martes, enero 28, 2014

De The Wolf of Wallstreet...

Seven Readers!!!...

Es entendible porque alguien como Jordan Belford atrajo la atención de un cineasta como Martin Scorsese. Se trata de un personaje complejo, con una moralidad dudosa y cuya historia trae consigo un tema recurrente en la filmografía del director: la redención. Porque The Wolf of Wall Street (El Lobo de Wall Street) es una película sobre la caída de un hombre y la posibilidad que el capitalismo le ofrece para redimirse; y es, por lo tanto, una durísima crítica hacía un sistema en el que todo se permite, en el que se vale pisotear a quien se deje (y a quien no) con tal de llegar la cima representada por el dinero y las posesiones materiales que con éste se pueden acumular.
La película inicia en los años 80. La era en la que cual la bonanza norteamericana era garantizada por el inminente triunfo norteamericano en la guerra fría y por la abundancia que llegaba junto con la administración de Ronald Reagan. En los 80 el mensaje parecía ser claro: el capitalismo ha triunfado y quienes estén dispuestos a pagar el peaje de su autobús y aceptar las consecuencias que el viaje pudiese traer consigo, prácticamente tenían el éxito asegurado. Jordan Belford fue un pasajero distinguido. Alguien que entendió perfectamente que estaba en un juego de reglas dudosas, permisible al máximo, y que aprendió a jugarlo de manera muy precisa. 
El filme inicia describiendo a de la empresa de Belford. A partir de un montaje a la manera de los infomerciales de la televisión (que por cierto, remite inevitablemente - proporciones guardadas - al inicio de Ciudadano Kane) Scorsese va a introducirnos a su personaje principal y al mundo que le rodea. Es un mundo de excesos, de drogas - Belford alardea que ha ingerido tanta droga como para sedar a la población entera de la ciudad de Nueva York - pero sobre todo admite que es un adicto a una droga aún más potente que la cocaína: el dinero. 


Scorsese va a narrar la historia de Belford usando para ello toneladas de sabiduría cinematográfica. Cada plano de su filme adquiere un sentido propio por la enorme cantidad de detalles que incluye  en ellos, parece empeñado en generar pequeños fotogramas con vida individual, los cuales al ser unidos por el montaje van a contar una historia mayúscula. Excesivo en los detalles, Scorsese se empeña en mostrar cuanto rasgo sea posible de la personalidad del protagonista de su filme, su influencia en quienes le rodean y lo que producen sus acciones. Hay un uso exquisito de todos los elementos del campo visual y elementos muy propios del lenguaje cinematográfico como la profundidad de campo, son utilizados con un gran sentido narrativo. Nada en el filme parece estar fuera de lugar, nada es retratado por mero azar. 



El universo de The Wolf of Wall Street está plagado de situaciones que rayan en lo ridículo y que incluso, por su inverosimilitud, llegan a ser graciosas. Pero no hay que equivocarse. Martin Scorsese está contando la trágica historia de un sistema putrefacto, en el que todos los principios morales deben ser sacrificados para triunfar. Lo hará dirigiendo a un actor que, prácticamente de su mano, ha alcanzado una madurez y un amplio registro dramático: Leonardo DiCaprio. DiCaprio es capaz de hacer creíble tanto el ascenso como la caída de su personaje, de desnudarlo emocionalmente y de convertirlo en un auténtico lobo capaz de traicionar incluso a su madre con tal de alcanzar la cima en el alocado y fraudulento universo en el que vive. Contará para ello con un grupo de colaboradores menos sagaces pero sin ningún tipo de escrúpulos para estafar a quien se deje. Entre ellos destaca Donnie Azoff, un personaje que seguirá a Belford hasta el fin del mundo de ser necesario. Azoff es interpretado por un Jonah Hill que deja definitivamente atrás los días de Supercool y se reafirma como una de las grandes promesas del cine norteamericano.
The Wolf of Wall Street es - insisto - una de las críticas más divertidas, interesantes e inteligentes que se han hecho al sistema capitalista. Martin Scorsese no tendrá empacho alguno en desnudar sus más malolientes entrañas, aquellas que están disfrazadas de lujos, de automóviles caros, de yates y viajes a los lugares más excéntricos del mundo pero que en el fondo están llenas de aves de rapiña dispuestas a acabar con toda la carroña que el mismo sistema produce. Lo brutal termina residiendo en el hecho que ese sistema es capaz de redimir a los mismísimos lobos, a aquellos individuos que habiendo tocado fondo dentro del mismo, son capaces de reinventarse para seguir mamando de una ubre que parece inagotable.
Un logro.

