martes, junio 19, 2007

De Churros fílmicos....(que hay que ver, aunque duela hacerlo)...

Seven Readers!!!


En su blog, Angie nos recomendaba en uno de sus posts que nunca debemos de dejar una película a la mitad. No puedo estar más que de acuerdo con eso, independientemente de lo que ello significa. Las películas, sean buenas o malas, hay que verlas completas pues solo así podemos formarnos una opinión, aunque a veces esto implique un alto grado de masoquismo o de paciencia.
Por ejemplo, ahí está Titanic. Mientras el mega bodrio transcurre, las ganas de que Jack Dawson se hunda aumentan y se llega al punto de querer entrar a la pantalla, hundir al barco y con él al molesto personaje. Pero hay que tener paciencia por que al final, casi se puede llorar de alegría mientras Dawson se pierde congelado en las profundidades del océano atlántico (claro: han tenido que pasar casi tres horas, pero el momento es realmente hilarante). Lo mismo sucede con House of Wax, en la que solo se está a la espera de que Paris Hilton sufra una brutal muerte (lo que eventualmente sucede, para gran disfrute nuestro).
Claro, a veces la paciencia puede agotarse, pero si se quedan hasta el final la recompensa puede ser mayúscula. En mi vida de aspirante a cinéfilo, he visto cualquier cantidad de bodrios en el cine y solamente me he salido una vez de una sala: fue con un auténtico desastre titulado Verano Peligroso y protagonizado por la infumable Alejandra Guzmán y el palo de trapear que la hace de actor conocido como Omar Fierro. Nada podía prepararme para tal cosa, a pesar de que había visto "maravillas" mexicanas como La risa en vacaciones o El día de los Albañiles 5 (¿Y dónde te agarró el temblor?) y pude soportar estoicamente hasta el final. Lo mismo me pasó con la última parte de Matrix, con Soldado Universal II o la inolvidable (por mala) Inspiración (que soporté solo por que ver a Bárbara Mori es un siempre privilegio). En realidad prefiero las comedias involuntarias como Resident Evil, 300, Electra o cualquiera protagonizada por Van Damme, pues al menos suelo divertirme mientras miras lo ridículas que pueden ser.
La televisión suele ser también una buena fuente de churros fílmicos. Claro que ahí se es dueño del control remoto y se puede cambiar el canal para irse a cosas más interesantes, aunque seguramente menos divertidas. Fiel a mi filosofía de: “la empezaste a ver…ahora te jodes y la terminas”, la TV ha hecho que me enfrente a verdaderas glorias del cine del nopal y del extranjero, las cuales he soportado también con cierto estoicismo. Así, cosas como Los Beverly de Peralvillo, Lola la trailera, Vuela Vuela (con Magneto) o Tres mujeres en la hoguera, han sido consumidas por un servidor vía la televisión. Recuerdo con singular mezcla de horror y diversión, una divertida madrugada en la que me aventé un desastre conocido como Más Negro que la Noche, a quien muchos consideran como una obra maestra del cine mexicano de terror, y que es realmente un churro fantásticamente tonto.
Pero quizá lo más malo que he visto en la tele, y probablemente en mi vida, son dos películas protagonizadas por una actriz cuyo nombre es Yolanda del Río.







La Sra. Fue muy popular entre la tropa durante los años setenta, lo cual no necesariamente era sinónimo de talento y calidad. Por el contrario, era una terrible cantante y una peor actriz a la que le daban trabajo por razones que van más allá de mi entendimiento. Durante mis noches de desvelo universitario me atreví a ver las que tal vez sean las dos peores películas jamás filmadas, ambas protagonizadas por la Del Río: Tres contra el destino y La india blanca.
La primera (que tenía como co-protagonista a un tal Lorenzo de Monteclaro y al entonces famoso boxeador Alfonso "Poncho" Zamora) era una estupidez enorme en la que tres amigos de la infancia se la pasan sufriendo durante toda su vida. La película era tan mala, y de tan bajo presupuesto que sólo existe un extra, al cual matan y vuelven a poner, en otro papel, en la siguiente escena. La india blanca, es un monumento al melodrama Kistch racista, en el cual un malvado hacendado viola a una mujer indígena, dando como resultado a una "India Blanca", la cual es despreciada por no pertenecer ni al mundo indígena, ni al de los “blancos”. Si alguna vez se encuentran con este producto audiovisual, no dejen de verlo. Tiene todos los errores que se pueden cometer durante la filmación de una película y en la post producción de la misma. Un “filme” que debería mostrarse en cualquier clase de cine, como una muestra de todo lo que no debería hacerse en una película.
Esto me lleva a plantear una idea que siempre he sostenido: hay que ver todo tipo de cine, y lo más importante, hay que terminar de verlo. No puede decirse que tal o cual cine no me interesa, por que quien se dice apasionado por el cine, no puede negarse a ver ningún tipo de película por más mala que ésta sea. El ver de todo nos permite ahondar en dos cosas: por un lado en nuestro entrenamiento para decodificar mejor el uso del lenguaje cinematográfico, y por otro a desarrollar mejor nuestras habilidades comparativas para poder discernir entre la amplia gama de productos a los que hoy podemos tener acceso. Ello nos llevará, es cierto, a encontrarnos con cosas tan aberrantes como las descritas previamente en este post. Pero, por otro lado, este entrenamiento nos puede llevar a entender que el buen cine no tiene que ver con etiquetas, nacionalidades, estudios de producción o cantidades presupuestales. Tiene que ver con la capacidad de proyectar algo a través de un correcto manejo de todos los elementos que conforman a su propio lenguaje. Y el comprender esto puede ser una labor de toda la vida, e incluye ver cosas tan espantosas como La India Blanca, Rocky VI o cualquier película de los Hnos. Almada.

