jueves, mayo 31, 2012

De Lesbianas Perfecciones...

Seven Readers!!...

No recuerdo una anti -historia mejor,
de contenido incierto...


El nuevo disco de Love of Lesbian es la anti historia perfecta del rock pop actual, pues mientras el gran mercado condena a este subgénero a un aburrido reciclaje, los lesbianos lo catapultan hacía nuevos horizontes reafirmando su condición de vanguardistas en la escena musical iberoamericana. "La Noche Eterna, Los Días No Vividos" es un ecléctico oasis sonoro y de gran riqueza lírica, en la cual el grupo que lidera Santi Balmes le brinda voz a los seres anónimos de las grandes urbes convirtiendo al grupo en el juglar citadino de los tiempos del Facebook
El título del disco explica perfectamente el concepto del mismo: se trata de la canción de los seres que viven de noche. La primera parte se centra precisamente en las historias de la noche; la segunda canta sobre lo que pasa en esos días que no se viven por ser un personaje noctámbulo. Historias pequeñas llenas de grandeza, emocionantes y musicalmente extraordinarias. El disco es la reinvención del rock pop, la reivindicación de sus posibilidades artísticas. 




Canciones de amor, desamor, humor, esperanza. Temas llenos de esas eternas contradicciones que se viven en las grandes ciudades y que suelen aparecer con mayor insistencia una vez que el sol da paso al reinado de la luna. Un trabajo perfectamente producido, en el que cada pieza del engranaje instrumental, funciona para llevarnos por diversas atmósferas. Cada canción tiene vida propia, y - como sucede en las ciudades - esas historias individuales se mezclan para construir así una narrativa colectiva que termina por contarnos nuestra propia historia. Pocos discos actualmente logran proyectar esos deseos y anhelos individuales y colectivos en un puñado de grandes canciones. Por eso "La Noche Eterna, Los Días No Vividos" adquiere proporciones de una grandiosa épica musical.

Se zamparon todo el Amazonas, les dejaron solo una rotonda.
Te da igual, no es occidental.
El sistema te peto en la cara, justamente cuando tu ingresabas.
Ojalá no fuera la verdad.
Fin del mundo, a repoblar, tu haces de Eva, y yo, de Adán.
Lancé botellas al mar, ¿las encontrarás?....





No faltará quien argumente que la épica no puede darse a través del rock pop. Que equivocados están. Lo que hace particularmente especial al nuevo disco Lesbiano es precisamente la capacidad que tienen para convertir al cordero en un poderoso león. Santi Balmes demuestra que actualmente es uno de los mejores letristas en nuestro idioma (¿el mejor?, tal vez). Su lírica es irreverente, divertida y original. Te lleva por varios estados de ánimo y al final siempre uno encuentra una frase que describe perfectamente una situación propia. Con ello, Balmes reafirma esa máxima no escrita de que las mejores canciones son aquellas que dejan de pertenecer a su creador para terminar siendo de todos. 

¿Qué es un mundo feliz, el de Buda o Schopenhauer, 
libros de autoayuda o la belleza en Murakami?.
No. Son esos momentos, cuando viene el rictus mortis,
y la risa es llanto, y con el llanto lagrimones así...



El viaje musical de Love of Lesbian ha llegado a un punto culminante, climático...de nuevo. Desde Cuentos Chinos para Niños del Japón, pasando por Maniobras de Escapismo y particularmente con 1999, muchos nos preguntábamos si los Lesbianos serían capaces de alcanzar nuevos niveles de excelencia artística. Lo han conseguido e incluso se han superado. Y lo han hecho con gran atrevimiento, reafirmando su posición como los anti héroes del rock, como los chicos que un día decidieron divertirnos haciendo música y contándonos historias de amantes guisantes y de esas que solamente suceden en un parque. Son la banda más grande que existe hoy en Iberoamérica y quizá la más desconocida, por lo menos en este lado del charco: en esa contradicción, recae su grandeza.

Lo habitual, lo normal, ser ciudad.
Tendré que reinventar, reinventar, mi ciudad...



La Noche Eterna, los Días No vividos; la muestra de que la perfección es lesbiana.

Un logro...

