Del 2 de Julio de 2012..

Seven Readers!!...

Si tras el naufragio hay tempestad,

nadie desertará.

Tú sube a cubierta y ya verás,

mil comandantes más....

Aunque la elección presidencial mexicana aún no está decidida y muchos pensamos que todavía existe esperanza en el triunfo de la izquierda, también me parece que tenemos que ser realistas y considerar que las urnas pueden dar como ganador al candidato del PRI Enrique Peña Nieto. Negarse a ver tal posibilidad es negar la realidad de un país cuyos habitantes tienen poca memoria. La candidatura del mexiquense ha sido construida por grupos de poder fáctico - principalmente la televisión - cuya influencia en una población poco interesada en informarse es simplemente innegable. Evidentemente se podrá discutir mucho sobre como llegó al triunfo Peña Nieto, pero si los resultados oficiales avalan tal victoria me temo que poco podrá hacerse para la anulación de la misma.

¿Qué sucederá entonces?.

Vendrán la desazón, la tristeza, la impotencia. Será un momento muy difícil, muy complejo, pues estaremos siendo testigos del fracaso de la democracia, de la llamada alternancia, de la sociedad mexicana. Nos lamentaremos profundamente por el país, por sus habitantes, por nuestros amigos y familiares. Nos dolerá mucho el ver como un buen número de mexicanos estará celebrando, en total inconsciencia, su fallido futuro.

Pero no tendremos mucho tiempo para lamentaciones. Habrá que despojarse pronto de los sentimientos de frustración y desesperanza, para reagruparse y alistarse para comenzar de nuevo. Se tendrá que trabajar urgentemente en dos aspectos: en convertirse - desde la izquierda - en una auténtica oposición al inminente régimen autoritario que se nos viene encima y, al mismo tiempo, trabajar para que el PRI salga de nuevo de Los Pinos para no regresar nunca más. 

El reto no será fácil porque el PRI tratará a toda costa de construir un país que pueda manejar a su antojo y con lo que contará con la poderosa maquinaria de información que está a su servicio (y viceversa, claro).  Me aventuro a enumerar un par de asuntos a los que se tendrá que enfrentar la sociedad con Peña Nieto en el poder:

1- Es muy probable que traten en algún momento de controlar los contenidos de lo que su pública en internet, pues seguramente ya se han dado cuenta que no podrán llegar a otra elección con redes sociales completamente libres y que, por el aumento de sus usuarios, ahora si representen una real amenaza en la conformación del panorama electoral mexicano. Por ahí vendrá una de las batallas más importantes. Hoy más que nunca debemos defender el derecho que tenemos todos de producir contenidos y de compartir libremente la información a través de la red. Si dejamos que el viejo/nuevo régimen gane esa batalla, entonces prácticamente la guerra estará perdida. 

2- Habrá que insistir en materia de rendición de cuentas y acceso a la información gubernamental. En contubernio con sus padrinos, y en la búsqueda de la legitimidad, el gobierno de Enrique Peña Nieto estará tentado a hacer un fuerte gasto en materia de comunicación social e imagen pública; y, por otro lado, a realizar un control clientelar de los programas sociales. El desvío de recursos para ambos casos tendrá que ser muy vigilado por la sociedad civil pues los organismos oficiales que se encargan de tal fin, seguramente estarán controlados desde las esferas gubernamentales.

Pero lo más importante es que una vez superado el shock mental y emocional de ver al viejo PRI de regreso en el poder, será - ahora sí - construir una verdadera, pero sobre todo inteligente, opción política nacional cuyo origen sea la sociedad misma. Ya los estudiantes de #YoSoy132 nos han dado una muestra de lo que puede hacerse a través de la organización colectiva, pacífica y participativa. Retomar ese impulso será fundamental para llegar a la elección del 2018 con fortaleza para competirle a un PRI que en éste momento no tiene una figura mediaticamente construida para volver a ganar en las urnas la elección presidencial. Aprovechar esa inercia será un factor determinante para sacar de nuevo al tricolor de la silla presidencial.

Si bien en un principio miraremos el triunfo en las urnas de Enrique Peña Nieto como una derrota de quienes de manera auténtica buscamos, por sobre todo, el bien común, el reto a partir de entonces será el de convertir el fracaso en una nueva oportunidad de cambiar las cosas. No claudicar ante la adversidad, será el mayor acto de solidaridad, de responsabilidad patriótica, que tendremos que hacer  desde los primeros minutos del 2 de julio de 2012.

Así las cosas hoy miércoles...

Salud Pues.....