Algunos de ustedes ya saben que ando hospitalizado: la razón, piedras en los riñones. Las leyendas sobre el porqué de esta enfermedad son muchas, y van desde un mal heridatario hasta el abuso de los refrescos a lo largo de mi vida. Sea lo que sea, lo cierto es que un par de rocas se formaron en en la parte baja de mi espalda y si alguna vez consideré que el dolor más grande que había sentido era el del hombro dislocado, estaba equivocado, esto es varias veces más fuerte.
Pero en el medio de todo ha sido una jornada interesante. Uno que tiene esta de que todo puede ser material de interés comunicativo puede incluso sacar de esto, algo que le parece interesante compartir. Y Vamos, podría hablar de la fragilidad del ser humano, o de la eficiencia de los servicios médicos que me han atendido, o quizá de como uno se siente particularmente feliz cuando familiares y amigos inmediatamente te dan la mano en una situación compleja como lo puede ser una enfermedad.
Pero mi historia es distinta - diría Silvio - no voy a hablarles de un hombre común, trataré de hacer la historia de un animal de galaxia o, en este caso, de lo acontecido a las 6 pm de la tarde del pasado miércoles en la sala de urgencias de conocido hospital meridano. Allá en la cama uno yacía su freak producer favorito retorciéndose de dolor, con las náuseas provocadas por casi 14 horas sin comer o tomar agua y en la espera de que un estudio urográfico para determinar en donde se alojaban mis dos rocas de la mala suerte.
A mi lado pasaban enfermeras, doctores e incluso un español que llegó pidiendo acceso a una cámara hiperbárica ya que había tenido la ocurrencia de meterse 100m en un cenote durante 4 min. Yo pensaba que todo aquello me resultaba familiar y después de algunos minuto decidí que había visto demasiadas situaciones similares en ER o programas parecidos, los cuales he devorado desde que era practicamente un niño.
Pero, cayendo en el cliché, la realidad siempre supera a la ficción y mientras pensaba en Maura Tierney curando enfermos, un doctor se acercó a mí interrumpiendo mi popera reflexión:
"Joven, en unos minutos más le pasaremos a que le hagan su estudio...sólo que hay un pequeño detalle" dijo mientras algo de compasión se le presentó en la mirada.
"Y ¿de que se trata? - respondí con notoria ingenuidad .
"Bueno, es que como preparación para su estudio tenemos que hacerle un lavado"
Me olí un poco y pensé: "pero si no estoy tan sucio"
"Ok" - respondí- "no hay problema"
El doc sonrió, quizá motivado por mi ingenuidad, y respondió:
"Es que se trata de un lavado rectal"
ZAZ!!!!...palidecí y comencé a mirar como mi vida entera pasaba por mi cabeza: "WTF!!!...a what??" le dije (literalmente en inglés).
"Si - dijo el galeno - una manguera conectada, pero es necesario para que la urografía salga bien..."
Y ahí estaba yo tantos años huyéndole al examen de próstata para que todo termine en un segundo y de esta manera. El dolor de los riñones se me fue por un momento y se acrecentó en otras áreas del cuerpo. Acto seguido llegó una enfermera con rostro de malicia, un litro de agua y una manguera.
"¿Dónde prefiere joven? - preguntó - "¿Aquí en la cama o en el baño?"
Yo pensé que en estos casos uno recibiría al menos una invitación a un café antes de, pero la chica parecía urgida.
Uno cree que la vida le prepara para todo, pero no es así. Y ahí estaba yo en el baño de urgencias, junto con la enfermera del Dr. Caligari dispuesta a terminar conmigo en ese instante. Preguntándome si estaba listo, no alcancé a responder por que actuó con singular rapidez..y "¡¡hellooo!!" welcome to a new life...
20 minutos después, yacía yo tirado de nuevo en la cama con la seguridad de que lo había visto casi todo. Por lo menos la frase "flojito y cooperando" tenía ya para mi un auténtico y real significado....
Hoy el dolor renal no termina por pasar del todo, pero ahi vamos...mañana espero me den de alta y que todo esto sea una anécdota más para contar en el blog....oops...ya lo hice...
Así las cosas hoy
3 comentarios:
Recontra ZAZ... Pero si estás bien chavo mi buen Dave :-|
Estoy anonadada! Bueno, y ahora qué onda, ¿qué sigue?
Que te mejores muy pronto David y ya sin lavados :P
Ay soy una mala amiga! lo siento (no tanto como lo senitste tù, por supuesto) pero me hiciste reir con eso de "hellooo, welcome to a new life!" te hablo màs tardecito a ver como seguiste...
Clau
Publicar un comentario