jueves, mayo 26, 2011

De un breve y sincero homenaje a Las Palabras...

Seven Readers!!...

(Texto Escrito Originalmente para La Ruta del Desvelo)...

Ellas llegan a nuestra vida para darnos conciencia del mundo, para hacernos saber que existimos. Desde que las conocemos nunca nos abandonan, están siempre presentes en cada momento de nuestra vida: desde aquellos completamente intrascendentes hasta los más importantes. En los segundos la emoción puede provocar su momentáneo abandono, pero si llegamos a encontrarlas pueden hacer de esos momentos algo más que memorable. Se llaman palabras y son parte intrínseca de nuestra propia existencia.

Piénsenlo por un momento: las palabras nos definen, el "como" las usamos diariamente dice mucho de lo que somos. Su uso es – en gran medida –la manera como el mundo nos identifica, es nuestra principal credencial ante quienes nos rodean. Al pronunciarlas o al escribirlas estamos realmente expresando no solamente quienes somos, sino quienes hemos sido y quienes podemos llegar ser.

Y a pesar de todo eso, no tratamos a las palabras con el cuidado que se merecen. Hemos perdido la conciencia de su importancia, de lo que significan en nuestra vida. Las utilizamos mal al hablar y al escribir, cambiamos su pronunciación o las escribimos de forma incorrecta. No nos damos cuenta de que si no sabemos la diferencia entre “ay” y “hay” o entre “haber” y “a ver” o entre “contestastes” o “contestaste”, estamos no simplemente rompiendo reglar ortográficas o de pronunciación sino que estamos al mismo tiempo atentando contra nosotros mismos.





Por eso hay que cuidar tanto a las palabras, por eso hay que quererlas, por eso hay que aprender a usarlas con corrección pues representan más que algo escrito o algo dicho: nos representan a nosotros mismos, a nuestros pensamientos, a lo que sentimos. A través de ellas tenemos conversaciones profundas, respondemos exámenes, expresamos alegría o felicidad, compartimos nuestros hondos sentimientos y pensamientos. Imaginen la fuerza de un “Gracias”, de un “adiós”, de un “hasta siempre” de un “Te amo”. Piensen por un momento en todo lo que esas sencillas palabras esconden tras de si y se darán cuenta de que ahí lo que realmente existe es un reflejo de nosotros mismos.

Cada palabra tiene un significado propio dictaminado por las reglas del lenguaje. Pero detrás de la formalidad de las mismas existe una infinidad de mundos personales. Detrás de cada una de ellas estamos tu, yo, todos...por ello usarlas bien es ante todo algo que nos debemos a nosotros mismos.

Así las cosas hoy jueves...

Salud pues......

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