A los 20 minutos de haber visto "El Hombre de Acero" me había olvidado de ella. Era, en ese momento, mucho más interesante una charla sobre las protestas en Brasil y, posteriormente, una ensalada fría con uno de los aderezos más ricos que he probado en mucho tiempo. Creo que recordé que había visto la nueva película sobre Superman varias horas después, cuando vi por la televisión un promocional del filme. ¿Qué sucedió entonces?, ¿Por qué uno de los supuestos acontecimientos del actual verano cinematográfico no hizo mella en mi, al grado que en unos minutos yo ya había desechado la película al baúl de mis intrascendentes olvidos?. Creo que es una pregunta con varias respuestas, las cuales presento a continuación.
Puedo entender la desesperación de la gente de DC Comics por posicionar a las estrellas de su universo entre el público aficionado al cine, particularmente ante el gran éxito que su archi rival Marvel ha tenido en ese sentido. El problema es que mientras Marvel ha conseguido en los filmes sobre sus super héroes encontrar un equilibrio entre historia y acción, DC Comics ha fallado por completo. Ese fallo se debe a que han tratado de darle más "seriedad" a sus películas, tratando de crear obras mucho más complejas y "profundas" que las de su competencia directa. Fallaron en Batman y fallan ahora con Superman, y lo hacen porque en el Hombre de Acero no enfrentan al héroe con una cuestión que me parece fundamental en su mesiánica tarea: ¿por qué amar y salvar a una especie como la humana que le teme y le detesta? Esa, me parece, era la pregunta clave sobre la que el filme pudo haberse desarrollado, pero el tratamiento no es el adecuado. Superman acepta su destino sin ningún tipo de justificación convincente y los intentos por mostrar dilemas morales al respecto son en extremo superficiales dando así al traste con esa de idea de convertir al Hombre de Acero en algo más que un mero divertimento.
Creo que Zack Snyder es un buen artista visual, pero es poco hábil como narrador (Watchmen me parece que es un garbanzo de libra en su filmografía). Después de presentar un vibrante prólogo ambientado en Kriptón, Snyder no logra mantener esa firmeza narrativa a lo largo del filme. Y lo hace precisamente por su incapacidad para contar una historia, para lograr que uno se interese por sus personajes principales, por hacerlos héroes que logren vencer las ambivalencias de su propia moral y encontrar un camino convincente. Presenta entrañables momentos - particularmente con Jor El (un soberbio Russell Crowe) y con la interacción entre Jonathan y Martha Kent (emotivos tanto Kevin Costner como Diane Lane) con su alienígena hijo Clark - pero después parece desesperarse por la falta de espectacularidad de tales escenas y filma confusas y repetitivas escenas de acción (cuenten las veces en las que los personajes salen disparados por los golpes de los rivales, terminarán aburridos al hacerlo), que para colmo son acompañadas por un diseño de sonido que termina por hartar al espectador.
Snyder acierta al abordar el origen del personaje desde otra perspectiva, dejando la historia del Clark Kent reportero para otra ocasión centrándose en la del hombre que trata de encontrar el origen y el propósito para su vida. Durante esa búsqueda logra que uno como espectador sienta cierta empatía con Clark pues finalmente el tratar de encontrarse a si mismo forma parte intrínseca de la vida de todo ser humano. El problema comienza cuando Kent se acepta como Kal-El y todos los matices que podían haberse hallado antes en el personaje se pierden. La razón fundamental es precisamente la facilidad con la que decide defender a quienes le habían humillado y le persiguen, no existe ningún tipo de interrogante al emprender una lucha que puede costarle su vida y la de los pocos que le aman. Se convierte en un cordero dispuesto al sacrificio lo que hace que se pierda por completo el interés por el personaje, algo que era fundamental para que este dejase mella ante lo conocido de su historia y ante la obviedad en la que resulta el final del filme. Henry Cavill hace lo que puede con un personaje plano y su caracterización de Superman es simplemente irrelevante.
Eso es lo que convierte al Hombre de Acero en una película para el olvido y que me lleva a una última pregunta: ¿Era necesaria otra película sobre Superman? creo que no. Se trata de un héroe de culto cuya historia conocemos de sobra. No soy un gran conocedor del universo de DC Comics, pero tal vez lo mejor que podría hacer el estudio es crear nuevos personajes, mitologías diferentes para los nuevos consumidores. Tal vez esos productos generen entonces un camino diferente para hacerle competencia a Marvel. Pero eso sería arriesgado y el correr riesgos no es algo que caracterice a Hollywood. DC seguramente va a continuar con la línea argumental marcada por el final del filme y veremos más películas franquicia sobre Superman, aunque las posibilidades de que éstas sean memorables se antojan muy escasas.
Al tiempo...
Así las cosas hoy lunes...
Salud Pues.....
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