Así las cosas hoy martes...

Salud pues.......


martes, enero 21, 2014

De The Book Thief....

Seven Readers!!!...

Dentro del cine bélico existe un tema que se ha convertido en recurrente: la guerra vista a través de los ojos de la infancia. Películas como El Imperio del Sol de Steven Spielberg, La Vida es Bella de Roberto Benigni o Las Tortugas Pueden Volar de Bahman Goobadi son tres ejemplos de como el cine ha abordado a las confrontaciones armadas y las consecuencias que éstas tienen en la infancia. En la mayoría de los casos el tema de la inocencia perdida se convierte en recurrente.
The Book Thief (La Ladrona de Libros) de Brian Percival es una película muy relacionada con las citadas anteriormente. Narra la historia de Liesel Merminger una niña separada de su madre - acusada de comunista -  en la Alemania Nazi y que es llevada a un hogar adoptivo. Allá descubrirá dos cosas: el amor de una familia y el mundo de las letras, las palabras y los libros. Hans Huberman - su padre adoptivo - será quien le enseñe a leer. Liesel encontrará en las hojas impresas y en las historias que traen consigo, una ventana a mundo completamente diferente al que le ha tocado vivir. Los libros serán su salvación y con ellos tratará de ayudar a cambiar un poco las circunstancias de quienes le rodean, entre ellos a Max, un fugitivo judío que se esconde secretamente en casa de sus padres y con quien Liesel forjará una especial amistad. Se las arreglará para encontrar historias fantásticas y robar libros - algunos de ellos censurados por régimen de Hitler - para compartir el mundo alterno que a través de ellos se va formando. 



El filme de Percival tiene varios méritos. De entrada es lo suficiente hábil para alejarse de los tentadores terrenos  del melodrama. Si bien los sentimientos de los protagonistas juegan un papel fundamental en la historia contada, Percival no cae en sentimentalismos, ni recurre a escenas excesivamente melosas. Se centra en contar la historia de un personaje cuya infancia es violada por los horrores del fundamentalismo nazi y en como la pequeña Liesel enfrenta a través de la palabra escrita, a las pérdidas a las que es sometida conforme Alemania firma su destino en la Segunda Guerra Mundial. En segunda instancia está la variación de Puntos de Vista. Por un lado está el de Liesel cuyo salto a la madurez estará marcado por la guerra, por los libros y por la muerte. Y por otro está el extraordinario uso de la narración en "voz en off" que en este caso presenta el punto de vista de la muerte. Es él (o ella) quien se maravillará las circunstancias en las que vive Liesel, en su manera de enfrentar al mundo, lo que acrecentará la admiración que siente por los humanos particularmente por aquellos que se enfrentan a situaciones extraordinarias en la que su tenacidad, y su humanidad son puestas en juego.



El otro gran mérito del filme es contar la historia desde la perspectiva de los alemanes que vivieron bajo el yugo nazi. The Book Thief produce un importante recordatorio: en una conflagración bélica no existen "buenos y malos" y que las consecuencias son similares entre la gente de los bandos contendientes. Lo hace dibujando personajes que se convierten en entrañables. Liesel (una fantástica Sophie Nélisse) pasará por todas las etapas de una niña en la pre adolescencia: Será el gran amor de su vecino: el dulce y bondadoso Rudy Steinger (un adorable Nico Liersch),  descubrirá con Max (Ben Schnetzer) el valor de la amistad y el significado de la escritura; y aprenderá lo que es el amor incondicional de Hans (Geoffrey Rush, en una actuación por demás enternecedora) y de la aparentemente dura e insensible Rosa Huberman (Emily Watson, grandiosa en toda la extensión del término).
The Book Thief está lejos de ser una obra maestra, pero recrea con honestidad y fidelidad una pequeña parte de un conflicto mucho más complejo y en ello reside su trascendencia pues esas pequeñas historias son las que cuentan realmente la tragedia y el triunfo de seres humanos sometidos a circunstancias extraordinarias. Y es por sobre todo, una película sobre el poder de la imaginación y la capacidad de transformación y redención que tiene la palabra escrita.
Un logro.

Así las cosas hoy martes...

Salud pues......


lunes, enero 06, 2014

De Ender's Game...

Seven Readers!!...

