Seven Readers!!
Lluviosa noche la de ayer. Salí a hacer Spining (quien me manda) sudé, me mojé, sigo enfermo. Pero bueno, uno se acostumbra a vivir con gripe. Lo cierto es que la de ayer no fue una mala noche. Ganó la selección (El Guille demostró que puede ser fundamental en el mundial) y me dormí temprano (bueno temprano para mí, o sea a las 10 30) lo que ha hecho que esta mañana, a pesar de la tos, tenga pilas suficientes para trabajar. Eso siempre será importante. Especialmente cuando los festejos de aniversario de la estación ya están a la vuelta de la esquina.
Alejandro Lerner, suena en el estéreo. Canta las “Conclusiones de mi vida” Buena canción, sumamente nostálgica. Debo apagar el aire acondicionado, pues está haciendo mella en mi garganta. Me pongo de pie y lo hago. Noto que la oficina tiene una pálida iluminación. Una lámpara se ha tronado. Llamo a mantenimiento para que la cambien y me siento nuevamente en mi cómoda silla de trabajo. Si, es un día más de vida, de rutina. No sé, uno suele volverse adicto a esto que llamamos lo cotidiano, lo de todos los días. Tal vez, así es, hasta que algo te cae por sorpresa y te rompe completamente la estructura diaria, sacudiéndote el mundo y haciendo girar varias veces sobre tu propio eje. Bueno, hasta ahora no tengo visos de un temblor pero uno nunca sabe…
Clausura…
Lo del hotel Sheraton, fue la primera clausura mediática de la historia del país. La delegada Jaramillo, pensó que con esas medidas lavaría la mancha que el hotel le hizo a la Patria con la expulsión de la delegación de cubanos ordenada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. No, en realidad no pensaba eso, todo lo que quería eran reflectores. Y logró tenerlos. Pero en lugar de que su nombre apareciera en la lista de los defensores ilustres de la patria, ha quedado en la de los politiquillos que pretenden hacerse de fama con medidas oportunistas. Habría que desterrarlos a todos por su falta de visión y por la manera rupestre que tienen para hacer política y para hacer cumplir las leyes.
Carnaval de Río…
Tal vez valdría la pena ir alguna vez a este carnaval…
Lluviosa noche la de ayer. Salí a hacer Spining (quien me manda) sudé, me mojé, sigo enfermo. Pero bueno, uno se acostumbra a vivir con gripe. Lo cierto es que la de ayer no fue una mala noche. Ganó la selección (El Guille demostró que puede ser fundamental en el mundial) y me dormí temprano (bueno temprano para mí, o sea a las 10 30) lo que ha hecho que esta mañana, a pesar de la tos, tenga pilas suficientes para trabajar. Eso siempre será importante. Especialmente cuando los festejos de aniversario de la estación ya están a la vuelta de la esquina.
Alejandro Lerner, suena en el estéreo. Canta las “Conclusiones de mi vida” Buena canción, sumamente nostálgica. Debo apagar el aire acondicionado, pues está haciendo mella en mi garganta. Me pongo de pie y lo hago. Noto que la oficina tiene una pálida iluminación. Una lámpara se ha tronado. Llamo a mantenimiento para que la cambien y me siento nuevamente en mi cómoda silla de trabajo. Si, es un día más de vida, de rutina. No sé, uno suele volverse adicto a esto que llamamos lo cotidiano, lo de todos los días. Tal vez, así es, hasta que algo te cae por sorpresa y te rompe completamente la estructura diaria, sacudiéndote el mundo y haciendo girar varias veces sobre tu propio eje. Bueno, hasta ahora no tengo visos de un temblor pero uno nunca sabe…
Clausura…
Lo del hotel Sheraton, fue la primera clausura mediática de la historia del país. La delegada Jaramillo, pensó que con esas medidas lavaría la mancha que el hotel le hizo a la Patria con la expulsión de la delegación de cubanos ordenada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. No, en realidad no pensaba eso, todo lo que quería eran reflectores. Y logró tenerlos. Pero en lugar de que su nombre apareciera en la lista de los defensores ilustres de la patria, ha quedado en la de los politiquillos que pretenden hacerse de fama con medidas oportunistas. Habría que desterrarlos a todos por su falta de visión y por la manera rupestre que tienen para hacer política y para hacer cumplir las leyes.
Carnaval de Río…
Tal vez valdría la pena ir alguna vez a este carnaval…
...¿No creen? Ahora, ¿Saben quien ganó el premio mayor en el Sámbodromo este año? Hugo Chávez. Si, el enemigo número 1 de los Estados Unidos, financió a la escuela de Samba que se llevó el primer lugar en las carnestolendas brasileñas. El tema fue, evidentemente, la unidad latinoamericana. A ver si ahora Bush no decide terminar con el Carnaval Brasileño al tratarse de un acto que puede tener intenciones subversivas y terroristas.
