jueves, noviembre 12, 2009

Del Real Alcorcón y la número 17....

Seven Readers!!...

En una Galaxia muy lejana hubo un equipo de fútbol al que se le conocía como los galácticos. Era un conjunto conformado por los mejores guerreros que el dinero podía comprar. Una escuadra invencible, única, cuyas piernas estaban cotizadas en millones de Euros. Un equipo construido con base en la soberbia generada por el dinero. Ese equipo se llamaba Real Madrid.
En un barrio pequeñito hubo un equipo de fútbol del que nadie en el universo había escuchado antes. Era un conjunto conformado por los mejores guerreros del barrio. Una escuadra que jugaba por amor a la camiseta, al deporte y cuyas piernas no valen más que unos cuantos cientos de Euros. Un equipo construido con base en el amor a la práctica deportiva. Ese equipo se llamaba Alcorcón.
Un día ambos equipos se enfrentaron, la clásica historia del David que va como víctima segura a enfrentar al una lucha desigual al enorme Goliat; una batalla en la que todos esperaban que los potentes cañones galácticos hundieran sin piedad alguna al débil navío del Alcorcón. Pero una de las grandes maravillas del deporte, es que aún puede generar grandes sorpresas y estimular nuestra capacidad de Asombro.
Así en uno de esas inesperadas noches, los jugadores de Barrio le metieron cuatro goles a un desordenado y desesperado Madrid. Un Accidente dijeron algunos...un golpe de suerte, dijeron otros. Pero algo se había trastornado en la Galaxia y muchos auguraban que la recuperación sería brutal, que el Madrid iba a resurgir a restaurar el orden en el universo y que destrozaría al Alcorcón en el Bernabeu.
Una semana después los jugadores de ambos equipos saltaban al terreno madrilista. Ahí estaba el Madrid, arropado por su afición, por los grandes nombres de su plantilla, por esos galácticos que adornan a la publicidad de ropa deportiva, de automóviles, de refrescos en el mundo entero. Eran los Kaká, los Raúl, los Guti, los Casillas. Del otro lado, los del barrio: aquellos que tal vez nunca habían soñado con que un día estaría pisando el terreno de este gran estadio, esos que se tomaban fotos para mostrarlas posteriormente en el bar con los amigos, o para contarles a los nietos que alguna vez jugaron en contra del Real Madrid en el mismísimo Bernabeu. 90 minutos después, tendrían que añadir algo más a esa historia: habían eliminado al club más rico del mundo en su propia cancha de la Copa del Rey. El Madrid, ese glorioso ganador de 9 copas europeas, mordía el polvo ante un equipo en cuyo estadio no entran más de 3000 espectadores. Y el mundo volteaba a esos guerreros que habían asaltado con honor y pundonor a esa lejana galaxia que normalmente solo miraban por televisión.
4 - 1 decía el marcador global y el planeta deportivo una vez más demostraba que en el mismo nunca nada está escrito y que aún en esta era de atletas millonarios, alguien puede salir como segura víctima y que una noche en Madrid la ovación era para los chicos del barrio.




Juanma, el heróico portero del Alcorcón, resumía así la victoria:

Bloque entrecomillado"Es un triunfo de la gente normal. Estas cosas hacen equipo. Cuando estuve en el Atlético íbamos a nuestra bola. Los jugadores llegan al campo, se entrenan y luego se largan a sus casas. No hay convivencia, no hay esa relación de amigos. Nosotros lo somos. Nos miramos a la cara y sabemos quién está preocupado por algo. Y le preguntamos, le intentamos ayudar, siempre entre todos. Es algo especial. En Segunda B la gente se vuelve más casera, más humilde. La gente a su alrededor lo pasa mal, y eso hace que no sólo se vean a sí mismos, sino también al de enfrente".

La gente normal ha hecho algo que en raras ocasiones hace: vencer. Pero cuando lo logra toma un lugar importante en la historia. Eso ha sucedido con este equipo al que hay que cambiarle el nombre, aunque sea por una noche: El Real Alcorcón. Porque quien juega con su temple, tiene que formar parte de la realeza deportiva. Esa en la que el dinero no es realmente importante, sino esa en la que lo que importa es el espíritu de competencia. Bienaventurado seas Real Alcorcón por recordarle esa gran máxima a este mundo que suele darle valor solamente a quien compite con dinero.

Número 17....
Canción del Amor Propio de Ismael Serrano...

Todos los días me levanto, me hago el desayuno y pienso que es bueno respirar y sentirme vivo. No hay nada que valore más que a mi mismo y a mi independencia. En estos años he aprendido a disfrutarla, a atesorarla como mi máxima posesión, eso también alimenta mi autoestima y mi propia capacidad para ser feliz.
Quizá por eso cada día que pasa me siento más identificado con la canción que ocupa el lugar número 17 en el top 25 personal en Español: de Ismael Serrano: Canción del Amor Propio.






Para algunos despistados esta quizá sea una oda al egoísmo. En realidad es una canción de libertad. De esa que solo puede tenerse cuando uno aprende a aceptarse, a quererse, a disfrutarse. Serrano ha escrito una canción que habla sobre la importancia de ser feliz con uno mismo, porque quizá esa sea la única manera como podemos ser felices con el resto del mundo. Porque si alguna o muchas veces éste se ensaña contigo y te voltea la cara, siempre habrá alguien a quien acudir en esos días difíciles. Alguien que jamás nos traicionará, que nos escuchará y confortará. Ese alguien es uno mismo.
Aquí la tienen, la número 17 del Top 25 personal en Español, de Ismael Serrano: Canción del amor propio....



La mejor línea:

"Y voy y me levanto cada mañana,
feliz y seguro.
Me hago el desayuno,
me lo sirvo en la cama,
y allá voy,
menudo soy,
me dedico un arrechucho:
sexo seguro,
sin riesgos, sin contemplaciones,
dudo que nada me satisfaga mejor que un servidor,
menudo soy para el amor.
Y que le voy a hacer si la gente
me condenó al olvido, a ser autosuficiente,
si con eso sobrevivo, que no es poco,
mejor loco que mal acompañado".

Así las cosas hoy jueves...

Salud pues.......

2 comentarios:

Rocker World Citizen dijo...

Que buena rola de Ismael Serrano. Ya me habían comentado de ésta especialmente pero no había tenido oportunidad de escucharla. gracias por compartirla.
Respecto al Real "madreado", este equipo es como el américa, el equipo de los dueños megalómanos de la España católica fanática y en su momento el arma deportiva del fascista Franco.
Saludos...!

Chingasatt dijo...

Como siempre master, buen post has redactado.
Este partido debe recordarle al Mundo que la esencia del juego es divertirse y disfrutarlo, algo que esta era actual lo ha transtornado con la mercadotecnia y dinero.