En 1984 el director Nick Castle filmó una película llamada The Last Starfighter. En ella, un adolescente se convertía en la última esperanza para la galaxia gracias a la habilidad que tenía en un video juego, lo que le permitía acabar, con base en su capacidad de estrategia y su habilidad con el control, acabar con una flota extraterrestre y peligrosa. En 1997 Paul Verhoeven nos trajo la divertida Starship Troopers, filme en el que un grupo de jóvenes guerreros se enfrentaba a una raza de insectos invasores que amenazaba con llegar a la tierra y exterminar a la raza humana. Mezclen ambas premisas y obtendrán gran parte de la trama principal de Ender's Game, la película que marca el inicio del 2014 cinematográfico en las carteleras comerciales. Sin embargo Ender's Game resulta no solamente en un producto entretenido - incluso por momentos emocionante - sino que trata de llevarnos a esos terrenos de la Ciencia Ficción en los que el género se convierte en el vehículo ideal para reflexionar temas orden moral. En este caso, la película se convierte en un alegato pacifista en contra de los motivos que llevan a una conflagración de orden bélico y cuestiona los medios que utiliza la milicia para alcanzar la victoria. 



Ender's Game se ubica 50 años después de que la Tierra fuera atacada por una raza de insectos extraterrestres llevándola casi a la destrucción. Un acto heroico y desesperado permitió a los humanos alzarse victoriosos en contra de los invasores. Medio siglo después, la milicia terrícola busca impedir una nueva y devastadora invasión y tratar de atestar un golpe definitivo al enemigo. Para ello han desarrollado un programa de detección de talentos militares formado por niños y adolescentes cuyas capacidades estratégicas y guerreras, los convierten en la última esperanza de la raza humana para evitar su exterminio y destrucción. Uno de ellos sobresale: Ender Wiggin (Asa Butterfield). Ender posee una capacidad especial: es capaz de sentir empatía por su enemigo. Tal sentimiento es aprovechado por el chico para anticiparse a los planes de su adversario y así ganarle la partida. Esta capacidad es detectada por el Coronel Graff (Harrison Ford) quien es el encargado de la instrucción de los futuros soldados. Graff confiará ciegamente en las habilidades de Ender y le llevará al máximo de sus capacidades para cumplir con la tarea para la que, aparentemente, está destinado: ser el salvador de la humanidad.


Sin duda Ender's Game es un filme que se inscribe en esta tendencia hollywoodense de poner como figuras predestinadas y salvadoras a jóvenes y adolescentes, los cuales son capaces de sobreponerse a situaciones extraordinarias, superar a los mejores guerreros y terminar con las amenazas para su sociedad o para la humanidad entera. Sin embargo el filme de Gavin Hood no se queda en el mero lucimiento de la figura salvadora, sino que busca presentarlo como un personaje atribulado por su talento lo que le genera severos conflictos personales al momento de enfrentarse con la tarea para la cual ha sido elegido. 
En toda guerra los medios para alcanzar un triunfo definitivo son cuestionables. Aunque entre los militares existen conceptos como el honor o la valentía que pueden, en cierto momento, generar un camuflaje de honorabilidad que oculta a la masacre. Ender's Game va a convertirse en una ligera pero interesante reflexión sobre esos conceptos y sobre los métodos que se utilizan para alcanzar lo que muchos consideran como un "bien superior", es decir ese estado en el que las amenazas se terminan y un bando resulta en vencedor, muchas veces a costa de los principios morales sobre los cuales están plantadas las banderas que dicen defender. 


Así las cosas hoy lunes...

Salud pues......



miércoles, enero 01, 2014

De 2014...

Seven Readers!!...

Expectativas...

Cada inicio trae consigo nuevas posibilidades. Solemos transformarlas, manejarlas de acuerdo a aquello que creemos será conveniente para nosotros. Yo lo hice. Empecé el año pasado con una serie de expectativas en todos los aspectos. A mitad de año la mayoría habían cambiado y al final todas se desmoronaron. Si, todas. La única que terminé cumpliendo fue quizá la más importante: sobreviví al 2013. 
Supongo que ahora debo plantearme lo mismo: sobrevivir al 2014, lo cual en un país como México representa un auténtico logro. Sin embargo, la gran pregunta que me hago en estas primeras horas del nuevo año es ¿Y me conformaré solo con eso?.

Bifurcación...

