viernes, marzo 30, 2012

Del Día en el que Vine del Futuro...

Seven Readers!!...

Vengo del futuro para contarles una historia. 
Hubo un 30 de marzo de 2012 en un país llamado México. Ese día los mexicanos se levantaron como cada mañana. Algunos fueron a la escuela, otros a trabajar, unos más a delinquir y otros a fingir que gobernaban; es decir pudo haber sido un día como cualquier otro en un territorio que se sumía entre la opulencia y la pobreza, entre la paz y la guerra. Pero no, no fue así. Ese día los mexicanos prendieron la televisión y la radio y se encontraron con los primeros spots de cuatro individuos que pretendían ser presidentes de aquel país. Ese día el cuarteto de aspirantes a gobernar a México dieron inicio a la contienda por la búsqueda del voto mexicano, ese que les permitiera llegar a ser Presidentes de aquella República y así - según decían - cambiar los destinos de una nación dolida, triste, golpeada por años de violencia y crisis económica. 
Y ahí estaban ellos.
Uno apareciendo por todo el país, como tratando de demostrar que su cobertura era amplia, vasta e incluso por momentos cercana a la gente. El hombre del Copete - le llamaban - inició su lucha por el voto esgrimiendo su única arma: la imagen; comenzó caminando como un tipo seguro de si mismo y  poseedor de una misión, casi divina: regresar a su partido a esa mágica residencia de la que - de acuerdo con él y con sus correligionarios - nunca debió salir: Los Pinos.





En la otra esquina estaba el egresado de la Universidad de la Vida. El hombre que 6 años atrás había desperdiciado todo su capital político por encabezar una estrategia absurda y beligerante en defensa de si mismo. Fue el personaje que dejo ir la posibilidad de encabezar a una oposición inteligente, bien estructurada y que fuera punta de lanza de la reconstrucción nacional. En ese día de marzo, regresaba con una nueva estrategia: la del amor, la del perdón, la de la reconciliación. Enarbolaba entonces un discurso poco congruente consigo mismo, con sus actos y dichos del pasado; por ende parecía en muchos momentos un discurso falso y bajo el cual se escondía el verdadero rostro de un líder tentado por el demonio del  autoritarismo.



Arrinconada por su pasado, por su ineficiencia como funcionaria pública y por sus deslices clasistas, estaba la mujer de derecha que en algún momento quiso ser viuda. Era ella la mujer de sonrisa acartonada, de un discurso aprendido, lleno de frases huecas. Ella, la que pretendía darle continuidad a 12 años de un desastre que había hundido al país en una terrible ola de violencia y que sobre todo habían generado mayor desigualdad entre los mexicanos. Ella, la que hablaba de sus logros como Secretaria de Educación Pública, pero que omitía decir que nunca pudo sacar al sistema educativo del rezago y la crisis. Ahora, pedía el voto respaldada solamente por un hecho: el ser diferente solo por el hecho de ser mujer.



Y por último, un Ingeniero cuyo mayor mérito parecía ser que el partido que lo postuló terminara tal y como él comenzó con su campaña: hundido en el océano. Lograr que el registro de su alianza se perdiera, iba a convertir al Ingeniero en un héroe nacional.


Vengo del futuro y me hubiese gustado contarles que aquellos fueron grandes días. Días de propuesta, de intenso intercambio de ideas. Días en los que las aulas de las principales Universidades del país se llenaron de debates intensos, en los que se discutió el futuro de la nación, en los que se sentaron cimientos sólidos para el desarrollo nacional. Días en los que los cuatro candidatos hicieron campañas de altura, emocionando a la gente por la calidad de sus discursos, en los que reflejaron su gran voluntad por servir a la patria, su deseo por construir un México próspero, con igualdad de oportunidades para todos los que lo habitaban. 



Pero tristemente no fue así. En realidad aquellos spots fueron solamente el principio de una serie de mensajes sin sustento que nunca pudieron motivar al electorado mexicano, que nunca pudieron vencer a la apatía que le había sido contagiada por tantos políticos que habían pasado antes haciendo las mismas y cansadas promesas. Mexicanos que terminaron votando no por aquel candidato brillante que comenzó a reconstruir a una nación desmembrada y desunida, sino por el que consideraron como el menos malo de aquel cuarteto.
Pero también vengo del futuro para decirles que no todo está perdido. Que en esos días muchos mexicanos también comprendieron que la única esperanza para aquel país, no estaba representada por los cuatro individuos que un 30 de marzo de 2012 iniciaron con su campaña en la búsqueda de su voto, sino en ellos mismos. Mexicanos que entendieron que el cambio tenía que ser de abajo hacía arriba y que una campaña electoral era algo aburrido, cansado, poco inspirador... pero que no era lo único, que había cosas más grandes, personas más importantes que los cuatro que comenzaron en aquel día a pedir el voto de todos los mexicanos.
¿Y qué sucedió en el futuro? Eso tendrán que averiguarlo ustedes. Porque el futuro no está determinado por nada, por nadie. Tampoco la democracia y la prosperidad dependen solamente de unas elecciones. Estas se construyen día a día y pueden cambiar - para bien o para mal - en la medida en la que la apatía sea vencida por una participación constante en los asuntos públicos, por la exigencia cada más fuerte hacía quienes piden el voto o hacía quien ostenta un cargo de gobierno.
Porque aún en los tiempos más aciagos, el futuro puede ser promisorio.
Depende de ustedes, queridos mexicanos del presente.

Así las cosas hoy viernes...

Salud pues......

viernes, marzo 23, 2012

De la Tolerancia...

Seven Readers!!...

Calladito te ves más bonito...

