En 2005 Andrés Manuel López Obrador enfrentaba un descarado intento por eliminarlo de la posibilidad de competir en la elección presidencial del siguiente año: eran los días del desafuero. López Obrador era en esos días el político más popular del país, estaba en la cúspide de su carrera política. Unas horas antes de acudir a la Cámara de Diputados a enfrentar el proceso de desafuero, el tabasqueño se dirigía a una multitud congregada en el Zócalo Capitalino. El entonces gobernante de la capital agradecía la impresionante muestra de apoyo al mismo tiempo que anunciaba que no los convocaría a cerrar calles, a realizar plantones en dependencias públicas. Era una petición sensata y que buscaba evitar la confrontación con quien estaba a favor de quitarle sus derechos políticos y - posiblemente - encarcelarlo por violar la ley. Un año después López Obrador encabezaba un plantón de más de 30 días en las calles de la Ciudad de México. El mismo hombre que había pedido que no se cerrarán calles, que no se afectara a terceros, encabezaba ahora la toma del centro de la ciudad y del Paseo de la Reforma. ¿Qué sucedió con Andrés Manuel López Obrador que lo llevó de ser casi Presidente de la República a convertirse en uno de los políticos más repudiados del país?, ¿Cuales fueron las consecuencias que tuvo para la nación el resultado electoral del 2006? Esas son las interrogantes que plantea el documental 0.56% ¿Qué le pasó a México? dirigido por Lorenzo Hagerman.
Hagerman presenta con gran ritmo una cronología de los hechos que capturaron a la opinión pública entre 2005 y 2006. Hechos que tuvieron como figura central a Andrés Manuel López Obrador. El realizador sigue al político durante aquellos años y la cámara se convierte en la omnipresente narradora de momentos íntimos, de lo que se vivió tras bambalinas desde los días del desafuero, durante los días de la campaña electoral de 2006 y durante los que le siguieron al 2 de julio de aquel año. La película tiene el acierto de dibujar el contexto: la obsesión de Vicente Fox por detener a López Obrador, la guerra sucia orquestada por los poderes fácticos en los medios de comunicación, las contradicciones propias de López Obrador que finalmente lo llevaron a perder popularidad y a desgastar a su movimiento de resistencia.
El director también tiene el tino de mostrar a ciudadanos de diversos estratos sociales y la perspectiva que éstos tenían en aquellos días respecto a la situación nacional y particularmente sobre López Obrador. A través de estas situaciones particulares, el documental permite que el espectador pueda generarse una idea general de lo que el país pensaba en torno a la posibilidad de que la izquierda pudiese acceder al poder, en la angustia e incertidumbre vividas durante el conteo de los votos y en las reacciones que se tuvieron una vez conocido el resultado oficial de la elección.
Todo esto permite que el público tenga elementos para la reflexión y para entender como esos sucesos siguen hoy teniendo trascendencia en la situación social y política que vive la nación.
0.56% es un documental imprescindible para entender porque - según las encuestas hacía el 2012 - la mayoría de la gente no hace la afirmación de que "estaríamos mejor con López Obrador" sino que parecen decir "con el PRI no estábamos tan mal". Muestra a un personaje que cayó presa de sus propias contradicciones, que se convirtió en un caudillo de la derrota y el encono y que dejó pasar la oportunidad de convertirse en un auténtico líder opositor, incapaz de renovar su discurso. La escena final del filme es una muestra de ello: atrás han quedado las plazas llenas y las muestras de un afecto casi religioso a un hombre que representó la esperanza de un auténtico cambio para el país y que ahora causa una total indiferencia cuando se presente ante unas 50 gentes en un poblado de Yucatán.
¿Qué le pasó a México? - se pregunta el documental. La respuesta parece ser la misma de siempre: se perdió entre una lucha brutal por el poder y hoy está dispuesto a regresar con el malo conocido pues los buenos por conocer nunca entendieron las necesidades reales de la población, se desgastaron en una lucha en la que quien terminó perdiendo fue el país entero.
Un logro..
Así las cosas hoy miércoles...
PS1...La represión funcionó: apenas algunos manifestantes llegaron entre ayer y hoy a la Glorieta de la Paz. El miedo los alejó y los llevó a manifestarse en algunos otros puntos de la ciudad. No pudieron impedir que el Paso Deprimido se llevara a cabo. No es, claro, una situación por la que valga la pena jugarse la vida pero eso precisamente era lo que se buscaba con la intimidación que se dio a través de los grupos de choque. La sociedad podrá manifestarse ahora en otros sitios, pero estas manifestaciones serán simbólicas o - ahora sí - correrán el riesgo de convertirse en actos partidistas (sobre todo si sigue permitiendo la presencia de políticos panistas y de grupos relacionados con la derecha como el Frente Cívico Familiar). Finalmente el Paso Deprimido se inaugurará en algunos meses, y todo quedará en el olvido y seguramente en la impunidad...
Salud pues......
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