jueves, noviembre 18, 2010

De Regresos al Pasado a través del futuro...

Seven Readers!!...

Y ahí estaba yo, caminando entre una fila de fanáticos de Harry Potter que seguramente llevaban horas para mirar un filme que pudieron haber visto cualquier otro día. Pero no, ellos decidieron por alguna razón ser los primeros en ver tal película aunque ello implicara el estar formado por largo tiempo en la puerta de un complejo de cines. Yo pasaba junto a ellos mirándolos con cierta extrañeza, en realidad no deja de sorprenderme como es que los seres humanos podemos tener tan distintos gustos e intereses, en otras palabras me sorprendía como alguien puede decidir perder todo un día solamente por ser de los primeros en ver una película, y para colmo una con antecedentes tan lamentables como los de la serie de Potter.
Muchos de los Potterianos se sentaban en el suelo del vestíbulo del complejo así que uno tenía que saltar sobre ellos. Varios estaban vestidos con bufandas (ideales para el clima meridano), capas o lentes alusivos al anodino personaje principal de la trama de J.K. Rowling, fue divertido mirarlos y verlos pero estaban en mi camino, uno que me llevaría a encontrarme con una de las películas favoritas de todos mis tiempos: Back to The Future, lo que me llevó a pensar si hace 25 años era yo como uno de estos tíos que alucinaban por lo que - tal vez - pueda convertirse en uno de los filmes de su generación.



Creo que existen muchas diferencias, pero particularmente una: la mercadotecnia no funcionaba de una manera globalizada como ahora. Es decir, es muy probable que supiéramos de una película protagonizada por el protagonista de Family Ties, pero en realidad no estábamos muriendo por verla. Nos hacíamos fanáticos una vez que salíamos de la sala, no antes de entrar a ella, por ende - aunque suene un poco pretencioso - nuestro fanatismo era más genuino porque no formaba parte de una moda mediática. Es por eso que tengo la impresión de que la emoción que uno siente de volver a ver en cine a una película icónica de una época, es más genuina que la que sienten algunos ver la que - según los mercadólogos - es el "fenómeno fílmico de una generación".
Pero también tiene que ver con el hecho de que Back To The Future es un filme que me parece es mucho más definitorio en términos generacionales que cualquier otro que se haya hecho posteriormente. Es una película que refleja muchas de las cuestiones emocionales que pasan los adolescentes, pero al mismo tiempo en la misma pueden encontrarse referencias importantes a como éramos o mejor dicho como queríamos ser quienes fuimos adolescentes en los 80. Ese me parece fue gran parte de su éxito.
Marty McFly representó perfectamente a toda una generación de adolescentes. Lo hacía por que realmente era un tipo como el que muchos queríamos ser: alivianado, que se metía en problemas y salía de ellos y que además tenía a una novia extremadamente guapa y ¿Quién no quería eso? Pero además, McFly tenía la posibilidad de cumplir un anhelo al que todos de alguna manera u otra hemos aspirado: la de viajar al pasado a ver como eran tus padres, antes de ser tus padres; es decir, mirar si eran algo parecido a lo que nosotros fuimos cuando adolescentes, en otras palabras: confirmar si nuestras raíces tienen que ve con aquello en lo que nos convertimos. Y, ¿Qué otra película puede ofrecer algo similar?.




Pero Back To The Future no funciona solamente en ese nivel. En realidad parte de un guión sencillo pero perfectamente escrito por el director Robert Zemeckis y Bob Gale en el que los indicios forman parte importante en la trama. No hay detalle que los guionistas dejen al aire libre y todos los objetos, lugares y personas son importantes para la trama. Mirando al restaurado filme, uno puede darse cuenta que ha envejecido con mucha dignidad. Y lo más interesante es que sigue teniendo esa enorme capacidad de transportarte a una época en la que el mundo parecía ser mucho menos complicado de lo que lo es ahora. Un mundo en el que la cienia ficción aprovechaba los temores provocados por la inocencia de una sociedad quizá más crédula, pero al mismo tiempo tal vez un poco menos preocupada. Y al mismo tiempo presenta a un personaje icónico del cine de fantasía: el científico loco, al que reiventa para convertirlo en un adorable abuelo rockanrolero que además tiene la enorme posibilidad de ayudarte a mejorar tu vida.
Por todo lo anterior el viaje cinematográfico del pasado miércoles fue único. Fue la posibilidad de reencontrarte con una película conocida, única, e irrepetible. Un pequeño filme que llegó a nosotros sin parafernalia, sin tanto anuncio y que literalmente se convirtió en un referente generacional al que se puede acudir para regresar a casa.
Tomen eso Potterianos del mundo.

Así las cosas hoy jueves....

Ps1...Miren el siguiente vídeo de la reunión de 25 años de Michael J. Fox y Lea Thompson, está en Inglés pero me parece muy emotivo...enjoy...





Salud pues.......


lunes, noviembre 08, 2010

De listas y Jerarquías...

Seven Readers!!...

No recuerdo si alguna vez les platiqué que uno de mis personajes favoritos en toda la historia del cine y la literatura es Rob Gordon. Gordon es el personaje principal de la novela High Fidelity (del gran Nick Hornby) y de la extraordinaria película del mismo título dirigida por Stephen Frears. Me encanta Gordon porque comparto con él dos cosas: la obsesión por la música y por hacer listas de absolutamente todo.
Uno de los momentos más memorables tando del filme como de la novela es este, cuando Gordon hace una lista de las 5 peores rupturas que ha tenido en su vida:




