martes, agosto 21, 2012

De la fracasada Era del Rock...

Seven Readers!!...

En los ochenta nuestros ídolos musicales eran unos extraños seres andróginos que hacían un rock duro pero a la vez extremadamente melódico, lleno de sensacionales solos de guitarra y en cuyas letras destacaban tres cosas: el sexo, el amor y el placer. Eran los dioses del Glam Metal (o Hair metal) cuyas fascinantes apariencias los convirtieron en los reyes de la escena rockera de la segunda mitad de aquella década. No eran los únicos habitantes del olimpo musical: también existían aquellas bandas más enfocadas al hard rock y que no adoptaban ese look tan particular que distinguía a las agrupaciones glam, pero lo cierto es que grupos como Night Ranger, Poison, Journey, Def Leppard, Bon Jovi y Twisted Sister, entre otros, fueron capaces de construir auténticos himnos generacionales aunque su fama fue relativamente efímera. Muchos de ellos fueron los representantes máximos de la decadencia y quizá en eso residía su mayor atractivo: no se esforzaban en ocultar que estaban en lo más bajos niveles morales que la sociedad de la época marcaba, parecían gritar: "estamos perdidos, estamos felices". El lugar en el que nació este súbgenero del rock fue una calle ubicada en Los Ángeles Califorina: Sunset Strip. En sus bares (principalmente en el célebre Whiskey A Go Go) fue en donde se presentaron por vez primera actos que posteriormente se convertirían en auténticos fenómenos gracias a MTV. Pero era evidente que en Sunset se reunían los aspirantes a estrellas, agentes en la búsqueda de talento y personas cuyo única motivación era la de mantener con vida al rock and roll.
Entiendo que esos años pueden ser fuente de inspiración para contar grandes historias, pero es imposible narrar al Glam Metal a través de una historia edulcorada pues el glam nada tiene que ver con el éxito, con el triunfo indiscutible, con el amor juvenil y romántico; y mucho menos con una historia de redención. La mayoría de los representantes de ese género terminaron en el olvido y no pudieron lidiar con ello (el caso de Jani Lane vocalista de Warrant, es uno de los más representativos de lo que sucedió con los músicos de esos años) por lo tanto tratar de contarnos una historia "bonita" con canciones que definitivamente no tienen nada que ver con lo "bonito" no es solamente es ridículo, sino que carece completamente de credibilidad. 
Y eso es lo que sucede con Rock of Ages (La Era del Rock) un musical que pretende contar una historia de inocencia en algo que no tuvo absolutamente nada de inocente. Que también pretende narrar una subhistoria de redención, pero también es imposible por las razones que cité anteriormente. La película es un atentado contra una parte muy significativa de los ochenta y contra todo lo que ésta representó. 


Entiendo que la industria del entretenimiento pretenda explotar hasta el cansancio ciertas fórmulas. La de hacer musicales con base en canciones que marcaron a una época o que fueron éxitos muy importantes de determinado grupo, ha funcionado muy bien en términos económicos y por ende puede entenderse que busque repetirse al máximo. Pero al menos, uno esperaría que se hiciera a través de una historia coherente y que tenga algo que ver con el período de tiempo o  con el género que pretende representar. Vamos, el éxito de Mamma Mia se debe a que se mantiene en esa línea cursi y ramplona dictada por las canciones de Abba. No es el caso de Rock of Ages. La típica historia de la chica que llega a Hollywood en la búsqueda del éxito, que se enamorará de un músico aspirante a estrella, aquí simplemente no funciona. ¿Por qué?  porque parafraseando una frase de Almost Famous: es demasiado dulce para el rock and roll.
La historia de Stace Jaxx (Tom Cruise) el rockero decadente que de pronto encontrará el amor y por ende la redención, tampoco resulta creíble, porque al término de los ochenta ese tipo de grandes estrellas estaban completamente olvidadas en la clínica de rehabilitación o simplemente muertos. Es también una visión demasiado endulzada e irreal de lo que sucedió con estos personajes. 
Quizá la única historia que tiene que ver con lo que sucedió en esos años es la que protagonizan los personajes de Denis Dupree (un fantástico Alec Baldwin) y Lonny (el extremadamente divertido Rusell Brand), pues ambos si responden al estereotipo de desenfado y a la lucha por mantener vivo el espíritu de rebeldía que caracterizaron a quienes fomentaron el desarrollo de la escena rockera en el Sunset Strip de los años ochenta. Estoy convencido que la película hubiese funcionado mejor si contara como historia principal la de estos dos personajes y, claro: si no tuviese un guión tan pobre que busca meter con calzador en la trama a una serie de canciones memorables.



El Glam Metal merece ser contado a través de otra óptica mucho más acercada a lo que realmente fue. The Age Of Rock es todo menos eso. La historia de una época narrada con completa lejanía a lo que representó, a la glorioso decadencia en con la que se vivió en aquellos años. Lamentablemente el musical parece ser más un telenovela adolescente que un homenaje a esos años de exceso y de canciones increíbles.
Una pena...

Así las cosas hoy martes...

PS1...Para una visión más cercana a lo que sucedió en aquellos años, recomiendo ver "The Decline of Western Civilization II: The Metal Years" de Penelope Shpreeris. Un durísimo documental sobre los días de decadencia de Sunset Strip. Ese me parece un homenaje más crudo y sincero a lo que fueron los años del Glam Metal.


Salud Pues......

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