Hoy se conmemoran cuatro años de la tragedia de la Guardería ABC en Hermosillo Sonora, Amnistía Internacional presentó ayer un informe en el que se habla de 26 mil personas desaparecidas en México en los últimos años, la FAO afirma que México es el país con el mayor índice de obesidad en el mundo, se dice que la prueba enlace ha sido vendida...estos son algunos de los temas más importantes que se discuten hoy en el país. Pero son temas que en Yucatán simplemente no existen, nuestra capacidad de indignación social tiene la mira puesta en otros asuntos que para los yucatecos resultan más trascendentes...como el cobro en el estacionamiento de una plaza comercial.
Es un asunto "tan importante" que el titular de la primera plana del periódico que se asume como el más influyente de la localidad es referente al tema: "No Cobrarán, por ahora" dice el rimbombante encabezado y achaca este gran logro a la capacidad de indignación y movilización ciudadana - principalmente a través de redes sociales - que con su rechazo a la medida han logrado parar tan lacerante asunto: el que una plaza comercial privada decida cobrar por hacer uso de una propiedad privada. Nuestros "triunfos ciudadanos" en Yucatán son realmente suigeneris, por decirlo de una manera elegante.
No crean - estimados cinco readers foráneos - que se trata de un asunto menor: el yucateco promedio realmente siente que sus derechos son lesionados en asuntos de esta naturaleza, siente que es un golpe al pueblo y una verdadera injusticia. ¿Por qué? porque el yucateco vive aislado de la realidad nacional, de su propia realidad y, lo que es aún más lamentable, es feliz viviendo en ese aislamiento. Por muchos años los yucatecos han desarrollado la enorme capacidad de mantener los ojos cerrados ante lo que sucede a su alrededor...siempre y cuando no se afecten algunas de las cosas que si se consideran importantes como por ejemplo la oportunidad de consumir en una plaza comercial, de ver y ser visto en ella, de sentirse un poco más apegados a la "cultura del Mall" que admira tanto.
No crean - estimados cinco readers foráneos - que se trata de un asunto menor: el yucateco promedio realmente siente que sus derechos son lesionados en asuntos de esta naturaleza, siente que es un golpe al pueblo y una verdadera injusticia. ¿Por qué? porque el yucateco vive aislado de la realidad nacional, de su propia realidad y, lo que es aún más lamentable, es feliz viviendo en ese aislamiento. Por muchos años los yucatecos han desarrollado la enorme capacidad de mantener los ojos cerrados ante lo que sucede a su alrededor...siempre y cuando no se afecten algunas de las cosas que si se consideran importantes como por ejemplo la oportunidad de consumir en una plaza comercial, de ver y ser visto en ella, de sentirse un poco más apegados a la "cultura del Mall" que admira tanto.
Y es que - en términos generales, evidentemente - las aspiraciones yucatecas tienen enfoques completamente diferentes a los que pudieran tenerse en otras partes del país: tener un trabajo que permita irse de vacaciones todos los veranos a la Riviera Maya o comprarse el mejor de los autos posible para demostrar que se han alcanzado nuevos niveles de éxito, son algunas de ellas. En muchos casos, nuestra idea de un viaje al extranjero se resume a irse de compras a Miami, lugar que más de uno desearía que estuviera más cerca o que nuestra ciudad cada día tuviera centros comerciales más parecidos a los que se pueden encontrar en el sur de la Florida, siempre y cuando se mantengan más o menos intactos nuestros tres grandes paradigmas sociales: la cultura maya (la antigua claro, porque para muchos yucatecos los mayas se extinguieron, ya no existen) la trova yucateca y la gastronomía. Pero si nuestras playas pudieran transformarse en una sucursal de South Beach, seríamos inmensamente felices pues en el fondo el yucateco preferiría que su ciudad se pareciera a cualquier parte de Estados Unidos antes de ser similar a alguna otra región del país.
El tema del cobro del estacionamiento en Plaza Altabrisa tiene que ver con esas aspiraciones yucatecas, con poder demostrar que se tiene la capacidad de consumo para vestirse en las tiendas del lugar, para asistir a los cines de esa plaza, para comer en sus restaurantes. No dudo que se la plaza insista en su cobro, que quizá funcione el boicot convocado contra la misma, no dudo tampoco que por unos días o tal vez meses decline su número de visitantes, pero todo eso durará muy poco tiempo pues finalmente el yucateco tiene la necesidad de demostrar estatus, capacidad de consumo, y por lo tanto terminará acostumbrándose al pago en Altabrisa o en otras Plazas pues tradicionalmente los yucatecos nos acostumbramos a todo. Somos, parafraseando a León Gieco, una sociedad esponja: nos hemos chupado todo lo que pasó, lo seguiremos haciendo.
Para cerrar con el post, copio un comentario que leí en la prensa local sobre este tema:
Contrario a los que opinan que en toda la República se paga por el estacionamiento y cuestionan a los que nos oponemos a ese cobro, se entiende el porque en nuestro país existe tanta falta de solidaridad hacia acciones que buscan el bien común. Si muchos hemos decidido no asistir a ese lugar para inconformarnos con el tema de las tarifas lo menos que pueden hacer es respetar esa decisión. Es una tónica del mundo actual levantar la voz contra lo que la mayoría de la población considera injusto o no está de acuerdo, y créanme, se pueden hasta derrocar tiranos con el vox populi. Los que realmente son bananeros son aquellos que todavía se someten a una arbitrariedad sin levantar la mirada siquiera.
En Yucatán el bien común implica no cobrar estacionamiento en centros comerciales. Estamos listos para derrocar a tiranos que se atreven a afectar nuestro casi sagrado derecho al consumismo.
Vamos bien.
Vamos bien.
Así las cosas hoy miércoles...
Salud pues......
3 comentarios:
No estoy de acuerdo con tu comentario, a mi me indigna el hecho de que una plaza comercial quiera cobrar el estacionamiento y esto no tiene nada que ver con mi derecho al consumismo, como escribí anteriormente: si un simple mortal quiere abrir una papelería, taqueria ,fonda o lo que sea los requisitos incluyen, baño, estacionamiento, y no quieras vender cervezas, no puedes estar a menos de 500 mts . de una escuela, Ahora lo que indigna, es que las gasolineras, los oxxo, los extra, y otras cadenas tengan prerrogativas especiales. Pero suponer que reclamar por el cobro de un estacionamiento tiene que ver con aspiraciones consumistas, es una visión maniquea de de ver a los que no consumen como tu, como que tienen aspiraciones vanas y superficiales. yo exijo respeto a mi forma de consumo ya sea en un mall como escribiste, o en el mercado Lucas de Galvez, sin ser tachado por ello de buscador de estatus, snob, o por ir al mercado de folclórico.
Y cuando vas al Lucas de Galvez ¿No pagas estacionamiento? ¿En donde dejas tu carro cuando vas al centro? (Si decides ir en carro, claro). No le veo lo "indignante"a que cobren estacionamiento y están en todo su derecho a dejar de ir a esa plaza si así lo desean, pero ¿indignarse? ¿hacer protestas? David Moreno tiene razón, los yucatecos tenemos esa capacidad para aislarnos de lo que pasa en el resto del país, la media yucateca está más preocupada por un cobro insignificante pero no saben que pasa fuera. ESO es indignante. Como plus, ¿pueden pagar 100 pesos por una entrada al cine, pero no 10 por estacionamiento? Pffft.
Y si crees que los yucatecos tienen un extraño problema en ordenar sus propiedades, deberías echarle un ojo de vez en cuando a los chilangos (o como cariñosamente nos llaman: huaches)
La cosa está de verdadero espanto...
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