El punto es que este personaje - que vive rodeado de discos y canciones - tiene esta tendencia: la de irle dando jerarquía a todas las cosas que le han sucedido en la vida. Hago lo mismo. Probablemente esta idea tenga que ver con el hecho de que tanto Gordon, como yo, nos hemos pasado años leyendo listas de popularidad como el BillBoard o la de las 100 mejores películas de la historia del cine. Entonces lo que hacemos es ir adaptando nuestra propia visión del mundo a una serie de jerarquías que van conformando a nuestra propia memoria personal. Y solemos entrar en conflicto con quien hace lo mismo, con quien se atreve a ir jerarquizando en categorías a cuestiones que para uno resultan tan importantes como lo son el cine y la música. Porque así como a muchos los definen el grado académico, los libros que han leído o los viajes o actividades que han hecho, a muchos entes raros que habitamos en este planeta nos terminan por definir las canciones que hemos escuchado o las películas que hemos visto.
Ayer miraba dos programas de televisión: uno era los 100 Artistas Más Grandiosos de VH1 y el otro fue uno que - de manera realmente sorpresiva pasó la TV local - sobre los 50 momentos más importantes de los Grammys. El primero presentó a los artistas del número 100 al 81. Una lista que incluyó a gente de contrastes como Steely Dan, Mariah Carey, Journey, Elvis Costello o Alicia Keys. El segundo presentó momentos con Barbra Streisand y Neil Diamond, Michael Jackson, Stevie Wonder, Joss Stone y Melissa Ethridge, Bruce Springsteen para terminar - sorprendentemente - con que el mejor "momento Grammy" de la historia fue la presentación de Green Day con American Idiot.
Y como generador de mis propias e insensatas listas, siempre tengo muchos conflictos con este tipo de programas. Suelo pelearme en secreto (¿a quién engaño? lo hago en voz alta) con la Televisión cada vez que aparece un nombre que me parece no debería estar en los listados o que tendría, según mi propio punto de vista (o mis propias listas), ocupar otro lugar en la pretensión de jerarquizar a artistas de acuerdo a criterios que evidentemente son total y absolutamente subjetivos.
Aún así el asunto de ir creando listas me parece tiene tres vertientes: es natural, divertido y completamente absurdo. Es natural porque es algo que hacemos todos aún sin darnos cuenta. Piensen por ejemplo en cuantas veces no han pensado en cual ha sido el mejor viaje de su vida o cual ha es su comida favorita, al hacerlo invariablemente harán una lista de los mismos, por ende - tal vez sin darnos cuenta - esto de generar jerarquías y categorías es parte de nuestra vida misma. Y eso resulta en algo realmente divertido, porque cada uno de los momentos o cosas listados generalmente traen consigo a recuerdos y/o situaciones en las que pudimos ser felices, a menos claro, que sean tan freaks como Rob Gordon y generen listas de los peores momentos de su vida lo cual - pensándolo bien - también puede traer consigo una buena dosis de ese humor negro que muchas veces es realmente necesario.
¿Pero no resulta acaso un absurdo absoluto el ir jerarquizando todos nuestros momentos y gustos? Si lo es, porque uno realmente debería ir por la vida haciendo de cada instante el mejor, el top 1, tal vez seríamos más felices y la nostalgia sea un sentimiento desconocido. Pero contradictoriamente hay absurdos que resultan necesarios y tengo la convicción que en mi caso - y quizá en alguno de ustedes, queridos seven readers - el generar listados personales es una necesidad, ridícula tal vez, pero necesidad al fin y al cabo. Porque cada lista representa un camino recorrido, una opinión sobre un tema, una nostalgia que ha sido desempolvada, en otras palabras las listas son tan similares a la vida que uno ha cargado consigo y al equipaje de sueños que en algún momento pretendimos llevar con nosotros en esta avenida de la existencia.

Número 12:
Oh Mamá, ella me ha besado de Pablito Ruiz...

Y hablando de listas, volvamos al Top 20 de las peores canciones en Español.
Pablito Ruiz no puede ser catalogado ni como artista, ni como cantante. En realidad me cuesta mucho trabajo catalogarlo de alguna manera. Creo que es de esos tíos a los que la televisión inventa para demostrarle al mundo que el 99% de sus televidentes tiene tendencias masoquistas, porque solo de esa manera puedo explicarme que alguien decida comprar o tener en su colección musical cualquier cosa que este poco agraciado personaje haya producido en su lamentable carrera artística.
Y una de esas cosas es Oh Mamá, ella me ha besado...



Una tonadita taladrante, una letra pobre y un grito desesperado a de un pre adolescente asustado por que una chica le ha besado (¿Quién siendo adolescente se asusta de eso?) componen a esta lamentable canción que llega a esta lista, demostrando que el tal Pablito debió dedicarse a otra cosa antes que ha cantante. Afortunadamente nuestro masoquismo no llegó a tanto y nos olvidamos de este personaje hace muchos años, aunque en un tiempo reciente buscó hacerse publicidad a costa de la sexualidad de Ricky Martin, para pasar nuevamente al olvido.
Así que aquí la tienen, la número 12 en la lista de las peores canciones en español, de Pablito Ruiz: Oh Mamá, ella me ha besado.




La peor línea:

Carajo, TODA la canción...ahí se las dejo...
Así las cosas hoy lunes....

Salud pues.......

lunes, noviembre 01, 2010

De Biutiful...

Seven Readers!!...

Biutiful duele. Es una película que apunta directamente a las entrañas, y que sin embargo posee una belleza estética e interpretativa que la convierte en una obra extremadamente humana, que posee guiños hacía la fantasía representada por la esperanza de la vida después de la muerte en donde se da el espacio en el que la redención finalmente es posible.
Alejandro González Iñárritu ha rodado una película en la que el ser humano es desnudado como un ente emocional suscrito a sus propias circunstancias lo que quizá no le permita acceder a mejores estratos dentro de su existencia. Y sin embargo, a pesar del contexto en el que se encuentra, el hombre para González Iñárritu está siempre en una constante travesía, en la búsqueda de aquello que le haga trascender; en la búsqueda del amor, en la búsqueda de la redención. Podrá tener éxito o no, eso dependerá del cristal con el que quiera mirarse a este viaje, pero luchará con todas sus fuerzas para alcanzar una especie de salvación que le brinde una paz de la que carece casi por naturaleza.
La película está situada en Barcelona. Y si, Barcelona aparece como una ciudad diversa, multicultural, pero así como esto parece ser su mejor carta de presentación al otro lado de la moneda encontramos a una ciudad llena de inmigrantes que luchan por sobrevivir, que viven en condiciones extremas, que viven de la fabricación de artículos piratas y en condiciones infrahumanas. Es un mundo de traición y de un abuso constante del ser humano por el otro. Y aún así, existe ese deseo de trascendencia, ese anhelo casi enfermizo por cambiar, por mejorar. Es un contexto salvaje en el que es casi imposible encontrar a un hombre preocupado por sus semejantes, capaz de arriesgar su propia vida por el otro, capaz de sentir un amor incondicional por sus hijos, por su familia, por la vida misma.
Ese hombre se llama Uxbal.





