Al leer y escuchar las recientes declaraciones del flamante presunto candidato presidencial y hasta hoy Secretario de Hacienda Ernesto Cordero, uno tiene que preguntarse en manos de quien están los destinos de éste país. Cordero, famoso por haber afirmado que con 6 mil pesos al mes los mexicanos pagan renta, auto y colegiaturas; ha tenido en días recientes nuevas perlas discursivas: hace unos días dijo que México ya no es un país de pobres y ayer dijo que el poder adquisitivo del salario mínimo ha ido en aumento.
Pero curiosamente, contrario a lo que quizá ustedes - avezados Seven Readers - puedan pensar, yo tengo la impresión de que Ernesto Cordero realmente está convencido de lo que dice y eso es lo que hace aún más peligrosas a sus declaraciones pues entonces el Secretario de Hacienda tiene un grave problema de distorsión de la realidad.
El asunto es que ese no parece ser un mal exclusivo de Ernesto Cordero sino en general de la clase política. Es decir, Calderón también ha de estar seguro de que va ganando la guerra contra el Crimen Organizado, Ivonne Ortega de que su forma de gobernar es vanguardista, Peña Nieto ha de estar convencido de que será un gran presidente, Ebrard de que realmente es el mejor alcalde del mundo y Javier Lozano de que es un tipo inteligente.
Algo sucede en los chips cerebrales de los políticos que apenas llegan a ocupar un puesto importante comienzan a vivir en una realidad completamente diferente a la que padecemos el resto de los ciudadanos. La distorsión puede ser producto de los enormes salarios que reciben o del hecho de que al llegar a esos puestos comienzan a sentirse parte de una clase privilegiada que en lugar de servir a los mexicanos se sirve de todos nosotros para seguir subsistiendo.
Todo esto me hace -les repito - preguntarme consistentemente ¿en manos de quién estamos? Si ellos viven en "otro país", eso quiere decir que la manera como están conduciendo a México es completamente contraria a los intereses y a la realidad de la población. Ya sé: la pregunta puede resultar obvia para muchos de ustedes, pero parece ser que no lo es para la mayoría de la gente que aún persiste - por los motivos que sean - depositando su confianza a través del voto en este tipo de personajes. Si, también sé que el voto es la única manera como tenemos los ciudadanos de manifestar nuestro repudio a los partidos y a los políticos, pero también es cierto que ese instrumento pierde su valor cuando va a parar a algún miembro de la clase política actual.
No es un bonito panorama - amables Seven Readers - lo de Cordero me parece simplemente la punta de un iceberg que conforme va ensanchándose se va convirtiendo en una literal cosa de locos. Pero con la política secuestrada por los partidos y con los ciudadanos practicamente atados al papel de simple carne de cañón electoral, me temo que a este país aún le quedan años de escuchar y mirar a políticos que pierden piso, que se burlan de los mexicanos con el convencimiento que tienen de que realmente lo están haciendo bien.
En realidad lo que Cordero debió decir es: "Pobre México en que lo hemos convertido".
Así las cosas hoy martes......
PS1...Y qué hoy en México se conmemora a la Libertad de Expresión. "Celebración" matizada por 67 periodistas muertos, 12 desaparecidos y continuos reportes de organismos internacionales de que el país ha retrocedido en el tema en los últimos años.
Hoy la Libertad de Expresión tiene sus limitantes en la acción gubernamental, en el crimen organizado y en los dueños de los medios de comunicación. No existirá verdadera libertad de expresión en el país mientras no se acaben con los crímenes contra comunicadores y se respete el derecho de cada periodista de expresarse libremente en el medio en el que trabaja.
Pero sobre todo no existirá libertad de expresión mientras no se garantice el acceso de la ciudadanía a esos medios de comunicación al mismo tiempo que le permita a los ciudadanos del país crear sus propios canales de comunicación y expresión (ahí está como ejemplo el lamentable estado en el que se encuentra la radio comunitaria del país). Hay que recordar que este es un derecho de todos los mexicanos y no es de ninguna manera exclusivo de quienes trabajan en los medios de comunicación.
Me sigue pareciendo increíble que existan aún periodistas y comunicadores que se feliciten en este día como si fuera su día. Es lamentable, en realidad hay muy poco que celebrar.
Salud pues......
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