Cuando se es niño uno aprende que de política, religión y sexo simplemente no hay que hablar. Las personas mayores parecen escandalizarse si se hace una pregunta en relación a alguno de estos temas y la reprimenda viene casi de manera inmediata: "!Cállate niño, de eso no se habla¡" nos espetan  cuando en nuestra curiosa ingenuidad infantil preguntamos directamente algo que tenga que ver con gobernantes, políticos, órganos sexuales o ministros de culto. Por ende crecemos con la idea de que son temas intocables y que todas nuestras críticas deben quedarse en la intimidad, pues alguien puede sentirse ofendido al momento de expresar algún tipo de comentario en relación a tales tópicos.
Entonces se llega a la edad adulta y en muchas ocasiones uno prefiere quedarse callado cuando se tocan tales temas, pues pensamos que es mejor guardarse nuestras observaciones con tal de no generar alguna discusión que pueda ofender a quien se convierte en nuestro interlocutor. En ese momento - quizá sin saberlo - renunciamos a ejercer el pensamiento crítico en pos de ser políticamente correctos y al mismo tiempo fomentamos nuestra propia ignorancia, pues al renunciar a discutir sobre estos tópicos renunciamos a nuestro derecho a aprender sobre los mismos y eso evidentemente trae consecuencias. Muchos abusos por parte de quienes ejercen cargos de poder se dan porque hemos renunciado a nuestro derecho a criticarlos; en gran medida, muchas de las víctimas de abusos por parte de ministros de culto se dan porque se les trata como seres incuestionables, poseedores de la verdad absoluta. 
Renunciar a hablar de cualquier tema, implica entonces renunciar a nuestras libertades de pensamiento y de expresión. A nuestros derechos fundamentales. 

Ejercer la crítica no es sinónimo de intolerancia....

En días pasados un fenómeno muy interesante se ha dado en México: muchas manifestaciones en contra de la visita de Benedicto XVI al país. Evidentemente estas manifestaciones no han estado exentas de la polémica. Un sector de las "buenas conciencias" nacionales ha tachado a tales expresiones como intolerantes, como una falta de respeto a las creencias de los católicos mexicanos, lo cual siempre genera incomodidades que suenan justo a ese momento en el que se le pide a un niño que guarde sus cuestionamientos para no herir susceptibilidades. Entonces ¿se es tolerante solamente cuando se guarda silencio?. Si pensamos de esa forma, tendríamos que revisar seriamente nuestras definiciones de tolerancia. 
Ser tolerante es respetar las ideas pero también es discernir con lo que no se esté de acuerdo. Una persona deja de ser tolerante si renuncia al ejercicio de la crítica, la cual es necesaria para evolucionar socialmente. Los grandes cambios sociales de la humanidad se han dado a partir del ejercicio del pensamiento crítico y ello normalmente asusta a las instituciones, cuyos cimientos suelen ser dinamitados cuando los seres humanos practicamos nuestra tolerancia de esa manera: a partir de nuestra libertad de pensamiento. 
En el caso de la visita de Benedicto XVI a México, las manifestaciones contrarias a la visita del Papa se entienden a partir de varios puntos: la creciente indignación por la protección que Ratzinger le ha brindado a los curas pederastas (particularmente a Marcial Maciel) y al hecho de que muchos consideran - y con mucha razón - que el Estado Laico - uno de los pilares de nuestra nación - ha sufrido ya muchas violaciones en los últimos años. A eso hay que añadir que la visita del Papa tiene innegables tintes políticos, pues todos los actores van a tratar de sacar partido y mucha gente se siente completamente harta de eso. Por lo tanto las expresiones de repudio a la visita de Benedicto XVI se inscriben en el marco de una sociedad que - con mucho trabajo - comienza a sacudirse las viejas ataduras que la han constreñido, sobajado y mantenido completamente estancada.




¿Límites?...

No. En realidad la libertad de pensamiento prácticamente no debe tenerlos. Todo es criticable, todos tenemos el derecho a ejercer la crítica sin ningún tipo de censura, salvo que esa crítica se lleve a un extremo que genere violencia y atentados en contra de la integridad física de las personas. Esa línea nunca deberá traspasarse y nada justifica el ataque físico que ponga en peligro la vida de los demás. 
Fuera de eso hoy más que nunca tenemos que saludar a quienes deciden libremente manifestar sus ideas, aunque esas manifestaciones vayan en contra de lo que consideramos como "sagrado". Esos manifestantes (cibernéticos o en las calles) hablan de una sociedad que poco a poco ha comenzado a ejercer su libertad de pensamiento, un libertad libre de ataduras y que en lugar de atentar en contra de las instituciones, seguramente las obligará a transformarse, aún se trate de instituciones como la Iglesia Católica cuya evolución puede llevar años (o siglos). Pero no hay ningún tipo de duda: la práctica del derecho a discernir es saludable, es incluso la expresión más tolerante que existe hoy en nuestra sociedad y en ella recae el poder alcanzar una sociedad mucho más justa y democrática.
Bienvenida pues la tolerancia.

Así las cosas hoy viernes...

Salud pues.......





sábado, marzo 17, 2012

De volver a escuchar...

Seven Readers!!...

Descubrir música es una de las cosas más fascinantes que pueden existir en la vida. Nada como adentrarse por vez primera al trabajo de algún músico, de concentrarse en alguna canción, una letra, una melodía. La sensación es única, y si el trabajo resulta en algo que valga la pena conservar, ese sentimiento aumenta. Yo no sé como puede existir gente que escucha siempre a los mismos 2 o 3 artistas, especialmente cuando existe tanta diversidad en el planeta, tantas cosas que reafirman que el escuchar es simplemente un placer, y, lamentablemente, es un placer que hemos dejado de cultivar.
En realidad creo que son muchas las razones por las que hemos dejado de escuchar. Nos han vendido la idea de que la imagen es la que reina en el mundo de lo audiovisual, que el sonido es simplemente una especie de acompañante. En el caso de la música, nos han acostumbrado a lo fácil, a aquello que no requiere mayor concentración o esfuerzo, a lo digerible. Y eso es lo que nos ha convertido en personas cada vez menos propensas a dejarnos a llevar a través del sentido del oído. 
Una Pena.