Escupitajos prohibidos…
Los Chinos han decidido acabar con el hábito de escupir en la calle. Ahora multarán con 5 dólares a quien sea sorprendido aventando un oriental gargajo en la vía pública. Esta es una multa que impondrá la Oficina de Civilización Espiritual China (No hay que contarle a Monseñor Abascal sobre esta oficina, pues sería capaz de cambiarle el nombre a la Secretaría de Gobernación que hoy, para desgracia nuestra, preside) Pero independientemente que la disposición provenga de una dependencia que vigila la moral y las buenas costumbre chinas, la medida tiene una vertiente higiénica interesante: Busca prevenir que varias enfermedades se propaguen vía las enormes cantidades de saliva que los de los ojos rasgados tienen por costumbre aventar sin discreción por calles y avenidas.
Escupitajos prohibidos…
Los Chinos han decidido acabar con el hábito de escupir en la calle. Ahora multarán con 5 dólares a quien sea sorprendido aventando un oriental gargajo en la vía pública. Esta es una multa que impondrá la Oficina de Civilización Espiritual China (No hay que contarle a Monseñor Abascal sobre esta oficina, pues sería capaz de cambiarle el nombre a la Secretaría de Gobernación que hoy, para desgracia nuestra, preside) Pero independientemente que la disposición provenga de una dependencia que vigila la moral y las buenas costumbre chinas, la medida tiene una vertiente higiénica interesante: Busca prevenir que varias enfermedades se propaguen vía las enormes cantidades de saliva que los de los ojos rasgados tienen por costumbre aventar sin discreción por calles y avenidas.
En México, mucha gente tiene este mal hábito y sería interesante que se aplicaran multas a quien decida contaminar con una mezcla de mocos y saliva al medio ambiente. Claro que, como se comporta nuestra burocracia, para tener una reglamentación de esta naturaleza en la República, primero se tendría que crear una comisión en la Cámara de Diputados que dictamine si realmente los mexicanos escupimos o no en la calle. La comisión recorrería el país (a costa del erario, obviamente) recopilando información. Evidentemente la investigación los llevaría a lugares como Cancún, Los Cabos o Acapulco, en los que buscarían en lujosos hoteles a escupidores en potencia. Para recoger las experiencias que en la materia se tienen en otros países, la comisión viajaría a Las Vegas o Paris con el claro objetivo de entender las características internacionales del gargajo. Luego de apostar un poco y de tal vez comprarse una casa en una lujosa playa de la Riviera Francesa, los resultados del viaje se turnarían entonces a una comisión del Senado que repetiría el numerito. Luego integrarían un expediente de 200 fojas que sería turnado a la Secretaría de Salud para su revisión. Ésta a su vez, lo turnaría a las dependencias estatales para que añadan, con datos precisos del INEGI, el porcentaje de escupidores que se tiene en los estados. Ya con una visión clara del problema, el inmenso expediente tendría que esperar un tiempo más, pues ya el período ordinario de sesiones habría terminado. Una vez iniciado un nuevo período, Los diputados discutirían el proyecto de ley. Los del PRI hablarían de los logros de la Revolución, criticarían a Fox y terminarían por negociar en los oscurito con alguna otra bancada la aprobación de la ley. Los del PAN se persignarían, invocarían en tribuna a Juan Pablo II como fiel opositor al gargajo y terminarían diciendo que la ley es producto del 2 de julio del 2000 (después de negociar con el PRI, obviamente..) Los del Verde cambiarían su voto por posiciones en el Senado o incluso por alguna alcaldía (o tal vez por un puñado de dólares) Los de Convergencia y el PT no asistirían a la sesión y nadie se daría cuenta. Los del PRD exhibirían mantas a favor del derecho a escupir y reventarían la sesión abandonando el salón mientras todos avientan escupitajos al grito de ¡No al compló, No al desafuero de los escupidores¡ Al final…el proyecto sería turnado a comisiones en donde se estancaría para siempre y todos seguiríamos con la posibilidad de escupir en donde se nos antoje…
ZAZ..largo post...Así las cosas…hoy jueves…Café capuchino es lo de hoy…salud mis estimados Seven Readers…
ZAZ..largo post...Así las cosas…hoy jueves…Café capuchino es lo de hoy…salud mis estimados Seven Readers…
2 comentarios:
Que te mejores ;)
Un abrazo.
Control: Well, maybe tonight :)
Patty y Fuji, gracias por sus deseos...
Un abrazo...
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