De una noche en el estadio...

Seven Readers!!

Os saludo con enorme gusto. Sigo cayendo directamente hacía mi escritorio. Bueno todo tiene un principio y un final y mis vacations están a punto de llegar a su término. Ha sido interesante. Mientras escribo este post, en la televisión se proyecta un DVD que contiene una muy divertida y vieja película protagonizada por Steve McQueen: "The Great Escape", película ambientada en la segunda guerra mundial y que trata sobre un grupo de soldados aliados que pretenden escapar de un campo de prisioneros alemán. Todo un clásico.

Me gustan las películas antiguas. Uno puede aprender sobre la visión del mundo que se tenía en la época en la que fueron filmadas. En el caso de la que miro ahora fue filmada durante la década de los sesenta y tiene muchas características del cine de aquellos años: grandes repartos, presupuestos inflados, historias de guerra que realzan el patriotismo de ingleses y americanos durante la segunda guerra mundial con el objetivo de reafirmarle al público quienes habían salido triunfadores de la contienda y marcaban el rumbo de la guerra fría. A todo ello hay que añadir, que el Gran Escape es endiabladamente divertida y tiene una cinematografía muy bien lograda.

Os la recomiendo.

Noche de verano en el estadio...

No soy un gran aficionado al beisbol, aunque habiendo naciendo en esta tierra debería serlo. Durante muchos años la "pelota" fue el deporte más popular en Yucatán. Hoy ha ido perdiendo terreno contra el soccer principalmente. Aun así, a nivel profesional es el único deporte que tiene una representación en el estado. Y es el único que sigue funcionando.

Eso si, una noche veraniega en el estadio de Beisbol acompañando a 13 mil aficionados puede ser muy divertida. Especialmente por dos razones: uno el estadio, al estar al aire libre, el aire veraginego es sumamente agradable. Y la segunda: es que el menú en el interior del inmueble es muy variado. Tamales, pizza, refrescos, pastelitos, dulces, esquites, hot dogs, hamburguesas y un largo y delicioso etcétera.

Anoche estuve en el estadio y las dos razones explicadas anteriormente se han cumplido al máximo. Ha sido una deliciosa y fresca noche y he comido practicamente todo lo que se puede comer durante un partido con una duración de casi tres horas.

El resultado es lo de menos (los Yucatan Lions perdieron. Es curioso, creo que nunca los he visto ganar en vivo) y lo divertido es lo que sucede alrededor del encuentro: desde burlarse de Leoncio (la mascota tercermundista del equipo) el intentar atrapar un batazo que se va de foul a las tribunas (dejé caer uno, cosa que mis sobrinos me han reclamado hasta esta mañana) y ver a las Lakergirlswannabe que la hacen de porristas. Todo ello genera un ambiente bastante divertido...debo decir. En fin, fue una buena noche de miércoles en lo que lo menos importante fue el juego en si mismo.

So, estimados Seven Readers...asi las cosas, espero que tengan un buen weekend...y no estaremos saludando pronto por aquí. Os debo el comentario sobre Sin City...tomorrow...

PS1...Decepcionante el final de Revelations. Todo se resumió a una supuesta ceremonia satánica en la cual nace el supuesto Anticristo. Desaparecieron todos los versículos biblícos que sustentaron a los capítulos anteriores y todo se redujo a una imagenería al estilo de película serie B. Es decir, traicionaron el buen sustento religioso que llevó consigo toda la miniserie hasta su capítulo final. Una pena.

Ps2...Saludos cordiales a todos...again...