Seven Readers!!...
Hace algunos años tuve la oportunidad de ver “Hoy no puedo levantar” el musical inspirado en la música de Mecano que – como seguramente saben – fue uno de los grupos más importantes de la música en Español en los años 80. La obra estaba ambientada en uno de los momentos más importantes vividos en la península Ibérica: la movida madrileña, el movimiento contracultural que se dio en Madrid durante la transición democrática española y que significó el despertar artístico de la juventud de aquel país. Fue un movimiento en el que surgieron grupos realmente importantes, con canciones trascendentes que se convirtieron en himnos de una generación que comenzaba a respirar sus primeros minutos de vida democrática.
El musical representaba a esos años 80, con el sueño de una juventud que buscaba a toda costa liberarse de las cadenas impuestas por el fascismo franquista. España tuvo entonces un momento de gloria en el que bandas como Mecano significaron algo más que su propia música: fueron la conciencia libertaria de los jóvenes de aquellos, la liberalización cultural e ideológica había llegado.
Y mientras en España tenían a la Movida, en México en los 80 teníamos a Siempre en Domingo. Mientras en España los músicos representaban a una generación dispuesta a cambiar, en México Raúl Velasco se encargaba de bloquear a cualquier manifestación musical que oliera a contra cultura y que representara un despertar social. Mientras en España florecían grupos como Mecano, Nacha Pop, Radio Futura, Los Secretos, Alaska y los Pegamoides; en México teníamos a Prisma, Dulce, Yuri, Mijares, Amanda Miguel, Diego Verdaguer y Emmanuel. Es por eso que en España puede fraguarse un musical en el que se tocan temas como la libertad, el despertar de la conciencia social y el SIDA; mientras que en México el musical cumbre que representa a los años 80 habla de un insulso, edulcorado y e intrascendente lío amoroso. Es por eso que allá tienen a Hoy No Puedo Levantar y acá tenemos a Mentiras.
Mentiras es un homenaje a los grandes de Siempre en Domingo, en el que las canciones de una de las peores épocas de la música en nuestro país se encuentran representadas. Narra la historia de cuatro mujeres (Dulce, Lupita, Yuri y Daniela) que son engañadas por un enamoradizo y buen tipo cuyo corazón parece una tienda de abarrotes pues tiene algo para todas. De ahí se da un interminable enredo amoroso cuya previsible solución es evidente desde el inicio de la obra.
Llena de divertidos "gags" y con actuaciones que rayan en el ridículo para generar la risa, Mentiras transcurre entre canciones que entran de manera forzada en la historia que se relata. Lo que sigue son dos actos innecesariamente largos que cuentan una historia que se va convirtiendo en algo redundante.
Aún así ¿Funciona la obra? Si, porque apela a la cada vez más lucrativa industria de la nostalgia a través de la música (aún siendo esta mala música) y eso despierta seguramente recuerdos en el público que decide asistir a ver Mentiras. Lo triste es darse cuenta que los himnos generacionales de la década de los 80 en México fueron los de los grandes de Siempre en Domingo. Quizá eso explica porque esa misma generación no ha sido capaz, hoy en nuestros días, de generar una movida que sacuda culturalmente a la nación.
Así las cosas hoy domingo...
Salud pues.......
3 comentarios:
Bueno, en España tampoco se ha generado gran movimiento. Después de casi un lustro viviendo en Madrid, tengo que decir que no hay mucha diferencia. No te conozco pero tu pensamiento es el típico de una persona que nunca ha salido de su pais y vive con la idea de que fuera todo es mejor.
Bueno mi estimado tocayo, no puedo sino estar de acuerdo contigo en cuanto a la calidad de música producida en la España post franquista de la decada de los 80 comparada con Siempre en Domingo.
Conocí a Mecano desde mi nacimiento, por ahí de 1991 (soy un escuincle), y desde ahpi quede enganchado. A los 15 años pude ver la obra "Hoy no me puedo levantar". Quedé maravillado.
Siempre he sido de los que creen que para conocer la salud cultural de un pueblo uno tienen que evaluar la calidad de la cultura mainstream que consume.
Saludos Tocayo.
Híjoles David,
Hace tiempo que me vengo sintiendo culpable cada vez que en una reunión sale la nostalgia por la moda musical mexicano-ochentera y yo me confieso a mí mismo que no me gustaba y que no la considero el adorable recuerdo de mi primera juventud con que casi todos mis conocidos la evocan.
Me alegra saber que no soy el único en esa sintonía.
Un abrazo.
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