Uxbal (Javier Bardem) es un hombre que entiende que la vida es simplemente un paso, un camino. Por ende su preocupación máxima es la de hacer de ese camino uno mejor, más justo. Se enfrenta a varias encrucijadas: por un lado padece un cáncer terminal que le va consumiendo lentamente, que le va convirtiendo en un ser humano dependiente de los otros. ¿Pero cómo depender de otros, cuando otros, muchos, dependen de él? ¿Cómo prepararse para el último viaje, cuando existen demasiados pendientes en su propia vida? Es un hombre atormentado por su contexto, por su circunstancia, por una ciudad que le devora lentamente. Es un tipo lleno de amor para dar mientras vive atrapado en una patética existencia, acompañado por la mala suerte. Posee el "don" de ayudar a la gente que acaba de morir a transitar de este mundo al siguiente ayudándoles a encontrar la paz en ese último camino. Es su don, pero al mismo tiempo es su maldición. Él mismo sabe que pronto tendrá que atravesar el puente, pero no está listo (realmente ¿quién lo está? es en lo que parece insistir el cineasta) y la película mostrará su lucha por dejar las cosas de la mejor manera posible, con sus hijos, con su bipolar mujer (una extraordinaria Maricel Álvarez) y con los inmigrantes con los que trabaja.
González Iñárritu nos cuenta con maestría esta travesía. La suya es una cámara que se mete a los ambientes más sórdidos para mostrarnos los dramas de la vida cotidiana en las grandes ciudades, en donde los espacios cerrados confinan a grupos de seres humanos en las peores condiciones imaginables, espacios en los que la muerte tal vez no sea la peor de las salidas, sino la única posibilidad para abandonar al peor de los infiernos. Nos presenta a una serie de personajes enfrentados a situaciones extraordinarias que representan a la lucha de su vida. Y aunque aparentemente estas historias carecen de conexión alguna con la de Uxbal, cada uno de los personajes funcionará para entender mejor a las carencias y fortalezas del personaje principal, cada una será determinante en el resultado final de la película.




Es complejo imaginar a otro actor para meterse en la piel de Uxbal que Javier Bardem. El grancanario posee la enorme capacidad de reflejar diversas emociones, sin perder nunca a la esencia del personaje. El manejo de su "timing" es extraordinario pues parece poseer un instinto natural para dirigir sus miradas y recitar su diálogos en el momento justo, con la tonalidad e intención precisas. Su representación de Uxbal es tan poderosa que uno inmediatamente siente empatía por el personaje hasta el grado de sentir el enorme dolor que el hombre siente al orinar sangre, la preocupación por el destino de sus hijos o la culpa por un doloroso acontecimiento del que es cómplice con tal de ahorrarse unos cuantos euros. Bardem entiende que está ante un hombre cuyo fin máximo es el de alcanzar a la redención y por ende ese camino tiene que estar lleno de momentos implosivos y de explosiones tremendamente emocionales cuando llega el tiempo preciso para mostrarlas. No temo afirmar que estamos ante una gran actuación de quien hoy por hoy es el mejor actor del mundo.
González Inárritu ha filmado con Biutiful un hermoso y doloroso réquiem. Es una película en la que la muerte está siempre presente, rondando en cada una de las situaciones, pero al mismo tiempo es una película en la que la suerte parece jugar un papel importante en un mundo caótico, la suerte tal vez de encontrarte a un alma atormentada pero bondadosa como la de Uxbal, de alguien que es capaz de darle a vida a muchas personas, y al mismo tiempo condenar a los suyos a la más terrible de las incertidumbres. Una dolorosa montaña rusa emocional en la que la oscuridad parece iluminar a la travesía y la tragedia de un hombre que sin quererlo se convierte en un héroe, uno trágico pero héroe al fin. Un tipo que luchará contra una dramática realidad para perdonar, para amar y para trascender por siempre.
Si: Biutiful duele...y mucho...
Un logro...

Así las cosas hoy lunes...

Salud pues.......

martes, octubre 26, 2010

De Mother and Child...

Seven Readers!!...

Rodrigo García es un director muy interesante. Ha hecho un trabajo muy sólido en series como Big Love o The Sopranos; además de filmes como Passengers. Pero sus mejores trabajos se dan cuando explora al universo femenino. Su ópera prima Things You Can Tell Just by Looking At Her, era un buen ejemplo de ello. En su más reciente filme Mother & Child, García decide explorar las complejas y muy particulares relaciones que existen entre las madres y sus hijas; relación que podría ser difícil de entender para un hombre, aún sabiendo que esos lazos tan particulares entre una madre y una hija está siempre presente.
García toma varias historias para plantear diversos tipos de relaciones entre madre e hija. Parte de la historia de Karen (Anette Bening) una mujer atada a su moribunda madre Nora (Eileen Ryan) quien la marcó para siempre al obligarla a dar en adopción a una hija a los 14 años de edad. La historia de Karen y su madre es marcada por una relación de amor - odio, producto de la tragedia personal que significó para ambas un embarazo no deseado y el desprendimiento forzoso del bebé. Para Karen este hecho marca no solamente a su relación con su madre, sino también con otras personas.
La hija dada en adopción es Elizabeth (Naomi Watts) una mujer marcada también por la muerte de un padre adoptivo que la amó profundamente y la relación inexistente con su madre adoptiva. El hecho de haber sido dada en adopción y su fracaso familiar, la convierte en una mujer dura, fría, calculadora y que ha intentado bloquear cualquier tipo de emoción. Conocerá a un exitoso abogado llamado Paul (Samuel L. Jackson) quien se enamorará de ella y con concebirá - de manera casi milagrosa - un hijo, lo que significará para Elizabeth un terremoto emocional y un cambio importante en su actitud hacía con la vida.
La tercera historia es la de Lucy (Kerry Washington) una mujer estéril que busca desesperadamente complacer a su marido con un hijo al mismo tiempo que - sin saberlo del todo al inicio del filme - también busca satisfacer un tácito deseo de ser madre. Para ello llegará a un orfanato en el que buscará convencer a una adolescente de ser una madre sustituta para un hijo no deseado.




A partir de estas tres historias Rodrigo García va a explorar - insisto - las relaciones entre madres e hijas y los sentimientos que pueden desprenderse de esta relación: el amor, el odio, el perdón y la redención, aparecerán en varios momentos de las vidas de estas mujeres. García irá entrelazando sus historias a través de un ritimo narrativo lento, que permite que el espectador se adentre al interior de las vidas de los personajes retratados en pantalla. Convierte así al filme en una mirada íntima a seres que han atravesado por cambios emocionales importantes. Es evidente que el Colombiano es un extraordinario director de actores y logra que sus personajes sufran un importante arco de transformación indispensable para el perfecto redondeo de sus historias. El montaje por ende también jugará un papel realmente importante para que el espectador no pierda el hilo narrativo de estas historias que se irán entrecruzando de manera natural y sorprendente. La película de García es un durísimo viaje de emociones fuertes, densas e impregnadas de una realidad que se antoja casi universal.