Cuando daba clases, me llamaba mucho la atención que la mayoría de los futuros comunicólogos querían dedicarse a la prensa escrita, a ser cineastas o a trabajar en televisión. Pocos se sentían atraídos por las cuestiones meramente auditivas como la radio (quizá la misma radio tenga la culpa de ello, pues actualmente representa un medio muy cerrado a nuevas posibilidades y propuestas creativas) o la producción sonora. 
Es también muy significativo la aparición de eventos que se dedican a la promoción y difusión de las artes audiovisuales como el cine. Festivales y cine clubs han tenido un repunte muy importante en los últimos años, pero pocas actividades se realizan exclusivamente para analizar y disfrutar el placer de escuchar. 
En México las ciudades más importantes tienen hoy festivales de cine: el Festival de la Ciudad de México, el de Guadalajara, el de Morelia y el de Monterrey, son los que han logrado convertirse en eventos sumamente exitosos. En los próximos días comenzará el Festival de Cine de la Riviera Maya (cuyo programa luce fenomenal) y hasta en Mérida alguien tiene la idea de organizar un evento similar. En contraste, solamente existe un evento muy importante en materia sonora: La Bienal Internacional de Radio que organiza cada dos años Radio Educación. Fuera de eso no existe otro evento en el que se presenten las nuevas y las viejas propuestas sonoras y en el que se analice lo que se hace en términos de producción de audio en todos sus formatos. Lamentablemente ese ímpetu que existe por realizar festivales de cine es inexistente para realizar eventos similares en materia de producción sonora. 
Lo anterior me parece enormemente significativo pues es una muestra más de que hemos hecho a un lado todo lo que tiene que relación con el placer de escuchar, de descubrir y estudiar a los paisajes sonoros que existen a nuestro alrededor, lo que además significa que estamos perdiendo poco a poco una parte muy importante de nuestra propia cultura cuya tradición  sonora es tan importante como la visual.



Quizá debamos aprender de nuevo a escuchar, a prestar atención al paisaje sonoro que nos rodea. Y quizá podamos empezar explorando nuevas y mejores posibilidades musicales que vayan más allá de lo que la industria musical nos presenta. Existe hoy Internet como una herramienta muy poderosa para ir descubriendo en primera instancia las posibilidades que la música posee y a partir de ahí, ir descubriendo otras maneras de expresión artística que tiene su origen en el sonido. El hacerlo no solamente nos abre nuevas puertas en materia musical, sino que también nos permite redescubrir ese enorme placer que proviene cuando nos dejamos llevar por los sonidos. Se trata de una experiencia que quizá hayamos perdido, pero que cuando la experimentamos a conciencia, simplemente no podemos escapar de ella, pero tampoco querrán hacerlo. Vale mucho la pena darse la oportunidad de convertirse en exploradores sonoros, pues no solamente aumentamos nuestra capacidad de disfrutar con los sonidos que nos rodean, sino que haremos de nuestra vida algo más divertido, interesante e intenso. 

Así las cosas hoy sábado...

Salud pues........

sábado, marzo 10, 2012

Del Trailer...

Seven Readers!!...


Entiendo que los trailers de cine (cortos, como les llamábamos antes) están hechos para despertar nuestro interés en una película. Muchos lo logran a tal grado que cuando vemos el producto completo en la pantalla, terminamos añorando al trailer. Para mi, una de las partes más emocionantes de ir al cine consiste precisamente en la proyección de ese pietaje de película que ha sido minuciosamente montado para manipular nuestros deseos y nuestra memoria, pues si el trailer es bueno seguramente el título de la película se quedará marcado en algún lugar de nuestras neuronas en donde se almacenan las cosas que queremos o deseamos ver o hacer.
En lo particular muchas veces un trailer me ha emocionado. Recuerdo aquellos días de Lord of The Rings en los que aplaudí emocionado porque se acercaba finalmente alguna parte de la maravillosa trilogía de Peter Jackson. Así me ha sucedido con algunos otros avances o "previews", como también se les conoce. Pero creo que nunca un trailer me había conmovido, es decir que haya tocado fibras mucho más profundas que las que se tocan por el deseo que produce emoción. Ahora puedo decir que después de ver el trailer de José y Pilar, lo único que se me ocurre es decir que estoy profundamente conmovido. Y hay una gran diferencia entre lo que sentí luego de ver tal avance y lo que he sentido antes. Quizá sea por la enorme admiración que tengo por la figura de José Saramago o porque realmente el trailer se convierte en un pequeño aperitivo de una obra fílmica que puede llegar a ser un viaje absoluto por la parte final del admirado escritor portugués y a la vez un retrato íntimo de la historia de amor que en vida protagonizó con Pilar Del Río, la mujer que tradujo la obra de Saramago al español y que terminó por convertirse en el amor del Premio Nobel.
Hablo del trailer de José y Pilar.