PS1...Hace unos días comentaba en twitter que, sin proponérselo, Love of Lesbian ha escrito la canción que describe perfectamente el estado de ánimo de muchos de nosotros que vivimos en el México Preelectoral. Si Salimos de Ésta, cantan con fuerza y no hay duda de que así es. Se las reproduzco a continuación con la letra completa, las negritas resaltan las que a mi juicio son las mejores líneas....hagámosla nuestro himno.


Si salimos de ésta,
te juro que no haré ni un gesto de emoción.
Bastante duro ya ha sido,
como para darle encima la satisfacción.

Tendremos que continuar,
y aguardaremos en la fila donde cambian la ansiedad,
por ciclos de suerte más normal.
¡Tampoco pides más!
Son tantos los días de impaciencia,
casi una eternidad.

Si el volante se ha roto,
y salir por la ventana es la única elección.
Si son desiertos de fango,
de aquellos que a cada paso es un millón.

Tú saldrás de ésta, créeme,
y pronto entonarás pequeños cánticos,
y en algún bar apartado,
ahogaremos al espanto y nos pedirá perdón.

Tu ansiedad, cederá.
Como el rastro de una avión, se esfumará.
Si tras el naufragio hay tempestad,
nadie desertará.
Tú sube a cubierta y ya verás,
mil comandantes más.

No baja nadie, no huye nadie,
mil comandantes, que harán de viento y tú,
harás de mástil, no será fácil,
pero si ganas, habrá valido por dos.
No baja nadie, no huye nadie,
mil comandantes que harán de viento y tú,
atado a un mástil, tu propio mástil,
mientras yo sigo, bebiendo el agua que entró.
Bebiendo el agua que entró.
Bebiendo el agua que entró.

Sí, saldremos de ésta…
Sí, saldremos de ésta…
Sí, saldremos de ésta…
Sí, saldremos de ésta…

Nadie más, lo entenderá.
Solo los que allí estuvieron, sonreirán...

Salud pues.......



jueves, mayo 24, 2012

De Las Marchas #YoSoy132 y Tercer Grado...

Seven Readers!!...

El periodista emblema de Televisa, Carlos Loret de Mola, hizo una confesión en el título de su columna "Historias de Reportero" publicada el pasado Martes en El Universal: "Nos Agarró Desprevenidos". Con ello Loret resumía perfectamente lo que ha sucedido en las últimas horas en los principales medios de comunicación del país: no estaban listos para la irrupción de un movimiento estudiantil juvenil que ha venido a transformar el guión del proceso electoral 2012.
No solamente ellos. Tampoco la clase política, particularmente la representada en el "Nuevo PRI" esperaba que la juventud cambiaría el sentido de las campañas al irrumpir con alegría, fuerza y coraje a exigir el empoderamiento de la sociedad a partir de la información.
Y esa es la clave del movimiento: Información.



Los jóvenes más educados de la nación simplemente están hartos de que se les trate como seres incapaces de decidir por si mismos, de que alguien más pretenda pensar por ellos. Se han dado cuenta que durante años los medios de comunicación del país, particularmente la televisión, han tratado a la población mexicana como todo menos como un público inteligente. Ese es el  motor de los reclamos del movimiento #YoSoy132: requieren información fidedigna, sin sesgos, plural. Pero también quieren ser partícipes de esa información, tener acceso a lo medios para expresar sus propias opiniones (y soluciones) en torno a la realidad nacional. Los jóvenes universitarios quieren ser reconocidos como partícipes de la transformación  del país.
Las marchas de los últimos días tendrían que llevar a todos los medios de comunicación a replantear no solamente su política editorial, sino también a realizar algo a lo que sistemáticamente se han negado: el reconocimiento de los derechos de las audiencias. Veremos si los medios se ponen a la altura de las circunstancias o si continúan con la idea de que la única verdad es la que se lee a través de sus páginas o se mira en sus pantallas.
Las televisoras, las estaciones de radio concesionadas, tendrán una gran oportunidad para demostrar su voluntad de cambio el próximo 10 de junio si deciden transmitir el segundo debate entre los candidatos presidenciales en Cadena Nacional.
Veremos...

Tercer Grado...

