viernes, julio 06, 2007

De Live Earth y el momento climático número 4…

Seven Readers!!!

Existen grandes diferencias entre el Live 8 de hace dos años y el Live Earth que se desarrollará mañana. Me ha tocado sin embargo, tratar directamente con una de ellas. Hace dos años, los derechos de transmisión de concierto fueron puestos de forma gratuita a cualquier estación que desease transmitir el evento. A los organizadores les interesaba que su mensaje se difundiese en todos los rincones del planeta y creo que lo lograron. En la estación en la que trabajo, tuvimos la señal directa de la BBC y así el 2 de julio de 2005 transmitimos integras las 12 horas del concierto (de hecho, hasta donde yo sé, fuimos la única estación en el sureste de México que lo hizo) Con Live Earth las cosas fueron diferentes. Desde un principio intentamos transmitir el evento, por que consideramos que era un acontecimiento global importante y por que el asunto del Calentamiento Global es algo que nos concierne a todos los habitantes del planeta. La gente de la organización del concierto, dijo en un principio que no había problema, que simplemente necesitaban definir el satélite por el cual se iba a realizar la transmisión de todo el evento.
Pero, para sorpresa de todos, hace un par de días recibimos una comunicación por parte de la gente del concierto con una noticia que nos tomó por sorpresa: habían cedido los derechos de la transmisión a las 40 principales y que dependía de ellos si nos permitían, o no, bajar la señal y difundirla. Evidentemente, el gerente nacional de 40 principales dijo que no, con el gran argumento de que la estación que ellos poseen aquí en Mérida tiene mayor cobertura que la nuestra, lo cual es cierto, pero a mi no me deja de parecer increíble el asunto. Especialmente por que de lo que se trata es de difundir un mensaje a nivel mundial y la lógica enseña que mientras más medios tengan ese mensaje en su señal, pues mayor puede ser el número de personas que conocerán el mensaje. Me resulta difícil de creer que la organización de Live Earth, le deje el decidir una cuestión de esta naturaleza a un personaje ajeno a la misma y al que le mueven por sobre todo intereses de carácter comercial, que están muy distantes a la creación de conciencia colectiva de un asunto de carácter social. Es evidente que su negativa tiene esos intereses, los cuales le provocan además una enorme ceguera y una gran falta de conocimiento del medio ya que de haber investigado un poco, se habría dado cuenta de que nosotros somos una estación pública de carácter universitario y que en ningún momento pretendemos competir con los 40 principales. Lo que me trae al siguiente punto: es increíble que la gente de Live Earth, no esté conciente del significado que es el de llevar el mensaje a través de un medio como el nuestro, un medio hecho por y para universitarios que son precisamente quienes tienen en gran medida la responsabilidad de hacer algo, en términos sociales y científicos, por revertir el asunto del cambio climático en la tierra.
George Yúdice dice: “El arte se ha replegado completamente en una concepción expandida de la cultura capaz de resolver problemas incluida la creación de empleos. Su propósito es contribuir a la reducción de gastos y a la vez mantener un nivel de intervención estatal que asegure la estabilidad del capitalismo. Dado que en la esfera cultural casi todos sus actores han adherido a esta estrategia, la cultura ya no se experimenta, ni se valora, ni se considera trascendente. Y que en la medida en que ello ocurre, las demandas de la cultura ya no están ligadas a dicha estrategia”
Yúdice tiene mucha razón, y ejemplos como el de la transmisión de Live Earth y el asunto de las New Seven Wonders lo confirman: la cultura ya no es trascendente y está ligada simplemente a los intereses del gran capital.

Momento Climático 4…

En el año 2000, muchos tuvimos la oportunidad de viajar de regreso a un tiempo en el que el rock, aún trataba de distanciarse del gran capital. A una época en la que los grupos viajaban en autobús, tratando de encontrar su propio camino. Eran los días de groupies, sexo, rock and roll y libertad. Viajamos hasta 1973 de la mano de Cameron Crowe, y tomamos la carretera junto a la banda Stillwater y su séquito, compuesto de legendarias groupies, manager y un joven aspirante a periodista de Rolling Stone llamado William Miller. Supimos junto a ellos lo que era realmente amar a una tonta y pequeña pieza musical, o alguna banda...amarlos hasta que duela.
El momento climático lo compone la que tal vez sea una de las mejores escenas filmadas por Crowe. Russel Hammond (Billy Crudup) el guitarrista líder de Stillwater, es rescatado luego de una noche de fiesta en la casa de un grupo de fanáticos, a la que ha asistido después de una seria confrontación con los miembros de la banda. Junto a él, ha estado William Miller (Patrick Fugit) el joven aspirante a cronista de la prestigiada revista musical, quien tiene una sola preocupación: regresar a casa. Después de una maravillosa despedida, cortesía de Roadi Gregg (Gary Douglas Khon) (mirad la cara de esperanza y añoranza de una de las fanáticas al despedirse de la banda) nos encontramos en el interior del autobús, junto a un grupo destrozado por las circunstancias propias de la gira y de la convivencia diaria.
La cámara va tomando a cada uno de los cabizbajos personajes que han emprendido, tal vez sin saberlo aún, un viaje hacía el autodescubrimiento. Mientras, alguien ha puesto una canción…una gran canción: Tiny Dancer de Elton John. Conforme las notas van in crescendo, la música comienza a ejercer un poder transformador en los ocupantes del transporte, y la catarsis ocurre: la música les eleva hasta hacerlos nuevamente parte de la misma familia. Justo al momento del coro, William se voltea hacía la legendaria Penny Lane (Kate Hudson) para decirle: “ I have to go home”. Ella le mira, le pone una mano en la cara y sentencia con dulzura y seguridad: “You are home” Crowe, utiliza entonces el close up para que todos entendamos lo que el joven reportero acaba de descubrir.

