Y heme aquí de nuevo. Sentando en mi, eso sí, cómodo sillón de la oficina. En las paredes los mismos afiches: John, Paul, George y Ringo me miran de nuevo desde las alturas con ironía, genialidad, diversión e ingenuidad, respectivamente. El pequeño Bart Simpson de plástico que tengo en el escritorio, me saluda destrás de una pila de papeles. Steve Perry y su Journey resuenan con autoridad en el estéreo. "So here i stand so patiently...for your lights to shine on me"...canta con cierta melancolía el nativo de San Francisco. Sí, es otro lunes que se repite instantáneamente. Como si siempre hubiese estado aquí y se resistiera a abandonarnos. Miro mi desorden ordenado sobre mi escritorio. Cada papel, mi agenda y un cerro de revistas de cine y música pretenden tener un significado. Parecen inamóvibles, estables...tal vez sean eso, un signo de estabilidad, de orden en el medio del caos. Sí, es un día más de trabajo, una semana más de actividades, de programas de radio, de música y de tratar de esgrimir cosas inteligentes para un público que considero exigente, pensante y al que le tengo todo el respeto del mundo. Aún así, el día parece un capítulo repetido de serie de televisión ochentera. Que rápido es el fin de semana, esta mañana formúlo un deseo que repetí durante años mientras fui niño (si es que alguna vez he dejado de serlo)..."quiero que sea sábado"....
Los jabs de Hillary Swank....
Como siempre el review vendrá más adelante, pero os adelanto algo: Million Dollar Baby ha resultado una experiencia cinematográfica de valor incalculable. Es una de esas películas que parecen salir de la pantalla para abrazarte e incluirte en ellas mientras las miras, que te invitan a ser parte de su trama y que te involucran al máximo. ¿Quién pensaría que Dirty Harry fuese capaz de hacer un cine tan hermoso? Y...Hillary Swank...oh Hillary Swank..le hace honor a su apellido. Es un cisne que desplega sus alas en pantalla, que construye un personaje cargado de una simplicidad y una ternura impresionantes en el medio de la violencia de un deporte como el Boxeo. Ha sido un gran sábado gracias a eso...tal vez por todo ello..."quiero que sea sábado"...
En fin...comienza una de esas semanas de harta reflexión...la semana de mi birthday...y mientras los Beatles se sonrien, y Spiderman me mira a través de su enigmática máscara, al mismo tiempo que Snoopy me mira con cierta prepotencia sobre el escritorio...me dispongo a trabajar...que les sea leve, estimaos los unos a los otros...
Ps1...sorbos de café....
2 comentarios:
Cuando era nina sonaba con que los fines de semana eran no solo de dos dias sino de tres: sabado, domingo y lunes; y entonces, segun yo, los martes no iba a tener flojera de ir al escuela pero despues llegaba a la conclusion de que lo unico que cambiaria iba a ser dejar de odiar el lunes para empezar a odiar el martes.
Saludos y feliz comienzo de semana.
A veces me imaginaba como sería la vida, si la escuela solo fuera en sábado y domingo...esos eran mis sueños pirados infantiles...
Saludos cordiales...igual....
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