Ayer sucedió algo inusual en el programa de Tercer Grado de Televisa: por primera vez alguien pudo callar a los periodistas del panel: Enrique Peña Nieto. El ex gobernador mexiquense manoteaba y pedía la palabra cada vez se le antojaba y los panelistas callaban. Por ejemplo Carlos Marín,  usualmente un"aguerrido" crítico de sus compañeros, prácticamente solo tuvo dos intervenciones y en ambas fue "callado" por el candidato priista. Fue un trato muy diferente al que le dieron hace un par de semanas a Josefina Vázquez Mota (a quien prácticamente no dejaron hablar) y pueden apostar desde ahora que lo será al que le den al candidato del Movimiento Progresista Andrés Manuel López Obrador.
Si Televisa pretendía levantar las sospechas sobre el apoyo que - según dicen sus críticos - le ha brindado al candidato del PRI, fracasó miserablemente. Solamente Denise Maerker (quien confesó que el regreso del priismo al poder le aterra) y en menor medida Víctor Trujillo, hicieron algo por tratarse de salir del libreto al que si entraron los otros participantes del programa. Libreto que parecía exigir realizar preguntas "incómodas" para luego retraerse en el asiento y dejar que el candidato se explayara con su cantinflesca retórica.



El programa de anoche bien pudo llevar el título de "Enrique Peña Nieto: el arte de decir nada para deslindarse de todo". Fue la noche, de los compromisos de siempre, del respeto del candidato por todos y todas; 2 horas de un discurso cansado, aburrido y retórico. Escuchando a Peña Nieto resulta inexplicable como un personaje tan cuadrado, que ayer se definió a si mismo como un conservador (lo que dio al traste con la idea de un PRI nuevo y revolucionario) esté a la cabeza de las encuestas electorales, particularmente en un país en el que los jóvenes están hartos de los políticos que presentan una discursiva tan arcaica como la que esgrime el candidato tricolor.
Televisa y Peña Nieto podrán decir que entre ellos no existe un acuerdo para llevar al PRI de regreso a Los Pinos, pero es evidente que son entidades simbióticas: ambas sin la capacidad para renovarse, para ser diferentes, para adaptarse a los nuevos tiempos. Faltará ver si la sociedad mexicana decide que es preferible mantenerse en el ostracismo conservador representado por la cadena de televisión y el tricolor, o si decide evolucionar hacía horizontes de mayor apertura, libertad, pluralidad y veracidad.

Así las cosas hoy jueves...

Salud pues......

viernes, mayo 18, 2012

De los 132 de la Generación Zoé...

Seven Readers!!...

Hace unas semanas la revista Proceso publicó un artículo de opinión titulado "La Generación Zoé". Su autor - Juan Pablo Proal - hacía referencia al carácter evasivo que tienen las letras de las canciones de las principales bandas del rock mexicano actual, para, a partir de ahí, inferir que esos teman reflejan a una generación completamente desinteresada en temas políticos y sociales. 
¿Cómo hablar ahora del desinterés de esa generación después de los sucesos de la Universidad Iberoamericana y del naciente movimiento #YoSoy132?.
Si algo nos ha dejado la semana que hoy termina es una enseñanza: existe un sector de la juventud que comienza a mostrarse como participativo, crítico y deseoso de hacerse oír. Lo que sucedió el pasado viernes en la Ibero durante la visita de Enrique Peña Nieto mostró un rostro de la juventud que muchos aseguraban que había desaparecido, perdido en la evasión propiciada por los medios de comunicación y por manifestaciones artísticas hechas para poder pensar en todo, menos en lo que es realmente importante. 
¿Se equivocó entonces el articulista de Proceso? Si y No.
Explico primero el "No": el "rock" nacional más popular de nuestros días es evasivo, intrascendente y sin posiciones críticas. Basta con escuchar un disco de Los Claxons, Motel o Zoé para correr el riesgo morir por un coma diabético producido por lo endulcorado de sus letras y para notar que están completamente desinteresados en cuestionar a la realidad social que los rodea. Sus integrantes no participan en política (excepcionalmente alguno se ha manifestado en torno al tema), no asumen una actitudes críticas, ni plantean en sus canciones la situación de millones de sus seguidores que carecen de buena educación, de oportunidades de empleo, que han padecido las consecuencias de la violencia generada tanto por el Estado, como por el crimen organizado. 
Pero los hechos demuestran que se equivocó al calificar a la Generación Zoé como una generación pasiva y poco crítica hacía la realidad política. Los acontecimientos que se han dado a partir de la protesta en la Ibero como la fabulosa y conmovedora respuesta de los estudiantes de esa institución a las declaraciones retrógradas de Pedro Joaquín Coldwell y Arturo Escobar, la solidaridad mostrada por estudiantes de otras universidades, y miembros de la sociedad civil, que ha dado origen al movimiento #YoSoy132 la marcha realizada hoy viernes 18 de mayo hacía las instalaciones de Televisa Santa Fe para protestar por la cobertura informativa que el consorcio televisivo, y otros medios de comunicación, ha hecho de las manifestaciones juveniles y sobre temas electorales, son acciones que hablan de una juventud que no está dispuesta a ser calumniada, menospreciada y olvidada por los políticos, de una juventud participativa e interesada en transformar a la realidad nacional. El anuncio convocando a una Marcha Nacional Universitaria para el próximo 23 de Mayo abre la posibilidad para soñar con una "Primavera Mexicana", lo que seguramente preocupará a muchos particularmente a los priistas que veían en una juventud pasiva y poco informada a su mayor capital político.



