martes, diciembre 13, 2005

De un martes 13...

Seven Readers!!

Os saludo después de un largo fin de semana y de un lunes en el que estuve ahogado en trabajo. Tiene que llegar un martes 13 (supongo que el farsante de Carlos Trejo tendrá hoy mucho trabajo) para volver a saludarles. Ha sido un productivo fin de semana. Muchas películas y mucha comida. Ha comenzado esta etapa final del año en donde uno parece entrar a cierta competencia cuyo objetivo último es ver quien sube más de peso. Por donde uno se voltee encuentra la posibilidad de empacarse una buena cantidad de las más diversas viandas. Al final, cuando Enero nos sorprende con un par de buenas bofetadas cargadas de realidad, todos nos damos cuenta del grave error que hemos cometido y comienzan los sentimientos de culpa. No pasa nada, nada que una buena dieta y un programa de ejercicio no puedan remediar. Así que: disfrutemos todos de los kilos que ganaremos…al fin y al cabo ¿Qué no dicen por ahí que una vez al año no hace daño?

Narnia…

Si algo hay que agradecerle a Andrew Adamson es que en la película de Las Crónicas de Narnia mantiene el espíritu y el lenguaje utilizado por C.S. Lewis en su obra literaria: un lenguaje infantil. Lewis escribió su obra siempre pensando en primer lugar en hacerla accesible para los niños, y la descripción de las aventuras de Lucy, Susan, Peter y Edmund está siempre puesta desde un punto de vista infantil. La película está también ese tono. Si uno asiste a ella con la idea de encontrar la oscuridad y la complejidad de otras aventuras del cine fantástico, se llevará una gran decepción. Esa perspectiva pensada en los niños permea a lo largo de todo el filme y contradictoriamente eso puede funcionar como un gran acierto o como un grave error. Quien esté dispuesto a dejarse llevar por su lado infantil, disfrutará al máximo la cinta; quien no, la encontrará como un producto fílmico bastante soso.
Pero si uno decide dejarse llevar por la película, las sorpresas pueden ser muy satisfactorias. Adamson recrea con naturalidad el universo Narniano. Los personajes recrean un mundo imaginario sumido en largo y prolongado invierno, en el que la vieja profecía sobre los 2 hijos de Adán y las 2 hijas de Eva que vendrán a reinar por muchos años y restaurar la paz en la tierra mantiene esperanzados a aquellos que no sirven directamente a la terrible Bruja Blanca. Adamson dota a sus personajes de fuerza e inocencia, los hace creíbles y entrañables de una manera muy sencilla: guardando fidelidad con la descripción que de ellos hace C.S. Lewis en el libro. Cada personaje tiene una labor importante, cada uno representa a lo mejor y a lo peor del universo y cada uno jugará un rol determinante en la lucha por el control de la tierra de Narnia.

Existe un gran acierto en la elección del reparto de la película. Los cuatro chicos debutantes (Skandar Keynes, William Moseley, Georgia Hendley y Anna Popplewell) logran proyectar credibilidad, ternura y un proceso creíble de cambio en la pantalla, sin que eso signifique la perdida de inocencia y el asombro que despierta en ellos el sorprendente universo en el cual se desarrolla la película. Notable igual es la labor de Tilda Swinton, quien aprovecha una vez más la capacidad de construir personajes andróginos (recuerden Orlando) para personificar a la maldad misma en el papel de la bruja blanca. Y por último Aslan (cuya voz es la de Liam Neeson...otra gran elección). Es evidente que la tecnología CGI ha avanzado enormidades en los últimos años. El león es simplemente fantástico. Proyecta la fuerza y la ternura descritas por Lewis y su carácter mesiánico es evidente. Cada paso, cada palabra, cada gesto de Aslan, le convierten en el centro de la película. Uno simplemente no puede desviar la atención del personaje. Su sacrificio y el amor que despide por los suyos, el cual fue descrito con maestría por Lewis en el libro, son sin duda los puntos nodales de la historia de El León, La Bruja y El Ropero. Lo que resulta extraño, es que existan dos momentos en la película en los que el Green Screen y los animales creados por CGI fallen. Aún así, el “look” visual que el filme refleja cumple con las expectativas que, quien ha leído el libro, pudo haberse creado respecto al universo narniano.
Las Crónicas de Narnia, es pues una película completa, planteada con lenguaje sencillo y poco rebuscado y cuyos principios filosóficos pueden ser reconocidos por cualquier espectador. Estar de acuerdo o no con ellos, es una cuestión personal, pero me parece que será complicado oponerse al sacrificio, al amor y a la lealtad como expresiones máximas del universo.

Así las cosas hoy martes…

Ps1…El fin se completó con Brazil de Terry Gilliam (un maravilloso y alucinante relato sobre un estado totalitario y el amor que finalmente puede imponerse a toda circunstancia) Alphaville de Godard (otra fantasía sobre un estado totalitario) y The Love Bug (oh si…la original de 1963) que he disfrutado al máximo…

Ps2…El asunto de la ley federal de Radio y Televisión se complica cada vez más…hoy se votará en el senado luego de que ayer la votación fue detenida…

PS3… Que buen programa el de ayer de Penn & Teller: Diseño Inteligente VS. Evolución…planteado con mucha inteligencia y sin temor alguno de tomar partido…

Ps4..Habrá que agradecerle al IFE estos días de tregua navideña...un fin de año sin propaganda política no es una mala idea...claro, también es un simple respiro antes del maratón propagandístico que vendrá a partir del 18 de enero...peroo mientras tanto, vaya que se agradece....
PS5…Saludos y buen día de buena suerte a todos….

3 comentarios:

David Moreno dijo...

Un pedazo...pero estuvo divertido..el sandwich con el rostro de la Virgen fue muy divertido...

Saludos..

Kix dijo...

No se me antoja ver Narnia... Creo que se me antoja más King Kong. Y comprendo perfecto eso que dices de los kilos de más. Empiezo a ver cómo mi ropa peligrosamente cada vez me aprieta más y apenas vamos a la mitad del mes, pero he decidido tomarme un poco de valemadrina y ponerme a dieta en enero. Claro que el metabolismo año tras año como que se va mermando... jajaja, y ya no me es tan fácil como antes!

David Moreno dijo...

..y ese es el problema de quienes rondamos ya los mid 30`s...


Saludos Kika