Aquí la tienen, de Almost Famous la gran secuencia de Tiny Dancer…el momento climático número 4…



Se ha escrito muchísimo acerca del rock and roll. Desde perspectivas como la que representa en el filme la madre de William, Elaine (una maravillosa Frances McDormand) en el sentido de que es una influencia corruptiva, sin olvidar a aquellos que insisten en que la música carece de significado. Y claro, está esa gente como Cameron Crowe, que reconocen al rock and roll, como una experiencia compartida por mucha gente. El rock puede ser corto y directo y claro, puede ser muy divertido; pero también tiene algo que le permite hablar sobre lo que amamos, añoramos, tenemos, pensamos, sobre lo que nos hiere profundamente y así, sobre una lista interminable de temas.
Crowe captura en Almost Famous, a toda esa esencia del rock, la cual tiene su momento culminante en la escena que acabamos de ver, pero que también puede encontrarse en el espíritu salvaje de personajes como Saphire (Fairuza Balk) o en espíritus mucho más tiernos como el de Penny Lane, quien cree que ella y otras groupies son las musas inspiradoras de bandas como Stillwater, alguien que absorbe como esponja, todas las experiencias que la gira le deja. Esta es un filme acerca de los problemas obvios y de la locura que rodea al rock. Es acerca de lo que lleva a la gente hacía él, gente que a pesar de sus fallas, resulta capaz de amar y ser amados como cualquiera de nosotros. El gran mérito del filme, es capturar al libre espíritu de toda una época, en una agridulce historia de amor.
Es una película que habla sobre una gran pasión, una pasión que parece perderse, pero que aún es capaz de tocarnos en lo más profundo…hasta hacernos echar a volar la imaginación y creer que un mundo mejor es realmente posible. Crowe obviamente tiene esa pasión y la comparte a través del cine, con aquellos que también la poseemos. Es la pasión por el mundo del rock y por esa contagiosa libertad que de él emana.

ZAZ…largo post.

PS1…hoy es noche de programa de radio, noche de Magazine…escuchad en: www.radio.uady.mx a las 7 pm…msn: magazine_universidad@hotmail.com.

Salud pues…….

9 comentarios:

Kix dijo...

:-) Me gusta tu Magazine :-)

Kix dijo...

Ooooooooohhhhhhhhh!!!

Gracias por el saludooo!!

:-D

Me sentí importante, jeje...

David Moreno dijo...

jajaja...you're very welcome ;) Gracias a vos por escuchar...:)

Pereque dijo...

Ya decía yo que eso del Live Earth era pura pantalla y buenas intenciones. No es que tuviera muchas esperanzas de que el Live Earth realmente sirviera para algo... :(

Pues bueno. ¡Saludos!

Angie Sandino dijo...

almost famous me encanto... diría que me reflejo en cierta forma.. ohhhh si!

Besos..
P.D. David, una pregunta sin ánimo de molestar.. porque pides verificación de palabra? yo no tengo eso en mi blog y no sufro de spam..

Raúl H. Pérez dijo...

Almost famous es una de las razones por las que me decidía a estudiar literatura.

Un saludo.

David Moreno dijo...

Pereque:

Pues no sé...si alguien a partir de hoy comienza a reciclar su basura, tal vez sirvió para algo. Ese alguien no será mexicano, ya que aquí el concierto fue ignorado olímpicamente por las televisoras...

Angie:

Hubo una época en la que este blog sufrió de Spam...así, que por ello está activada esa opción

Letras..

Que cool...

Saludos a todos...

tu.politóloga.favorita dijo...

Tienes razón, los universitarios son mayoritariamente los que un día harán algo por asuntos como el calentamiento global. Thus, las radios universitarias deberían difundir esos mensajes. Peeero el dinero todo lo puede. =(
saludos

David Moreno dijo...

Así es mi querida politóloga...pero lo único que no muere, aún, es la esperanza...

Saludos...