No es un filme de reciente estreno. En el mundo la película vio la luz en el año 2010, sin embargo - como suele suceder con el cine europeo y mucho más con un documental - solamente se ha estrenado en un círculo muy reducido de salas en el país. Sin embargo, haciendo una pequeña investigación eso no quiere decir que su corrida comercial y mucho menos su presencia en ciclos de festivales se haya terminado. Y claro, siempre está la opción del DVD o el Blue Ray, pero en éste caso creo que estamos ante una película que habrá que disfrutar en una pantalla de gran formato.
El trailer es maravilloso porque en él ya pueden verse atisbos de lo que la película cuenta: el proceso de escritura de "El Viaje del Elefante", un proceso marcado por los constantes viajes de Saramago y por la enfermedad que ya comenzaba a cobrarle la factura. Pero al mismo tiempo, muestra que estamos ante una película que contará una gran historia de amor: la que se vivió entre el escritor y quien comenzara traduciendo sus libros al español y que a la postre se convertiría en la compañera más importante en la vida del portugués. 
Una frase dentro del trailer me parece que puede ser muy descriptiva del filme entero: "Yo tengo ideas para novelas, ella tiene ideas para la vida" Es decir: ella me complementa a la perfección, es mi cómplice, la mitad que me trae de vuelta de mis lúdicos viajes para aterrizarme en la compleja pero necesaria e inevitable realidad. Y es que la historia de José y Pilar, se movió entre el amor y la admiración mutua hasta convertirse en una relación simbiótica, amorosa, única. 
Nunca un trailer me había conmovido tanto como el de José y Pilar. Son los tres minutos de avances más enternecedores, emotivos y brillantes que he visto. Deseo firmemente ver la película de Miguel Gonçalves Mendez, porque tengo la impresión de que más que un documental, estaremos ante una historia de amor que a diferencia de muchas otras "basadas en hechos reales", ésta si fue real...muy real.
Aquí tienen esta gran pieza..


Así las cosas hoy sábado...


Salud pues.....

miércoles, marzo 07, 2012

De Otro Post de Varios Temas...

Seven Readers!!....

¿Le entramos a uno de esos posts en los que hablamos de varias cosas? Vale, arriesguémonos juntos:

The Iron Lady...

Poco que decir sobre una película bastante pobre. Pobre porque desperdicia la oportunidad de contar la historia de una de los personajes más importantes de la segunda mitad del siglo XX, para centrarse en una trama en la que se pretende generar simpatía por una senil mujer que no tuvo ningún tipo de reparo para realizar terribles privatizaciones, dejar en la miseria a miles de trabajadores (los mineros, por ejemplo) y aventurarse en una de las últimas aventuras bélicas con tintes colonialistas que tuvo el siglo pasado.



De hecho, me parece que la película - al retratar a una decadente Thatcher - tiene la pretensión de que el espectador olvide (o continúe ignorando) lo que fue realmente la figura de la dama de hierro. La obra de Phillyda Lloyd se pierde entre flashbacks que buscan retratar algunos pasajes significativos de la vida pública de Thatcher y prefiere centrarse en una supuesta esquizofrenia causada por la senilidad de la ex primer ministro.
¿Meryl Streep? Bien, pero más que una interpretación de Thatcher, la Academia sucumbió ante su camaleónica capacidad para transformarse en una mujer mayor con un lamentable acento británico..y ya. Es muy probable que Streep haya tenido antes papeles más interesantes por los que merecía el premio.
No pasa gran cosa con The Iron Lady, en un par de años, nadie se acordará de ella.

Messi...

En mi vida he visto a varios grandes deportistas, quizá a algunos de los más grandes de todos los tiempos: Jordan, Maradona, Marino y ahora a Messi. Lo que hizo este día el Argentino tiene que ser resaltado por muchas razones. Messi puede jugar en un partido de Champions, de Liga o de Copa y seguirlo disfrutando como si tuviera 10 años y saltara al potrero para enfrentarse a sus compañeros de colegio; quizá por eso es un gigante, porque no olvida la felicidad que produce el patear una pelota, el realizar un pase o una gambeta, es feliz al jugar al fútbol y es capaz de trasladar esa felicidad a la tribuna.




Hoy ha marcado 5 goles ante el Leverkusen. Es el primer jugador en la historia de Champions que lo consigue, ha hecho historia. Lo más destacado es que lo ha hecho por el simple gusto de jugar al fútbol, por la felicidad que emana de juego. Jordan, Maradona, Marino; fue maravilloso verlos practicar su deporte, eran ante todo un ejemplo de competitividad, de ganas de demostrar que eran los mejores en lo que hacían. Messi en cambio parece que sólo querer demostrar que se puede ser feliz jugando al fútbol. Tal vez eso lo haga, hoy, el mejor jugador del mundo.


Pluris...

No estaba seguro si después de escribir sobre la felicidad que produce el juego de Lionel Messi, comentar algo sobre la política mexicana, así que si ustedes no quieren combinar lo sublime con lo ridículo les invitó a saltarse los siguientes párrafos del post.
¿Se quedaron? bueno..bajo su riesgo.
Las candidaturas plurinominales al Senado y la Cámara de Diputados son una muestra más de que los partidos políticos son producto de acuerdos cupulares y poco tienen que ver con aquello para que lo que supuestamente fueron creadas: garantizar que todas las fuerzas políticas con representación ciudadana tengan presencia en las Cámaras. También, sirven para que oscuros personajes tengan fuero.
El PRI ha regresado a las "Juanitas" (y tiene entre sus listas a personajes de la talla de Romero Deschamps o Emilio Gamboa), El PRD ha repartido sus candidaturas entre sus grupos de poder (Incluyendo a Manuel Barttlet en ellas, si el mismo que fue artífice de la "caída del sistema" en las elecciones de 1988. Aunque hay que decir que en los últimos años ha tenido una digna actitud política al oponerse - entre otras cosas - a la "Ley Televisa") y el PAN privilegian a la extrema derecha e incluso fomentan el nepotismo continuaste con la candidatura de la hermana del presidente.
Si una figura debe desaparecer de la escena política mexicana es precisamente la del plurinominal. Quien quiera llegar a las urnas debe hacerlo contendiendo directamente por el voto. Las plurinominales fueron creadas por el viejo régimen para dar un aspecto un tanto más democrático y poder decir que todas las fuerzas políticas tenían voz en los órganos legislativos. Con los años y con la posibilidad de que diputados de todos los partidos políticos accedan a las Cámara vía el voto directo, las plurinominales simplemente son un vestigio más del sistema priista, pero que nadie en la clase política ha intentado desaparecer porque termina beneficiándolos a todos: es decir, no solamente acceden al fuero, sino también a las jugosas "dietas" que perciben quienes son legisladores.
Una verdadera Reforma Política tendría que incluir de manera urgente esta desaparición.

