jueves, septiembre 10, 2009

De Pastores...

Seven Readers!!...

El asunto del "secuestro" del avión de Aeroméxico pasará pronto a fomar parte de la galería de anécdotas medíaticas que se olvidan con suma facilidad. Han aparecido por supuesto las teorías del complot que señalan que se trata de un montaje del gobierno federal para desviar la atención del asunto de los impuestos propuestos por el Secretario de Hacienda. Pamplinas. Por supuesto que esas teorías resultan ridículas, aunque me parece que hay que señalar que el asunto fue exagerado por las televisoras y que se aprovechó para darle un espaldarazo a la figura del Secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, quien, si es que existiese congruencia en el accionar del gobierno, debió salir junto el ex procurador Medina Mora, pues ambos han fracasado espectacularmente en el combate a la delincuencia.
Pero dejemos un lado el lado político - medíatico del caso y hablemos un poco del presunto secuestrador del vuelo que iba de Cancún a la Ciudad de México. Su nombre completo es José Marc Flores Pereira, pero vamos a llamarle Josmar. Seguramente ustedes ya saben: Boliviano, ex drogadicto y alcohólico y que reside desde hace 17 años en México. Y lo más interesante del asunto es que se trata de un Pastor.




Pastor es la manera como las congregaciones o denominaciones protestantes le llaman a sus ministros de culto. Durante muchos años iglesias protestantes tradicionales como la Bautista o la Presbiteriana han tenido pastores. El proceso para convertirse en uno de ellos, es muy similar al que siguen los sacerdotes de la Iglesia Católica para poder ordenarse: se siente la "vocación" o el "llamado" y entonces se entra a un seminario en donde los futuros pastores pasan varios años estudiando teología. Una vez que concluyen sus estudios son entonces ordenados como ministros y se les asignan congregaciones o iglesias para dirigir y "ministrar" en las mismas. Estas iglesias tienen estructuras jerárquicas muy claras y los Pastores responden por sus actos a Sínodos o Presbiterios que son los que monitorean sus actividades. En mi larga experiencia dentro del presbiterianismo conocí a muchos pastores: algunos muy buenas y decentes personas, y otros auténticos sinvergüenzas que se enriquecieron gracias a la religión o que practicaban sin ningún tipo de empacho la doble moral.
En los años noventa la mayoría de las Iglesias Protestantes Tradicionales sufrieron escisiones serias. Movimientos llamados "de renovación" procedentes de Estados Unidos y Sudamérica penetraron fuertemente en estas iglesias haciendo que muchos de sus miembros las abandonaran para formar nuevas congregaciones. Estos movimientos fundaron su éxito en dos cosas: una interpretación libre y literal de la escritura, y sobre todo a través de la música y servicios religiosos alejados de la liturgia tradicional que captaron a jóvenes cuyas mentes moldearon con habilidad para convertirlos en auténticos radicales religiosos. Pero lo más importante es que estas iglesias son dirigidas por Pastores que "recibían instrucción directa de Dios" para convertirse en ministros. Aparecieron así líderes iluminados cuya comunicación directa con los cielos era incuestionable, por ende no tenían que responder a ningún tipo de estructura jerárquica dentro de sus iglesias, sino que - a decir de ellos - la única autoridad era la que provenía del cielo. Son congregaciones religiosas que responden a varios de los 10 puntos que el periodista español Pepe Rodríguez ha delineado para definir a las sectas. Particularmente concuerdan con tres de estos planteamientos:

- Ser un grupo cohesionado por una doctrina (religiosa o socio-trascendente en general) demagógica y encabezado por un líder carismático que pretende ser la misma divinidad o un elegido por ella, o bien poseedor de la "Verdad Absoluta" en cualquier ámbito social.

- Tener una estructura teocrática vertical y totalitaria, donde la palabra de los dirigentes es dogma de fe. Los líderes intervienen hasta en los detalles más íntimos y personales de sus adeptos y exigen que sus órdenes sean ejecutadas sin la menor crítica (Acoto: recuerdo un caso que conocí directamente. Un miembro de una organización sectaria meridana le confiesa a su "Pastor" unos días antes de casarse, que "sin querer" había abierto una página pornográfica en internet. El líder le ordenó suspender la boda y además le exhibió sin empacho ante los miembros de su congregación. El susodicho se casó tiempo después, recibió la iluminación y hoy tiene su propia iglesia).

- Utilizar sofisticadas técnicas psicológicas o neurofisiológicas (encubiertas bajo la "meditación" o el "renacimiento espritual") que sirven para anular la voluntad y el razonamiento de los adeptos; causándoles en mucho casos, alteraciones psíquicas graves.