¿Y qué dirá el rock - el arte - a todo esto?.
El artículo de Proceso que habla sobre la generación Zoe señala en su párrafo final:

Decía Albert Camus que “el artista debe estar siempre con aquellos que padecen la historia, no con los que la hacen”; justo los grupos de rock deberían aportar su capacidad de mover masas para eliminar este silencio generacional tan cómodo para quienes lucran con el país.

Veremos si el "mainstream" rockero nacional tiene la voluntad y la capacidad para reaccionar ante los nuevos acontecimientos. Si algunas de sus principales figuras deciden ser solidarios con el #YoSoy132 y comienzan a reflejar en sus canciones al movimiento social en ciernes, si tienen la voluntad para sumarse a las manifestaciones aún con el riesgo de ser vetados por los principales medios de comunicación del país, si son capaces de devolverle al rock ese carácter rebelde y contestatario de otros tiempos. 
Toda protesta tiene su himno. En México algo comienza suceder, ojalá y pronto lleguen los juglares que a través de la música nos cuenten ésta que promete ser una gran historia.

Así las cosas hoy viernes...

Salud pues......







viernes, mayo 11, 2012

De Paul McCartney en el Zócalo y la Democratización del Arte....

Seven Readers!!...



If a love is strong enough it may never end...
Paul McCartney.

¿Cómo acercarse a un fenómeno como el que se dio a partir del concierto de Paul McCartney en el Zócalo?, ¿Qué punto de vista tomar?, ¿Será acaso el del cronista que pretende contar la historia de un evento histórico, único, irrepetible?, ¿o narrar lo visto desde la perspectiva del fanático con sentimientos encontrados, ese que se reprocha a si mismo no vivir en la Cd. de México y no estar cantando al unísono de ese monumental coro, auténticas obras maestras de la música pero que al mismo tiempo se sorprende cuando se siente completa y totalmente emocionado al observar - gracias a la tecnología - el concierto en vivo y en directo?, ¿tendré que situarme desde la perspectiva crítica de quien por años ha estudiado y narrado este tipo de fenómenos culturales, de quien ha insistido que detrás de la narrativa del "arte pop" existe un discurso que cuenta la historia de uno o de cientos de seres humanos que viven en un momento y un espacio determinado, que dice mucho de quienes son, de sus anhelos, de sus sueños, de sus virtudes, defectos y realidades?.
No estoy seguro como abordar este post sin dejarme llevar por todo lo que aún siento después de la experiencia de anoche. Después de que por tres horas el "Time Line" de mi cuenta de Twitter se llenara solamente de dichos y frases relacionadas al concierto del genio y vivir el hecho de que esa apoteósica catarsis que se vivió en el centro de la ciudad de México, inundara a la red y nos contagiara a todos los que a través de las pantallas del ordenador mirábamos y escuchábamos extasiados lo que ahí sucedía, al mismo tiempo que socializábamos nuestra experiencia con muchos otros que vivían algo similar; lo único que tengo claro, es que lo de anoche demostró que todo gobierno, todo aquel que aspire a gobernar, tiene que entender que el arte tiene una función democratizadora que no debe ni puede soslayarse.





