Seven Readers!!
No estoy seguro que fue exactamente. Tal vez fueron las sentidas palabras de Eric Clapton. O las felices lágrimas de Anoushka Shankar mientras nos llevaba a través de las notas finales de la excelsa Arpan. Pudo haber sido la maravillosa interpretación de Billy Preston de Isn’t it a Pity; o McCartney llevando a nuevas alturas a la All things must Pass; o una combinación de estos y otros factores a los que hay que añadir que se trataba de una reunión de amigos que celebraban la vida y la obra de un tipo extraordinario, sensible, único. No lo sé. Pero la proyección del Concert for George de ayer, fue realmente emocionante. Supongo que el observar en gran formato el concierto, con un sonido de primer nivel, influye en mirar las cosas de otra forma. Este fue concebido para ser proyectado en cines, y esto resulta evidente en los detalles que tal vez en la proyección en la pantalla televisiva se me habían escapado. Tal vez todo esto haya influido en haber tenido una noche que realmente fue emocionante. Una video sala ocupada en un 90% de su capacidad (el aforo máximo es de 30 personas, habían unas 20) por gente que acudió al llamado, por el simple hecho de ser fanáticos de la música o del programa. Lo de ayer, fue una forma de agradecerles su sintonía y creo que fueron recompensados en gran medida. Ellos se emocionaron y aplaudieron al final, por que en realidad es difícil no emocionarse ante un espectáculo visual y auditivo como el de anoche.
La música es un factor realmente importante en nuestras vidas. Estamos tan acostumbrados a su presencia, que simplemente ya no la valoramos, no la dimensionamos realmente como debe ser (para ello también han influido los artistas de plástico y la enorme tergiversación que existe del quehacer musical) pero es un hecho que todavía existen piezas que son capaces de emocionarnos y llevarnos a través de una infinita marea de sensaciones, sentimientos y pensamientos. La Música de George Harrison siempre ha tenido esa capacidad. Canciones como Beware of Darkness (Beware of sadness, It can hit you, It can hurt you. Make you sore and what is more, That is not what you are here for) son un despliegue de sensibilidad y talento. Voy a decir algo que tal vez pueda ser polémico: Harrison fue mejor compositor que Lennon. Tal vez esto sea por que su música no viene de un ser atormentado por su propio genio, sino de alguien que comprendió que la genialidad no es un estorbo, sino una especie de bendición, y la tornó en algo completamente positivo. Se dice que George era un tipo dulce, una buena persona. Me parece que si, lo era. Aunque en términos musicales Paul siempre ha sido mi beatle favorito, creo que hubiese preferido tomar un café con George antes que con él. (Claro que si Paul o hasta Ringo me invitan un café….) I’ll see you in my dreams …Y así las cosas hoy jueves…tomemos un café y disfrutemos….
El día de la muerte de Harrison, recuerdo haberle llamado a mi querida Clau. Nos dimos el pésame mutuamente. Era como si un tío cercano hubiese muerto, y tal vez ese haya sido el sentimiento de miles o millones de personas alrededor del mundo. George se fue en su forma física, pero el espíritu su música permanece para siempre. El Concert for George es una muestra de ello. Curiosamente en el concierto privan las risas, la felicidad, la alegría, la celebración. Nada más congruente para un tipo cuyo paso por el planeta fue precisamente eso: una celebración de las posibilidades del talento humano. Y afortunadamente testimonios, como el de ayer, que han quedado registrados para la posteridad, nos permiten recordar una y mil veces... Cya Later George…
And I’ll hold you in my dreams
Someone took you right out of my arms
Still I feel the thrill of your charms
Lips that once were mine
Tender eyes that shine
They will light my way tonight
I’ll see you in my dreams
Oh, someone took you right out of my arms
Still I feel the thrill of your charms
Lips that once were mine
Tender eyes that shine
They will light my way tonight
I’ll see you in my dreams
Salud Pues…
PS1…Tenía todo un rollo sobre lo de Atenco…pero, mejor mañana…un abrazo…