Seven Readers!!!
(Spoilers ahead)
Las buenas historias de hombres solitarios en contextos hostiles, siempre vienen cargadas de una importante dosis de reflexión en torno a la naturaleza humana. Piensen por ejemplo en Robinson Crusoe y su brutal encuentro consigo mismo al ser abandonado en una isla desierta. Piensen por ejemplo en la enorme necesidad de socialización que se despierta en él, en como su soledad le lleva casi a la locura, pero también en como salen a relucir sus instintos de supervivencia al máximo. El contexto en el que se encuentra le lleva a un proceso de autodescubrimiento, a encontrar aspectos de su propia naturaleza que salen expuestos por la extraordinaria situación por la cual atraviesa.
Las implicaciones filosóficas de obras de esta naturaleza son importantes. El hombre solitario abre un enorme campo de posibilidades para pensar en torno a la condición humana. Es por ello que un filme como Soy Leyenda, parte de una premisa por demás interesante: es la historia del último hombre sobre la tierra. Las expectativas que abre son enormes, pero desafortunadamente desaprovechas en pos de realizar un filme destinado a las audiencias palomeras, convirtiendo a la película en un mero divertimento que pasa por alto las posibilidades reflexivas de su premisa.
Quizá ello se deba a que su director Francis Lawerence, tenga más experiencia como realizador de divertimentos, que como cineasta: en su currículum puede leerse que ha sido el director de videoclips para “estrellas” como Britney Spears y Jennifer López. No me mal interpreten, hay extraordinarios directores de video clips que han dado un gran salto en términos cualitativos cuando pasan al cine (Michel Gondry por ejemplo), pero en este caso estamos ante un director que no posee la capacidad de reflexión para filmar una película de esta naturaleza. Sacrifica entonces todas las posibilidades filosóficas del filme, para presentar una historia llena de secuencias espectaculares, atemorizantes y bien logradas criaturas y buenos efectos visuales, pero hasta allá. Incluso los espacios que podían jugar un papel importantísimo para la historia, terminan por perder protagonismo. Imaginen una ciudad de Nueva York vacía, desolada, sin las masas de gente que transitan por las grandes urbes, tendría que ser por si misma un personaje que surgiría como un desierto de concreto en el que se hallara un hombre solitario luchando contra el mismo y contra lo que en él habita. Pero la luminosidad del sitio, la predominancia de colores cálidos, y el presentar sin maticies claustrofóbicos a los espacios citadinos, hacen que la ciudad se sienta como en cualquier otro filme sobre Nueva York; de hecho a pesar de que se sabe que está deshabitada, nunca logra transmitir desolación. Uno sabe que tarde o temprano, el Coronel Robert Neville (Will Smith) va a terminar encontrándose con otros seres humanos, y ello puede inferirse de lo colorido del paisaje. Un mundo solitario, me parece sería mucho triste, más sombrío que el presentado en Soy Leyenda.
Sin embargo la película tiene algunos momentos interesantes y ello se debe a la capacidad interpretativa de Will Smith, quien en ciertas escenas del filme, logra transmitir la desesperación y la frustración de un personaje que busca revertir el proceso de extinción en el que la humanidad se encuentra. Quizá en manos de un director con mayor capacidad reflexiva, la actuación del ex príncipe del rap se hubiese elevado aún más de nivel (Y Smith es capaz de hacerlo, hay que recordar lo que hizo bajo las órdenes de Michael Mann en Alí) pero son evidentes las pocas capacidades de dirección actora de Lawrence.
En resumen, estamos ante una película que divierte y nada más. Otra producción hollywoodense que da al traste con extraodinarias posibilidades, en función de digerirselas al público palomero y terminar por hacer una película de la que nadie hablará en tan solo un par de meses más.
(Spoilers ahead)
Las buenas historias de hombres solitarios en contextos hostiles, siempre vienen cargadas de una importante dosis de reflexión en torno a la naturaleza humana. Piensen por ejemplo en Robinson Crusoe y su brutal encuentro consigo mismo al ser abandonado en una isla desierta. Piensen por ejemplo en la enorme necesidad de socialización que se despierta en él, en como su soledad le lleva casi a la locura, pero también en como salen a relucir sus instintos de supervivencia al máximo. El contexto en el que se encuentra le lleva a un proceso de autodescubrimiento, a encontrar aspectos de su propia naturaleza que salen expuestos por la extraordinaria situación por la cual atraviesa.
Las implicaciones filosóficas de obras de esta naturaleza son importantes. El hombre solitario abre un enorme campo de posibilidades para pensar en torno a la condición humana. Es por ello que un filme como Soy Leyenda, parte de una premisa por demás interesante: es la historia del último hombre sobre la tierra. Las expectativas que abre son enormes, pero desafortunadamente desaprovechas en pos de realizar un filme destinado a las audiencias palomeras, convirtiendo a la película en un mero divertimento que pasa por alto las posibilidades reflexivas de su premisa.
