¿Imaginan ustedes un mundo sin Ventaneando o La Oreja? Muchos piensan que esto es imposible. Las telebasura, especialmente aquella dedicada a las cuestiones del corazón, parece que ha llegado para quedarse y ningún rincón de occidente ha quedado a salvo de sus garras. Aún así, hay esperanza.
En España, la semana pasada fue cancelado un programa de Televisión titulado "Aquí hay tomate" ¿De qué trataba? pues de lo mismo de lo que trata la mayoría de los programas que hoy vemos en la televisión internacional: Chismes, conflictos entre "famosos" y cuestiones de esta naturaleza. Es decir, de todo aquello que ha contribuido a generar a televidentes sin capacidad crítica, aplastados en frente de la pantalla, sin capacidad para razonar y pensar sobre lo que sucede a su alrededor y mucho más preocupados por lo que le pueda suceder a Niurka, que por todo aquello que realmente les afecta de manera directa.
En el su blog titulado Espoiler, que se publica periódicamente en el portal del diario El País, Hernán Casciari reflexionaba sobre la salida del Aire de Aquí hay tomate, y hacía un llamado a una revolución televisiva (y por lo tanto intelectual) a raíz de la cancelación de dicho programa. El artículo de Casciari me parece una genialidad por su creatividad y por la manera en como a partir de un hecho tan particularmente significativo para la televisión de española, llama a encabezar una revolución de televidentes que termine por generar mejores contenidos en las pantallas caseras.
Por su importancia me he permitido copiar el artículo de Casciari, pero tomándome una libertad: he cambiado, para que se entienda mejor en el contexto mexicano algunos de los nombres que aparecen el mismo. Disfrútenlo y reflexionen con él.
Qué culpa
tiene el Tomate
La cancelación de un programa infame y una canción popular comunista nos vienen a decir lo mismo: amigos, es la hora de la revolución.
HERNAN CASCIARI - 30 de enero, 2008
El título del texto de hoy es fragmento de una canción popular que nació durante la Guerra Civil, y que también se usó en la revolución cubana y en otros intentos revolucionarios de izquierdas de América latina. Habla de hijos de puta, de injusticias, de inercia popular y de un sueño utópico de cambio. La segunda estrofa (de cuatro) dice así:
Qué culpa tiene el tomate
que está tranquilo en la mata,
si llega un hijo de puta
y lo mete en una lata,
y lo manda pa’ Caracas.
Ayer por la tarde, cuando me avisaron que Ventaneando dejaba de existir en la pantalla de TV AZTECA, se me pegó esta canción en el parietal derecho del cerebro y no me la pude sacar hasta muy entrada la noche.
Muy pocas veces hablamos en Espoiler de ese programa de la televisión. Exactamente, dos veces. La primera fue en un artículo llamado Salva a tu madre y salvarás el mundo, en donde recomendábamos al lector joven de este blog que pusiera manos a la obra y rescatara a su progenitora de los tentáculos de la mala televisión, liderada en su franja vespertina por Ventaneando.
Entonces yo estaba convencido (lo sigo estando) de que, si muchas señoras están hoy frente a la pantalla viendo una televisión de mierda, es por culpa de sus hijos. No de Paty Chapoy.
A veces leo en foros progres de gente cool, y en docenas de columnas de prensa, a la gente joven y superguay quejarse del enorme tirón de la telebasura. Que cómo puede ser, que no hay derecho, que la gente en México se traga lo que le ponen en la tele. Pero después ahondo en la cuestión y no encuentro un puto salvavidas para las madres y las abuelas.
Ni uno de esos muchachos inteligentísimos le ha grabado a su madre un DVD con buena televisión. Ni uno de estos genios con buen gusto ha escrito un tutorial sobre divx para el ama de casa. Ni un periódico culto, de esos que los sábados descubre en su suplemento cultural que la tele es asquerosa, se digna el sábado siguiente a explicarle a su lector cómo se sintoniza la buena, la que sí vale.
La yerba de los caminos
la pisan los caminantes,
y a la mujer del obrero
la pisan cuatro currantes
de esos que tienen dinero.
El mayor error cultural de los gobiernos mexicanos (de derecha y de izquierda) es que siguen creyendo que la gente grande, sabia siempre, tiene que educar a la gente joven, descarriada siempre. Y es justamente al revés.
Me dio siempre muchísima risa la postura política de que hay que regular la televisión vespertina “para salvar a los niños y a los adolescentes”, cuando está clarísimo que —a esa hora— el único ser vivo lobotomizable es la señora mayor, que se deja las neuronas al completo en la pantalla.
¿De qué niños y adolescentes hablan? ¿De los que, mientras miran de reojo la tele de aire, se están descargando Family Guy, Heroes y fotos de chicas de Europa de Este? ¿A esos hay que salvar de las garras de Bisogno?
¿Son esos niños los que llenan de conversación vacía y morbosa las calles, los que cotillean sobre el tamaño del pene de los toreros y la profundidad vaginal de las folklóricas, o la conversación vacía y morbosa está en la cola del mercado, en la peluquería y en la sala de esperas de los doctores de la próstata?
