jueves, marzo 03, 2005

Taken

" ...Y miré y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un fuego envolvente, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente, y en medio la figura de cuatro seres vivientes. Y esta era su aparencia: había en ellos semejanza de hombre. Mientras yo miraba los seres vivientes he aquí una rueda sobre la tierra junto a los seres vivientes a los cuatro lados. El aspecto de las ruedas era semejante al color del crisólito. Y las cuatro tenían una misma semejanza; su apariencia y su obra eran rueda en medio de rueda..."
Ezequiel 1:4-5,15-16

La vida está llena de misterios, de asuntos cuya respuesta va más allá de nuestro entendimiento. Todo aquello que no comprendemos, termina por aterrorizarnos. Hemos creado una dependencia enorme en nuestra mente y en lo que ésta pueda comprender. Cuando esa comprensión es rebasada, nuestros anhelos y temores más profundos salen a relucir. Es entonces cuando dependemos profundamente de la esperanza, de la Fe. Esperanza que pende de esa delgada línea que a veces parece dividir a la razón de la locura. Aún así, la Fe alimenta nuestra necesidad por conocimiento, por comprensión. La fe, abre caminos hacía lo desconocido con la esperanza de hallar respuestas que a su vez generen otras incertidumbres. Círculos interminables y de los cuales parece depender todo el género humano.
Taken, presentada por Steven Spielberg, es una mini serie en la cual la necesidad por conocimiento que todos, de alguna manera u otra, poseemos, es explotada con base en el anhelo de encontrar respuesta a una pregunta que nos hemos hecho ( a veces con felicidad, otras con miedo ) desde principios de la segunda mitad del Siglo XX: ¿Estamos solos en el universo?.
Taken es una aventura a través de cuatro décadas de historia occidental. Liga profundamente los acontecimientos históricos con las apariciones de objetos voladores no identificados en el firmamento, y con las historias de abducciones descritas por millones de personas a lo largo de los últimos 50 años. Narra la saga de tres familias (los Clarke, los Crawford y los Keys) y como por tres generaciones lidian, de diversas formas y aproximaciones, con el fenómeno extraterrestre.
La serie presenta un extraodinario trabajo de investigación que se refleja en la riqueza de un guión concebido y escrito por Leslie Bohem (Dante's Peak, Twenty Bucks), un guión cuya mayor virtud es la de mezclar el mito con la evidencia científica. Bohem no toma partido por uno u otra, sino que las conjunta de tal manera que la línea que los divide se diluye para dar paso a una inusual explicación del fenómeno extraterrestre. Explicación que se da con base en la condición humana, y en su capacidad de sentir, luchar e imaginar nuevos caminos en los que al final se halle una luz que despeje todas las dudas que como seres humanos nos planteamos.
A lo largo de sus 10 capítulos, Taken nos invita a aventurarnos en nuestros propios miedos, en nuestros sueños e ilusiones. Lo hace con una puesta escena de primer nivel y con una propuesta visual rica en efectos, que aparecen justo cuando son necesarios. Taken profundiza en la historia occidental, pero al mismo tiempo tiene la virtud de contarnos esas historias individuales con las cuales cualquiera puede identificarse, por que son historias de amor, de triunfo, de derrota, de miedo y de ambición. Es decir, de todo aquello que nos hace una especie única y que de alguna manera le da sentido a nuestra existencia.
Las obsesiones de Steven Spielberg, constantes a lo largo de toda su filmografía, se conjuntan en esta mini serie: La Segunda Guerra Mundial como detonante histórico; la inocencia infantil como puerta de entrada a desarrollar una nueva conciencia; las conspiraciones planeadas por el poder en turno; el desarrollo tecnológico; el miedo a lo desconocido y por supuesto el contacto con otra civilización, como el siguiente paso en la historia de la evolución natural de la humanidad. Sin embargo, lo que distingue a Taken de cualquier otra de las realizaciones presentadas por el cineasta, son las perfectas analogías biblícas presentes a lo largo de toda la historia. Desde Adán y Eva, pasando por Caín, Abel y el imperio romano; hasta llegar a una presencia mesiánica en la que la promesa de una mejor vida más allá de la actual es su razón de ser; están latentes en Taken.
Es comprensible por que Bohem y Spielberg utilizan a la Biblia como el gran referente de su historia. El tema principal de la Biblia es la fe, y por lo consiguiente la esperanza de que esa fe sea la llave que abra la puerta a un universo mejor. En Taken, Aliens y Humanos, comparten esa esperanza. Todas sus acciones están encaminadas, con ayuda de la razón y la ciencia, a saber que es lo que les depara el destino, cual será el siguiente papel que les tocará jugar en un universo en constante movimiento, para entonces una vez más, plantearse nuevas interrogantes y comience de nuevo una búsqueda por respuestas y lograr finalmente la armonía universal.
Taken es una invitación a soñar con un contacto extrarrestre, pero más allá de eso, es una invitación a nunca dejar de cuestionar a todo lo que nos rodea. A cuestionarnos a nosotros, a nuestros gobiernos, a la sociedad, a la naturaleza y al universo entero. Es una invitación a embarcarnos en un viaje que no parece tener fin, pero cuyos motores principales sean, aunque suene paradójico, la fe y la razón.
Allie Clarke, personaje vital en la trama e interpretado brillantemente por Dakota Fanning, resume así esta búsqueda: "No sé que pasará después, no sé que seré ni que aprenderé, pero lo que si se es esto: la vida trata sobre hacer preguntas y no saber las respuestas. El deseo de ver lo que está por delante nos impulsa a continuar. Debes continuar haciendo preguntas, deseando comprender. Aún sabiendo que nunca encontraremos las respuestas, debemos seguir preguntando".

2 comentarios:

David Moreno dijo...

Gracias a tí por darte una vuelta...saludos y ojalá y puedas disfrutar del viaje que ha sido Taken.

blogger dijo...

"La esperanza es la mentira mas grande... y tambien es la mejor"