lunes, julio 11, 2011

De los nuevos Campeones Mundiales y Facundo Cabral...

Seven Readers!!...

En un país en el que el fútbol es “lo más importante de lo menos importante” un triunfo Como el de ayer de la Selección Nacional Sub 17 de fútbol, suele cobrar inusitada relevancia. El aficionado mexicano no está acostumbrado a este tipo de celebraciones. Normalmente vive una relación masoquista con sus equipos nacionales: los ama, los sigue, los odia cada vez que son eliminados. Y aún así vive con la esperanza de que algún día, uno de sus equipos conquiste la gloria. Cuando esto sucede entonces da rienda suelta a la alegría contenida por una historia llena de fracasos futbolísticos.

¿Por qué México ha sido dos veces campeón del mundo en la categoría sub 17? Porque esta selección – como la de Perú en 2005- era una selección olvidada y menospreciada por los directivos del fútbol mexicano. Es un equipo que trabaja casi marginalmente y alejado de los grandes intereses comerciales que genera, por ejemplo, la Selección Mayor. Se trata de un equipo que se prepara sin presión, sin que a su alrededor se generen falsas expectativas. En otras palabras: los directivos del fútbol mexicano no contaminan a estos equipos por que no son comercialmente rentables, por que no hacen esos millonarios sándwiches de la Selección Mayor. De hecho las selecciones menores de México parecen ser una carga para los directivos, hasta que alguna se corona en un Torneo realmente importante y entonces aparecen todos dispuestos a sangrar política y económicamente al equipo.

El reto que ahora tienen los nuevos campeones mundiales es el de mantenerse con los pies en la tierra y entender que este es solo un paso en su carrera. Corren el riesgo de que con ellos suceda lo mismo que con muchos jugadores de la selección campeona en 2005: jugadores en divisiones inferiores, otros sin equipo, chicos que fueron deslumbrados por la fama efímera y que hoy son una sombra de lo que pudieron ser.




Ojalá que este no sea el caso con los jugadores de una selección sub 17 que ha demostrado que con trabajo y planeación el deporte mexicano puede dejar atrás esa historia de sufrimiento, de decepción e instalarse en una de éxito a nivel mundial. La afición de un país en el que fútbol es lo más importante de lo menos importante, se lo merece.


Facundo...

Fue en la prepa cuando descubrí a Facundo Cabral. Ya saben: esos años en los que uno es como una especie de esponja y absorbe todo lo que sus amigos mayores escuchan o conocen. Aún recuerdo aquellas tardes escuchando "Vuele Bajo" o "Pobre de mi Patrón" Pero más allá de su música, lo que a mi me literalmente me alucinaba de Cabral, eran sus largos discursos poéticos. Era una especie de predicador musical del que los oídos no podían despegarse, parecía que solamente verdades escapaban de la boca personaje barbudo, armado solamente con su voz y su guitarra.







La muerte de Facundo Cabral es de por si un hecho lamentable. Pero adquiera otra dimensión por la forma tan artera y cobarde como terminaron con su vida. Nadie merece morir víctima de las balas de violencia que empaña a Latinoamérica, mucho menos alguien como Facundo Cabral cuya voz cantó particularmente sobre el amor y sobre la paz.

El cantor le da paso a la leyenda...

Así las cosas hoy lunes...


Salud pues......

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