Hoy pensaba escribirles sobre No Country for Old Men, película que vi ayer y que me ha parecido muy interesante, llena de matices, tonalidades y con un Javier Bardem monumental.
Ese era el plan, pero las últimas horas hacen que mi cabeza esté ocupada en otras cosas. Todo parece indicar que mañana se terminarán mis proyectos radiofónicos. Lo que era un rumor en días pasados, se ha ido consolidando y varios colaboradores de la estación han sido ya notificados que sus programas saldrán del aire. A algunos ni siquiera se les dará la oportunidad de despedirse de su audiencia. Simplemente no regresarán más la próxima semana. A varios no se les ha dicho de manera directa y todo se ha reducido a una llamada telefónica en la que se les informa que por una "reestructuración" todos los programas saldrán del aire.
¿Cuánto durará este proceso de "reforma"? El tiempo es indefinido.
Es increíble que cuando en el país se debate de manera intensa sobre el papel de los medios, sobre el derecho de las audiencias y sobre la libertad de expresión, tengamos todavía directivos de medios que parecen empeñados en aferrarse a otros tiempos. Honestamente no me lo puedo explicar.
El 12 de Enero del presente año, Miguel Concha escribía en La Jornada en relación al caso Aristegui (Las negritas son mías):
"Como expresaron con toda razón en este sentido varias organizaciones importantes de periodistas y expertos en comunicación en un boletín el pasado jueves, “Los medios de comunicación son las vías mediante las cuales se materializa el ejercicio del derecho a la libertad de expresión. Por ello deben cumplir fundamentalmente con el fin social de mantener informada a la población de manera plural, a fin de que ésta pueda obtener información y tomar decisiones para mejorar su participación y el desarrollo social. De ahí que los medios de comunicación deben funcionar de cara a la sociedad, transparentando y fundamentando sus decisiones”.
La misma Carmen Aristegui, en relación a esto escribía en Reforma ese mismo día. Copio algunos párrafos:
"El tema se ha convertido en un detonador de reflexiones múltiples sobre el papel y tarea de los medios de comunicación en una sociedad que pretende una vida democrática.
Los análisis, protestas y reflexiones que se han generado profusamente nos hablan de una auténtica necesidad social de revisar el estado de las cosas sobre nuestros derechos fundamentales y de todo aquello que conspira para que podamos ejercerlos a plenitud...La cancelación de ese noticiero en el momento que había rebasado sus propios récords históricos de audiencia resulta inaceptable para quienes lo hacíamos y para los radioescuchas.
La información y el contexto disponible ha hecho que impere la idea de la censura y el ajuste de cuentas como el trasfondo del asunto. Así lo he entendido yo también.
La afectación es múltiple. Además de quien esto escribe, hay un grupo de profesionales que han visto clausurado injustificadamente uno de sus espacios de expresión.
Afectados, por supuesto, son los radioescuchas que reclaman no ser tomados en cuenta.
Lo verdaderamente notable es que se echa por delante un derecho no reconocido en nuestras legislaciones: el derecho de las audiencias. El derecho a recibir información que resulte confiable y el derecho a mantener un vínculo de comunicación que debe ser respetado."
Por supuesto que entre el caso Aristegui y el que estamos atravesando en la estación, hay un buen trecho de diferencia. Pero el fondo me parece es el mismo: los medios de comunicación, son bienes de carácter público y por lo tanto tienen que responder ante todo a la audiencia, a quienes son los verdaderos dueños del espacio radioeléctrico. Aquí también se está violentando el derecho de las personas que sintonizan a los espacios que están por salir del aire. Yo quiero suponer, que la próxima semana cuando la gente les busque, se les dará por parte de la dirección de la estación una explicación profunda del por qué de la decisión que se toma. Es un derecho el que tienen los radioescuchas de ser informados y de ser partícipes de lo que en el medio se decida. Y más por tratarse de un medio de carácter público un medio que se sostiene gracias a los impuestos que la gente paga.
En lo personal, el golpe es tremendo por dos razones: por que realmente amo mi trabajo y disfruto mucho el hecho de salir al aire. Siempre lo hice con una gran humildad y con mucho respeto por quienes me escucharon. Siempre trate a mi audiencia como seres inteligentes, y como personas que tienen derecho a recibir información útil. Era toda un privilegio y una enorme responsabilidad el poder utilizar el micrófono de un medio de comunicación de carácter público así lo entendí desde el primer momento, así lo entenderé siempre. Y la segunda por que todo se da cuando el programa matutino que hago vive su mejor momento, generando audiencia, generando opinión y tratando de provocar en la gente la reflexión sobre lo que acontece en el país. Sin falsas humildades puedo decir que: no existe otro programa igual en el cuadrante radiofónico meridano. Y que a partir del mismo, se han generado varias copias.
Lo mismo con el programa de los viernes por la noche. Fue el primero que se especializó en medios en el estado. No había, no hay otro similar...y se van a ir....¿regresarán? Lo veo difícil. Pero lo penoso del asunto es realmente que las audiencias de ambos van a prender sus radios el lunes o el viernes y no se encontrarán con estos y con otros espacios. No se les ha tomado en cuenta para tal decisión. Se ignora, por parte de quienes son responsables de esta salida, que este es el centro del debate a nivel nacional en materia de medios de comunicación.
