Seven Readers!!...
Creo que Judd Appatow es un cineasta interesante, especialmente porque en su cine ha tocado un tema que en lo personal pienso que está desaprovechado por el mundo de Hollywood: las relaciones de amistad entre hombres. Si tuviera que definir a Appatow, lo haría como el cineasta de la manada masculina, aquel que se interesa por explorar - con situaciones cómicas - los cambios que se generan en la misma. Pero para Appatow la manada no es un simple grupo de amigos que funciona perfectamente, es normalmente un grupo de gente disfuncional que encuentra en esa característica a su mejor punto de unión, en torno a un miembro de la misma que destaca por atravesar una situación extraordinaria que le pone a prueba a él en primera instancia y, por consiguiente, a la manada.
Así fue en la hilarante "40 Years Old Virgin" y en la no tan divertida "Knocked Up". Su más reciente entrega "Funny People" (Siempre hay tiempo para reir), vuelve a presentar a dos miembros de la manada en una situación que pondrá a prueba la fortaleza de su relación. George Simmons es un comediante exitoso que es diagnosticado con una enfermedad mortal que le hará cuestionarse sobre lo que ha hecho con su vida. Tomará bajo su protección a Ira Wright, un comediante en ciernes y desesperado por triunfar en el mundo del "Stand Up Comedy". La relación entre ambos (y el apoyo de los miembros de manada) creará lazos importantes que serán explorados durante toda la película.
Y sí, esto suena a Cliché porque el cine de Appatow tiene al manejo de los clichés como su cimiento. En sus dos películas anteriores logró explotarlos con inteligencia, algo que me parece no consigue en Funny People. No lo hace porque pierde demasiado tiempo en situaciones que terminan por ser poco relevantes para la trama, porque nunca termina por definir si pretende contarnos sobre el universo de los comediantes o porque tiene la intención de contar una historia llena de amistad. Desaprovecha el estilo de humor catatónico de Adam Sandler y la natural simpleza de Seth Rogen, por la pretensión de hacer una comedia con tintes dramáticos. Appatow desperdicia una buena idea original y aunque el filme tiene destellos interesantes (y una gran banda sonora que incluye a McCartney, Lennon & Harrison como solistas), termina por convertirse en un pesado bloque de situaciones cuya resolución pudo darse mejor si el corte final tuviese media hora menos de duración.
Una pena.
Serie...
Dos cosas: la primera, me parece una acierto que Canal Once le entre a la producción de series de televisión. Por ser televisión pública puede manejar un lenguaje completamente diferente al que se utiliza en los consorcios privados. XY ya era en si un avance importante, y el lanzamiento de un segundo programa seriado es una noticia importante.
La segunda es que el 11 aún tiene que aprender mucho en el camino de las series y su segundo estreno, Bienes Raíces, es una prueba de lo mismo. Estamos ante un programa con un muy buen proceso de producción (el "scaouteo" de locaciones es de primer nivel), con un gran trabajo de Casting para sus roles principales y con un resultado tecnicamente impecable (el manejo de los movimientos de cámara, los planos - como la picada y la contra picada - siempre tienen una importante función narrativa).
¿Cuál es el problema entonces? Por lo menos en su primer capítulo, el problema es que sus historias no lograron interesar al espectador. La principal - la de las dos mujeres con personalidades antagónicas que trabajan juntas - careció de fortaleza. La idea de todo primer capítulo es que uno se conecte con las situaciones que, se entiende, se desarrollarán a lo largo de la serie. Aquí no sucede por dos razones: son historias que hemos visto mucho: la mujer liberal y soltera, y la de la mujer casada que pretende mantener su independencia y a su familia; por ende para ser interesantes tienen que encontrar originalidad en la manera como son abordadas y Bienes Raíces carece precisamente de ese detalle. Y por ende si a uno no le interesa la historia principal, mucho menos las secundarias que se sintieron como un simple relleno.
Habrá que darle sin embargo la oportunidad a Bienes raíces (XY tardó un par de capítulos para despegar) pero tendrán que remar mucho contracorriente para lograrlo. Por cierto también hubo un problema, la serie anunciada para iniciar a las 22 horas del pasado jueves, comenzó con un retraso de 17 minutos, algo que no puede permitirse un canal de televisión con el profesionalismo del Once.
Así las cosas hoy viernes...
Salud pues......
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