Del las cinco favoritas (y el post 500)...

Seven Readers!!

Ah…el martes llega con un reto.
Ayer he estado platicando de películas con los chicos de la maestría. La conversación se dio al comentar mi ante pre proyecto de Tesis el cual, como ustedes mis estimados seven readers saben, versará sobre cuestiones de cultura cinematográfica. La charla se había puesto de lo más sabrosa (nada me puede emocionar más que hablar de cine…bueno si, hablar de canciones) cuando una chica, psicóloga, me lanzó una pregunta que me perturbó por completo: ¿Si tuvieras que irte a una isla desierta, cuales serían las cinco películas que te llevarías? ZAZ…no pude contestar una pregunta que siempre me ha generado un gran grado de angustia (y no es exageración, la cuestión en realidad me angustia) Le respondí, que solamente tengo dos que salvaría con seguridad en caso de desastre y que moriría seguramente, tratando de decidir cuales otra rescataría. El asunto es que, llegando a casa, no pude evitar sacar acceder a la colección personal de películas para hacer una lista final (me hizo jurar que le respondería el día de hoy) Pensé que primero tenía que tener un criterio de selección (a veces, hasta yo mismo me asusto de mi capacidad freak) el cual fue el siguiente: películas que me marcaron de manera personal en algún momento. Privilegié pues lo sentimental por sobre lo cinematográfico, pero creo que de eso se trata al hacer una lista de esta naturaleza.
Así que después de varias horas de debate, he aquí la lista de películas que me llevaría a una Isla desierta…a ver que les parece..

Lord of The Rings…

La trilogía completa, pues siempre la he considerado como un todo. Peter Jackson logró transportarnos a la fantasía tolkiana con gran maestría. Nos trajo una obra llena de valores estéticos y humanos, envuelta en un gran despliegue cinematográfico. Nunca olvidaré momentos como la muerte de Boromir, la heróica defensa del Abismo de Helm o la coronación de Aragorn. Emocionante, uno puede descubrir cosas nuevas al verla de nuevo. Sin duda, mi película favorita de todos los tiempos.

Vertigo…

Una obra maestra por donde se le mire. Hitchcok hace todo un despliegue de talento y de maestría en el conocimiento del lenguaje cinematográfico. James Stewart personifica a un ex policía que cae enamorado de Kim Novak la mujer a la que debe seguir por la ciudad de San Francisco, que aparece como un personaje más del filme. El desarollo que hace de las dualidades en la personalidad, la manera como utiliza los espacios y lo atinado de sus encuadres y los empalmes que hace con los mismos en el montaje, hacen de Vertigo una obra maestra. Recientemente la vi por primera vez, y supe inmediatamente que se convertiría en una de mis preferidas.

Empire Strikes Back…

Es evidente que tendría que llevarme alguna de la Saga de Lucas. La elección fue complicada y se resumió a la siguiente cuestión: pocos momentos tan impactantes como cuando finalmente la verdad es revelada. Luke... I’m Your Father…a partir de ese momento nada fue igual. Irving Kishner filmó con maestría el mejor guión de Lucas. Oscura, violenta y con un giro magistral en la trama que resultó sorpresivo al máximo.

Saving Private Ryan…

Todo mundo habla de las magistrales secuencias del desembarco, y de la batalla final. Si es cierto, ambas son absolutas lecciones de cine. Pero lo importante del filme es lo que está en el medio, pues responde a una interrogante única: ¿Será posible encontrar actos de humanidad en medio de la barbarie? El desarrollo del filme habla de ello, de actos de amor y amistad en medio de la locura de la guerra. Los principios humanos como la lealtad, la valentía, el honor y el coraje, están presentes a lo largo de toda la película. Cuando la ví por primera vez y un agonizante Tom Hanks le dice a Matt Damon “earn it” para inmediatamente morir, yo era un mar de lágrimas. Maravillosa, la mejor de Spielberg.

Seven Brides for Seven Brothers…

Tal vez una de las películas favoritas de mi infancia. La historia de los hermanos Pontipi y sus novias, siempre ejerció un encanto especial en mi. Howard Keel y Jane Powell, llevaron el musical a las extensas planicies de Oregon. Stanley Donen demuestra su gran talento para dirigir secuencias de baile. Puedo verla una y mil veces, y sorprenderme por la maestría como están filmados los números musicales, con una agilidad notable que le hacen toda una joyita.

Pues he aquí las cintas…afuera han quedado varias, pero creo que podría sobrevivir con estas cinco…y ¿ustedes mis estimados Seven Readers?, ¿Se llevarían películas a una Isla Desierta? ¿Cuáles serían? Espero sus respuestas…

Así las cosas hoy martes…

PS1…Este ha sido un post realmente personal…me parece la mejor manera de celebrar la entrada 500…si, ¡¡500 posts!!...Gracias a todos los que alguna vez se han parado por aquí, a los que han dejado comentarios…espero todavía, andar por estos lares un buen rato…os saludo con admiración….