Anoche uno simplemente tenía que reconocer los efectos positivos que posee el arte y la enorme importancia del concierto en términos simbólicos.
Paul es en si mismo el símbolo más grande que posee el arte musical. Nadie en los últimos cincuenta años ha logrado en el mundo lo que el originario de Liverpool ha hecho, es un fenómeno que ha trascendido a varias generaciones y cuyo impacto en la música es incalculable, todo un ícono. El Zócalo de la Ciudad de México es el centro social y político de la Nación, la plaza más importante del país. El lugar en el que se han dado algunos de los hechos más importantes de la historia de México. Ayer ambos símbolos se encontraron y muy probablemente ni McCarntey, ni el Zócalo volverán a ser iguales. Paul estaba feliz, disfrutando de su presentación. Con casi 70 años tuvo la vitalidad para ofrecer 3 horas de música a una multitud que abarrotaba a la plaza y que se le entregaba incondicionalmente. Demostró - cuando ya no tiene porque hacerlo - que su música no conoce de barreras idiomáticas, que es capaz de generar sensaciones únicas, irrebatibles entre personas con los más diversos bagajes culturales a quienes Paul fue capaz de unificar con su música.
¿Unificar? Si. En un país tan herido, tan polarizado, es muy complejo encontrar momentos en los que las barreras sociales, políticas y económicas se olviden por unos instantes. El Zócalo ha sido un lugar en el que tradicionalmente esas barreras suelen levantarse cuando grupos políticos toman su plancha para manifestarse en favor o en contra de una ideología. Ayer las ideologías cayeron. Representantes de todos los estratos sociales se dieron cita para cantar juntos canciones que han adquirido el status de Universales. Momento catártico en el que los más diversos representantes de la nación bailaron y cantaron en  comunión con un artista que se dejó envolver por la voz de 200 mil personas que, por momentos, se convirtieron en una sola junto a los otros miles, millones tal vez, que los acompañaban desde  las pantallas de sus computadoras.




Los gobiernos - aunque lo olviden - tienen la responsabilidad de hacer que el arte sea accesible para todos. Una sociedad que tiene acceso a manifestaciones artísticas de calidad se convierte en una sociedad más crítica y más feliz. Ayer el GDF dio una muestra de la importancia que representa el acercar a los ciudadanos al arte. Muchos de los ahí presentes seguramente no tienen la posibilidad de comprarse un boleto para ver a McCartney en un masivo pagado. Por ende, la presentación gratuita de un espectáculo de ese nivel y tamaño representó una gran oportunidad para ellos, para todos los que lo vimos a través de la red. Una oportunidad para poder ensanchar nuestro bagaje cultural. En la medida en la que nuestros gobernantes entiendan el enorme significado que eso tiene, tendrán mejores oportunidades de mejorar de forma integral la calidad de vida de las personas que habitan este país.
Ese es uno de los puntos más importantes a los que debe aspirar una democracia moderna.



¿Cómo abordar entonces lo sucedido ayer en el Zócalo de la Ciudad de México? Quizá la mejor manera sea a través de la óptica de quien se sabe testigo de la historia. Porque no tengan duda: los conciertos, los eventos culturales de carácter masivo y gratuito, tendrán un antes y un después del concierto de McCartney en la Capital del País. Todos tendrán que plantearse como eventos que fomenten el espíritu democrático, la unidad, el acceso al arte y la participación sin distinción.
Hay una canción de McCa que dice:


LET US SHOW THEM HOW TO PLAY 
                                                            THE PIPES OF PEACE...

Ayer no hubo gaitas pero si gargantas. Y tengo la impresión que muchas aprendieron la lección: bailaron, cantaron y se retiraron llenos de paz y gozo...

Así las cosas hoy viernes...