Homeland...

¿Vieron el estreno en FX? No, ¿qué esperan? busquen con urgencia la repetición o véanla en su sitio on line de confianza. Es simplemente una obra maestra que merece un post entero.



Así las cosas hoy miércoles...

Salud pues......








lunes, febrero 27, 2012

De la Resaca del Oscar...

Seven Readers!!...

Algo es seguro con el Oscar: todos los involucrados en la industria del cine quieren tener uno. Muchos dirán que se trata de un premio banal o algunos como Woody Allen preferirán quedarse tocando el clarinete en lugar de asistir a la gala en la que se entrega la estatuilla, pero hasta ahora ni siquiera el director neoyorquino ha rechazado el premio (ese "honor" corresponde solamente a Marlon Brando, George C. Scott y al guionista Dudley Nichols) por ende aunque muchos pongan en duda la calidad del galardón, éste aún sigue siendo el más importante de la industria del cine pues ganar un Oscar viste mucho en dos sentidos: el económico (por sobre todo) y el artístico. A veces ambos se distancian pero en algunas ocasiones logran conjuntarse para que la premiación sea un acto de justicia.
Historicamente Oscar ha cometido muchos errores y omisiones, pero también ha premiado a actores, directores y filmes con todos los merecimientos para estar entre los mejores de la historia. La entrega de ayer cae dentro de esa segunda categoría: poco puede reprochársele a Oscar luego de haber premiado a una cinta tan completa como The Artist. En realidad la película aparentemente tenía todo en su contra para alzarse con el premio: es muda, está filmada en blanco y negro y además - para colmo de los norteamericanos- es francesa, pero aún así ha triunfado en la categoría más importante, su director también ha sido reconocido y su actor principal fue el ganador dentro de su rubro. Claro, el principal promotor de la película en el mundo es el poderoso Harvey Weinstein, un especialista en la construcción de candidaturas a los más diversos premios fílmicos en el orbe, pero pocas veces Weinstein promueve a películas con pocos o nulos méritos artísticos, y en éste caso The Artist, insisto, los tiene prácticamente todos. 



En la entrega de este año, vale la pena destacar un punto: las películas con mayores nominaciones Hugo y la ya mencionada The Artist tienen en el fondo muchos puntos convergentes, a pesar de que en su superficie son dos películas completamente diferentes. Ambos filmes son revolucionarios: Hugo apuesta a la revolución a partir del uso de nuevas tecnologías y demuestra que la tercera dimensión no solamente funciona para hacer que los efectos visuales sean más "reales", sino que explota por primera vez - desde el "boom" de esta forma de presentar las películas - sus capacidades expresivas y narrativas. The Artist hace lo mismo pero su revolución consiste en regresar a los cimientos del cine, a demostrar que el blanco y negro aún posee cualidades fílmicas y presentar una película atípica, muda, en la que la imagen - como mencioné hace un par de posts - recupera al máximo sus capacidades lúdicas.
Pero finalmente los dos filmes plantean momentos importantes dentro de la historia del cine: uno recuperando el acervo cinematográfico de Georges Méliés y el otro regresándonos a un momento en el que el séptimo arte cambió para siempre; por lo que ambas películas se constituyen en un homenaje al arte de de los 24 cuadros por segundo, a sus pioneros, pero también a quienes apuestan por hacer un cine honesto, original, atractivo, inteligente y emotivo.
Por ende Oscar hoy ha premiado a lo mejor del cine y pocos pueden discutir los resultados de la entrega (no faltará quien diga que otras películas como The Tree of Life merecían mejor suerte) pues se han roto los típicos esquemas que muchos presuponen siempre se dan en este tipo de ceremonias (de haber sido así War Horse hubiese arrasado con los premios) y se reconoce el trabajo de quien ha apostado por lo diferente, por la revolución.



De la transmisión televisiva hay que decir que ha resultado ágil, entretenida y por momentos emocionante.  Claro, cualquier cosa era mejor que lo hecho el año pasado por James Franco, pero Billy Crystal ha cumplido con creces como presentador, demostrando que está la transmisión del Oscar está hecha para él. Hubo discursos emotivos como los de Michel Hazanavicius (con el apellido Wilder sonando por toda la sala), el de Octavia Spencer y el de Jean Dujardin (quien por cierto no recibió una ovación de pie al momento pasar por su Oscar). Un premio al gran Christopher Plummer por su gran actuación en Beginners, y el que quizá fue el único Oscar que no terminó por convencer del todo en la gala de ayer: el de Meryl Streep por The Iron Lady.


En México, como siempre, se crearon falsas expectativas alrededor de las muy merecidas nominaciones de Demián Bichir y, en menor medida, Emmanuel Lubezki. Parece ser que no podemos evitar que el espíritu patriotero nos invada cuando algún compatriota se encuentra compitiendo por algún tipo de distinción importante. En realidad era muy complicado que el histrión mexicano se alzara con el Oscar, pero no duden que pronto regresará a competir en alguna de las categorías actorales, pues es poseedor de un talento que lo puede llevar a eso y a mucho más dentro de la industria del cine a nivel mundial. Lo de Lubezki si es una pena, pues aunque lo hecho por Robert Richardson en Hugo es fantástico, el "chivo" logró en The Tree of Life imágenes con un lirismo pocas veces visto en cualquier trabajo de la historia del cinematógrafo. Oscar sigue estando en deuda con el cine fotógrafo mexicano.



Con el Oscar finaliza la temporada de premios en el mundo del cine. Ha sido un gran año con grandes producciones, con extraordinarias actuaciones y con una ceremonia de premios de la Academia que tuvo un nivel muy importante. Comienza el nuevo año y esperemos que por el bien del cine - como arte y como industria - esté a la altura del que terminó ayer.

Así las cosas hoy lunes...