Mother and Child es una película emocionante, que tiene la capacidad de llevar al espectador por varios niveles de sensaciones; un filme que nos ayudará a entender un poco más a ese complejo lazo filial que existe entre una madre y su hija. Un lazo que - de acorde al filme - es indivisible y puede ser capaz de superar cualquier problema marcado por la distancia o la falta de convivencia cotidiana; que es capaz de superar al abandono o incluso a la muerte.
Un logro...

Así las cosas hoy lunes...

PS....el top 20 de las peores canciones en Español, regresará en la próxima entrada...

PS2...Chicharito trae una buena racha con el Man U. Calma, aún le falta un gran camino por recorrer...

Salud Pues......

martes, octubre 19, 2010

Del Regreso de los lunes Televisivos y la número 13...

Seven Readers!!...

Como la mayoría de ustedes sabe odio a los lunes. Cada domingo por la noche comienzo a sentir un vacío enorme en el pecho y un desasosiego terrible que me lleva a pegarme unas desveladas tremendas con el ánimo de ir alargando el fin de semana. Y normalmente los lunes se encargan de darme la razón: suelen ser desastrosos en toda la extensión de la palabra y lo único que quiero es que llegue la noche para poder aterrizar en mi hamaca y desentenderme por un buen rato del mundo.
Y hoy particularmente ando muy feliz porque regresaron los lunes televisivos. Y es que después de los finales de Lost y 24, sentía yo un vacío importante en mis noches del primer día de la semana. Un vacío que no había sido llenado ni por la excelente Lie To Me, ni mucho menos por la nueva temporada de Grey's Anatomy, serie que me parece tiene que comenzar a recorrer el camino que la lleve a un final decente sino quiere terminar olvidada como la gran serie que fue o terminar por el rumbo de la cancelación. Pero eso se acabó porque desde ayer han regresado los lunes televisivos, la adrenalina a través de la pantalla y los gritos de sorpresa por giros de tuerca inesperados. Y ello es gracias al estreno de The Event por Universal Channel.




The Event es una serie que plantea una conspiración. ¿Qué clase de conspiración? No lo sabemos aún. Por lo pronto han aparecido varios personajes que aparentemente están envueltos en eventos sin relación, pero que tuvieron un momento culminante con el intento de asesinato del Presidente de los Estados Unidos (negro y de origen latino, lo que es sin duda interesante) y la desaparición sobrenatural de un avión con varios pasajeros a bordo (¿a que les recuerda esto?).
Del primer capítulo se pueden hacer varias conjeturas: primero, la serie manejará eventos en los que están implicados altos funcionarios del gobierno norteamericano, personas dispuestas a conservar el Status Quo en contra de un presidente que parece dispuesto a cambiar las cosas en su país. También estará manejando una arquitectura temporal cimentada en el flash back, recurriendo a una estructura narrativa típica de este tipo de series y que los consumidores de la misma conocemos y entendemos bien gracias a nuestros náufragos favoritos del pacífico. Y por último, en el complot parecen estar envueltos asuntos de carácter sobre natural, por lo que el elemento fantástico resulta también en un atractivo.
Existe la posibilidad de que The Event sea un producto que se aproveche del éxito de sus antecesoras; también resulta evidente que existe un vacío dejado por Lost y que aún no ha sido llenado por ningún otro programa similar. Aún es prematuro para afirmar que The Event será la serie que lo haga, pero por lo menos después de ver el primer episodio yo me he quedado con ganas de ver más.
Veremos como se va desarrollando. The Event, los lunes a las 22 horas por Universal Channel.

Número 13...
La loba de Shakira...

Estoy muy preocupado por Shakira. A veces tengo la impresión de que sufre de ataques epilépticos combinados con posesiones diabólicas, lo que es terrible por que en realidad ella me encanta. Antes solía verla con mucha admiración, me encantaba ver su sudoroso cuerpo contoneándose en el escenario, ver como las gotas de sudor se deslizaban por su pecho, mirar como esos extraordinarios muslos se movían con cadencia...ok, ya me desvié del tema, pido perdón y regreso. El asunto es que toda esa sensualidad de pronto tiende a desaparecer por una serie de movimientos inexplicables y ello se manifiesta aún más en la canción que ocupa el lugar número 13 en la lista de las peores en Español: La loba.




Era realmente maravilloso ver antes a Shakira. De hecho, su primer disco exitoso a mi me parece realmente bueno y la colombiana era una cantante auténtica con temas como Pies Descalzos o la monumental Antología. Pero un día conoció al mercenario de la música conocido como Emilio Estefan y entonces la fuimos perdiendo. Estefan la convirtió en un producto de plástico, una estrella más del mercado comercial; exitosa si, pero poco original, perdió honestidad y autenticidad.
Y La Loba me parece el pináculo de su declive. Una canción sobre una mujer que quiere convertirse en una bomba sexual con una pésima analogía con los licántropos. Musicalmente inexplicable, es una forzada mezcla de pop electrónico, carente de una buena base rítmica, con un supuesto toque latino que termina por hartar justo al minuto de la canción. No hablemos del vídeo, pues en el mismo es muy probable que ustedes me den la razón y compartan mi preocupación por la salud física y mental de Shakira. Alguien tiene que hacer algo para ayudar a esta pobre muchacha (yo podría apuntarme).
Aquí la tienen la número 13 de las peores canciones en español de Shakira: La Loba.




La peor línea...

Llevo conmigo un radar especial para localizar solteros
Si acaso me meto en aprietos tambien llevo el número de los bomberos...


Así las cosas hoy martes...

Salud pues......

lunes, octubre 18, 2010

De Números Rojos y la número 14...

Seven Readers!!...

El fin de semana que acaba de concluir estuvo lleno de buenas charlas. Eso en cierta forma lo hace exitoso pues una buena conversación siempre se agradece. Amo esas conversaciones con buenos amigos, en las que uno escucha y es escuchado. Existe sin embargo un fenómeno (llamémosle pretenciosamente de esta manera) que ultimamente se ha presentado en casi todas las conversaciones que he sostenido con amigos cuyas edades oscilan entre los 30 y los 40 años: las dificultades económicas.
Me temo que nuestra generación llega al fin de año con un mote: La Generación de los Números Rojos. Nuestros salarios no aumentan, nuestra capacidad adquisitiva va en caída libre. Tenemos trabajos poco remunerados y con pena llegamos al fin de mes. Es un fenómeno que se presenta cada día con más frecuencia y del que poco o nada se ha hablado en los medios de comunicación. La situación comienza a ser caótica. Es realmente impresionante como he platicado últimamente con tanta gente entre esas edades que realmente la está (estamos) pasando mal por cuestiones financieras. Y estoy hablando de personas con carreras profesionales, preparadas, que vienen de familias que les inculcaron la importancia del trabajo honesto para tener éxito en la vida. Es triste y deprimente lo que está pasando ahora, en esta etapa de la vida cuando se supone que uno más o menos ya debería haber resuelto su situación financiera y enfocarse en trabajar para vivir en un futuro - tal vez no muy lejano - un digno retiro.




