Seven Readers!!!...
En las últimas horas la queja más recurrente que he escuchado o leído por parte de varios amigos y conocidos, tiene que ver con su regreso a la actividad laboral después de un período de vacaciones. Parecería que el descanso es sinónimo de escapismo y todos tienen quejas con lo que se conoce como "retorno a la realidad". Yo no entiendo, esta queja por dos razones. La primera tiene que ver con la enorme fortuna de poder salir a algún tipo de viaje. Mucha gente que conozco se ha ido al extranjero o como mínimo a alguna playa. Ya quisiéramos otros que no podemos por el momento costearnos un mínimo paseo haber tenido esa oportunidad. La segunda razón me preocupa más: parecería que todos odian a su realidad, y detestan su regreso a la misma. Imagino entonces que vivimos en un país de gente deprimida si el regreso significa una especie de tortura.
Tal vez todo esto tiene que ver con el inconformismo natural que tenemos los integrantes de la generación que hoy es economicamente activa, pues al estar casi siempre inmersos en un contexto de crisis, estamos entrenados para ser quejosos de todo de manera casi natural. El problema es que tampoco hemos tenido la capacidad para transformar a esa realidad que tanto nos acompleja, nos pasamos gran parte del tiempo quejándonos de la misma pero la pregunta es ¿Y como contribuimos para cambiarla?. Regresar a un trabajo - cuando existe tanto desempleo - no debería ser nunca una tortura, sino algo para sentirse completamente alegres. Volver a nuestras ciudades y hogares, tampoco tendría que representar una especie de trauma, sino el regresar con nuevas experiencias a cuestas que nos ayuden a transformarles, a ser mejores.
Si pensáramos de esa forma no solamente nuestro regreso a la "realidad" sería menos traumático, sino que también tendríamos la oportunidad de ser agentes de cambio en el contexto en el que nos encontremos. Y eso haría de éste un país un poco más feliz y con suerte...mejor.
Sherlock...
Es inevitable comparar blockbusters...Lo que no tiene Avatar, lo tiene Sherlock Holmes: una buena historia, un director con capacidad narrativa y extraordinarios actores. Bienvenidos a la película que salva a la temporada invernal de estrenos. Holmes cumple con su cometido: entretiene y lo hace de manera sorprendente.
Supongo que los fans más acérrimos de Sir Arthur Connan Doyle, van a odiar lo que Guy Ritchie ha hecho con el mítico personaje, pero los que no lo somos tanto vamos a adorar el trabajo de un gran actor como Robert Downey Jr. El norteamericano hace a un Sherlock para tiempos modernos: un hombre que mantiene al escepticismo, a la lógica y a la intuición como sus mejores armas para resolver misterios, pero que además posee una personalidad arrebatadora y un gran conocimiento del combate cuerpo a cuerpo. Y Downey es lo suficientemente capaz para hacer de Holmes a un personaje realmente entrañable. Lo mismo sucede con un soberbio Jude Law como John Watson: una actuación elegante, un auténtico alter ego que complementa al personaje principal. En resumen: una química perfecta que funciona para hacer del filme un éxito en términos actorales. Y es ahí en donde recae su mayor virtud: Sherlock Holmes es una película en la que los personajes son -evidentemente- fundamentales para la historia, en la que los efectos especiales y lo visual, simplemente funcionan como el contexto ideal para la narración.
Tardó, fue al final, pero el invierno cinematográfico del 2009 encontró a su gran película: Sherlock Holmes.
Pre-Campañas...
En Yucatán tendremos elecciones locales en mayo de este año. Estaremos renovando a las presidencias municipales y al Congreso Estatal. Al aparecer los nombres de los primeros candidatos, uno se da cuenta de que solamente tendrá dos opciones: anular o abstenerse.
Dudo mucho que el movimiento anulista pueda tener repercusión en esta elección, pero si logra tenerla daremos un gran paso en la transformación de un estado auténticamente secuestrado por una clase política inoperante, poco inteligente y que ha demostrado tener una nula capacidad para resolver el enorme atraso que ha generado la enorme brecha generada por la creciente desigualdad que priva en el estado.
Así las cosas hoy martes...
Salud pues......
3 comentarios:
Sí, sí, síiiiiii!!!! Muero por ver a mi papuchis Roberto Downey Jr con su profundísima voz en Sherlock Holmes. Ay, me encanta!! Espero ahora sí poder ir a verla este fin de semana!!
Pues yo soy una de esas personas que preferiría estar echadita en una playa bajo el sol que en esta fría oficina, mi querido DAve. Y mi chamba me es muy gratificante, pero lo otro me es más gratificante aun! Jeje. No soy infeliz en mi chamba ni nada parecido, de hecho soy uno de esos extraños seres que sí les gusta lo que hacen para vivir, pero pues un cambio de aires de vacaciones sin obligaciones es maravilloso!
Ver Sherlock Holmes es como ver una de esas películas ochenteras con Mel Gibson y Danny Glover.
Coincido con Ana...y nada màs! Yo esperaba mucho de esta peli, siemdo fan acèrrima de Holmes y salì decepcionada: las caracterìsticas esenciales estàn allì: la misoginia, la falta de higiene, el violìn, hasta detalles como que èl sòlo se refiera a Adler como"la mujer" sin embargo no acaba de cuajar, AMO a Robert Downey pero simplemente repitiò su personaje de Tony Stark en Ironman y (big spoiler watch out!) ni la revelaciòn final (que vi venir en los primeros minutos de la movie)de que si hayu una segunda parte aparecerà el Prof. Moriarty, archienemigo de Sherlock, me emociona: no verè la segunda parte en cine...si acaso la comprarè a algùn pirata...si acaso.
Algo me quedò muy claro, no es culpa de los actores y quizà ni del guiòn, es que Guy Ritchie apesta big time!
Clau
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