Salud pues......

viernes, febrero 24, 2012

De 40 años...

Seven Readers!!...

"Cuando fuimos los mejores y la vida no se pagaba, en todas las esquinas nuestra juventud se suicidaba"...

40 años...
Es curioso, siempre me imaginé en diversas etapas de la vida pero nunca en ésta, como si los cuarenta fueran un momento lejano al que iba a tardarme mucho en llegar pero cuando menos te lo esperas finalmente arribas a ellos. Y aquí estoy, instalándome en los cuarenta con sentimientos encontrados y con una total incertidumbre de lo que eso significa.

"De mierda hasta el cuello sobrevivimos a ello, con dos cuartos de talento y unas gotas de inspiración...sabor de veteranos"...

Hola Edad Madura...
¿Madura por qué?....Algunos dicen que porque a esta edad se supone que uno más o menos debe tener arreglada la existencia para los años que vienen. Yo no. No se si eso me hace ser menos maduro que los demás, pero aún no se que pasará conmigo digamos en...los próximos días. Supongo que entonces no califico dentro de ese rubro de cuarentones financieramente saludables y por ende sin ningún tipo de problemas, ni restricciones económicas. Descártenme pues para Monetary Sex Symbol: No tengo casa propia, no tengo un auto último modelo y mucho menos estoy haciendo viajes por el mundo visitando los sitios más exclusivos del planeta. No, mis cuarenta años no son sinónimo de éxito económico, si eso es lo que para muchos implica la madurez creo que aún ando en mi etapa de post adolescente y sin saber si terminaré saliendo de ella.

"Medicina alternativa, acupuntura, homeopatía, coachers, gurús y chamanes...son todos charlatanes profesionales. No es que sea desconfiado, pero estoy muy machacado. Solo una noche de copas y me duele hasta la ropa"...
Derrumbe físico...
Si, se supone que entro a la década en la que el deterioro físico comienza a ser más notorio. Bueno, yo no he tenido nunca un gran físico, vamos no he padecido enfermedades severas a lo largo de mi vida pero tengo un par de rodillas y un brazo cuyo hombro se sale con cualquier movimiento brusco (destrozados por juveniles años basquetboleros) y mis riñones se han aventado ya sus primeros cólicos nefríticos. Pero sigo comiendo prácticamente de todo sin ningún tipo de problemas. He perdido varios espacios de mi cuero cabelludo (lo que he solucionado rapándome) y si: mi libido sigue intacta y mejor que nunca (o al menos eso pienso). Vamos a ver que es lo que sucede en los próximos 10 años. El pronóstico es que en una década los estragos serán mayores, ¿pero quién le acierta a los pronósticos?.

"Al lado del camino, es más entretenido...y más barato..."...

La etapa de cosechar lo sembrado...
...O de seguir sembrando. En realidad creo que soy un agricultor perenne de oportunidades: siembro y siembro y aún no termino por conseguir una cosecha importante. ¿Razones para ello? Muchas, pero creo que la más importante es la obstinación por trazar arados propios, independientes, llenos de fidelidad a mis convicciones y a las elecciones tomadas a lo largo de la vida. Es posible que al mirar hacía esos interminables surcos que conforman a mi existencia, pudieron existir momentos en los que el arado pudo ser diferente o tomar camino hacía otras tierras. No fue así y uno tiene que aprender a vivir con eso. La gran pregunta que surge a esta edad es si se tiene la energía para seguir trazando el camino y si con eso se terminará por conseguir la gran Cosecha. La próxima Década será determinante para eso.

"Pero sucede también, que sin saber como ni cuando...algo te eriza la piel y te rescata del naufragio"...

Felicidad...
Si y mucha. Finalmente no me puedo quejar. Los primeros cuarenta años han tenido todo tipo de experiencias, he conocido a personajes realmente interesantes, he visto sitios increíbles, he reído mucho, he hecho lo que he querido en todo momento y he aprendido a tomar mis propias - buenas o malas - decisiones. Llego a los cuarenta feliz, enamorado, rodeado de gente maravillosa que - por extrañas razones - ha llegado y permanecido junto a mí a lo largo de todo el camino. Pero he sido feliz porque he mantenido intacta mi capacidad de asombro y mientras así sea, muy probablemente lo seguiré siendo.Ya veremos. 

"Ahora es el momento de volver a empezar, que empiece el carnaval, la orgía en el palacio de invierno"...

¿Y ahora...?
No lo sé. Supongo que tendré que aceptar que ya no soy el chaval de antes, supongo que también he de preocuparme más por comenzar a construir cimientos sólidos para la vejez que ya no está tan lejana. Lo intentaré. En el fondo creo que nunca terminaré de madurar, ni seré el cuarentón interesante con el que sueñan muchas mujeres. Ni hablar, llamémosle cuestión de personalidad. Pero eso sí: estoy listo para esas batallas definitivas que se vienen de ahora en adelante. Todo ahora pasará a mayor velocidad y la lucha por ajustarse a esa rapidez será más intensa, más competitiva. Es el momento de demostrar de que se está hecho y espero al final tener éxito en esta empresa, quizá la más dura a la que el hombre moderno tiene que enfrentarse  durante su paso por el planeta: He de terminar por encontrarme a mi mismo y comenzar a escribir los últimos capítulos del texto de mi vida; y si: los voy a escribir enfundado siempre en un par de bermudas, unos tenis y con grandes canciones de fondo, eso quizá se lo único que puedo asegurarle a la vida, a mi vida.



40 años...





"Y no nos fue tan mal, haciendo casas en las estrellas"...

Así las cosas hoy viernes...

Salud pues......

lunes, febrero 20, 2012

De The Artist..

Seven Readers!!...