Salud pues........



lunes, mayo 07, 2012

De la Muy Leve Resaca del Debate...

Seven Readers!!...

Sabes que algo anda mal cuando el principal tema de discusión luego del debate entre los candidatos a la Presidencia de México no fue el contraste de ideas y acusaciones, sino la edecán que apareció unos segundos en pantalla justo al inicio de la transmisión. Alguien muy mal pensado (o paranoico), podría decir que se trató de una estrategia para generar esa discusión y evitar que el televidente se centre en lo que era realmente importante. Pero asumir que se trata de una estrategia es pecar de ingenuo,  porque eso demostraría un poco de inteligencia en la producción televisiva del debate y ayer pudo comprobarse que los productores simplemente carecieron completamente de la misma. Lo de la edecán solamente fue el inicio de una serie de errores televisivos que hicieron del debate un programa de humor involuntario, poco profesional, lamentable.
Si el IFE organiza las elecciones como produce televisión, estamos fritos. Tendrán la oportunidad de reivindicarse el próximo 10 de junio, pero es complicado. Si algo sabemos de las instituciones en este país es que cuando comenten un error suelen empeñarse en repetirlo. Aún están a tiempo los representantes de los partidos políticos para exigir mejoras en la producción televisiva y cambios en el formato del encuentro para que sus candidatos puedan exhibir mejor sus ideas y propuestas.





Dadas las condiciones del formato elegido para el debate, es difícil señalar a un ganador absoluto del mismo. Algunas encuestas de salida hechas al término del encuentro, señalaban a Gabriel Quadri y Andrés Manuel López Obrador como los candidatos que se alzaron con el triunfo, pero ninguna apuntaba a un victoria aplastante de alguno de los dos. Quadri parecía estar empeñado en darse a conocer, en que la gente supiera quien es y que su nombre comenzará a flotar con mayor insistencia entre los posibles votantes. Por su parte AMLO presentó su propia agenda discursiva, ignorando por momentos las preguntas que la moderadora le planteaba. Fue un discurso dividido en tres partes: la primera insistir en que el país está manejado por una oligarquía que frena su desarrollo, la segunda denostar al candidato del PRI y la tercera presentarse como la única alternativa que puede salvar al país. Por lo tanto su participación fue de momentos: al principio parecía perder terreno, pero finalmente logró dejar en claro que la elección es un asunto entre dos: él y Enrique Peña Nieto.
Para sorpresa de todos Enrique Peña Nieto no naufragó en términos discursivos y aunque mostró que es un experto en el arte de decir mucho sin decir nada, enfrentó a sus adversarios y no rehuyó al debate. Estuvo contra las cuerdas y cuando todos esperábamos que cayera a la lona, su principal contrincante - López Obrador -  lo dejó ir. Terminó con algunos raspones pero el ex gobernador del Estado de México salió con vida del debate. Lo que ha quedado en claro es que Peña Nieto no es el candidato invencible que muchos suponían que era; y  que es evidente que nada está decidido aún en la elección a la presidencia, salvo un hecho: la completa debacle de Josefina Vázquez Mota.
Así como no puede decirse que hubo un ganador absoluto, si puede hablarse de una derrotada: la candidata del PAN. Acartonada, con un tono de concurso de declamación de primaria y sin poder responder de manera adecuada a los señalamientos de Enrique Peña Nieto. Josefina empezó insegura, nerviosa,  y terminó desapareciendo, barrida por su por su propia circunstancia, por su incapacidad de improvisación, por no poder salirse de su propio esquema. Nunca pudo mostrarse como la candidata "diferente" que dice ser e incluso fue acorralada por un tipo con poca capacidad para el debate como Enrique Peña Nieto.
Ha pasado el primer debate entre candidatos y la elección se reduce solamente a dos proyectos: el de López Obrador y el de Enrique Peña Nieto. Veremos si el primero es capaz de alcanzar al segundo, si logra tumbarlo de ese otrora mítico puesto inalcanzable en el que se encontraba - según las encuestas - el ex gobernador mexiquense. Y a pesar de su acartonado formato, de sus errores de producción y de una edecán que hoy lamentablemente goza de sus 15 minutos de fama, los electores pudieron darse una mejor idea de quienes son los que pretenden gobernarlos durante los próximos seis años. Como dice el cliché deportivo: esto no se acaba, hasta que se acaba.