Evidentemente hablo desde una experiencia completamente empírica, pero estoy seguro que si se hace un estudio con características sociales, los resultados sorprenderían. Es increíble que a estas alturas del partido de la vida, muchos andemos en la búsqueda de nuevos horizontes laborales, de alternativas a los que ya tenemos y que nos garanticen un mejor paso a un futuro a mediano plazo.
Desafortunadamente también somos ignorados por los discursos oficiales. Parece que los gobernantes o dan por hecho que nuestra generación realmente es productiva y con un futuro prometedor o de plano han tirado la toalla con nosotros para apostarle a nuevas generaciones las que quizá tengan una oportunidad. No lo sé, pero ¿cuándo han escuchado a alguno de nuestros gobernantes referirse a los "adultos contemporáneos"?, ¿cuándo se han escuchado programas que fomenten el empleo para personas entre los 30 y los 45 años? No, normalmente estos programas están destinados a personas más jóvenes o a los adultos mayores; por ende la generación de los Números Rojos está perdida en el limbo, no existe, a nadie le preocupa. Créanme Yucatán es un buen ejemplo de esto, un estado en el que las oportunidades para la gente de mi generación escasea, es practicamente inexistente.
¿Qué hacemos? es el dilema; ¿qué hacer para pagar la renta, la hipoteca, la casa, la tarjeta? Quizá tendremos que comenzar a unirnos los unos con los otros y generarnos nuestras propias oportunidades, lo que conlleva a seguir arriesgando para poder encontrar una salida a nuestros números rojos y revertir la preocupante tendencia a la baja que llevamos en nuestras finanzas. No veo más salidas que esa porque me parece que el gobierno seguirá ignorando la situación y las oportunidades de crecimiento para nosotros seguirán completamente escasas.
La conclusión de las pláticas del fin de semana fue la misma: hay que hacer algo de manera urgente para abandonar a los números rojos. Pero el camino se pinta como realmente complejo, el reto es el de salir del abandono y comenzar - insisto, en esta etapa de la vida - a luchar contra la corriente que parece haber tirado ya la toalla con nosotros. El problema es que el desánimo general que se vive en el estado, en el país, tampoco ayuda a que las ganas de comenzar proyectos desde cero fluyan con toda naturalidad.
Somos pues la generación de los Números Rojos, los que alguna vez fuimos catalogados como generación X y que hoy seguimos perdidos luchando por nuestra propia supervivencia.

Peores canciones en Español...
Número 14, Torero de Chayanne...

Chayanne parece ser un buen tipo, un gran bailarín y vuelve locas a las chicas con su personalidad. Pero aceptémoslo: es un cantante lamentable. Su voz es demasiado aguda, taladrante y suena muchas veces a un claxón descompuesto. A eso hay que añadir, que suele escoger canciones de pésimos letristas para formar su repertorio. De hecho Chayanne por si sólo, podría poner 4 o 5 canciones dentro de esta lista. Varias han quedado fuera, incluida la tristemente célebre Tiempo de Vals, la cual seguramente fue bailada por más de una de mis tres lectoras que se atrevieron a ponerse un pastel como vestido y salir a bailar en ese absurdo social que se conoce como fiesta de XV años.
Pero dejemos esas fiestas por un momento y volvamos al "cantante" boricua. Es realmente complicado elegir una canción de entre las muchas insufribles que tiene Chayanne. Pero he elegido dos y la primera que aparecerá en este insensato listado es: Torero.
Soy fan de la fiesta brava, pero esta canción es el principio al camino para volverme a ser un anti taurino. La analogía que el tema pretende hacer entre los matadores de toros y aquellos que pretenden cortejar a una mujer es terrible. Yo no sé si las miles de mujeres que mueren por Chayanne se han dado cuenta que el cantante les está diciendo que son unas vacas por las que vale "jugarse la vida". Con una instrumentación de pena, llena de sintetizadores, cajas de ritmos y un estribillo repetido hasta el cansancio clavándose cual banderilla en el tímpano hasta llegar a un cerebro, que torturado lucha al máximo por quitarse de encima a la tonada sin lograrlo. Por ende, prefiere ser ejecutado con la espada y no seguir aguanto los capotazos de la chillona voz de Chayanne.




Yo creo que los antitaurinos han equivocado sus estrategias para eliminar a la fiesta de los toros. Bastaría con repetir esta canción más de tres veces en cualquier corrida de toros, para que al final cualquier termine por perseguir a los matadores de toros hasta que desaparezcan junto a la terrible canción de chayanne...
Así que aquí la tienen, la número 14 de las 20 peores canciones en español: de Chayanne, Torero...




La peor línea...

De noviembre hasta enero si que te necesito
de Junio a febrero quiero que estés conmigo
y en marzo al amor , y en diciembre tu y yo
no importa mi amada ....
Si hay que ser torero
poner el alma en el ruedo,
no importa lo que se venga
pa' que sepas que te quiero

Así las cosas hoy lunes...

Salud pues.......


viernes, octubre 15, 2010

De Un Último Intento de Regreso...

Seven Readers!!...

No sé si alguien aún suele detenerse en este olvidado rincón del ciberespacio para saber si el insufrible autor de estas líneas de pronto suele pararse por aquí para dejar algunos insensatos párrafos extraídos desde su subconsciente. Hace mucho que no lo hacía, pero no he encontrado ni la inspiración, ni el tiempo para dejar plasmadas en estas páginas electrónicas algún pensamiento que, desde mi muy particular perspectiva, pueda ser interesante compartir con todos ustedes. Hace unos meses pensé que la lista del top 20 de las peores canciones en español, iba a revivir al blog y lo llevaría de nuevo a mejores tiempos. No ha sido así. Por el contrario, ando en una especie de marasmo anímico que ha bloqueado por completo a los rincones del cerebro desde donde se activan las fuentes de inspiración para escribir sobre alguno de los temas que, aunque no lo crean, me siguen apasionando.
Yo mismo me he encontrado de pronto ante situaciones que pienso que valen la pena comentar (películas, noticias, vivencias, programas de televisión, etc.) pero cuando trato de venir aquí a plasmar un pensamiento sobre esas cosas, algo sucede y no lo hago. Debo incluso confesar que cuando comencé a escribir esta entrada, lo hice con la intención de despedirme de una vez por todas de este rincón de la blogósfera. Pero cuando ya llevaba un par de párrafos algo me llevó a apretar la tecla "delete". Tal vez sea ese miedo atroz que le tengo a las despedidas, lo que me motiva a darle una oportunidad más al blog. No lo sé. Pero en lugar de estar escribiendo el último de los posts, siento, mientras las yemas de mis dedos golpean a las teclas, ese mismo impulso que alguna vez me llevó a escribir casi un post diario simplemente por el ánimo de compartir ideas con algún despistado lector.