Así las cosas hoy martes…

Salud pues……

8 comentarios:

Pater Noster dijo...

jajjaa... tremendo aporte de análisis, algunas movies de verdad es un tormento verlas hasta el final.

Hubo una de Anthony Hopkins, no recuerdo el nombre, algo romano, surrealista, futurista, vergas, no se si vino malo el DVD, pero a los 5 minutos la quitè.

arghh

Anónimo dijo...

Jajajajaja de verdad que los churros mexicanos son para no querer ni empezar a verlos, como el conejo en la luna o algo así que cosa tan espantosa!!! Más negro que la noche, me espantaba muchísimo cuando era niña, y en recuerdo a ese susto la ví no hace mucho, es churro pero no tan malo.
Recuerdo que cuando vimos los hermanos Grimm, tanto Gina, Clau, Héctor y yo, cada quien por su lado, quería salir de la sala huyendo, pero nadie dijo nada, así que nos soplamos tooooodaaaa la película y al final nos morimos de risa por no hablar y decidir a salirnos a tomar nuestro heladito un poco más tempra jajajajajaja

Kix dijo...

Jajaja!!! No sé, no sé... ver completa una movie aunque esté gacha como bien dices me parece masoquismo... Yo me salí una vez de una movie: la del Sr. Bean.

Angie Sandino dijo...

David,
Solo una curiosidad: ¿Qué puede hacer que uno entre a mirar una cinta llamada Verano Peligroso y protagonizada por Alejandra Guzmán? pero peo aún, que hacías en la de los albañiles y en las de Yolanda del Rio?

Exijo una explicación...

Besos!

AndreaLP dijo...

Coincido con Angie, hay que ver completas las películas. Así confirmas si es un franco bodrio o tiene salvación.

Saludos!

P.D: ¿Es mi percepción o Yolanda del Río lucía... 'rara'???

David Moreno dijo...

IS: Ja...alguna vez, por cierto también con Clau y Gina, vimos una tontería llamada Criaturas Peligrosas (con Neve Campbell y Denise Richards) la película era tan mala, que todos los que estábamos en la sala nos pusimos a conversar. Al final, la tertulia fue muy divertida...
Pater, honestamente no puedo recordar el nombre de esa movie...pero creo que también la he visto...y claro Kix, todo esto requiere de muchoooo masoquismo.
¿Qué que hacía viendo Verano Peligroso? bueno Angie...a veces mi desesperación por ir al cine, me lleva a ese tipo de tonterías. Además de que en aquellos días solo había tres o cuatro salas en la ciudad, y eso era lo único que no había visto. Con el tiempo, y con la llegada del vídeo, he dejado de cometer tales tonterías...o por lo menos no lo hago con la misma frecuencia. Y si, Andy, la del Río era rara...muy rara...Además su coestrella en la India Blanca era Jaime Moreno, un tipo extremadamente extraño, quien por cierto se sentó una vez junto a mí en los viejos cines de Plaza Universidad en el DF y no dejó de tragar palomitas y de hacer demasiado ruido mientras las comía...

Saludos a todos...

Antonio dijo...

La única vez que me he salido del cine por propia voluntad fue con "El mundo según Wayne". Fui con un cuate y me quedé dormido. En el intermedio (ya le ronca desde la era de los intermedios), mi cuate me despertó y me dijo --Mejor nos vamos ¿No?

Y también, he soportado cosas horribles.

Un Abrazo

David Moreno dijo...

ZAZ...Wayne´s world....uno de mis grandes placeres culpables...

jeje...