El éxito de estos grupos - y en general de todas las religiones - consiste en que supieron decirle a los miembros lo que quieren oir, y sobre todo asegurarse de que no oigan lo que uno no quiere que oigan. Y por supuesto tiene como base el que suelen infiltrarse en grupos con poca educación - en centros urbanos y rurales - que se encuentran en situaciones complejas en términos sociales, económicos y emocionales, tratando de llenar vacíos con los dogmas que predican.
Josmar encaja perfectamente en el grupo de los pastores iluminados que pretende crear grupos sectarios. Alguien quien de pronto tiene una "experiencia espiritual" definitiva y que siente que ha sido llamado por Dios para predicar el mensaje que éste personalmente le ha dictado. Su propio vacío ha sido llenado y ahora considera como un deber el predicar la palabra y advertirle al mundo sobre las consecuencias de no seguir en el camino que Dios le ha señalado a él y solo a él. Es un iluminado cuya palabra es Dogma y al que solo le importa la sociedad en la medida en la que pueda atraer adeptos para su causa. Su radicalismo entonces le lleva a cometer cualquier acto para llamar la atención hacía lo que él considera su mensaje. El se ha despersonalizado y se ha convertido en un mensajero, un emisario de la divinidad de la que él por supuesto es el representante. Y en alas de esa verdad cualquier cosa es válida. La Fe le ha obnubilado a la razón. Ha cumplido a la perfección una de las máximas del cristianismo: dejar de ser uno mismo, para ser instrumento de Dios. Pero en realidad es instrumento de su propia paranoia religiosa, pues como no existe un Dios que le hable es él quien responde a si mismo, a su agenda, a su locura sectaria.
Es curiosa la reacción que inmediatamente asumen otras iglesias: tratan de marcar una distancia entre este "caso aislado" y sus propias denominaciones (no faltará quien diga que se trata de un caso más de falsa profecía, lo que anuncia la inminente llegada del fin del mundo). Inician una campaña de relaciones públicas para señalar que éste individuo ha actuado bajo una agenda propia y particular que no tiene nada que ver con "el verdadero cristianismo". ¿Qué es entonces lo que las hace diferentes, qué acaso no leen la misma Biblia?. En el fondo, las iglesias tradicionales y la que cultivan a gente como Josmar padecen el mismo problema: toman como certezas cuestiones de fe, y sobre todo tratan de que éstas trasciendan más allá del plano personal para tratar de convencer a todos de que ellos son los únicos poseedores de la verdad, y la verdad con base en la Fe simplemente es una fantasía.
Y el problema es que estas fantasías no se quedan en el interior de cada individuo. Los Pastores exigen a sus feligreses que "prediquen y conviertan" a quien se deje, y para predicar la verdad absoluta existen muchos métodos: ir de casa en casa o secuestrar un avión. Al final el resultado es el mismo: tratar de que una creencia personal se convierta en una verdad colectiva. Entonces no hay realmente gran diferencia entre Josmar y cualquier otro pastor pues todos - en mayor o menor medida - tienen como base de su trabajo a la manipulación de la "verdad" para sus propios intereses.
He ahí el verdadero peligro que representa el fanatismo religioso.

Así las cosas hoy jueves....

Salud pues......



5 comentarios:

Antonio dijo...

Que buena entrada.

Tienes mucha razón, sobre todo, en el punto de los religiosos que van a tratar de desmarcarse de este tipo de comportamientos absurdos. De hecho ya empezaron.

Un Abrazo

Maik Civeira dijo...

Excelente entrada. Yo no creo que el "secuestro" haya sido planeado por el gobierno, sino que de verdad el pastorcito aquél se creía sus locuras. Pero me parece que sí le han dado una cobertura exagerada a lo que debía ser una nota "chistosa", para tapar el Carstensazo.

Kix dijo...

Y bien sonriente todo el tiempo... habría que cantarle el "Vamos pastores, vamos! Vamos a Belén..."

Alberto Luquín dijo...

Bueno, como si al gobierno le importara nuestra opinión como para andar armando cortinas de humo... Que lo aprovecharon los medios, por supuesto, oportunistas nunca faltan. Que lo hayan montado todo, es demasiado difícil.

Durante un tiempo sufrí un hogar adventista. Y después de conocerlos, puedo asegurar que la existencia de personas como el pastor Josmar es más que posible...


Saludos...

Pereque dijo...

Un miembro de una organización sectaria meridana le confiesa a su "Pastor" unos días antes de casarse, que "sin querer" había abierto una página pornográfica en internet. El líder le ordenó suspender la boda y además le exhibió sin empacho ante los miembros de su congregación.

Aaah, por qué tanta severidad, es que el pobre novio quería saber qué hacer en la noche de bodas para cumplir correctamente con el mandato bíblico de crecer y multiplicarse, porque en la Biblia no encontró gran cosa...

Ya en serio, me uno a las felicitaciones (y deberías mandarla al Circo del Absurdo... perdón por el autobombo). El deslinde tiene un problema que las iglesias no afrontan: ¿en dónde se traza la línea entre un orate y un pastor "verdadero"? Este tipo obviamente trastornado estaba en su templo de Oaxaca haciendo cosas de "pastor verdadero" antes de que Dios le hablara (como a todo "pastor verdadero") y le ordenara secuestrar un avión.

¡Saludos!