Y si, he ahí el dilema. El dilema de buscar tiempo para escribir, de encontrar los momentos para llegar corriendo, prender la computadora y compartir ideas con ustedes. No sé, si alguno de ustedes en un rato de puro ocio piensa: "¿Qué será de aquel baboso Hijo del Pop?, ¿Porqué habrá dejado este apartado electrónico de la insensatez?", pero es la posible respuesta a esa duda es la que me tiene en esta tarde de viernes tecleando frente a la hoja electrónica de blogger.
Muchos piensan que Twitter ha venido a sustituir al blog. Si y no. Twitter es más directo, más rápido. Uno puede twittear desde la Black Berry o el Iphone y el escribir 140 caracteres en menos de un minuto. Es evidentemente un medio más rápido para comunicar una idea. Pero los 140 caracteres son un limite para desarrollar y tratar de profundizar en esa idea. Y en eso reside aún el encanto de blogear: aquí uno puede darle rienda suelta a ese intento de convertirse en autor, en alguien que desarrolla en varios párrafos una o varias ideas.
Así que, pretendo regresar al blog. Quizá como una especie de terapia a la incertidumbre laboral que se ha vuelto a presentar con gran fuerza en esta recta final del año; quizá porque aún existen muchas series, películas o libros que despiertan en mí a ese cinéfilo, televidente, lector empederino, aspirante a crítico; quizá porque aún hay miles de canciones que merecen compartirse; porque aún hay mucha estupidez y mucha inteligencia en el planeta que valen la pena ser comentadas; o porque simplemente eso de decir adiós, de terminar con algo, sigue siendo uno de mis miedos más profundos. Por esas razones, el blog amenaza con seguir...veremos por cuanto tiempo...

Así las cosas hoy viernes...

PS1...Lo dije en Twitter, lo repito aquí: Ga'hoole, tal vez sea la primera película que realmente vale la pena ver en 3D. Sus efectos son espectaculares, pero no queda ahí: tiene una historia bastante entretenida y lograda. Si no la han visto, os recomiendo que lo hagan.





PS2...En la siguiente entrada volveré al top 20 de lo peor de la música en nuestro idioma..


PS3...Difiero de muchas de sus ideas políticas, pero como novelista Vargas Llosa es un deleite. El Nobel de Literatura es más que merecido. La Ciudad de los Perros, La Fiesta del Chivo y sobre todo La Guerra del Fin del Mundo (en mi top 5 de los mejores libros que he leído) son verdaderas obras maestras. Un orgullo para la letras hispanas.

PS4...Lo del diputado Godoy es una vergüenza nacional. La figura jurídica del fuero tendría que revisarse e incluso desaparecer, pues lo único que genera es que los políticos actúen con total impunidad.

PS5...Por si se perdieron el debate entre Javier Corral y Juan Molinar Horcasitas sobre la Licitación 21, aquí tienen el vídeo completo. Vale la pena verlo porque me parece que Corral gana con facilidad el debate. el Canal del Congreso lo repetirá este sábado a las 11:30 am...

PS6...Lo de la elección del nuevo técnico de la Selección Nacional de Fútbol es una muestra de que toda la estructura de ese deporte ha tocado fondo. Si la mantienen es porque sigue siendo un gran negocio, pero ¿hasta cuándo?. Yo creo que se derrumbará el día en el que Estados Unidos le gane un partido eliminatorio a México en el Estadio Azteca, ese será el momento en el que el aficionado poco crítico, finalmente le de la espalda al fútbol nacional. Marquen mis palabras, el día de ese triunfo no está muy lejano...

Salud pues.....

miércoles, septiembre 15, 2010

De porque soy el Bicentenario..

Seven Readers!!...

