Seven Readers!!...
La semana que está por terminar ha sido realmente demandante, agotadora, pero llena de muchas satisfacciones. Para los pocos lectores de este olvidado rincón del ciber espacio, he aquí un breve resumen.
Programa de radio...
Sin duda lo mejor de todo fue el inicio de un experimento radiofónico llamado "La Ruta del Desvelo". Siempre quise hacer un late show en radio, un programa con música "ideal para la noche", en el que se presenten libros, series, personajes e historias de la noche; es decir, todas aquellas cosas que nos mantienen despiertos aún cuando estemos cayendo de sueño.
Y finalmente ha sucedido. Y lo ha hecho de una manera realmente casual y en un proyecto muy interesante de radio por internet, que es - a donde dicen los expertos - apunta la radio del futuro.
Así que ya pueden ustedes sintonizar "La Ruta del Desvelo". El programa es en vivo, todos los miércoles a partir de las 12 de la noche en la siguiente dirección:
El primer programa estuvo lleno de fallas técnicas, propias de alguien completamente novato en la transmisión por internet, fallas que espero ir corrigiendo conforme adquiera más destreza en el manejo del software necesario para poder llevar a cabo una transmisión mucho más limpia y nítida del programa.
Por lo pronto, no puedo estar más que feliz por el regreso - después de dos años - al medio de mi amores y pasiones. Estoy muy agradecido con la gente de Radioneox por la oportunidad y espero estar a la altura del proyecto.
Así que ármense de una taza de café o una copa de vino tinto, dispongan sus oídos y sentidos y acompáñenme - estimados Seven Readers - todos los miércoles a recorrer "La Ruta del Desvelo".
Películas en 3D...
Con tanta cosa no he podido ir al cine en la semana. Ayer estuve a punto de entrar a ver Alicia en el País de las Maravillas, pero dos cosas lo impidieron: que no había versiones subtituladas y que la única que lo era estaba en 3D.
Y es que en realidad aún no termino de acostumbrarme a la tercera dimensión en el cine. Tengo que poner los lentes especiales sobre mis propios anteojos y eso hace del asunto algo incómodo.
Pero también me parece que mis ojos están demasiado acostumbrados a mirar películas en dos dimensiones, quizá porque así fue como empecé a ver cine. A veces, cuando voy a ver una película en 3D, tengo la impresión que estoy ante una revolución de carácter artístico muy similar a muchas otras que se han dado en el mundo del cine. Quizá mirar una película en tercera dimensión genere en mí la misma reacción que hace casi un siglo sintieron los espectadores que al ver una cinta de DW Griffith, vieron como la cámara se acercaba tanto a los actores que estos parecían "salirse de la pantalla". Y claro al final terminaron por adaptarse al lenguaje cinematográfico planteado en aquellos albores del cinematógrafo. Quizá lo mismo me suceda en algún momento con el 3D, cuando termine por apreciar si se trata de un aporte interesante al desarrollo del lenguaje del cine, pero si se trata realmente de una estrategia de carácter comercial, quizá jamás termine por adaptarme por completo a la nueva moda en las películas.
Ya veremos. Por lo pronto en la semana trataré de ver Alicia (que en realidad no me emociona mucho: Tim Burton se ha repetido tanto a si mismo que ya aburre) en una versión en dos dimensiones. Si no, pues me esperaré al video y veré que hay en la cartelera que pueda apreciarse sin lo molesto de tener un par de incómodas gafas encima.
Así las cosas hoy sábado...
Salud pues......
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