De Recuerdos de hace cinco años...

Seven Readers!!

You are far across the ocean
but the war is not your own
 and while you're winning theirs
 you're gonna lose the one at home
¿do you really think the only way 
to bring about the peace
is to sacrifice your children 
and kill all your enemies?.
Larry Norman’s “The Great American Novel”

El 10 de septiembre de 2001, mi automóvil fue llevado al corralón de la Ciudad de Mérida. Lo recuerdo bien. Acababa de entrar a trabajar a Radio Universidad, y como todo aquel que inicia en esta estación, me tocaba cubrir el turno nocturno de cabina. Salí de las instalaciones de la Universidad a eso de las doce de la noche y cuando llegué a donde supuestamente se encontraba mi auto, este simplemente se había desvanecido. Supuse que se lo habían robado, así que detuve a una patrulla que transitaba por el lugar para informarles. Los oficiales que la ocupaban me sacaron de mi error: una grúa se lo había llevado, por que supuestamente lo había dejado en un zona en la que no se podía estacionar. Total, que la madrugada del 11 de Septiembre de 2001, me sorprendió caminando hasta mi casa.
A las 8 de la mañana me levanté dispuesto a recuperar mi carro del depósito de automóviles. Como siempre prendí la televisión para ver si había algo interesante en los noticieros. Cual sería mi sorpresa que si lo había. Ramón Fregoso de Azteca, estaba transmitiendo imágenes de un imponente rascacielos en llamas. Recuerdo haberle subido el volumen a la televisión para escuchar. El conductor narraba la historia: un avión se había estrellado contra una de las Torres Gemelas del WTC. Me quedé viendo un rato la imagen y luego le cambié a CNN. Prácticamente todas las cadenas (MTV incluso) ya tenían la imagen de lo que sucedía en NY. Justo estaba recuperándome de la impresión de la noticia, cuando ante mis ojos (y prácticamente ante los de todo el mundo) otro avión hizo explosión en contra de la torre que hasta el momento se encontraba intacta. La escena era dantesca y aterrorizante, pero era solo el principio de lo que estaba por venir. Primero, aquellas escenas de gente desesperada aventándose de los rascacielos y luego el colapso de las dos estructuras.

Fui por mi auto, pensando que al ser atacada la nación más poderosa del planeta, el mundo se encontraba al borde la guerra. En cierta forma, lo estaba, aunque las invasiones llegarían meses después.
El 11-S, fue el pretexto para invadir a dos naciones (ambas dotadas de importantes recursos como el gas natural y, por supuesto, el petróleo). La Jornada de hoy presenta un dato interesante: Por cada muerto del 11-S ha habido noventa en el mundo como resultado de la “guerra contra el terror” Hace unos días, justo antes de abordar mi vuelo de regreso a Mérida, tuve que soportar una exhaustiva revisión de mi equipaje en al Aeropuerto de la Ciudad de México y además pagar de más por tener derecho a esas medidas 50 pesos. Todo eso producto del 11-S y de la paranoia que se ha desatado en los años posteriores.
La guerra contra el Terror, tuvo el objetivo de hacer de este un “mundo más seguro”. Los datos arrojan que sus efectos han sido totalmente contraproducentes. Hoy, la posibilidad de que un ciudadano del mundo sea víctima de un ataque terrorista en cualquier lugar del mundo ha aumentado hasta en un 30%. Una de las grandes lecciones que estos últimos cinco años nos han dejado, es que es imposible combatir terror con terror.
Las teorías en torno a lo que realmente sucedió ese día son muchísimas. Creo que pasarán muchos años antes de que conozcamos que pasó realmente en aquella triste mañana. Lo único cierto, son las miles de personas que perdieron la vida en ese día y las que la han perdido en los años posteriores. Las muertes van aumentando y la libertad pregonada desde el gobierno casi teocrático de nuestro vecino país del norte, ha traído consigo un mundo más restrictivo, inseguro e infeliz.
Tal vez la mejor manera de homenajear a los caídos en el 11-S, el 11-M Español, el 11-S Chileno y tantos otros atentados, sea repudiando a cualquier acción de carácter terrorista en el mundo, independientemente de que el terrorista sea un extremista de Al Qaeda o un Soldado que “pelea por la libertad” en algún país completamente ajeno al suyo.

Así las cosas en este lunes…

PS1…Fue muy extraño ver DeporTV sin José Ramón….

Salud Pues…