Así las cosas hoy lunes...

Salud pues......

viernes, mayo 04, 2012

De Ver El Debate...

Seven Readers!!...

En 1994 vivía en la ciudad de México. Era un estudiante de una de las universidades más politizadas del país, la UAM Xochimilco y compartía departamento con amigos que respiraban, vivían (siguen viviendo) a la política. Cuando se anunció la realización de un debate entre candidatos presidenciales todos en la universidad y en mi departamento nos emocionamos mucho. Era un ejercicio completamente inédito, algo que en otros tiempos nunca nos hubiéramos imaginado. 
En aquellos días vivíamos en el viejo régimen, aquel que durante años había cercenado el crecimiento democrático del país. Por ende, la realización de un debate entre los candidatos a la presidencia resultaba en un ejercicio inédito completamente, algo de lo que había que ser testigos. Todos nos sentíamos parte de la historia al ser los primeros ciudadanos mexicanos que íbamos a ser testigos de un debate presidencial. En cierta forma, la ciudadanía de muchos de nosotros nació realmente después de aquella noche en la vimos por vez primera, en vivo, en directo y por la televisión un intercambio de ideas entre candidatos presidenciales. Lo que ahí se dijo quizá no fue determinante para la elección (Después de ese debate el candidato del PAN, ganador por mucho, inexplicablemente tiró su ventaja por la borda) pero si para darnos cuenta de que nuevos tiempos se respiraban en México y que inevitablemente habíamos iniciado un proceso de transición en el país. 
Esa noche mi casa fue un hervidero. Mis compañeros de departamento, priistas de cepa, defendieron a capa y a espada al candidato oficial. A mi me parecía que el candidato de la derecha había ganado el debate, aunque coincidía más con los planteamientos hechos por quien abanderaba a la izquierda. Fue una velada intensa en la que ellos reafirmaron el rumbo de su voto y yo comencé a pensar en cambiar el mío. Cambio que llegó, de manera definitiva, a la mañana siguiente cuando en los pasillos de la UAM el único tema que se discutió fue el debate presidencial.  
Al final voté por vez primera en una elección presidencial y lo hice por la izquierda.



Han pasado muchos años desde aquel primer debate. Y los tiempos en México son otros. En 2000 Fox se encargó de dar al traste con aquella transición que se vislumbró por primera vez en los años noventa; en 2006 el conflicto post electoral demostró que el fallo había sido mayúsculo y que aún estábamos lejos de ser una democracia madura.
Es cierto que nuestra clase política es en gran medida culpable del fracaso de nuestra democracia. Pero ese fracaso no solamente tenemos que achacárselo a ellos y ellas: en gran medida nuestra falta de interés por las cuestiones políticas también nos hacen corresponsables de nuestro atraso democrático. Preferimos pensar en muchas cosas menos en aquello que es realmente importante. Cerramos los ojos y erróneamente pensamos que las decisiones políticas no tienen injerencia en nuestra vida cotidiana, cuando son precisamente las que la terminan determinando en lo económico, en lo social...vamos hasta en lo artístico y recreativo.




Por eso a pesar de lo restrictivo y cuadrado de su formato, a pesar de que ninguno de los candidatos presidenciales parezca tener las herramientas necesarias para dar un cambio radical en el rumbo del país, es muy importante ver el debate del próximo domingo. Porque puede gustarnos o no, pero uno de los cuatro participantes será quien gobierne a México en los próximos años, y lo que él o ella (y su equipo) decida para el país, nos va a afectar  en el acontecer diario de todos los que aquí vivimos.
El debate seguramente no nos dará la oportunidad de conocer a fondo a los candidatos y a sus propuestas para el país. Pero lo que si puede hacer es revelarnos algo de su capacidad para esgrimir ideas y conceptos, para conocer si son hábiles en el contraste de los mismos, y eso - mis estimados Seven Readers - también puede aclararnos el panorama y así tener mejores elementos para saber que hacer con algo tan importante como lo es nuestro voto el próximo 1 de julio. Es cierto: ese día habrá fútbol, habrá cultos religiosos y cualquier cantidad de funciones de cine. Pero no hay ningún pretexto para hacer a un lado todo eso durante un par de horas y ver el debate presidencial. Nuestra democracia - buena o mala - nos ha costado y nos seguirá costando mucho a todos para perdernos uno de sus momentos más importantes.
En 1994 yo me emocioné mucho al saber que iba a ser testigo de un debate presidencial en México. Hoy no tengo la misma sensación, pero si tengo mayor conciencia de que el verlo no es un asunto emocional: es el deber de alguien que ha entendido que la ciudadanía se construye todos los días a través del uso de nuestro derecho a estar informados.