Quizá ello se deba a que su director Francis Lawerence, tenga más experiencia como realizador de divertimentos, que como cineasta: en su currículum puede leerse que ha sido el director de videoclips para “estrellas” como Britney Spears y Jennifer López. No me mal interpreten, hay extraordinarios directores de video clips que han dado un gran salto en términos cualitativos cuando pasan al cine (Michel Gondry por ejemplo), pero en este caso estamos ante un director que no posee la capacidad de reflexión para filmar una película de esta naturaleza. Sacrifica entonces todas las posibilidades filosóficas del filme, para presentar una historia llena de secuencias espectaculares, atemorizantes y bien logradas criaturas y buenos efectos visuales, pero hasta allá. Incluso los espacios que podían jugar un papel importantísimo para la historia, terminan por perder protagonismo. Imaginen una ciudad de Nueva York vacía, desolada, sin las masas de gente que transitan por las grandes urbes, tendría que ser por si misma un personaje que surgiría como un desierto de concreto en el que se hallara un hombre solitario luchando contra el mismo y contra lo que en él habita. Pero la luminosidad del sitio, la predominancia de colores cálidos, y el presentar sin maticies claustrofóbicos a los espacios citadinos, hacen que la ciudad se sienta como en cualquier otro filme sobre Nueva York; de hecho a pesar de que se sabe que está deshabitada, nunca logra transmitir desolación. Uno sabe que tarde o temprano, el Coronel Robert Neville (Will Smith) va a terminar encontrándose con otros seres humanos, y ello puede inferirse de lo colorido del paisaje. Un mundo solitario, me parece sería mucho triste, más sombrío que el presentado en Soy Leyenda.
Sin embargo la película tiene algunos momentos interesantes y ello se debe a la capacidad interpretativa de Will Smith, quien en ciertas escenas del filme, logra transmitir la desesperación y la frustración de un personaje que busca revertir el proceso de extinción en el que la humanidad se encuentra. Quizá en manos de un director con mayor capacidad reflexiva, la actuación del ex príncipe del rap se hubiese elevado aún más de nivel (Y Smith es capaz de hacerlo, hay que recordar lo que hizo bajo las órdenes de Michael Mann en Alí) pero son evidentes las pocas capacidades de dirección actora de Lawrence.
En resumen, estamos ante una película que divierte y nada más. Otra producción hollywoodense que da al traste con extraodinarias posibilidades, en función de digerirselas al público palomero y terminar por hacer una película de la que nadie hablará en tan solo un par de meses más.
Una pena…
Así las cosas hoy jueves…
PS1…La novela que tiene como sustento al filme es original de Richard Matheson. Entiendo que ya se había llevado antes a la pantalla en dos ocasiones: una bajo el título de The Last Man on Earth de 1964 con el gran Vincent Price como protagonista, y la otra conocida como The Omega Man de 1971 con Charlton Heston. No he visto ninguna, pero se me antoja mucho la primera versión por que Price era genial para este tipo de filmes. Si alguien ya las vió, me gustaría que saber su opinión....lo mismo va para la novela, la cual tampoco he leído...
PS2...El mundo es hoy un mejor lugar: Murió Marcial Maciel...esas noticias hay que celebrarlas...
Así las cosas hoy jueves…
PS1…La novela que tiene como sustento al filme es original de Richard Matheson. Entiendo que ya se había llevado antes a la pantalla en dos ocasiones: una bajo el título de The Last Man on Earth de 1964 con el gran Vincent Price como protagonista, y la otra conocida como The Omega Man de 1971 con Charlton Heston. No he visto ninguna, pero se me antoja mucho la primera versión por que Price era genial para este tipo de filmes. Si alguien ya las vió, me gustaría que saber su opinión....lo mismo va para la novela, la cual tampoco he leído...
PS2...El mundo es hoy un mejor lugar: Murió Marcial Maciel...esas noticias hay que celebrarlas...
Salud pues…
6 comentarios:
¡Ansiaba leer tu reseña sobre Soy Leyenda! Me parece interesantísimo tu punto de vista y no puedo evitar sentirme de lo más mundana... pues a mí sí me gustó un buen la movie!
Y sí, Will Smith la verdad es un actorazo, qué buenas lágrimas derramé con su actuación, me cae...
De Marcial Maciel, me hubiera encantado escupirle en la cara al hijo de puta. Pero no... se fue, y lo peor: IMPUNE.
Sí, se murió el pederasta, quemadísimo y podrido a sus 82 infelices y miserables años. No me cabe en la cabeza como hay gente ciega como los legionarios de cristo que hacen misas en honor de este capullo. Al menos nos queda la satisfacción de sabernos seres pensantes y no como los dogmáticos religiosos de la ultraderecha que siempre protegió al curilla de marras.
Saludos
David
Necesito ver este film para comentar con mayor sustento. Pero aprovecho para saludarte y decir algo respecto de tu PS 2. Pues sí, se murió el Marcial Maciel… sin haber pagado; digo, que te manden a rezar padrenuestros es igual a nada. Eso si, ni tardo ni perezoso la Secretaría de Gobernación que preside el gallego-“mexicano hasta la médula” (sic), externó su pesar... y el del gobierno federal, panistas incluidos, but of course.
Un abrazo David
Fíjate que tengo ganas de verlo, aunque he de confesar que las películas de ciencia ficción de este tipo no son mis favoritas y las que he visto como Yo Robot, me han parecido super pobres (eso sí llenas de efectos especiales increíbles). Igual tiene que ver lo de los directores que dices, igual ese género nomás no es lo mío. No se... pero sí quiero verla porque precisamente la premisa es interesante.
Saludos de sábado!
Si, pudo explotar mucho más la trama. En 28 dias, lució muchísismo más la ciudad de Londres vacía que Nueva york. Nunca la sientes en soledad.
Entretiene y ya. La peli la salva Will Smith
Me pareció una película tan poco interesante. Es decir, no me refiero a la historia (la novela), sino a la presentación visual. Todo desaprovechado, sin la intensidad que un verdadero drama como este debe tener.
¡Un beso!
Mariana.
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