De un Duendecillo Jurásico...

Seven Readers!

Armado con una taza de cereal con yougurth y un vaso de clight de mandarina (hasta yo me sorprendo a veces de mis prentensiones "lights") prendí la televisión con el próposito de ver el deba...no, perdón...el "Encuentro con los Medios" entre los "precandidatos" del PRI a la Presidencia de la República. Esperaba cierta diversión, pero en realidad no estaba preparado para lo que estaba por venir. El Resultado: una comedia increíble en la que hubo un solamente un gran protagonista: Everardo Moreno, a quien desde hoy conoceremos como "El Duendecillo Jurásico"

Olviden a Madrazo y sus poses condescendientes, estudiadas, cínicas, paternalistas (casi papales) y aburridas. Si algo le dió color y sabor al sitcom priista fue El Duendecillo Jurásico, quien pareció entender que estaba ante sus 15 minutos de fama y decidió utilizarlos exhibiendo un arsenal de frases y poses al más puro estilo de los políticos de aquellos "gobiernos emanados de la Revolución".

Al inicio del debate...digo....del encuentro, el Duendecillo Jurásico paró las orejas, se limpió la boca y casi puedo jurar que meneó la cola. Arregló los micrófonos y se lanzó con todo. En su primera intervención le lanzó un sincero reconocimientoal fantasma favorito de los priistas, Luis Donaldo Colosio, recordando que "en ese mismo auditorio fueron velados los restos del sonorense" cuestión que fue suficiente para que El Duendecillo Jurásico elevara la voz al máximo y casi estallara en lágrimas. El homenaje al funeral de Colosio solo fue el principio de sus arengas dinosáuricas. Luego nos enteramos de su declaración patrimonial. Como todos los mexicanos promedio en este país, el Duendecillo tiene cinco autómoviles, dos viviendas, un despacho, dos terrenos y cinco departamentos. Supongo que muchos de ellos comprados durante su paso por diversos cargos de la administración pública federal en donde ha trabajado para varios gobiernos neoliberales a los que ayer criticó sabrosamente.

Cada vez que El Duendecillo Jurásico intervernía, la escenografía (montada seguramente por el ex asesor de imagen de la Wera Rodríguez Alcaine) temblaba con el retumbar de su voz. Incluso las bocinas de mi televisión casi inician una huelga, pues no importaba que el volúmen estuviera en un punto medio, ellas se saturaban al máximo con un discurso francamente copiado de cualquiera que Pedro Picapiedra le haya recetado a la logia de los Búfalos Mojados. Una serie de frases a las que yo no llamaría demagógicas sino realmente rupestres que literalmente provocaban la carcajada.

Lo más divertido de todo, era imaginar lo que Bobby Madrazo estaba pensando en ese momento. De hecho estoy casi seguro que su hígado estaba a punto de estallar. Y es que mientras Calderón y AMLO ya están en franca campaña, él está llegando tarde a la alegre dilapidación de las pregorrativas (o sea la lana) que el IFE otorga a los partidos para promover a sus candidatos. Y todo por que El Duendecillo Jurásico está empeñado en que realmente puede ser Presidente y ha obligado al tabasqueño a no solo perder el tiempo debatiendo, sino a una elección interna en el PRI cuyos resultados son más que obvios.

El Duendecillo Jurásico terminó el debate con una mueca que, según él, intenta ser una sonrisa. En el fondo, parece estar convencido que todavía vívimos en la edad de Piedra y que con sus propuestas dinosaúricas el país realmente saldrá adelante. Al menos, como lo era Papá Pitufo, parece ser un Duendecillo congruente con si mismo. Cuando todo el zipi zape priista termine, el Duendecillo Jurásico regresará a una de sus casas o a uno de sus cinco departamentos. Tal vez se compre otro, y tal vez se una los Búfalos Mojados. Debo decir que le extrañaré un poco. Al menos, era un candidato divertido.

Así las cosas...feliz weekend a todos...

PS1...Hoy hay Magazine...nos escuchamos por la noche en las frecuencias que ustedes ya conocen...

Ps2...Elizabethtown, puede ser la movie del fin...

Ps3...Salud para todos!!!