Seven Readers!!
Una de las máximas que suelo seguir al momento de elegir una película, es nunca dejarme llevar por frases como “es la película más taquillera de la historia” o aquella que dice “rompió todos los récords de taquilla durante su fin de semana de estreno” Jamás hay que seguir tales máximas como criterio de selección fílmica. Yo suelo fijarme de otras cosas, como por ejemplo que es lo que ha hecho el director o quienes actúan en el filme. Normalmente cuando uno elije con base en esos criterios, ya sabe a que atenerse pues suelen resultar buenos indicios de lo que está por verse en pantalla. Al leer que la directora de Efectos Secundarios, Issa López, había sido quien perpetró el guión de una cosa llamada Ladie’s night, los semáforos amarillos de alerta fílmica se prendieron inmediatamente. Pasaron a rojo cuando me enteré que en el reparto figuraba Tony Dalton, perpetrador a su vez de ese monumento a la chabacanería llamado Matando Cabos, y se volvieron realmente negros cuando supe que la película había sido un éxito de taquilla y ello ya se estaba utilizando como parte de su promoción. Todo jugaba en contra de Efectos Secundarios. Aún así, parado frente a la entrada del cine tratando de decidir que ver, jugaron a favor del filme dos de los otros criterios que suelo usar para elegir una película: había leído un par de criticas que no hablaban tan mal de la película (una incluso la ensalzaba) y la hora de su inicio era la que más me acomodaba.
Así que finalmente entré a la sala donde se proyectaba Efectos Secundarios y debí hacerle caso a los semáforos.
Es difícil definir a la ópera prima de Issa López. Diré que es una tragi-comedia urbana, en la que un grupo de recién arribados a los treinta años, trata de encontrarle un sentido a su vida. Después de los primeros diez minutos del filme, uno espera que todos los personajes se suban en un auto y tengan un accidente fatal que termine con la película de una vez por todas.
Pero vayamos por partes, por que Efectos Secundarios no funciona, trato de explicarme en 5 razones.
Razón 1:
El guión está escrito de manera tradicional: una presentación, un nudo de la trama, un desarrollo, un segundo nudo de la trama, un clímax y un desenlace. El problema es que después del primer nudo de la trama, comienzan a desarrollarse una serie de acciones que si bien tienen un sentido lógico, resultan poco creíbles y van convirtiéndose en un embrollo cuya resolución más acertada hubiese sido la de un final trágico. Pero no, cuando todo parece conducir a ello, lo que se refuerza con el segundo nudo de la trama que dispara hacía el desenlace, la directora se saca de la manga un happy ending que resulta en el colofón par una serie de situaciones predecibles, ilógicas y con poco sentido.
Razón 2:
Las carencias del guión se reflejan en la pobreza de los diálogos. Estos intentan reflejar la manera de expresarse de una generación que está a punto de entrar a los treinta, pero me niego a creer que quienes están por entrar a esa edad, hablen de la forma como lo hacen los personajes de la película. Estos está llenos de filosofía barata que busca explicar y hallarle un sentido a la vida. Para colmo, al final, la guionista nos receta un discurso al estilo C.C. Sánchez con el objetivo de arrojarnos una “moraleja” para la fábula urbana que acaba de recetarnos. Infumable.
Razón 3:
Hablemos de la Arquitectura temporal del filme. La película presenta una serie de Flashbacks, que son convocados para tratar de contextualizar la historia de los ex compañeros de la prepa que vuelven a reunirse después de 12 años. No solamente tenemos que sufrirlos en la época actual, sino que tenemos que ver que la ñoñez preparatoriana nunca jamás se les quitó. Existe también la convocatoria a un momento onírico en el que se trata de explicar la lucha Psicológica de uno de los personajes. El problema es que las convocatorias a estos momentos, resultan en una ruptura forzada y pretenciosa de la narración y, en todo caso, ¿si todos los personajes están pasando por problemas de identidad, por qué solamente se muestra la lucha interna de uno de ellos?
Razón 4:
Las interpretaciones. Arturo Barba trata de reflejar a un yuppie en recuperación de sus problemas de Alcoholismo y drogadicción. El problema es que nunca le crees que los haya tenido, lo que se reconfirma cuando llega el momento de su recaída en el que intenta mostrar a un personaje que ha tocado fondo ( y si lo hace, desearías que se quedara ahí y desapareciera de la película) no lo consigue y lo que debería estar lleno de momentos dramáticos y patéticos, se convierte en humor involuntario. Pedro Izquierdo representa a su personaje, Ignacio, de una manera completamente plana. Nunca tiene un arco de transformación y resulta en un tipo con quien nunca existe identificación; para ponerlo en términos coloquiales el tipo “pasa de noche” a lo largo de la película. Marina de Tavira parece estar interpretando a un personaje de telenovela de las cinco de la tarde del Canal de las Estrellas. Tengo la impresión de que tiene talento, pero es difícil mostrarlo en un personaje tan insulso. La única que se salva del reparto es Alejandra Gollás, quien es tan buena actriz al grado que puede sacar una buena interpretación de un personaje realmente malo. Las apariciones de Julieta Egurrola y Patricia Llaca, tienen una explicación: hay que comer.
Razón 5:
La temática del filme. Vamos a ver: la película narra la historia de cuatro personajes que están llegando a los 30 años. Todos se conocieron durante la preparatoria, época en la cual tenían diversos sueños y aspiraciones. Supuestamente Efectos Secundarios trata de reflexionar sobre la manera como llegaron a frustrarse todos esos sueños y anhelos de mocedad, y la manera que tienen los protagonistas para enfrentar esa frustración. El problema es que el mal manejo de la tonalidad tragi cómica que se le intenta dar a Efectos Secundarios hace que el contexto de la misma termine por ahogar cualquier tipo de reflexión en torno a la crisis existencial que puede llegar con cierta edad. Este mal manejo hace que la visión de la película nunca se defina, y que el espectador nunca pueda llegar a la conclusión sobre lo que realmente significa tener 30 años en el contexto en el cual vivimos, pues la película no posee ni una visión pesimista, ni optimista del asunto, simplemente no tiene visión alguna.
En resumen, Efectos Secundarios es una más de las películas mexicanas que demuestran un buen manejo de la técnica, pero que en términos de contenido sigue inserta en esa corriente Light que ha dominado al cine nacional de los últimos años. Una pena.
Así las cosas este viernes…
Feliz fin de semana…
Salud…pues….
6 comentarios:
Típica película condechi.
excelente crítica y pésima película (no la he visto, pero si viera todas las películas pésimas tendría que vivir un millón de años)
Odié la escena del gato. Pobre.
Productores: Doña Issa, como que sentimos que no está quedando muy sólida la película.
Doña Issa: No hay problema, aumenten la cantidad de veces que se dice "verga", "no mames", "chaqueta", "pendejo".
Todo parece indicar que "Efectos Secundarios" sale a la venta en DVD este Febrero
Por fin salio Efectos Secundarios en DVD
La edicion especial contiene el soundrack
Los Extras estan geniales, me encanto ver como se realizo el casting, y el detras de las camaras
Se los recomiendo
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