No hay plazo que no se cumpla y el día finalmente ha llegado. Durante muchos años en este país hemos estado hablando de la famosa llegada del Bicentenario del inicio de la guerra que terminaría - 11 años después - con el nacimiento de una nación conocida como México. Después de darle muchas vueltas al asunto, de leer y escuchar sobre si tenemos o no razones para celebrar a nuestro país, de padecer el bombardeo publicitario en el que hasta los frijoles que consumimos son "Bicentenarios", he llegado a una Conclusión: Estoy de acuerdo, Yo soy el Bicentenario.
Yo soy el Bicentenario, porque por una casualidad nací y crecí en un rincón de este gran país llamado México. Fue un asunto casual - como todo lo que sucede en este Universo - que sin embargo me ha marcado para siempre. No importa en donde esté, en donde viva o en donde muera, siempre seré mexicano.
Yo soy el Bicentenario, porque tuve el enorme lujo de tener una infancia feliz, un hogar al que nunca le faltó nada y una educación en la que aprendí leer; y gracias a la habilidad adquirida de la lectura he podido ir desarrollando mi intelecto al grado de que hoy más o menos puedo entender al contexto que me rodea y ejercer un sentido crítico sobre el mismo.
Yo soy el Bicentanario, porque soy producto de la Educación Pública de Nivel Superior. Porque estudié una licenciatura y una Maestría en dos instituciones que son sostenidas con los impuestos de mis compatriotas, por lo consiguiente me hice consciente de que tengo la enorme responsabilidad de regresarle algo a esa sociedad que hizo posible que tuviese la fortuna de pasar por las aulas universitarias.
Yo soy el Bicentenario, porque a pesar de tener estudios universitarios y un trabajo más o menos estable, paso muchísimos apuros para llegar a fin de mes, para comprar comida, para pagar la renta, para pagar la luz o el agua. Soy el Bicentenario porque a mis casi 40 años de edad comparto la sensación de miles de mexicanos de mi generación: la de una total incertidumbre por lo que nos depara el futuro.
Yo soy el Bicentenario, porque en este país he descubierto tres cosas que son fundamentales en mi vida: los libros, la música y el cine. Soy el Bicentenario porque he leído a grandes mexicanos como Juan Rulfo, Carlos Monsiváis o Germán Dehesa; porque me ha emocionado al máximo la música de Moncayo, de Enrique Quezadas, de Café Tacvba o la de Eugenio Toussaint; porque he visto retratado a mi país a través de la lente de Emilio "El Indio" Fernández, Gabriel Figueroa, Luis Estrada o Carlos Carrera y me he emocionado hasta las lágrimas con todos ellos.
Yo soy el Bicentenario, porque como México vivo endeudado y es muy posible que no termine de pagar jamás mi propia deuda externa.
Yo soy el Bicentenario, porque jamás he votado por un candidato que termine ganando un puesto de elección popular; porque estoy harto de que nuestra democracia sea como todo en México: una democracia del "ya merito", inconclusa, insuficiente. Porque desde 2006 he anulado constantemente mi voto en todos los procesos electorales pues - como muchos mexicanos - estoy harto de una clase política que continúa viviendo una realidad alterna a la que vivimos la mayoría de los habitantes de la República. Porque estoy hasta la madre de los mexicanos y mexicanas que miran a la política como una manera de mejorar económica y socialmente, en lugar de verla como un instrumento para servir a la patria y a su gente.
Yo soy el Bicentenario, porque crecí con la mente enajenada por una cadena de Televisión que durante muchos años fue la única opción que tuvimos muchos mexicanos y que nos vendió la idea de que este era un país de "Siempre en Domingo" que podía disfrazarse con la falsa aura de un "México, Magia y Encuentro". Porque en los 90 caí en el engaño de pensar que con la creación de una nueva cadena de televisión privada íbamos finalmente a tener mejores contenidos y una mejor televisión. Soy el Bicentenario porque en éste como en otros negocios hechos entre el gobierno y los que poseen mucho, los que hemos salido perdiendo somos los que poseemos poco. Soy el Bicentenario porque ya no le creo ni a Televisa, ni a Tv Azteca.
Yo soy el Bicentenario, porque he tenido la oportunidad de viajar por mi país, de vivir en dos ciudades, de conocer a gente maravillosa, cálida y luchadora que vive en todos los rincones de la patria. Soy el Bicentenario del Cañón del Sumidero, de Cabo Pulmo, de Cozumel, de las Barrancas del Cobre, del Ajusco, de Ría Lagartos, de Xel Há, de Puerto Escondido. Soy el Bicentenario de la hospitalidad y de la calidez de los mexicanos.
Yo soy el Bicentenario, porque todos los días miro con horror a las consecuencias de la violencia que sacude, lastima y hiere al país. Porque aún cuando las autoridades yucatecas insistan en que vivimos en el "estado más seguro de México", aquí también se respira la sensación de incertidumbre que provoca el estar sentados en una bomba de tiempo que está a la espera de estallar y arrastrar a esta región en la hasta ahora imparable marejada de violencia que lástima y sacude a México.
Yo soy el Bicentenario, porque cada que leo a Denise Dresser, Sergio Aguayo, Julio Hernández López, Carmen Aristegui, José Ramón Fernández, Xavier Velasco, Martín Bonfil, Roberto Blancarte, Lorenzo Meyer o Miguel Ángel Granados Chapa; tengo la enorme posibilidad de aprender algo sobre este México al mismo tiempo que reivindico al periodismo como una actividad necesaria para entender que país somos, que país queremos y que país podemos ser.
Yo soy el Bicentenario, porque aún me duele el 2 de octubre del 68, el 10 de junio de 1971, los desaparecidos durante el sexenio de Echeverrría, los mineros de Pasta de Conchos, Acteal, San Mateo Atenco, Copala o la Guardería ABC. Soy el Bicentenario porque la justicia en este país está lejos de ser igual para todos.





Yo soy el Bicentenario, porque todos los días me topo con mexicanos preocupados por su país, que luchan incesantemente por mejorarlo, por hacerlo un lugar mucho más justo, más feliz, más equitativo. Soy el Bicentenario de esos mexicanos que todos los días - a pesar de su gobierno - salen a la calle con el ánimo de cambiar un poco las cosas, de trabajar para construir a un país diferente. Soy el Bicentenario de mis conciudadanos que todos los días regresan a casa con la idea fija en la mente de que otro México es posible.
Yo soy el Bicentenario, porque soy contradictorio y paradójico como lo es mi país. Lo amo, lo odio; me desespera y me llena de esperanza; me decepciona y me llena de orgullo; me parte el corazón y luego me puede hinchar al máximo el pecho hablar de él. Si, yo soy el Bicentenario porque México se refleja en mí y yo en él. Porque somos una simbiosis y porque estoy plenamente convencido que ambos podemos cambiar y seguir creciendo a pesar de nosotros mismos.
Yo soy el Bicentenario, porque aún conservo la esperanza de que en menos de 100 años los ideales de libertad y de justicia que motivaron a los mexicanos de la Independencia y de la Revolución, puedan cumplirse antes de que este país llegue a los 300 años de existencia. Soy de la generación fallida del Bicentenario, la que ha vivido siempre en un país en eterna crisis, la generación que estaba llamada a cambiar las cosas y que iba a dar el paso al primer mundo y fracasó rotundamente en el intento. Pero también la que puede sentar los cimientos para que la siguiente generación pueda tener éxito al encontrarse con un México que finalmente camina hacía la justicia, hacía la equidad, hacía la prosperidad, hacía una más justa distribución de la riqueza.
Yo soy el Bicentenario, porque seguramente moriré aquí y mis cenizas algún día formarán parte de la tierra mexicana. Y porque cuando eso suceda espero poder irme con la frente en alto, con la firme convicción de que hice mi parte y que he dejado tras de mí la estela de un mexicano - uno más - que desde su trinchera hizo lo que pudo para que este país cambiara y se convirtiera en un lugar en el que la dignidad y la felicidad sean nuestras verdaderas banderas.







..Y pasamos frente al puesto militar
Bajo un cielo de inquietante resplandor
No dejabas de decir
Que el país camina para atrás

Y al contemplar tus ojos viendo hacia mi yo sentí
Que en realidad tus ojos son mi país
Inmensidad oscura sobre un abismo de luz
Premonición que busca la plenitud..

Así las cosas hoy miércoles...

Salud pues.....

lunes, septiembre 13, 2010

de las Peores 20 canciones en Español: Número 15...

Seven Readers!!...

Número 15:
Amor Prohibido de Selena...

