viernes, mayo 24, 2013

De Talleres Para Júniors Políticos...

Seven Readers!!...

Los casos de Lady Profeco o el affaire de Murillo Karam - Imaz,  son una muestra de que algo anda mal en el actual régimen. Los hijos de la clase política mexicana parecen no estar conscientes de los tiempos en los que vivimos. Parece ser que las lecciones de Pau Peña no fueron del todo aprendidas y los chicos y chicas que suelen pasar sus fines de semana en las lujosas calles de Rodeo Drive o La Quinta Avenida (la de NY no la de Playa del Carmen, obvio) siguen realizando una serie de actos que ponen en peligro las carreras de sus padres, tíos y abuelos. 
Algo está sucediendo en el fabuloso mundo de los "mirreyes" y las "lobukis" del sistema, pues los jovenazos parecen más atados a los viejos tiempos del presidencialismo-monárquico, que sus propios progenitores. Es como si el espíritu de López Portillo se manifestara en ellos provocando que  todos se sientan al unísono  el "orgullo del nepotismo" de los funcionarios que les han engendrado. Claro, hoy no se puede actuar tan visiblemente, pues existe un ejército de proletarios en esas cosas llamadas redes sociales que están dispuestos a ventilar cualquier acción típica de un júnior político, pero que a nosotros - bola de nacos - nos puede parecer una arbitrariedad o un uso indebido de las influencias. Pero claro, ¿qué podemos saber cuando pertenecemos a esa parte de la población que tiene que trabajar para ganar dinero? Ignorantes que somos.
En realidad creo que tendríamos que ser un poco más solidarios con los júniors políticos, pues aunque muchos gastaron carretadas de dinero en universidades de esas que llaman de "elite", no han terminado de comprender al mundo que los rodea. Algo mal han hecho en la Anáhuac, digo además de ser refugio amigos de Maciel. Pero no perdamos el tiempo en nimiedades legionarias, regresemos al punto: los júniors políticos necesitan nuestra ayuda y comprensión, y es nuestro patriótico deber el proporcionárselas, no sea que se vaya a perder el patrimonio que todos tenemos: la impunidad nacional.






Por ello - solidarios Seven Readers - propongo desde este olvidado rincón de la blogósfera, iniciar una campaña aún más poderosa que el Juguetón y el Teletón juntos, de mayor impacto que la Cruzada Nacional contra el Hambre; se trata de un proyecto para la protección del júnior político nacional: su objetivo es ayudar a estos seres a ser mejores en sus personalísimos proyectos para vivir por siempre de las dietas o salarios de sus saltimbanquis padres de familia.
La idea sería generar una serie de talleres en los que participarían distinguidos intelectuales mexicanos, cuyas aportaciones permitirían que los júniors políticos aprendan a comportarse impunemente, pero sin ser detectados por la población. Evidentemente el dinero para una empresa de esta envergadura sería importante por lo que requiere la colaboración de todos (es en beneficio de la nación, en serio) Las clases serían nocturnas ya que un júnior que se preste de serlo jamás, pero JAMÁS, se levanta después de las once de la mañana.
La serie de talleres sería la siguiente:

Automotivación personal

Catedrático: Miguel Ángel Cornejo.
Duración: 32 horas.
Objetivo: Mejorar la tan vapuleada autoestima de mirreyes y lobukis a través de motivadoras y ganadoras pláticas del gurú del autoconocimiento, la autoayuda y todo lo auto que pueda existir. Incluye una interesante bibliografía con laureadas obras digitalizadas de Carlos Cuauhtémoc Sánchez y Jorge Bucay.

Entendiendo a la Prole

Catedrático: Carmen Salinas.
Duración: 345 capítulos.
Objetivo: La comprensión de la psicología y los gustos proletarios. El material didáctico está redactado por Emilio Larrosa y Juan Osorio. Como actividades extramuros se contemplan una visita al set de Laura Bozzo y al Teatro Blanquita. Si se demuestra el 80% de asistencias los participantes serán premiados con un concierto de Luis Miguel al finalizar las actividades del taller. 

C.S.I para principiantes

Catedrático: Jorge Emilio González (a.k.a "El Niño Verde").
Duración: 17 noches de fiesta.
Objetivo: El entendimiento de una guía básica para actuar con impunidad total. Incluye subtemas tales como "evitando investigaciones sobre tráfico de influencias", "como salir limpio de un crimen cometido en tu depa de Cancún" y "principios básicos para entender al fuero constitucional". En caso de aprobar el júnior será invitado a ser parte del negocio  conocido como Partido Verde y así poder poner en práctica lo aprendido en el taller. 

Boxeo 1.1.

Catedrático: Jorge Kawaghi.
Duración: 12 Rounds.
Objetivo: Participar en un curso de defensa personal para agredir a molestos paparazzis, a twitteros molones y policías que intenten pasarlos por el alcoholímetro. Como material adicional el instructor dará una lección gratuita en la que disputará un encarnizado combate contra alguna de sus novias. 


