Seven Readers!!
Os saludo con gusto en esta tarde. Lunes nublado, lunes de mucho trabajo. Es apenas el primer día de la semana laboral y ya quiero que sea viernes de nuevo. Clases hoy por la mañana (expresionismo Alemán, como me gusta esta corriente cinematográfica) programa matutino, presentación de la estación en la Facultad de Antropología y regreso a seguir con mi trabajo diario. Vueltas por toda la ciudad y un hambre atroz a la que estaré atacando en unos minutos más. Es, supongo que como todos los lunes, un día bastante intenso al que aún le quedan unas horas más. Pero bueno, ha sido un buen fin de semana: Pizzas, salida con los cuates el sábado, libros y mucha televisión. He visto sobre todo muchas cosas que comentar. Pero hay una en particular que me llama la atención.
Agassi....
El tenis es uno de mis deportes favoritos. Lo practiqué hace algunos años (a manera de hobby) y lo he seguido vía la televisión desde que era niño. Me gusta por que es un deporte individual en el que intervienen tanto factores físicos como mentales. Una perfecta combinación de ambos es lo que hace a los grandes jugadores. Los partidos, cuando son cerrados, son verdaderas batallas. Batallas que requieren de mucha concentración, motivación y un enorme esfuerzo físico. Responder a un saque que viene a casi 200 km/h no es nada sencillo, y los intercambios de golpes en el tenis moderno, se han convertido en un auténtico festival de cañonazos emitidos por las raquetas de los jugadores.
En mi vida, he visto grandes partidos y grandes jugadores. Recuerdo particularmente algunos como un juego de cuartos de final entre Jimmy Connors y Aaron Krikstein en el US open del 90; aquel Juego Lavalle - Becker en la Copa Davis del 88 (si la memoria no me falla) en el que el zurdo capitalino le dió a México el triunfo sobre la poderosa escuadra germana; y recientemente un duelo Guillermo Coria - Rafael Nadal en el abierto de Hamburgo; una batalla de cuatro horas que se inclinó a favor del Español.
He admirado a muchos jugadores: Connors, Edberg, Chris Evert, Steffi Graff...etc. Pero creo que pocos han tenido el temple del Kid de las Vegas Andre Agassi.
Agassi es un verdadero guerrero de las canchas. Un tipo con una fortaleza mental envidiable. Posee un gran juego en varios sentidos: una gran devolución, un buen saque y un extraordinario revés a dos manos. Pero por sobre todo, siempre ha sido un verdadero luchador. Lo que ha hecho en los últimos días en el US open es una muestra de ello. Tres partidos de a cinco Sets en menos de cuatro días, y jugar tres sets con mucha fuerza ante un tipo tan dominante como Roger Federer no es nada fácil. Lo de Agassi del fin de semana ha sido verdaderamente impresionante. Ha jugado el mejor partido del año contra James Blake y se ha batido como los grandes. Desafortunadamente estoy casi seguro que le hemos visto en su último Gran Slam. Es complicado mantenerse más de 20 años en el competitivo circuito del tenis profesional jugando a gran nivel. Agassi lo ha hecho, y puede jactarse de tener 9 títulos de Grand Slam en su haber y más de 60 torneos ganados en su brillante carrera. Fue muy emotivo verlo jugar ayer, verlo desfondarse y verlo recibir su trofeo de subcampeón con lágrimas en los ojos. Agassi sabía que una de sus últimas oportunidades para conseguir un campeonato de Grand Slam, se la había esfumado. Sin embargo había perdido con gallardía, elegancia y poniendo todo el corazón en cada golpe.
Creo que un grande está a punto de irse. Agassi ha demostrado que el deporte tiene principios muy importantes que enaltecen al ser humano. Se extrañará su presencia en los torneos y quienes somos aficionados a este gran deporte, lo recordaremos siempre como un gran jugador.
Farewell Mr. Agassi...has peleado una buena batalla...
Clásico...
Lo del domingo parecía una película ya vista: dos equipos entregándose pero sin poder marcar y coronar una gran actuación con la victoria. Claro, Chivas anotó un gol legítimo, pero también lo de siempre: el juez de línea se inventa una falta y el América sale beneficiado. Al final un dejo de esperanza: Azcargorta no lo hizo tan mal. Hizo los ajustes necesarios en el momento adecuado y tal vez el equipo presente en próximos partidos un esquema que los haga generar puntos. Por lo pronto una cosa es clara: Pocos equipos en México juegan con la garra y la entrega de Chivas.
Adiós Mr. Creel...
Felipe Calderón será el candidato de Acción Nacional a la presidencia de la República, a menos que el equipo de Creel produzca un milagro. Es díficil. Los panistas tradicionales le pasan la factura al Presidente Fox de esta forma: votan por un candidato que se percibe como opuesto a las líneas dictadas desde Los Pinos. Creel paga cara su soberbia y su lejanía de las bases panistas. Finalmente el resultado electoral en la "primera vuelta" de la votación panista es un fracaso más de un personaje que se caracterizó por sus constantes fracasos mientras encabezaba a la Secretaría de Gobernación. Calderón, representa el regreso de los "doctrinarios" de Acción Nacional; de la línea dura del partido. Ya veremos que sucede en las dos siguientes vueltas, pero como se plantea el escenario es posible que la tercera sea de mero tramíte. El dos de octubre el michoacano estará declarándose candidato ganador. Comienzan asi a definirse los candidatos entre los que tendremos que escoger los electores el próximo año....aunque me temo que no hay mucho de donde hacerlo.
Bien Seven Readers....me voy a Mix Up a ver si ya llegó el Chaos and Creation in the Backyard (hermoso título) del maestro McCartney...que tengan una gran semana....
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