Seven Readers!!!
Ayer me llevé una gratísima sorpresa al ver Stardust, especialmente por que después del éxito de LOTR y H.Potter, el cine de aventuras (en su versión de magia, capa y espada); ha sido explotado hasta caer en la fórmula y en la poca capacidad de generar sorpresa. Hollywood seguramente seguirá tratando de exprimir al máximo al género, hasta que éste deje de ser redituable. En el camino hará cualquier cantidad de películas malas y solamente un par de cintas rescatables y muy pocas que realmente reúnan todos los requisitos para convertirse en algo único y entrañable.
Stardust es una de esas raras joyas que encontraremos a lo largo del camino. Un filme sin muchas pretensiones, que logra captar la atención del espectador y envolverlo en un mundo lleno de personajes fantásticos, de magia y sobre todo de una gran historia de amor. Es el clásico filme que crea a un héroe quien sigue la mítica ruta del heroísmo que Campbell ha descrito con singular maestría. Tristan Thorn es el chico que se verá envuelto en la aventura presentada en el filme. Por el amor de una mujer, la fría Victoria, se atreverá a traspasar un muro que supuestamente divide a Inglaterra de un universo paralelo conocido como reino de Stormhold.Victoria le pide a Tristan que recupere una estrella que ha caído del cielo, con la promesa que si lo hace antes de su cumpleaños, ella se comprometerá con él. Tristan iniciará su viaje y descubrirá que la estrella no es en si un meteorito, sino una bellísima mujer que se halla en peligro, pues varios de los habitantes de Stormhold andan en la búsqueda de sus poderes secretos. Tristan tratará de salvar a Yvaine (que es el precioso nombre de la estrella) y en el camino descubrir cual es su propio origen.
Para ello se enfrentará a la ambición del príncipe Septimus y a la malvada bruja Lamia, y encontrará la ayuda del Capitán Shakespeare, un pirata que literalmente saldrá del clóset durante la trama.
El director Matthew Vaugh consigue narrar con agilidad la historia de Stardust con base en un guión escrito con sencillez y sin muchos recovecos argumentales. Se apoyará en una espectacular fotografía
(responsabilidad de Ben Davis), una fantástica dirección de arte (diseño de Robert Cowper, Phil Harvey y Peter Rusell), una muy buena partirtura musical (de Ilan Eshkeri), efectos especiales al servicio de la trama y brillantes actuaciones provenientes de un reparto multi estelar: Peter O’Toole, Ruppert Everett, David Kelley, Jason Flemyng, Sienna Miller, Mark Strong y Ricky Gervais.
Pero vale la pena detenerse en cuatro actores. Charlie Cox quien recibe su primera oportunidad estelar logra interpretar a un personaje lleno de nobleza y buenos sentimientos, pues Tristan es alguien dispuesto a luchar por aquello que ama y cuyo arco de transformación al lo largo del filme es el más evidente. Sus cualidades le convierten en un personaje con el que el cualquier persona puede identificarse. Clare Danes logra expeler una singular dulzura y dependencia del resto de los caracteres que le rodean, creciendo en fortaleza y presencia a lo largo del filme. Michelle Pfeiffer (quien después de casi cuatro años regresa al cine con éste filme) cuya bruja Lamia no tiene más motivación que la maldad y la ambición por la eterna juventud; y finalmente Robert De Niro, quien explota su vena cómica a través de un pirata sui géneris, divertido y lleno de nobleza. El neoyorkino hace tal vez su mejor papel en muchos años.
Stardust tiene como base una novela de Neil Gaiman (que ya muero por leer) y conjuga elementos del cine de aventuras de los cuarenta, con la sofisticación que ha alcanzado el género en términos visuales. La mezcla lograda arroja una película cuya grandeza está en la simplicidad de su historia y en la alusión a principios de carácter universal como lo son la lealtad, el valor, la honestidad y por supuesto el amor. A diferencia de otros filmes fantásticos aquí no hay complejos recovecos, ni historias artificiales creadas con el objetivo de vender con éxito una franquicia. Por el contrario, la película fluye con asombrosa naturalidad contagiando de la emoción que todo filme de aventuras debe proveer a quien le mira. Los elementos del lenguaje cinematográfico están presentes en sus concepciones más básicas, pero ello es lo que engrandece al filme ya que esto es lo que lo convierte en un producto natural y comprensible, tanto para los pequeños como para los adultos.
David Yates y todos los realizadores potterianos (salvo Cuarón, que sin ningún ánimo de caer en el chauvinismo, es el único que ha entregado una película más o menos decente) tendrían que mirar éste filme y así aprender como debe tratarse una película de corte fantástico.
Stardust es una joya que puede llegar a convertirse en un filme de culto.
Así las cosas hoy lunes…buena semana a todos…
Salud pues……
6 comentarios:
Tengo ganas de verla.
Pues vaya que ando "out" porque ni la había escuchado... ahora estaré atenta!
besos!
Wowoo me gusto este post cinèfilo¡no he visto esa movie porq en todo el df a excepciòn de 3salas esta doblada¡¡osea tengo q verla pero en ingles¡¡¡¡¡q asco vrla doblada y fijate q he leìdo buenas criticas confiare en ti¡¡¡¡y sino pues..... jejee
intentare lanzarme a verla al sur del df yo vivo en el norte¡¡asi q si vale la pena irè jeje
besitos maquiavelicos
Vi los carteles y como que no se me antoja... pero bueno, usté es el experto, ya no le haré el feo!
YA REGRESE!!!
Haré lo posible por ir a verla este fin de semana, ya con ésta recomendación me animé más.
Muy buena reseña... y ¿verdad que Cuarón es buenísimo? Yo amo su trabajo.
Saludos y besos.
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