¿Y si Mamá Faltara?

Catedrático: Mónica Arriola Gordillo.
Duración: Dos Juicios Orales.
Objetivo: Ayudar al júnior en caso de que Mami o Papi sean arrestados de manera injusta. Incluye una importante sesión de transacciones bancarias, la formación de un partido político y fundamentos del sindicalismo básico. Se incluye como material didáctico una Guía Roji con las principales rutas para abandonar el país , así como los puntos en los que será difícil ser encontrado. 


Actuación

Catedrático: Jaime Camil.
Duración: Dos Telenovelas.
Objetivo: Se preparará al júnior como actor o actriz de melodramas nacionales; carrera que puede seguir para provocar todos los escándalos que quiera sin que éstos sean mal vistos. Incluye sesiones de fotos en Quien, Caras y TvyNovelas


Como ven, estos talleres serán de gran ayuda para la nación pues nos ayudarán a seguir viendo la final del futbolito mexicano sin tener que preocuparnos por la siguiente hazaña de alguno de los hijos de la clase política. Ya bastantes vergüenzas tenemos con los padres, para además tener que aguantar a los retoños. Por el bien de ellos, por el bien de todos, ayudemos. 



Así las cosas hoy viernes...

Salud pues…...




miércoles, mayo 15, 2013

De Una Breve Reflexión Acerca de Escribir Sobre Cine...

Seven Readers!!..

Cuando salimos del cine todos tenemos una opinión sobre lo que acabamos de ver, incluso si hemos visto la película con compañía, solemos compartir una impresión inmediata acerca de lo visto. Tal opinión tiene ante todo la base empírica de haber nacido en una cultura completa y totalmente audiovisual, la cual nos rodea y nos bombardea de manera constante. Sin darnos cuenta, la mayoría de quienes vivimos en ciudades y tenemos contacto con el lenguaje de los medios podemos identificar algunos puntos que hacen coherente al discurso fílmico, pero ello no significa que automáticamente todos somos críticos cinematográficos. 
Lamentablemente muchos piensan lo contrario. 
La libertad de generar contenidos en Internet ha traído consigo un fenómeno muy interesante: la abundancia de "críticos" y "reseñistas" de cine. Gente apasionada por las películas (particularmente por las norteamericanas) y que, tal vez con la mejor de las intenciones, redacta opiniones sobre los filmes con los que se encuentra. Son personas autoformadas en la cultura audiovisual y que se dejan llevar por esa pasión que suele generar el séptimo arte pero que en sus reseñas denotan una falta total de conocimiento por los conceptos más básicos del lenguaje cinematográfico.
Dos ejemplos a continuación: 
En este blog puede encontrarse esa genuina pasión por el cine, pero su aportación en términos críticos es nula. La estructura de los escritos está llena de lugares comunes y sigue una fórmula bastante simple: Sinopsis - actuaciones - aspectos técnicos - guión, todo reflejado en un lenguaje muy básico. Una frase en la reseña de Olimpo Bajo Fuego me parece maneja un concepto inexplicable: grado actoral. 

Como esta película es de acción y no tiene otro propósito más que el de entretener, las actuaciones no requieren un gran grado actoral.

El segundo ejemplo por lo menos provoca una reacción: el humor involuntario. Es un caso particular porque el reseñista publicaba en un medio impreso, es decir, no son simplemente las elucubraciones de un apasionado del cine en un blog personal, sino que están respaldadas por una casa editorial que - supongo - debe de tener a alguien encargado de la corrección de estilo y la redacción, alguien cuya ausencia en este caso es notable. 
Estas reseñas no solamente son un monumento a la mala redacción sino que son el típico ejemplo de como un "conversador sobre cine" siente que tiene la capacidad para convertirse en "crítico de cine" a partir solamente de lo que ha visto en las carteleras comerciales. En el caso de la reseña cuya liga he copiado, no solamente aspira a eso sino que genera toda una nueva teoría de géneros cinematográficos en el párrafo siguiente:

La película puede ser considerada entre un triple género drama-misterio-romance, ya que tiene un poco de cada una,  por eso sorprende al espectador al mostrarnos estas facetas que nunca imaginamos fueran a ocurrir en una cinta que pensábamos iba ser romántica.



Opinar sobre cine es fácil y todos podemos hacerlo. Escribir sobre cine requiere algo más: conocimiento sobre el lenguaje cinematográfico, mucho trabajo para desarrollar un estilo, respeto por las más mínimas reglas de ortografía y redacción, y, evidentemente, un gran amor por el séptimo arte. 
Para mi una buena crítica es aquella que puede generar una nueva obra a partir de la escrita, es decir aquella que es capaz de generar un efecto de sentido diferente al que se puede crear a partir de la mera contemplación fílmica. Quien logra eso hace algo más que reseñar películas: hace literatura. 
Creo esa debe ser la máxima aspiración de todos aquellos que en algún momento tenemos la pretensión de generar lectores a partir de nuestras opiniones sobre una película, aunque - como en muchas de las reseñas que éste su bloguero ha escrito - se falle en el intento.