Y realmente espero que la reestructuración de la que se habla (o se rumora, por que todo se maneja como un gran secreto de estado y los "mortales" no sabemos nada) sea para mejorar, para generar una mejor radio, aunque yo u otros de los que saldrán del aire ya no estemos dentro de la programación. Ojalá qué se siga buscando una programación plural, crítica y diversa...ojalá...pero lo veo complicado por que la manera de concebir a la radio de quien hoy está al frente de la estación, difiere mucho de lo que se había manejado en los últimos cinco años y que tenía en esos tres a sus principios más importantes.
En 1932, Bertolt Brecht ya concebía a la radio como un medio con gran capacidad de transformación. El pensaba que tenía que darse una rebelión del oyente, es decir, que éste se reactive y reponga como productor”. Con todo, Brecht era consciente del carácter utópico de su propuesta de convertir la radio en un “aparato de comunicación”:
“Es una innovación, una propuesta que puede parecer utópica y a la que yo mismo llamo utópica cuando digo la radio podría, o el teatro podría. Sé que las grandes instituciones no pueden hacer todo lo que podrían, ni tampoco todo lo que quieren. Quieren que les suministremos material, que las renovemos, que puedan sobrevivir a base de innovaciones. Pero de ningún modo ha de ser nuestra tarea el renovar las instituciones ideológicas sobre la base del orden social presente; al contrario, debemos conseguir, con nuestras innovaciones, que abandonen esa base. O sea, ¡ por la innovación y contra las renovaciones! Debemos sacudir la base social de estos aparatos mediante incesantes propuestas para su mejor utilización, en beneficio del público en general. Debemos cuestionar que sean utilizados en beneficio de unos pocos. Aunque nuestras propuestas sean imposibles de llevar a cabo en el presente orden social, serán factibles en otro, y, sin ser más que la consecuencia natural del desarrollo técnico, sirven para propagar y conformar este nuevo orden”.
Si, la idea de Bretch era utópica. Pero las utopías son las que nos mueven a ser mejores personas. Mañana será para mi uno de los días más complicados de mi carrera profesional dentro de los medios. Pero pase lo que pase siempre tendré a los principios de Bretch en la mente. Y siempre pensaré en utilizar a la radio en beneficio de la comunidad y cuestionaré siempre a quien no lo haga de esta forma.
Vale...hoy ha sido el último Café...por la noche el último Magazine y habrá que irse con la dignidad en alto. Tal vez no hemos hecho el mejor de los trabajos, pero si uno de los más honestos y atrevidos de la radio yucateca.
Y siempre lo hicimos pensando en la gente....
Me voy con una frase de Harrison...
"All things must pass...all things must pass away...."
ZAZ...largo, largo post...pero era un post necesario...
Salud Pues......
8 comentarios:
"Tal vez no hemos hecho el mejor de los trabajos, pero si uno de los más honestos y atrevidos de la radio yucateca"
Bien por eso David! Mi respeto y admiración.
Extrañaremos el magazine!
Un abrazo
No sabes cuanto me llega este post, justo ayer contestaba un cuestionario de Mariana (algún otro lugar) y le comentaba que si bien leo todos los blogs amigos y les voy tomando cariño, en tu blog encuentro adicionalmente muy buen material, super interesante y lo triste es que alguna vez leí que nos contabas que mucho de este material lo usabas para su difusión en tu programa, el cual siempre imagine super ameno y disfrutable, por lo que me apena mucho ver como los directivos toman desiciones "con las patas"... sinceramente, me gustaria sumarme si tu gustas a una carta de firmas para reclamar tu salida.
Un abrazo y feliz finde (en lo posible)
Me da verguenza que la universidad de donde soy orgullosamente egresado después de haber vagado en la UANL, UAM azcaptzalco y Unitec, se esté uniendo a la moda de criticar el pensamiento y la opinión analítica y crítica. Creo que están poniendo gente nefasta en puestos clave. No es fácil asimilar que de repente nos corten con el "café" en la oficina y viernes de magazine o el programa del Sr. Santos.
Ojalá el tiempo ponga a cada quien en su lugar y se recupere este espacio radiofónico, que también lo consideraba nuestro.
Un saludo y ánimo, ya sabes que a la verdad nadie la mata.
R&R actitud.
Extrañaré mucho Magazine, y es triste que se termine este ciclo. Pero como te dije ya una vez, muchas gracias por que tu empeño por hacer las cosas diferentes aún me da fe en la humanidad.
Thanks :)
Le entro a la campaña. A ver, qué tengo que hacer. Mmmmm...
Ok, bien. Voy.
Qué coraje. Mentiría tal vez sí digo que te comprendo, pues nunca he estado ante una situación tan injusta, tan frustrante. David, eres un hombre cabal, inteligente, honesto, con ideas...y eso siempre le tiene que molestar a alguien. Generalmente ese alguien es un ser retrógrada, estúpido y conformista.
Una lástima, cuentas con mi apoyo (y el de mucha gente), voy directo a libre pensar a unime a la lista.
Un cordialísimo y solidario abrazo desde el defectuoso.
David
Ups, sin palabras querido.
Estamos aquí para lo que podamos,
un abrazo
Extrañaré el café de media mañana... era lo único que valía la pena escuchar en su horario matutino en Mérida.
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