¿Cómo escribir un post sobre The Artist cuando es un filme con tantas lecturas, cuando estamos ante una obra de arte - en toda la expresión del término - que reivindica al quehacer cinematográfico como una expresión de la capacidad del ser humano para emocionar a través del lenguaje audiovisual ?.
Voy a intentarlo. 
Podría empezar tal vez por lo más obvio: The Artist es un homenaje a los primeros años del cine. Uno puede reconocer en la película tintes de Charles Chaplin, de Mary Pickford, de Errol Flynn, de William Powell y una muy clara reminiscencia al gran Orson Welles, entre muchos otros. Incluso durante las primeras secuencias tres nombres sonaban constantemente en mi cabeza: Don Lockwood, Kathy Selden y Lina Lamont. Quizá por que esos tres personajes ya habían narrado con singular maestría el trauma que significó para la industria del cine la incorporación del sonido a su lenguaje (y porque la famosa secuencia muda llamada The Dueling Cavalier protagonizada por Gene Kelly, también tiene una "mención" en el filme). Hay mucho de ellos en George Valentine y en Peppy Miller, los personajes cuya historia cuenta la película,  pero a pesar de eso The Artist va más allá del homenaje para crear un discurso propio en el que la cinematografía y su discurso son manejados con magistral simpleza por el director del filme Michael Hazanavicius.
Lo anterior me llevaría a tocar otra arista: The Artist es una demostración de que lo genial no necesariamente reside en la creación de un discurso vanguardista, sino en el correcto manejo de los cimientos básicos del lenguaje del cine. Hazanivicius los retoma todos: un guión sencillo y original, un espectacular diseño de producción, un fantástico manejo de la elipsis y una planificación puesta al servicio de la historia, utilizando cada de los planos cinematográficos en dos sentidos: narrativo y lúdico. De hecho el sentido lúdico de los encuadres es aún más notorio al tratarse de un filme "mudo" en el que la imagen alcanza - tal y como lo hizo en los primeros años del cinematógrafo - una predominancia narrativa que enamora al espectador desde la fabulosa secuencia de títulos y que lo va llevando - de la mano del montaje - a través de una época muy particular en la que lo que hoy conocemos como cine cambió para siempre.


Entonces se presenta una Paradoja: ¿cómo es posible que un filme tan "básico", esté generando una revolución a su alrededor en el mundo entero? Creo que la respuesta reside en lo universal del conflicto planteado en la película. George Valentine (interpretado de manera espectacular por Jean Dujardin) se enfrenta a un dilema al que todos llegaremos en cierto punto de nuestra vida y que se resume en una leyenda tan antigua como compleja: renovarse o morir. Valentine es un hombre que cree firmemente en el cine sin sonido, un tipo que ha alcanzado el éxito máximo en ese universo de la mímica retratada en pantalla. Para él, el cambio significa una traición a su propio arte y - motivado por el orgullo - no estará dispuesto a ceder en su intento por demostrar que el sonido es simplemente una moda pasajera en el universo de Hollywoodland, un universo en el que lo juventud es sinónimo de éxito y en el que la madurez lo es de fracaso. Una realidad abrumadora y que hunde a Valentine en una profunda depresión de que la quizá pueda salir si dirige su enorme talento a nuevos objetivos, y acepta la ayuda y el amor incondicional de Peppy Miller (maravillosa en el papel, la bellísima Bérénice Bejo) El temor al cambio se convierte entonces en el gran tema del filme, vencerlo resultará en una bellísima odisea.


The Artist se ha convertido  en un reflejo de su propia historia. Es la mejor prueba de que algo que se creía muerto, enterrado y sin posibilidades como el cine mudo tiene mucho que ofrecer en estos vertiginosos  y modernos tiempos, pues la grandes historias cuando están contadas con tal cariño, honestidad y devoción por el cine demuestran que - con o sin palabras - el talento nunca pasará de moda. 
Un logro...

Así las cosas hoy lunes...

PS..Si, yo también me enamoré de Uggie...

lunes, febrero 13, 2012

De un post San Valentinesco...

Seven Readers!!...

Mañana es 14 de febrero. 
Hueva.
Si tuviésemos que elegir cual es el peor día del año, estoy seguro que muchos señalarían al 14 de febrero. ¿Por qué? por muchas razones: porque odian sentirse solos ese día, porque les parece que el amor y la amistad son algo a lo que debemos rendir homenaje todos los días o simplemente porque es imposible encontrar un lugar vacío en algún restaurante más o menos decente. 
Las razones son muchas pero me parece que odiar al 14 de febrero es darle demasiada importancia. A mi lo que me genera es una inmensa total y absoluta hueva. Antes era del club de "grinchs" de esta fecha pero ahora simplemente lo miro con indiferencia. Mañana trabajaré, comeré, dormiré y haré las actividades normales de todos los días. He aprendido que lo mejor que se puede hacer en un día como el de San Valentín es simplemente ignorarlo...o burlarse de sus devotos y sus sufridos penitentes.
Mucha gente se desvive por hacer del 14 febrero un día especial. Está bien, puedo entenderlo. Entiendo la necesidad de expresar que somos seres amorosos, capaces de generar ese sentimiento tan único y particular que nos hace sentirnos un poco más humanos. Puedo también comprender que para expresar tales sentimientos algunos decidan comprar chocolates, flores, cenas carísimas o cometer la tontería de llenar el carro de la pareja de post its con mensajes amorosos (dañando la pintura y la visibilidad del conductor del vehículo). 