Así las cosas hoy miércoles...

Salud pues......

lunes, mayo 06, 2013

De Cinco de Mayo, La Batalla, La Película...la Propaganda...

Seven Readers!!...

Uno sabe que Cinco de Mayo: La Batalla puede tener serios problemas cuando Santi Muñiz, el ex protagonista de la lamentable trilogía Goal, encarna a Ignacio Zaragoza. Lo es más cuando se hace evidente que para Kuno Becker el interpretar al único general de la historia de México que ha vencido en una batalla importante a un ejército extranjero, es similar a interpretar a un entrenador de la selección nacional de fútbol. A partir de entonces se sabe que está ante un desastre absoluto, lleno de humor involuntario y que termina por convertir a uno de los hechos históricos más importantes del país, en una arenga patriotera cuyo principal objetivo parece ser el mismo que la Televisión utiliza cuando se trata de vender al Tri futbolero: expandir la idea de un país ganador.
A continuación - con la venia de ustedes, estimados Seven Readers - 7 puntos que convierten a ésta, la película más cara en la historia del país: 80 millones de pesos, en una lamentable arenga patriotera.




1- No solamente sabes que algo anda mal si Kuno Becker es el protagonista, también resulta cinematográficamente sospechoso el hecho de que los productores sean Emilio Azcárraga Jean y Bernardo Gómez. La linea ideológica de la película se hace más clara si las manos de Televisa están metidas en el proyecto.
2- Los guionistas de la película parecen haber sustentado toda su investigación histórica en el artículo de Wikipedia sobre la Batalla de Puebla, pues la linea narrativa de la película concuerda de manera espeluznante con lo escrito en la popular y cuestionada enciclopedia virtual.
3- Desde Saving Private Ryan parece que todas las películas de Guerra tienen la enorme tendencia a copiar el estilo para filmar las batallas creado por Steven Spielberg y Januz Kaminski, es decir la cámara en constante movimiento, corriendo entre las tropas y tratando de mostrar el caos que se vive en una confrontación bélica. El problema es que evidentemente Rafa Lara no es Spielberg, ni Germán Lammers es Kamiski. Después de cinco minutos de combate el espectador ya no sabe quienes son los franceses y quienes los mexicanos (salvo por los combatientes vestidos a la usanza indígena) y todo se pierde en un mamotreto de colores grises, con una iluminación lamentable y con una constante ruptura en la continuidad del filme.
4- Un consejo para los que piensen filmar algo similar: si vas a contratar extras para pasar como parte del ejército francés, al menos asegúrate que parezcan europeos y no galos nacidos en Tlalpan.
5- Entiendo que por cuestiones ideológicas los mexicanos deben parecer "buenos, buenos" y los franceses "malos, malos", pero la credibilidad cae por los suelos si conviertes a un filme sobre un hecho histórico, en una alegoría sobre la lucha entre el bien y el mal.
6- La pareja romántica de la película es tan inocente que hasta su acento indígena suena de tal forma. Me parece que Christian Vázquez y Liz Gallardo son buenos actores, pero no hay química entre ellos y carecen de la dirección adecuada. A la mitad de la película lo que le suceda a los personajes termina valiéndole un pepino al espectador.
7- ¿Música con tintes electrónicos para ambientar una película situada en el siglo XIX?, ¿En serio?.




Al final uno sale de la sala entre divertido por el humor involuntario de la película y decepcionado porque se ha desperdiciado un excelente material para hacer un gran filme épico y bélico. Por otra parte, no deja de ser interesante que esta película sea una de las primeras del sexenio priista. El gobierno actual le ha pedido a los medios de comunicación no utilizar el lenguaje del narco en sus notas como parte de su estrategia política contra el crimen organizado, no sería una sorpresa que el cine entrara en la misma línea. Esta película pudiera ser el inicio de otras - hechas por encargo - en la que la realidad y la historia nacionales sean vistas a partir de una óptica vencedora y positiva. No es nada nuevo que el séptimo arte sea utilizado como un instrumento de propaganda ideológica, pero lo lamentable sería que proyectos más cercanos a retratar con verosimilitud al México histórico y al de hoy, carezcan de los apoyos gubernamentales por ser ideológicamente distantes a lo que se pretende contar hoy sobre nuestro país desde los círculos del poder político.
Mientras tanto, para contar la historia de la intervención francesa sigue siendo más emocionante "Mexicanos al Grito de Guerra" de 1943, al menos ahí por su honestidad e ingenuidad, los personajes si terminaban importándote.



¿o no?...

Así las cosas hoy lunes...

Salud Pues......