personaje a nuevas audiencias y allanar aún más el camino para el que será el estreno más esperado del verano del próximo año: The Avengers…
Salud pues……
viernes, agosto 05, 2011
De los 30 años de MTV...
jueves, agosto 04, 2011
De la Importancia del Movimiento...
martes, agosto 02, 2011
De la tragicomedia de Dzibichaltún...
Seven Readers!!...
Cuando Ivonne Ortega tomó una lanza, la levantó sobre brazos cual líder de un tribu caníbal de una película de Serie B y miró desafiante a la multitud reunida en Dzibichaltún, yo estallé en carcajadas. ¿Qué había sido eso?, ¿Qué fue exactamente lo que sucedió en la zona arqueológica cercana a Mérida?, ¿De qué se trató esa puesta en escena, esa teatro absurdo, combinado con videos inspirados en el Apocallypto de Mel Gibson y el programa Extranormal y que fue presentado como un “informe ciudadano”? ¿Qué diablos vimos y escuchamos? No podemos llamarle una burla, porque tengo la impresión que no existe la intención de burlarse de la inteligencia de la gente. Parece que alguien planea estos teatros creyéndose innovador, entretenido e inteligente, pero poco consciente del enorme ridículo en el que se cae y en el que se arrastra a la figura de la gobernadora, quien, por su parte, parece tener un pobre sentido de la estética y de la puesta en escena para prestarse a teatros como el de ayer.
Mientras miraba a doña Ivonne exhibirse con su lanza (yo esperaba que del piso apareciera una caldera con un panista cociéndose y que todos bailaran a su alrededor) me preguntaba también si todo ese circo es producto de una sola mente, o realmente se trata de una decisión de grupo. Me entró una enorme curiosidad por platicar con quien diseñó el numerito de ayer, preguntarle cual era su intención, si Mel es su ídolo, si nunca pensó pintar a los mayas de azul y ponerles cola para transformarlos en Avatars (¡oh! esperen: si hubo mayas azules, solo faltaron las colas); saber como deciden escribir los incoherentes y grandielocuentes guiones de los videos presentados para – supongo – contextualizar de manera artística lo que leyeron unos anónimos servidores públicos utilizados como actores de reparto en el teatro del día de ayer.
Uno puede entender que se pretenda atrapar la atención de la gente para que así se puedan enterar de las cuentas que el gobierno presenta, pero al trivializar el acto el auditorio deja de prestar atención a lo que se está presentando (quizá ese sea el objetivo) para centrarse en la representación teatral que busca que el acto de informar deje de ser un ejericio que implique respeto y seriedad para con los ciudadanos, para transformarse en un espectáculo altamente jocoso en el que el gobernante se convierte en un comediante que subestima a la inteligencia de su auditorio. Porque nadie que se preste de tener tres dedos de inteligencia puede considerar a lo visto ayer en Dzibichaltún como algo que valió la pena, aunque me temo que no faltará aquel perdido que declarará que doña Ivonne ha revolucionado la forma de presentar los informes de gobierno. No dudo que algunas personas que hagan esta declaración lo harán de manera sincera, pero por otro lado seguramente muchos lo harán bajo el manto de la llamada "institucionalidad priista" e interiormente cuestionarán al circo de ayer aunque externarán su beneplácito por el espectáculo. Doña Ivonne se convierte entonces en aquel emperador que va desnudo por las calles sin que nadie de su séquito se atreva a señalar que solamente está haciendo el ridículo. El problema es que numeritos como el de anoche terminan por ser pagados por todos los yucatecos.
Y es que después de levantar la lanza, doña Ivonne invitó a los presentes a voltear hacía un lado de sus sillas, sacar sus propias lanzas y romperlas todos juntos. En ese momento mi risa se transformó en un gesto de reproche: las ridículas lanzas seguramente salieron del dinero público para terminar en la basura, ¿Cuánto habrán costado las casi 1500 lanzas? Y no solamente le eso: le pagamos a un "chamán" maya para que le hiciera una "limpia" a doña Ivonne (y de paso una a Salinas de Gortari), pagamos brazaletes con leyendas que promueven falsas creencias y por supuesto los ridículos vídeos cuyo sentido informativo era practicamente nulo. Entonces la comedia se convierte en tragedia y la risa se transforma en enojo. Enojo en contra de un espectáculo ridículo y oneroso, un teatro completamente innecesario y que, además, pareció ser por momentos el informe de despedida de doña Ivonne (las despedidas comenzaron con las lágrimas derramadas en el homenaje a "Coqui", la hermana de la gobernadora cuyos sacrificios fueron agradecidos por una gobernadora con la voz entrecortada) ya que en el discurso de la gobernadora prevalecieron frases que pueden leerse como un adiós anticipado al palacio de la calle 61.
La tragicomedia de Dzibichaltún terminó con la consabida vaquería, celebrada esta vez en la plaza principal de la comisaría meridana. Fue un acto inexplicable y circense. Tres horas más de una larga broma que se ha extendido por cuatro años y que tendrá otro remate con un concierto en noviembre de él poeta más destacado del país en el siglo XX: Juan Gabriel. Si el INAH tiene algún respeto por la Zonas Arqueológicas que constituyen el patrimonio tangible de la nación, tendría que negarle a doña Ivonne el permiso para la realización del concierto con el "Divo de Juárez" en Chichén Itzá, pues después del uso estereotipado que se le dio ayer al pueblo maya, de ver como una zona arqueológica es convertida en una sala de fiestas particular, el Instituto no debe permitir que Chichén se degrade aún más con canciones tan ridículas como el Noa Noa.
Y mientras tanto a casi 24 horas del "Informe Ciudadano" de doña Ivonne, muchos aún nos preguntamos: ¿Qué diablos fue eso?...
Así las cosas hoy martes...
Salud pues......