Verano.
En otras épocas uno se emocionaba con la posibilidad de salir de vacaciones, con la idea de esta vez si vivir un tórrido romance en alguna playa o simplemente con la idea de salir de la rutina diaria que significaba la escuela. Hoy la mayoría de nosotros está preocupado por el último balance de la tarjeta, el no contagiarse de influenza (que en Yucatán ante la indiferencia de la autoridad, ha tomado proporciones alarmantes), o los proyectos pendientes que quedan por cumplir en el trabajo. Salvo que uno sea de ese privilegiado sector de la población mexicana que es es el magisterio, casi todos los que estamos en "edad productiva" somos condenados a mirar como el verano pasa por las ventanas de nuestras oficinas imaginando lo que podríamos "no hacer" mientras el observamos al mar acompañados de una refrescante bebida, o bien poner el screensaver más playero que uno pueda encontrarse y viajar con la imaginación a ese lugar mágico.
Y antes de que alguien diga "¿Qué te pasa tío, que no te encanta tu trabajo?" Si, por supuesto me fascina, pero ello no quiere decir que no pueda sufrir por ataques de añoranza por el poder pasar un verano a la orilla de la playa.
Pero justo cuando esa sensación de querer estar en otra parte comienza a apabullarme, imagino que hay gente que está peor que yo.
Tomen por ejemplo a Calderón. El pequeño michoacano debe estar pasando uno de los peores veranos de su existencia. Ahí solitario en una oficina de Los Pinos, pensando en como el país se le escapa por entre las manos y tratando de entender por que si todo parecía tan bueno y bonito (los recientes golpes del crimen organizado, son solamente una "respuesta" a las "acciones del gobierno) si todo funcionaba perfectamente y era maravilloso, ¿por qué entonces los mexicanos no votaron por su partido y darle así un Congreso a modo? ¿porqué le dieron la espalda a él, candidato único y protagonista principal de la pasada campaña del PAN? Misterios que el gymboree presidencial simplemente no puede resolver. Supongo que Calderón añora ahora una piña colada junto al mar, que le permita olvidar a esos traidores de Fox y Espino que hoy encabezan una andanada en su contra, ellos, si ellos siempre tan honestos e interesados nada más en el desarrollo del país.
En el fondo, Calderón ha de estar pasando su verano envidiando a Juanito. Por que si alguien se apresta a pasar unas vacaciones de ensueño, es el patético personaje de Iztapalapa. Los 40 mil pesos que cobrará en su primera (y única) quincena como delegado, le garantizan unas merecidas vacaciones por lo menos en alguna de las playas de Ebrard. La aviación le viene bien al nuevo piloto de la línea área burocrática del país.
Y Calderón ha de estar pensando en como hacerle para dejar todo tirado, cobrar una quincena e irse de vacaciones para siempre con el dinero obtenido. Y ello me consuela, por que quizá yo el próximo año me pueda largar a disfrutar del sol, la arena y el mar (o por lo menos de una piscina) pero al contrato para hacerla de presidente de esta bananera república nuestra, le faltan tres años. Es muy posible que Calderón hoy odie a Hildebrando y cía. Son los culpables de que todo haya salido mal y ahora tal vez quiera tirarle la pelota al enloquecido legítimo y pueda irse para siempre de esta incómodo y lamentable encargo que es el de gobernar a México.
Pensándolo bien, después de todo mi verano no es tan malo....
Asi las cosas hoy martes...
PS...Por primera vez tengo ganas de ver una película de Harry Potter...
Salud pues.......
1 comentario:
"Cuando las cosas van mal, se van a poner peor", aunque suene a cliché es lo que le espera al michoacano que estaba lleno de "Amor y espíritu de servicio" para atender las necesidades más basicas de este país con empleo, salud y seguridad.
El resultado de su demagogia barata lo estamos pagando todos,además de la natural torpeza panista que no necesita curso porque supera a la misma incompetencia hecha a drede.
Hay mafia en Rusia, Italia, en la misma USA, Rumania, pero los gobiernos saben que hay que llevar las cosas con calma precisamente para evitar estados fallidos.
La torpeza mexicana ataca a las mafias y se desata esta verdadera guerra civil-aplaudida por muchos descerebrados que creo que poco les importa quedar ellos o su familia en medio de fuego cruzado y que los etiqueten de narcos para tapar el estado de inconstitucionalidad en el que estamos viviendo.
En vez de educar y mejorar las condiciones de empleo-lo cual lleva años-es más fácil para el pequenano llevar al ejército a donde haya ruido.
Joder ¿que hemos hecho los mexicanos para tener uno de los paises mas ricos del mundo enr ecursos, pero a su vez a la clase politica mas torpe?-Se cumple cabal la caricatura de Abel Quezada.
Saludos entre tanto bombazo y una policía que no encuentra ni al oceáno pacificio.
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