La Misma Luna es una película que funciona por varias razones. Pero hay una por lo que lo hace de manera particular: es un filme inscrito en la más pura tradición del melodrama clásico mexicano. Piensen por un momento en filmes como Nosotros Los Pobres. Eran películas que se inscribían en un contexto social muy particular, que de alguna manera le reflejaban a través de ciertos personajes arquetípicos, y que tomaban ciertos aspectos de ese contexto para construir una historia que se centraba en los problemas emocionales que derivaban de la situación social por la que se atravesaba. Solían tener a personajes infantiles entrañables (Chachita o La Tuzita) y a actores cómicos que le daban cierto matiz en ese tenor al filme, con el objetivo de suavizar un poco la situación que ahí se presentaba.
Todos estos elementos están presentes en la película de Patricia Riggen. Un melodrama clásico que se mueve alrededor de una historia de amor maternal. Existe si, un cierto contexto político y social que en este caso es el de la inmigración, pero el filme no explora con amplitud estas aristas. No, lo que hace es atrapar al espectador con una de las cuestiones más directas que genera la inmigración ilegal: la separación entre familias. Quizá la apuesta de Riggen en ese sentido es afortunada pues golpea en donde más nos duele, en esa división forzosa que miles de mexicanos padecen día con día y que es producto de una situación económica insostenible que provoca que miles de connacionales arriesguen la vida con el objetivo de encontrar una mejor calidad de vida para si mismos y, sobre todo, para aquellos a quienes dejan del otro lado del Río Bravo.
La cinta gira en torno a Rosario y a su hijo Carlitos. La madre se encuentra en Los Ángeles trabajando como empleada doméstica. Tiene cuatro años de no ver a su hijo y su objetivo es ahorrar la cantidad suficiente de dinero para pagar los trámites que le permitan legalizar su situación en los Estados Unidos y poder traer a su pequeño consigo. Mientras el niño vive en México en compañía de su abuela enferma. Tiene cuatro años de no ver a su madre y no puede comprender las razones por las que ésta le ha abandonado. Todos los domingos Madre e hijo hablan por teléfono haciendo que la situación se convierta en algo cada vez más insostenible. Un día la abuela amanece muerta y el pequeño inicia una travesía hacía Los Ángeles con el claro objetivo de encontrar a su madre. En el camino padecerá una serie de situaciones de las que saldrá gracias a la ayuda de Enrique, un solitario inmigrante ilegal quien circunstancialmente se convertirá en una momentánea figura paterna para el pequeño.
La cinta entonces adquiere elementos de Road Movie: el viaje se presenta como el elemento por el cual Carlitos y Enrique generarán lazos importantes y como el determinante en la transformación que ambos personajes tendrán a lo largo del filme. Y por otro lado, está el drama de Rosario quien sufre de abusos por parte de sus empleadores y quien se niega a si misma la oportunidad de encontrar al amor por el empeño y la dedicación con la que se dedica a cuidar a su hijo.
Kate del Castillo realiza una actuación convincente. Es evidente que son los terrenos del melodrama en los que mejor se mueve y logra proyectar el dolor y la desesperación de su personaje. Eugenio Derbez resulta en una agradable sorpresa. No es el cómico sobreactuado al que la televisión nos ha acostumbrado, la directora le indica con corrección el camino a seguir y Derbez se deja llevar con inteligencia para construir a un personaje cuya renuencia a ayudar al pequeño es la que terminará por explotar la veta cómica del filme. El pequeño Adrián Alonso resulta en una adecuada selección de casting. Es capaz de generar ternura y empatía en el espectador con la manera de interpretar a su personaje, haciéndolo con esos elementos tragicómicos que son típicos de los personajes infantiles en el melodrama mexicano.
La Misma Luna no es una película política, ni un filme que trate sobre el complejo entramado que arroja consigo el problema de la inmigración ilegal. No, es una sencilla historia de amor y quizá su gran mérito es que se mantiene con fidelidad a esa idea. Un melodrama afortunado y filmado con corrección y que resulta en otra agradable sorpresa del talento fílmico nacional, en este caso financiado por capital norteamericano.
Vale la pena....
Así las cosas hoy domingo....
Salud pues......
4 comentarios:
Ahi'sta otra para la lista. Se me siguen acumulando!!
Besos de lunes...
Recuerdas a Pebbles? :D
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¿Pebbles? ¿are u alive?...
David
Quizá viéndola completa sea otra cosa; pero, basada en los avances y en el trailer que vi, se me hizo medio lacrimógena y melodramática, la enésima versión que explota la jodiez de los inmigrantes mexicanos. Será que no me gusta mucho el Eugenio Derbez, quizá es que soy una amargada, pero los cómicos de Televisa me parecen tan burdos y chafas y nomás de verlo en el elenco…
Saludos
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