De Up in The Air....

Seven Readers!!!...

Todos necesitamos ser parte de algo, sentir que algo nos pertenece. El sentido de pertenencia es realmente importante para sentir que somos seres humanos. Los más conservadores dicen que ese sentido puede hallarse en la familia, en la ciudad en la que nacimos o en la parte de nuestra memoria en donde se encuentran todos los recuerdos. Es posible. Pero también es cierto que la vida moderna suele llevarnos por otros rumbos, por otros caminos, y entonces ese sentido cambia y se encuentra en sitios en los que jamás imaginamos poder encontrarlo. Quizá la pertenencia esté marcada por las relaciones que vamos construyendo en el camino.

"Pongan todas su pertenencias en una mochila" - dice Ryan Bingham, el personaje de George Clooney en Up in The Air - "y las más pesadas serán sus relaciones personales". Por lo mismo Bingham ha decidido moverse. Huir de las ataduras que normalmente vienen con del sedentarismo. Él es un nómada moderno: un ejecutivo que pasa el 90% de su tiempo en aviones y hoteles y que ha encontrado en ellos a su lugar de pertenencia. No necesita de relaciones familiares o de amigos, simplemente cumple con su brutal trabajo (es el representante de una compañía que es contratada para despedir personas) y posteriormente emprende el vuelo a otro destino. Pero siempre habrá el riesgo de encontrarse con personas que terminen por sacudir a la estabilidad que el estar en movimiento le ha traído a Bingham, y cuando esto sucede su mundo será alterado de tal forma que se encontrará ante la disyuntiva de cambiar - con todos los riesgos que esto conlleva - o permanecer en el confort que le trae la vida de aeropuerto en aeropuerto.

De esto va la nueva película del talentoso Jason Reitman. Bingham está más emparentado con Nick Naylor el personaje de la excepcional Thank You For Smoking. Un hombre en edad madura que es extraordinariamente habilidoso para llevar a cabo una labor nefasta: en Thank you, Naylor era publicista de las tabacaleras; en esta alguien encargado de despedir a gente trabajadora. La diferencia reside en que mientras uno si encuentra en el hogar y en la familia a su motivación, el otro lo hace en la constante aventura que significa su vida en movimiento. Y particularmente en el caso de Bingham, lo encontrará en el contacto con seres similares a él y con otros con motivaciones muy diferentes en su existencia.

De la mano de un guión extraordinario, Reitman filma la película de la recesión. Llena de tonos grises, de lugares fríos y de situaciones complicadas por las que tienen que atravesar hoy en día cientos de personas que han perdido su trabajo de manera injusta. La crisis económica está presente a todo lo largo del filme y parecería que no existe una salida fácil para la misma. Los personajes de Reitman son tiburones egoistas que se mueven en un mar de incertidumbre dispuestos a comer a cualquiera que se les cruce en el camino. Parecería que para Reitman y sus personajes lo importante reside en el fin y no en los medios. Pero eso no es así. Porque en el fondo está un cineasta preocupado por mostrar que aún somos seres solidarios, que podemos llegar a sentir empatía por el otro, pero que la manera como tenemos de mostrar todo eso ha cambiado considerablemente. Hemos evolucionado a costa de muchas cosas, pero también hemos generado nuevas y sólidas formas de relacionarnos con los que nos rodean.

Up in the air es una película con muchos méritos temáticos y artísticos. Filmado por un talentoso director que ha comprendido perfectamente que el cine funciona cuando presenta una visión particular del mundo con la que muchos puedan identificarse, una visión que estimule a la razón y al mismo tiempo pueda tocar a la parte emocional del espectador.

Si la Academia tuviera dos dedos de frente - algo que no tuvieron los Golden Globe - esta película debería estar entre las máximas ganadoras del Oscar, por encima de la circense Avatar.

Salud pues.......