De una divertida reflexión sobre la virginidad...

Seven Readers!

La comedia es uno de mis géneros favoritos. Reir en el cine siempre resulta terapeútico. Especialmente cuando esta risa es provocada por situaciones, diálogos y actuaciones sustentadas en un guión inteligente.

Virgen a los 40 años (o The 40 years-old Virgin) es una de esas comedias que hoy son muy extrañas de encontrar dentro de la producción norteamericana. Es una divertida sátira que nos hace reflexionar sobre las relaciones en la edad la madura, la forma como las manejamos; la amistad y la manera como los hombres ven y tratan de tejer sus lazos afectivos con el sexo opuesto.

Judd Apatow el director, filma con naturalidad un ingenioso guión que parte de una premisa que pudiera ser fantasiosa o no, la decisión finalmente cae en el expectador: ¿Puede ser un hombre Virgen a los cuarenta años? De acuerdo con Apatow y con el protagonista y co guionista del filme Steve Carell, si.

Carell interpreta a un "geeky", un tipo de 40 años llamado Andy Stitzer que posee cosas con las que normalmente alguien como él estaría feliz: un trabajo estable en una tienda de productos electrónicos, una colección de figuras de acción valuada en miles de dólares y una bicicleta que le lleva a todas partes. Solo tiene un pequeño problema: nunca ha disfrutado de los placeres del sexo. Y no, por que no haya querido, sino por que simplemente cada vez que se le presenta la oportunidad algo sale mal. Y con la edad, esas oportunidades son cada vez más escasas, o por lo menos Andy no sabe en donde buscarlas.

Hasta que un día sus compañeros de trabajo (fantásticamente interpretados por Paul Rudd, Romany Malco y Seth Rogen) se enteran de la "particular condición" de Andy y, aunque previamente en pocas ocasiones le habían dirigido la palabra, se convierten en sus mejores amigos y tratarán de conseguirle lo más pronto posible un auténtico revolcón. ¿Con quién? eso para ellos no importa, se trata simplemente de que su nuevo mejor amigo disfrute finalmente de las mieles del amor físico.

Hasta que un día a la vida de Andy llega Trish (una extraordinaria Catherine Keener) una mujer que posee una extraña tienda frente al lugar en el que Andy trabaja, y con quien el personaje principal teje inmediatamente una química especial. Es evidente que está ante una relación que puede ir más allá de lo meramente físico y pasar a planos más serios y comprometidos. Pero el camino para ello será complicado y Andy tendrá que lidiar con la presión que la virginidad le impone, a su edad, en los ámbitos sociales y afectivos.

Carell aprovecha su físico para hacer creíble a un personaje que, en estos tiempos, resulta prácticamente imposible que pudiese existir (o ¿si?). Es evidente que sus expresiones, la ingenuidad con la que se maneja y su naturaleza bondadosa le crean inmediatamente las simpatías del público. Se construyen una serie de puentes emocionales entre espectador y personajes que finalmente serán el sustento de la película.

Pero Apatow va más allá: atrás de las situaciones cómicas y de los coqueteos con el humor escatológico, la historia explora el territorio de las relaciones afectivas y los comportamientos del género masculino en la edad mediana. Para Apatow, es evidente que los hombres continúan construyendo sus relaciones de amistad de la misma manera como lo hacían cuando eran niños: la cimientan en juegos, bromas y, etenernos adolescentes finalmente, en la conquista del sexo opuesto. Pero, con una gran diferencia: conforme la edad avanza, las inseguridades también y la "manada" será un refugio siempre seguro al que asistir cuando éstas salgan a flote. Y la "manada" siempre estará ahí para acogerte, siempre serás parte de ella y, una vez pasadas las respectivas pruebas de iniciación, siempre será un soporte importante.

La pelicula transcurre entre situaciones cargadas de dulzura y un humor crudo. Esta contraposición evita que caiga en sentimentalismos exagerados y que, al mismo tiempo, transmita una importante carga de realidad. El reparto en general, utiliza su buena química para crear lazos afectivos que resultan completamente creíbles.

Vala la pena ver Virgen a los cuarenta años, una película inteligente por la no es molesto pagar por un boleto y perderse en una historia con cuyas situaciones seguramente más de uno se sentirá identificado

PS1...Chiapas, otra vez Chiapas...Stan ha expuesto, una vez más, la enorme desigualdad social que existe en nuestro México. Así como fuimos solidarios con los afectados en Nueva Orleáns, hoy hay que serlo con nuestros hermanos chiapanecos. Ojalá que el gobierno federal se de cuenta que los paliativos ya no funcionan y se dedique a proveer a la gente de condiciones de vida que le permitan defenderse mejor ante los fenómenos de la naturaleza. Cada vez que esto sucede yo vuelvo a decir lo mismo: estámos ante los 15 minutos más largos de la historia....y contando...

Ps2...Por cierto, yo no lo sabía pero la basofia conocida como La Oreja, ya no está al aire...quiero pensar que los mails mandados a las cadenas televisivas hace ya casi tres meses...sirvieron de algo para que televisa elimine esa porquería del aire...valdría la pena hacer otra campañita simliar...me temo que ahora los recipientarios pueden ser los otrora comentaristas deportivos hoy todos convertidos en auténticos porristas (por lo menos los de las dos grandes televisoras)

PS3...en fin saludos cordiales a todos...buen jueves....:).café para todos!! :)