Un diálogo de la película Tres Metros Sobre el Cielo que siempre me ha parecido fascinante:
"Y de repente te das cuenta que todo ha terminado. Ya no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas... Mucho antes... y es ahí justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo".
Empiezo el año con tal sensación. 
Llegué a una bifurcación en la que el camino se dividió. Debo elegir que ruta tomar y ahora tengo que hacerlo solo. He vuelto al que quizá sea mi estado natural, ese en el que se encuentran solamente dos personas: yo y yo. 
Después de algunas semanas creo que he entendido las razones y las causas por las que han sucedido las cosas. Quedan muchas memorias, recuerdos maravillosos, risas y mucha felicidad. Extrañaré lo anterior. Pero sobre todo extrañaré todas las noches, todas las mañanas, todos esos encuentros en los que literalmente sentía que caminaba no tres, sino diez, veinte, treinta metros sobre el cielo.
Las cosas fantásticas solo ocurren una vez...y en los últimos años he vivido la aventura más fantástica de todas. Pero la fantasía es un sueño y hoy la realidad ha llegado y lo ha cubierto todo con ese manto que tiene el poder de despertarte, abrirte los ojos y ver al mundo tal y como es. 



El reto...

Así que aquí estamos. Ya han pasado prácticamente las primeras doce horas del año. El mundo comienza a recuperarse de la cruda que ha dejado consigo la noche vieja. Muchos irán esta tarde a comprar algunas cosas y se encontrarán con que los precios han aumentado. Otros tantos le intentarán poner gasolina a su auto y verán que sus pesos rinden menos litros. Es solo el principio del que parece ser será otro durísimo año para quienes vivimos en México. Tendremos que intentar imponernos a eso y demostrar que aún le queda esperanza a un país que permanece secuestrado por algunos cuantos. Estoy convencido que ese es el reto para quienes no tenemos otra opción que permanecer en  este México que es ¿lindo? si, ¿querido?, a veces.
En lo personal veo al dos mil catorce como un año decisivo. Serán trescientos sesenta y cinco días en los que tendré que demostrarme que aún puedo hacer algo valioso, algo grande con mi vida, que no he llegado al tope de la misma, que aún puedo generar algo de impacto positivo en la gente. Este año no me conformaré solo con realizar la hazaña de sobrevivir. Espero que el próximo primero de enero pueda contarles que así fue...ya veremos.

Canción...

Y como todos los años, el blog les presenta una canción. Pero a diferencia de los años anteriores en los que la canción describía a la etapa que ha terminado, en esta ocasión espero que este sea el tema de los días que están por venir:



There's a rhythm in rush these days
Where the lights don't move and the colors don't fade
Leaves you empty with nothing but dreams
In a world gone shallow 
In a world gone lean

Sometimes there's things a man cannot know
Gears won't turn and the leaves won't grow
There's no place to run and no gasoline
Engine won't turn
And the train won't leave

Engines won't turn and the train won't leave

I will stay with you tonight
Hold you close 'til the morning light
In the morning watch a new day rise
We'll do whatever just to stay alive
We'll do whatever just to stay alive

Well the way I feel is the way I write
It isn't like the thoughts of the man who lies
There is a truth and it's on our side
Dawn is coming 
Open your eyes
Look into the sun as the new days rise

And I will wait for you tonight
You're here forever and you're by my side
I've been waiting all my life
To feel your heart as it's keeping time
We'll do whatever just to stay alive

Dawn is coming 
Open your eyes
Dawn is coming
Open your eyes
Dawn is coming
Open your eyes
Dawn is coming
Open your eyes

Look into the sun as the new days rise
There's a rhythm in rush these days
Where the lights don't move and the colors don't fade
Leaves you empty with nothing but dreams
In a world gone shallow
In a world gone lean

But there is a truth and it's on our side
Dawn is coming open your eyes
Look into the sun as a new days rise

A hacer lo imposible por permanecer vivos en 2014...

Así las cosas hoy miércoles...

Salud Pues......


PS. Dato inútil: en julio el blog estará cumpliendo 10 años. Con sus altas y bajas este insensato rincón  de la blogósfera se ha mantenido vivo. No es - evidentemente - un sitio de referencia en la red, pero si ha sido un espacio con el que me he podido comunicar con gente muy valiosa, que ha sido leído y criticado con toda sinceridad por ella. En algún momento he intentado cerrar las "Reflexiones de un Hijo del Pop", pero hay algo que siempre termina por arrastrarme a estas cibernéticas páginas. Así que la "gran celebración bloguera" se viene en unos meses. Están todos invitados, queridos y apreciados siete lectores.