Vamos...todos tienen el derecho a expresar su amor como mejor les parezca, como quieran o...como puedan. Pero también nosotros tenemos el derecho a burlarnos de expresiones que literalmente nos parecen ridículas. Y los fans de San Valentín tienen que aguantarse si deciden entrar en la vorágine mercadológica que viene marcando desde hace ya muchos años al famoso 14 de febrero: nadie los obliga a ser tan cursis y tan dispuestos a mostrarse así.
Por otro lado, no deja de ser extrañamente divertido el mirar al otro grupo: a los sufridos de San Valentín. Aquellos que mañana deambulan de un lado a otro como perros extraviados, simplemente porque no tienen a esa significativa "media naranja" a la que le puedan expresar todo su amor a través de miles de calorías transformadas en chocolates, acompañadas de flores que terminarán marchitas y de globos que se perderán en el aire o en un bote de basura. Verlos es un deleite para el espíritu joditivo: sentados en sus escritorios con la cara entre las manos, hundidos en sus redes sociales en la búsqueda de un mensaje que les levante el ánimo o con el celular entre las manos esperando recibir la invitación para salir o tratando de armarse de valor para invitar a quien sea con tal de no estar solos en tan importante y trascendental fecha.
Si, el 14 de febrero en realidad puede ser un día chistoso.
Quizá por eso he dejado de odiar a toda su cursi y ridícula mercadotecnia, y me la paso como en cualquier otro día. Así uno se quita de problemas, de úlceras innecesarias y de gastos que a la postre son realmente dañinos para las finanzas personales. Se trata pues de vivir y dejar morir (de amor) a quienes practican el culto anual al mercadológico San Valentín.
Y ya..
Pero no me mal entiendan, en términos gringos: "I'm a Sucker for love", por ese amor total, apasionado y sin etiquetas e inhibiciones, monógamo y eterno mientras dure. Es solamente que... ese es un amor que trasciende 24 horas marcadas por compañías de teléfonos, restaurantes y empresas de tarjetas y chocolates.
Para mi el amor es algo así:



"Estoy harto de la fantasía, porque realmente no existe. Y nunca hay sorpresas, y nunca realmente...te satisface. Así es y estoy cansado de eso. La verdad, estoy cansado de todo lo demás...pero aparentemente nunca me canso de tí"...
Al diablo con el "Diario de una Pasión"... el verdadero amor es real y racional...
Feliz (o infeliz) día la Fantasía...

Así las cosas hoy lunes...

Salud pues......

martes, febrero 07, 2012

De Los Maravillosos Descendientes....

Seven Readers!!...

Antes de ir a ver The Descendants (Los Descendientes) hablé con una amiga que ya había visto el filme y que me dijo que se trataba de una película "interesante, pero sobrevalorada". Me quedé pensando mucho en sus palabras, particularmente por que soy un entusiasta del cine de Alexander Payne  a quien considero un tipo con una capacidad muy particular de retratar al mundo, un gran autor.
Luego de ver el filme estuve completamente en desacuerdo con la valoración hecha por mi amiga, pero me quedé pensando respecto a la misma y llegué a la siguiente conclusión: 
Ella - y quizá muchas otras personas - consideren que una película nominada al Oscar debe tener ciertas características: una gran producción, un grandioso tema, y debe estar llena de momentos espectaculares; eso es lo que Hollywood nos ha vendido - y muy bien - en su historia y  Los Descendientes es todo menos eso. Es una película entrañable, pequeña, que cuenta la historia de personajes comunes envueltos en situaciones que pudieran parecer demasiado ordinarias y eso termina por molestar a un público que espera otra cosa de una nominada al Oscar.
Lástima. 
Porque el trabajo fílmico de Alexander Payne tiene muchas virtudes, quizá la más importante tenga que ver con el desarrollo de un estilo particular y de un eje temático que ha sido una constante en la filmografía del norteamericano: la historia de un hombre maduro que de pronto ve como su mundo se derrumba y tiene que replantearse a si mismo para poder enfrentarse de nuevo a la vida. La zona geográfica, el lugar, siempre jugará un papel importante en una película Payne: por ejemplo el "vineyard country" californiano lo fue en Sideways; en The Descendets es ese supuesto paraíso llamado Hawaii.



Y en Hawaii encontramos a Matt King, un abogado cuyas raíces son profundamente hawaianas y que estará sometido a dos pruebas muy importantes: su esposa ha sufrido un terrible accidente que la ha dejado en estado vegetativo, por lo que tendrá que aprender a manejar la situación y a lidiar con sus dos hijas. Además King se enterará que su mujer le ha sido infiel, noticia que dispara el primer nudo de la trama en la película: la obsesión por encontrar al hombre con quien ha sido engañado, búsqueda que incluirá a su hija adolescente - a un amigo de la misma - y a su hija pequeña.  La segunda prueba tiene que ver con su propia herencia hawaiana: Matt King es responsable de decidir lo que pasará con un pedazo virgen de ese paraíso llamado Hawaii, pues es el administrador de un fondo familiar que tiene que decidir a quien vender una hermosa bahía propiedad de su familia. King tiene serias dudas al respecto, pues considera que la tierra es parte no solamente de su propia herencia sino lo es también del territorio al que ama profundamente. Es un buen tipo sometido a pruebas que para él resultarán en extremas y determinantes.


King es interpretado por un soberbio George Clooney, un maestro en el manejo del "timing" lo que aún es más notorio en su interpretación de Matt King. Clooney sabe cuando y como utilizar la expresión exacta para acentuar mejor a su actuación, cuando es el momento idóneo para emitir un diálogo; resulta en tipo encantador y el espectador se identifica inmediatamente con su personaje quizá por la naturalidad de la actuación o porque su situación tiene un carácter universal. La empatía aumenta conforme uno va adentrándose en el universo de Matt King y conoce a quienes le rodean, los personajes secundarios funcionan perfectamente para darle vida a King y al mismo tiempo poseen historias propias que los convierten en algo único, lo que también constituye una de las características del cine de Alexander Payne: los personajes secundarios tienen vida propia.
The Descendants es una película cuyo valor máximo reside en su historia, una historia contada con naturalidad, sencillez y pasión. Es una película extremadamente original, pequeña pero a la vez engrandecida por la calidez que emerge en cada una de las escenas del filme. Una película que trata sobre una aventura que también resulta épica: la aventura de comenzar de nuevo.
Un logro...

Así las cosas hoy martes...

Salud pues......