Así las cosas hoy viernes...

Salud pues.......

miércoles, mayo 02, 2012

De The Avengers...

Seven Readers!!...

Es simplemente imposible tratar de escribir una reseña "seria" sobre The Avengers de Joss Whedon. Se trata de uno de esos filmes que te atrapan porque son capaces de despertar a tu capacidad de asombro, de regresarte por dos horas a esos mundos de fantasía en los que algunos solemos sumergirnos cuando nos ponemos el traje de la niñez olvidada para simplemente dejarnos llevar por el viaje que produce ese espectáculo maravilloso llamado cine.
The Avengers es fantástica y punto.
Fantástica porque sus personajes son capaces de recordarte porque de niño jugabas a ser un súper héroe, porque tus primeras fantasías sexuales quizá fueron con una mujer enfundada en un traje de látex (habría que hacerle un monumento a los diseñadores del vestuario de Scarlett Johansson y Cobie Smulders), porque no importaba cual fuera la amenaza que se ciñera sobre el mundo, siempre existía la esperanza de que alguien con súper poderes pudiera salvar al planeta. Pero además es increíble porque retoma el espíritu de aquel grupo de héroes creado por Stan Lee en los años 60, que se reunían a pesar de sus diferentes personalidades para defender a Nueva York (en la mayoría de los casos) de las múltiples amenazas que solamente en esa ciudad del mundo se presentan. 
Y casi siempre lo lograban.



Es difícil imaginar a un mejor director que Joss Whedon para este filme. Se trata de un tipo que reúne tres características esenciales para realizar un buen blockbuster veraniego: 1) Es un hábil creador de personajes. 2) Es un excelente narrador. 3) Es alguien capaz de crear productos extremadamente divertidos. Y estas tres características son explotadas al máximo en The Avengers. Los personajes se encuentran perfectamente definidos, sus motivos son simples pero claros y sus cambios a lo largo de la trama son coherentes; Whedon logra que el espectador se involucre con ellos, que disfrute cada una de sus líneas, que se emocione con sus acciones en un filme que destruye junto con Manhattan a la palabra aburrimiento.



Fueron muchos años de espera, fueron varias películas de personajes de Marvel en las que nos quedamos hasta el final para ver un pequeño avance de lo que sucedería en la película. Todo ello ha valido la pena. The Avengers cumple sin mayor problema con todas las expectativas que sobre el filme se habían generado e incluso me parece que las termina sobrepasando para entregar una gran película veraniega.
El verano cinematográfico 2012 ha comenzado espectacularmente. La película de Joss Whedon sienta un standard muy alto que tratarán de vencer otros súper héroes como Batman o el amigable arácnido neoyorquino. Será complicado, pero estoy seguro que muchos estaremos ahí para ver si alguno lo consigue.

Así las cosas hoy miércoles...

PS1...Un pequeño "spoiler" a continuación. Si no han visto el filme, quizá deban saltarse las siguientes líneas:
Durante la batalla de Manhattan hubo momentos en los que realmente esperé la aparición de algún otro héroe del Universo Marvel. Y es que era evidente que en un evento de tal magnitud al menos Spidey, los Cuatro Fantásticos o incluso algún renegado como Wolverine resultaban necesarios. ¿Veremos quizá a Onslaught peleando contra todos ellos en un futuro filme? La escena final puede darnos esa esperanza. Y ese - mis queridos Seven Readers - será EL acontecimiento. 

Salud pues......