Seven Readers!!...
Y nada pasó lo que tenía que pasar: La Selección Mexicana perdió contra si misma. Tal y como lo dije ayer, por momentos parecía que el partido se jugaba en San Pedro Sula o en el Cuscatlán. México sufriendo ante su incapacidad de ganarle a un equipo netamente inferior, México presionando ante un entorno que si bien no alcanzaba la hostilidad de un estadio centroamericano, si le resultaba adverso. Había que ver como salieron las dos selecciones al terreno de juego para tener una idea de lo que sería el partido: los mexicanos, serios, nerviosos, concentrados; los sudafricanos cantando, disfrutando del momento, con ganas de hacer bien las cosas en su mundial.
Y eso se reflejó en la cancha. Con un México ahogado en su propia ineficiencia. Con un Conejo Pérez inseguro y transmitiendo esa inseguridad a una defensa que en partidos anteriores se había mostrado bastante sólida. Márquez nunca fue el mariscal de campo que el equipo necesitaba en el medio campo; Torrado recuperando balones y perdiéndolos inmediatamente al momento de querer entregarlos a un compañero y Juárez sin el fuelle que tuvo durante la gira europea. Adelante, Vela ahogado, Franco sin velocidad ni ritmo de juego, fallando remates con la cabeza que en algún momento fueron su sello como goleador. Solo Giovanni Dos Santos entendió que estaba en la inauguración de una Copa del mundo y trató de hacer algo diferente. Terminó rotando solitario y desesperado ante la ineficacia del resto de sus compañeros.
Aguirre entendió hasta el segundo tiempo que su planteamiento era timorato. Reaccionó tarde e hizo los ajustes que debió hacer desde un principio cuando era ya muy tarde. Faltó Pablo Barrera en lugar de un Temitoc que demostró que no está ya en las condiciones de jugar un Mundial.
México decepcionó, se murió en solitario y dejó pasar la enorme oportunidad de dar un paso enorme en sus aspiraciones hacía la siguiente ronda. Este era el partido ideal para ganar, ante la selección número 83 del mundo, en el que México era el favorito y en el que se vió como un equipo lento, ramplón y con poca profundidad. La mediocridad parece ser una patología del seleccionado nacional.
México decepcionó, se murió en solitario y dejó pasar la enorme oportunidad de dar un paso enorme en sus aspiraciones hacía la siguiente ronda. Este era el partido ideal para ganar, ante la selección número 83 del mundo, en el que México era el favorito y en el que se vió como un equipo lento, ramplón y con poca profundidad. La mediocridad parece ser una patología del seleccionado nacional.
Ahora a depender de otros, pero el panorama ante equipos que son mejores que Sudáfrica no es bueno. Claro, no faltará quien diga que México suele crecerse ante equipos con mejor nivel. Esa es la única esperanza que puede ofrecer esta selección. De lo contrario, el regreso a casa será muy pronto.
Así las cosas hoy viernes...
PS1...Que bueno que TVC deportes tiene los partidos del mundial. Es muy bueno regresar a una narración que no es patriotera, simplona y gritona. Un acierto tener al eterno "Piojo" Herrera como comentarista, pues hizo señalamientos realmente críticos y divertidos a todo lo que veía en la cancha. Quien quiera una narración más cercana a la objetividad de lo que suceda en el mundial, vaya con la gente de TVC.
Salud pues......
2 comentarios:
Me gusta tu analisis D! y tienes razon TVC deportes es lo mejor en deportes en México la verdad que aqui extraño ver al Gerardo al Alcala y demas... un abrazo ! que te sea chido!
Yo los veo por univision, que si bien no es excelente al menos es mejor que la de televisa y los transmiten en HD.
ESPN los transmite narrados en portugues y como que llega a cansar. Pero mi tolerancia se acaba al llegar a ver los segundos tiempos en la oficina donde sintonizan a azteca y al peor animador de partidos: Martinolli, y otro que no se si está para dar risa o lástima: Jorge Campos.
Esperemos un gran mundial y que los jugadores de Mèxico agarren la brujula adecuada a pesar del manoseo que reciben de televisa, azteca, Justino y la limitada capacidad de Aguirre.
Saludos
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