De Pláticas Funerarias...

Seven Readers!!...

Soy terriblemente malo para ese asunto de los funerales. De hecho tengo toda la intención de no asistir al mío y dejar todo en manos de otras personas. Esta es una promesa que me he hecho a mi mismo y que espero quienes se encarguen de llevarlo a cabo no consideren mi ausencia como una descortesía.

En realidad un funeral me parece un acto de total perversión monetaria. Tener ahí a un cuerpo inerte en una carísisma caja simplemente para "velarlo" con la intención de que los deudos reciban condolencias puede traducirse en uno más de esos gastos innecesarios que a los seres humanos nos agrada mucho hacer; y tal vez a muchos no les guste pero un funeral es un asunto social, quizá el más macabro de todos, pero lo es.

Existe gente que es experta en el tema. Sabe como vestirse, que decir y como comportarse. Otros - entre los que se encuentra un servidor - carecemos de todas las habilidades sociales que la ocasión requiere, y nos encontramos en una situación incómoda sin saber que hacer o decir. Por eso en las funerarias buscamos inmediatamente el café gratis y nos sentamos a beberlo mientras observamos y escuchamos a los especialistas en la materia hablar sobre los asuntos típicos de un funeral: la forma como murió el protagonista del evento, sus defectos y por supuesto otros funerales.

El último punto es el que resulta en el más entretenido. Alrededor de la caja mortuoria los socialités del funeral comienzan una larga discusión sobre velatorios pasados. La discusión nos lleva entonces por un sin fin de anécdotas que van desde el número de funerarias visitadas hasta la manera como se iba descomponiendo el cadáver en turno con el paso de las horas de velación, pues existe además la idea de que uno tiene que mirar hacía el interior del féretro para "ver como era antes de que se vaya" acto macabro al que la sensatez rechaza inmediatamente ante las miradas inquisidoras de quien considera el no mirar a lo que queda de la persona como una especie de falta de respeto. Yo tengo la impresión de que el muerto no se va a sentir ofendido si uno no le mira antes de que sea llevado tres metros bajo tierra, pero para el resto de los mortales ahí presentes parecer una condición muy importante del acontecimiento.

Como les dije al principio: mi habilidad social en el asunto funerario es practicamente nula. Preferiría saltarme la oportunidad de asistir a uno de estos eventos, no por falta de solidaridad y respeto hacía los deudos, sino porque simplemente las palabras y los gestos se me congelan a tal grado que el muerto de pena termino siendo yo, temo que me confundan y me depositen en un ataúd en la espera a que termine el numerito o con el riesgo de que me conviertan a mi en el protagonista del evento.

Pero, como también ya les advertí, tengo la intención de que el acto principal de mi funeral se retrase mientras se pueda y cuando éste llegue no cuenten conmigo. Les prometo que no voy a llegar pues estaré seguramente ocupado en asuntos mucho más importantes y estoy casi seguro que no me voy a dar cuenta de quien asistirá o no al jolgorio mortuorio. Vayan mejor por una pizza, pongan una canción y vean una película. Las tres serán mejores actividades y no duden por favor en invitarme aunque solo a través de una foto. Lo único malo es que los "socialités del funeral" no podrán conversar alegremente sobre eventos pasados...o tal vez si e incluso sea mucho más divertido con una rebanada de hawaiiana de por medio.

Así las cosas hoy martes...

PS1...¿Saben? Game of Thrones es ya la mejor serie de esta década. Ninguna historia fantástica me había emocionado tanto desde Lord of The Rings. Pasaron 10 años pero ha valido la pena. El final de la primera temporada ha sido majestuoso. Espero que los productores continúen con esta línea en lo que será uno de los momentos televisivos más importantes de los últimos años: la llegada de la segunda temporada de esta maravilla...

Salud pues......