Seven Readers!!
Una sola imagen de Andrés Manuel López Obrador, me parece que define muchas de las intenciones de Fraude México 2006 de Luis Mandoki. Se trata de una toma en contra picada y a contra luz. En ella puede verse la silueta de AMLO, sobresaliendo en primer plano. El fondo es un cielo prácticamente nublado, salvo por una pequeña apertura por la que se desliza un rayo de sol. Obviamente éste cae sobre la cabeza del ex candidato de la Coalición por el Bien de Todos. ¿Por qué en contrapicada? Por que normalmente una contrapicada indica superioridad y autoridad, y esa autoridad puede, por supuesto, tener implicaciones morales. Con la toma Mandoki parece decirnos cosas: por un lado, he aquí al elegido (incluso en un sentido religioso) y por la otra, he aquí al único personaje con la autoridad moral suficiente para hablar de lo acontecido en el 2006 en México.
Y ese es uno de los problemas de Fraude: el excesivo uso que se hace de la imagen y la voz de AMLO, convirtiéndolo en víctima, en el personaje central de una trama cuyas implicaciones políticas terminan por afectarlo a él, sólo a él. Es una historia de muchos villanos y de un solo bueno. Los personajes secundarios afines a López Obrador, son solamente eso: personajes de apoyo, de apoyo al candidato y a su labor. Parecería que sólo contra él, y no contra 15 millones de electores, se cometió uno de los agravios más vergonzosos de nuestra historia reciente. Finalmente la película no deja ninguna duda: su pretensión es la de reforzar un proyecto político que pretenderá llegar con fuerza al 2012.
La película tiene un prólogo. En él se pintan claramente las intenciones de la misma: proceder a mostrarnos que el fraude electoral no comenzó, ni terminó el 2 de julio, sino que se trató de una estrategia sexenal, que tuvo, si, un momento culminante en las pasadas elecciones federales, pero que se planeó y se ejecutó desde las más altas esferas políticas del país. A partir de entonces, comienza un recuento de nuestra historia reciente. Desde los días del desafuero, de los vídeo escándalos hasta la lucha post electoral y el movimiento de resistencia que López Obrador encabeza desde entonces.
A través de un montaje inteligentemente planeado, Mandoki buscar reforzar tesis esgrimidas con anterioridad, remachándolas y tratando de despejar cualquier duda de que hubo un complot mayúsculo en contra del ex Jefe de Gobierno Capitalino. Un complot en el que participaron empresarios, el ex presidente Fox, Martha Sahagún, Televisa y sus empleados que trabajan como lectores de noticias, el Consejo del IFE, Elba Esther Gordillo y Carlos Salinas. Es decir, se trata de un recuento de una historia ya conocida. El documental no aporta nada nuevo en ese sentido y en realidad es difícil estar en desacuerdo con esta hipótesis, especialmente cuando uno ha visto recientes declaraciones de Vicente Fox o de involucrados en el asunto como varios dirigentes empresariales.
El aporte más importante de Fraude viene con la recopilación de grabaciones hechas, en los días de la jornada y en los posteriores por ciudadanos, y a las que Mandoki provee de un sentido narrativo honestamente muy inteligente. La pretensión es la de contar, desde una óptica un tanto más neutral, lo que sucedió al interior de los consejos distritales, en las casillas el día de la jornada y durante el irregular recuento de los votos. Puede observarse a consejeros y autoridades actuar sospechosamente durante las sesiones de los diversos consejos. Se hace un recuento de irregularidades particulares, tratando de que a partir de ellas el espectador pueda generalizar y así convencerse de que realmente hubo elementos suficientes para anular la elección.
Las tomas de ciudadanos anónimos también buscan generar un efecto de sentido en el espectador. Noten como entre la multitud, Mandoki siempre centrará su cámara en largos close ups de gente que evidentemente es de escasos recursos, mujeres o gente de la tercera edad. Todo con dos intenciones clarísimas: generar una empatía entre el espectador y estos anónimos personajes, y al mismo tiempo no dejar duda alguna: el pueblo más jodido es el que está con López Obrador. Y si tomamos en cuenta que el pueblo más jodido es en realidad una innegable mayoría en el país, no hay duda: las mayorías están con AMLO.
Lo anterior parecería un sencillo trabalenguas, pero me parece que refuerza la tesis que sostuve al principio. Esta es una más de las puntas de lanza de un proyecto político (mucho se habla de que el Lópezobradorismo terminará por convertirse en nuevo partido) que tiene precisamente como base a todas las personas registradas en el documental. Y no solamente allí, sino también en el millón de afiliados que la CND dice tener ya en su base de datos.
La gran pregunta es: ¿Vale la pena ver Fraude? Si. Se trata de un documento que aporta una visión importante de un año que pasará a los anales como uno de los más importantes y significativos de la historia de México: el 2006. Pero, al hacerlo no que hay olvidar algo: todo documento audiovisual es subjetivo. Vender éste filme como “La Verdad” es ante todo una estrategia de Marketing político. Es una visión de un lado de la balanza (de acuerdo con la película, todos los miembros del otro bando, se negaron a conceder entrevistas que sustentasen su versión de los hechos) y hay que mirarla bajo esa óptica y con las reservas que de ella pueden desprenderse.
Así las cosas hoy miércoles…
Salud pues……
5 comentarios:
Super interesante tu post de hoy mi querido Dave. Yo no he podido ir a verla, con todo y que era mi intención en el puente, sin embargo ya no pude por mil y una cosas. Ahora de lo que mencionas, tienes toda la razón. El director siempre termina poniendo algo editorial en la obra final y de hecho el simple título ya muestra cierta tendencia.
Sin embargo, comparto tu punto de vista al respecto de que es importante verla.
Nada nuevo bajo el sol muestra el documental de AMLO. El documental, por desgracia, muestra al AMLO "mesías" y no muestra su peligrosísimo pasado priísta,donde él mismo partcipó en el fraude de 1988. Además, creo que tiene demasiadas similitudes con "¿quién es el señor López?", anterior documental de Mandoki.
Lo más confuso fue que al salir del cine la gente aplaudió ¿a AMLO, Mandoki o a la resistencia?
Siempre me ha parecido el peje más cercano a demagogia barata que a una auténtica izquierda. Desde que la tercia presidencial fue Fecal, AMLO y el gris madrazo, solo me restó ponerme el cinturón de seguridad y ver como sobrellevar el sexenio 2006-2012.
Saludos
Lo que dices al inicio de tu texto sobre la toma en contra picada y a contra luz fue como ponerle palabras a lo que había pensado. En estos casos es bueno saber de esa terminología.
Qué bueno que la gente se da cuenta que no todos los documentales son objetivos. Digo, habrá quien siga con la venda en los ojos (no sé si te tocó, pero en la sala en donde la vi la gente aplaudía!), pero otros tantos afortunadamente lo ven como tú.
saludos!
David
No lo he visto (solo el trailer); creo que tengo sentimientos encontrados: por un lado asumo que debe ser interesante, pero por el otro, creo que aún no digiero el “bonito” proceso electoral de 2006, como para ver "Fraude" en forma objetiva.
A ver si este fin de semana me animo
Saludos
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