Era una primaveral tarde marzo de 1995. Me encontraba tranquilamente en mi depa de la ciudad de México DF haciendo tarea o leyendo algo de la universidad. De pronto sonó el teléfono y contesté. Del otro lado de la línea recibo un cordial saludo y comenzamos la plática con las trivialidades formales de inicio. Entre estas se dio el siguiente diálogo:

- ¿Viste que se murió Selena?-
-¿Quién? - respondo con cierta indiferencia.
- Contras Selena - me responden con tono de regaño.
- ah- sigo con indiferencia - ¿Iba conmigo en la prepa o que onda?.

Y si, hasta ese momento yo no tenía ni la más remota idea de quien era la tal Selena. Total que hubiese preferido seguir en mi ignorancia. Tan solo unas horas después todos los canales de televisión (no tenía cable entonces así que eran cuatro o cinco) se llenaban de información sobre el asesinato en Texas de un cantante que aparentemente tenía cierta fama en la frontera y que respondía al nombre de Selena. Empeñados en buscar y crear figuras en donde no las hay, los medios pronto convirtieron a la chica en en una estrella del más allá y su música se escuchó en todos lados.





Selena por si sola tiene 20 canciones que pudieran llenar esta lista. Su música no solamente es repetitiva y carente de calidad, sino que la letra de sus canciones va de lo ridículo a lo lamentable en tan solo unos acordes. Basta con mirar algunos de los títulos de sus canciones para enviar a Selena directamente al panteón en donde se encuentran los artistas representativos del mal gusto (al que algún día llegará Juan Gabriel y se convertirá en el Rey de ese Olimpo): Bidi Bidi Bom Bom, El chico del Apartemento 512, Carcacha o Como la Flor, forman parte de un catálogo de una música extremadamente pobre y carente de cualquier mérito artístico. Así que después de torturarme un buen rato escuchando a Selena, llegué a la conclusión que existe una canción que puede ser representativa del desastre musical que es todo el repertorio de Selena: La rola es Amor Prohibido.
Estamos ante una canción que cuenta una historia tercer mundista de Romeo y Julieta. Por lo que uno entiende, Selena se asume a si misma como una chica pobre que no tiene más que amor para darle a un ficticio novio que parece ser de mejor posición económica. En realidad me parece que el contexto del tema está marcado no necesariamente por la posición económica, sino por el hecho de ser ella hija de inmigrantes mexicanos y el tío del que se enamora parece ser de otra raza y/o cultura. Por ende Amor Prohibido esconde en su letra un apabullante complejo de inferioridad de carácter cultural que, lamentablemente, genera - por su éxito - empatía entre quienes consumieron y gustaron de la canción.
Así que aquí la tienen, la número 15 entre las peores canciones en Español, de Selena: Amor Prohibido.





La Peor Línea:

Amor Prohibido Murmuran por las calles,
porque somos de distintas sociedades...

Así las cosas hoy lunes...

Salud pues......


martes, septiembre 07, 2010

De las Peores 20 canciones en Español: Número 16...

Número 16:
Solidaridad, "Cantantes" Varios...

El año era 1989. Después de haber llegado a la presidencia del país vía el fraude electoral del 88, Carlos Salinas de Gortari buscaba con urgencia legitimar a su presidencia y al mismo tiempo generar mecanismos de control que sustenten al poder casi absoluto que deseaba tener. Para ello Salinas diseñó un programa de carácter social llamado "Solidaridad", programa que tenía la pretensión de crear un mejor esquema de justicia social con la participación de la gente. En realidad se trataba de un programa de tinte electoral, disfrazado bajo un aura de patriotismo y nacionalismo exacerbado.
Salinas y sus asesores diseñaron una estrategia mediatica de alto impacto para el lanzamiento del programa que "iba a acabar con la pobreza extrema del país" al mismo tiempo que "garantizaba la entrada de México al primer mundo", una de las obsesiones discursivas de Salinas. Y para ello contó con la ayuda de la empresa de uno de los soldados más fieles del PRI y que casualmente tenía el poder de generar contenidos que buscasen engañar a los más jodidos: Emilio Azcárraga Milmo y su Televisa.
Así, aprovechando que aún se sentían las estelas en todo el mundo de proyectos como Band Aid, We Are The World y Cantaré, Cantarás; Televisa y los estrategas de Solidaridad, decidieron crear una canción que sonara tan motivadora como las anteriormente citadas. Para ello contrataron a Marco Flores como compositor y le encargaron a Luis de Llano (¿a quién más?) la producción de un vídeo que mostrara lo "mejor de México" y en el que los artistas de la empresas interpretaran a la canción.
Y así nació Solidaridad, canción que durante más de un año Televisa nos recetó invariablamente a las 12 de la noche justo antes de terminar con su programación.




La canción era patriotera y melodramática. Tenía la intención de hacer un llamado de corte nacionalista en el que "la unión de todos los mexicanos" iba a sacar adelante al país. El tema hablaba de un México de ensueño, con claras referencias a la Virgen de Guadalupe ("hijos de una misma madre", rezaba una línea de la canción) y a un país que estaba a punto de comenzar una nueva era gracias al programa estrella del Salinato.
Y fue una canción interpretada por grandes, grandes, realmente grandes talentos del Canal Estrellas. Asi aparecían grupos como Microchips, Garibaldi o Pandora. Estaba también todo el elenco de extraordinarios programas como Papá Soltero o Dr. Cándido Pérez. Y solistas realmente importantes como Lucía Méndez, Ángelica María, Guadalupe Pineda, Francisco Xavier o Chantal Andere. Si, el vídeo era como ir hojeando las páginas de TVyNovelas, solo que en lugar de escuchar sobre escándalos e infidelidades, aquí los talentosos participantes de Solidaridad, nos invitaban a unirnos en torno a la causa supuestamente mexicana, pero evidentemente salinista.
El detrás de cámara no tiene pierde, y es una muestra de como se trabaja para engañar a la gente. También es una muestra de la ignorancia (¿o será algo más grande?) de artistas que sin criterio son utilizados con fines eminentemente políticos.





La canción era un tema fácil, con acordes creados para generar emoción y con una letra que - insisto - habla del país que le convenía pintar a Salinas. Era un llamado a "conseguir la unidad" especialmente cuando aún quedaba mucha gente que aún cuestionaba fuertemente a la legitimidad de Salinas y su gobierno. Quizá sin saberlo - o con plena conciencia - Salinas y Televisa eran los pilares de una estrategia que hoy es utilizada ampliamente en nuestro país: el maritaje entre políticos y farándula.
Así que aquí la tienen, es la número 16 de las Peores 20 canciones en Español: Solidaridad.





La Peor Línea (pónganle la voz desafinada de Verónica Castro)...

"Nuestro enemigo la pobreza,
hay que acabarla con destreza"...

Así las cosas hoy Martes....

Salud pues......