miércoles, abril 06, 2005

De aquella Ave de Paso...

El estéreo del Megavolcho retumbaba con singular alegría esta mañana. Miguel Ríos y Joaquín Sabina, entonaban una gran canción a la cual le he añadido con fuerza mi voz: Aves de Paso.
La letra es singular y he aquí un extracto de la misma:
"A las flores de un día que no duraban, que no dolían, que te besaban, que se perdían. Damas de noche que en asiento de atrás de un coche no preguntaban si las querías. Aves de paso, como pañuelos cura-fracasos"
Evidentemente, la letra habla de todas esas chicas que son importantes para uno, por dos segundos de tu vida. Por la mía en particular, no pasaron nunca muchas Aves de Paso. Casi siempre yo pretendía que fuesen "gallinitas"...es decir, aves que se quedasen para mucho tiempo en mi corral. Aún así, de las pocas Aves de Paso hubo una en particular que, ahora con el paso de los años, puedo recordar con singular alegría. No era guapísima (De hecho estaba medio fea) pero si tenía un cuerpo antólogico. Era genial y divertida. Llegabas a su casa, estabas un rato, se reía contigo y trataba de complacerte en todo. Luego te ibas y no pasaba absolutamente nada. Fue un ave que pasó sumamente rápido y que con el tiempo voló. Se fue y creo que encontró un nido en el cual quedarse para siempre. Ahora, al mirar atrás le recuerdo con cierta nostalgia. Pensar en ella, significa pensar en aquellos días en los que uno camina por la vida sin preocuparse por el futuro. Además, para mí significó un verdadero "pañuelo cura fracaso" pues en ese tiempo andaba yo "clavado" con alguien más. Ella nunca preguntó si la quería, ni yo tampoco se lo dije. Simplemente reía mientras me abrazaba y me hacía sentir bien por un instante. Hoy le evoqué mientras cantaba junto a Sabina y Ríos y creo que le rendí un pequeño homenaje. A veces las Aves de Paso no se dan cuenta de lo importante que fueron en tu vida. En realidad, creo que cuando estás con ellas tu tampoco lo notas. Es hasta que emigran que lo haces. Y entonces todo adquiere otro significado. Te das cuenta de la importancia momentánea que tuvieron. No sé si las mujeres sean capaces de valorar a sus "aves de paso masculinas" pero estoy seguro que Sabina ha escrito un himno con el que todo hombre que entra a la edad madura puede identificarse, y cantar con emoción mientras recuerda a esas mujeres momentáneas, que tal vez con el tiempo se van ganando un pedazo de eternidad en tu vida.
...Que les sea leve...

2 comentarios:

Nina pollo dijo...

Yo tuve como tres aves de paso y lo disfrute mucho. Eso de darle rienda suelta al instinto sin involucrar al amor es una de las cosas que extranio ahora que estoy casada. Ayyy que recuerdos. Jiji.
Saludos.

Anónimo dijo...

David, estoy de acuerdo que ESA ave de paso de quien hablas estaba bien. jejej