El gran error que cometen los niños y los adolescentes es, repito, no enseñarles a sus mayores a descargarse videos interesantes para mirar por la tarde. Cometen pecado de omisión, quieren todo para ellos, no comparten la data buena.
Ayer se emitió el último episodio en directo de Ventaneando. Se acabó, por suerte, y eso está bastante bien. Pero no se le ocurra a nadie cantar victoria. Que no exista ya el producto no significa que haya muerto el consumidor. (Pensar así sería tan ridículo como ilegalizar un partido político y creer que de esa forma sus votantes cambian de opinión o desaparecen.)
No. Eso es ingenuo, eso es política. Los tres millones de ojos que veían Ventaneando no han quedado ciegos ni han muerto. Allí están, como vegetales nocturnos, aguardando otra vez el primer rayo de sol tóxico, esperando algo más que les enturbie las tardes. ¿O alguien sospecha que Azteca, desde el lunes, programará tardes temáticas con Ingmar Bergman?.
Los señores de la mina
han comprado una romana
para pesar el dinero
que toditas las semanas
le roban al pobre obrero.
Éste es el momento, lector de Espoiler con madre y abuela viva. Este viernes, la señora que mora en tu casa (la que te plancha los vaqueros) estará con la guardia baja. Descolocada, deprimida, sin saber qué mirar. Es la hora de actuar con decisión y heroísmo.
Grábale tres o cuatro dvds de las Desperate Housewives, de Californication, o la primera temporada de Lost, para llenar ese hueco tonto, ese agujero negro que existirá de 18:00 a 19:00 hrs. Explícale a esa pobre señora cómo se pone el play del reproductor. Dile, con palabras dulces, que las tardes pueden ser mucho mejores desde hoy, conversa un poco con ella.
Tú, adolescente maltratado por los gobiernos y la sociedad, tú, que eres capaz de hacer cola por la madrugada para comprar el último libro de Harry Potter y después leerte las ochocientas páginas en una semana mientras los tertulianos de las radios dicen que la juventud no lee, tú, enséñale a tus mayores, con humildad, a mirar buena televisión.
Cuando querrá Dios el cielo
que la tortilla se vuelva…
Que la tortilla se vuelva,
que los buenos coman pan
y los malos mierda, mierda.
que la tortilla se vuelva…
Que la tortilla se vuelva,
que los buenos coman pan
y los malos mierda, mierda.
Cambia la historia, joven mexicano. Desde el lunes, la revolución está en tus manos.
Así las cosas hoy lunes..
PS1...He descubierto que he hecho de mi odio al carnaval todo un arte.....luego, comentamos sobre esto...
Salud pues......
7 comentarios:
Yo si me imagino un mundo sin ventaneando ó la oreja ó lo que sea que se dedique a babosaderas... el tiempo en que me regalo estar frente a la tele jamás lo he desperdiciado con los programas de cuarta que tristemente tiene el canal de las estrellas, telemundo y los de habla hispana que recibo en bolivia... nunca vi ni vere los big brothers, los bailando,cantando, cocinando y todos los andos por un sueño... realmente yo creo que si existen estos basurales de programa es porque hay gente que se entretiene con ellos, porque tristemente no saben ó no quieren saber, que hay mucha mejor programación para deleitar!
Un abrazo y por cierto recién hoy pude ver el post hamaca!
excelente noticia, tu eres el primero que me la dice!!!!! un gran abrazo y un besito en el hocico a Tasha.
Clau (la desaparecida mata-computadoras)
"Allí están, como vegetales nocturnos, aguardando otra vez el primer rayo de sol tóxico, esperando algo más que les enturbie las tardes".
Qué artículo tan genial.
Por cierto David, gracias por tu comentario, aprecio mucho tu opinión.
Un saludo.
David
¿Salir del aire ventaneando? Sería increíble. A mi, que veo poca tele, no solo me parece terrible la elevada teleaudiencia de programuchos como “Ventaneando” (y los españoles tienen varios), también me indigna que un país que no lee, las publicaciones más vendidas sean cosas como Tv Novelas y Tv Notas. Eso me parece simplemente tristísimo, al tiempo que una explicación al por qué de nuestro rezago educativo, científico y cultural.
Un abrazo David
PS Te quedó genial la mexicanización del artículo original
Uy, no, es imposible, estaríamos diciéndole a los empresarios que dejarían de ganar las carretadas de dinero que les dejan esos programas, así es que me parece algo realmente utópico, por decir lo menos.
Siiiii que salgan todos!!! todos!!!
Pero no es cosa de la tele nada más. La revista que más se vende en México seguro es el tv notas. De ahí sacan la lana para pagar "exclusivas" de bodas de "famosos". Y fíjate en el universal, entre las noticias más leídas siempre, SIEMPRE hay una farandulera de mierda. Que si le pusieron el cuerno a tal, o que si salió desnuda de bla, o si golpearon a...
En fin.
Seguiré tu consejo y le enseñaré a mi madre a ver otras cosas que no sean chisme asquerosito.
Espero tengas tiempito, pues te dejé un pequeño reconocimiento en mi post de hoy...´
Un abrazo..
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