Amor.
Tantas cosas se han dicho, escrito y cantado sobre esta palabra de cuatro letras. Es - dicen algunos - el sentimiento que mueve al mundo, otros - no tan optimistas - hablan de la palabra como una pérdida total y absoluta de tiempo, como algo inalcanzable y que no vale la pena. Pero ya sea para salir en su búsqueda o para huir de él, todos tenemos una relación con el amor.
El amor nos hace mejores o peores personas, dependiendo muchas veces de cual sea la posición desde que la que lo miramos. Pero hay algo que sin duda solamente pueden entender quienes poseen una relación - cualquiera que sea - con el amor: puede llegar a ser algo muy loco o algo terriblemente estúpido. Es decir, quien vive al amor parece convertirse en un ser alocado, perdido, dispuesto a cometer cualquier estupidez y vivir sin ningún tipo de remordimiento por ello.
La realidad es que la mayoría de los seres humanos andamos en la búsqueda de eso que llaman amor. Ese sentimiento que nos lleve a cometer cualquier cantidad de locuras y estupideces solamente por el hecho de poder compartirlo con: alguien...especial. Y esa búsqueda puede tardarse muchos o pocos años y puede finalizar en un instante. Uno nunca sabe se si llegará en el momento en el que te encuentras por primera vez con alguien que te espera en en medio de una multitud, o puede ser junto a alguien con quien te sentaste en el primer día de clases de la secundaria. Como sea, el amor está ahí y a partir de ese momento especial en el que hallas a la persona con la cual compartirlo sabes que tu vida simplemente no va a ser igual y que vas a hacer muchas cosas que quizá te parezcan o una locura y que vas a sentirte como un estúpido enamorado muchas veces.
Ese es el destino, esa es la realidad y tarde o temprano, todos llegamos ahí. La cuestión es: ¿Qué tanto estamos dispuestos a hacer para quedarnos ahí, para alimentar ese amor?, ¿Cuántas locuras, cuántas estupideces?
Porque aceptémoslo: el amor no es fácil. Ahí tienen a Cal (Steve Carrell) y a Emily (Juliane Moore) en la película Crazy, Stupid, Love de Gleen Ficarra y John Requa. Un matrimonio que se conoció en la secundaria, que tienen hijos adolescentes y que han caído en una rutina que amenaza por separarlos. Los encontramos cenando y él quiere un Creeme Brulé y ella el divorcio. Se aman profundamente, pero su relación ha caído en un bache del que no saben como salir. Ahí está también Jacob (Ryan Gosling) un mujeriego empedernido, que mira al amor como algo patético y en lo que no vale la pena meterse. Hanna (Emma Stone) es una abogada que busca la seguridad en un tipo que parece ofrecerla, aunque en el fondo sabe que si se queda con él su vida se tornará monótona y aburrida; quiere huir, pero no tiene el valor y el coraje para hacerlo. Y por último tenemos a Robbie (Jonah Bobo) y a Jessica (Analeigh Tipton), el de 13 años, enamorado perdidamente de ella; Y ella, de 17, obsesionada románticamente con un tipo mucho mayor que ella.
Un grupo de personajes con un vínculo en común: el amor.
Pero hay esperanza. En el filme los personajes terminarán por entender que al amor no hay que tratar de entenderlo, hay que vivirlo y dejarse llevar por él. Nos parecerá algo loco, algo estúpido, porque somos seres racionales que buscamos mirar a todas las cosas a través del filtro de la razón. Pero al amor no se le puede mirar a través de esa óptica, porque si lo hacemos terminamos por malinterpretarlo. El amor es emoción, es pasión, es alegría, es dolor, es añoranza, es tristeza, es felicidad; y algo que genera tantas sensaciones no puede explicarse. Simplemente para vivir el amor uno tiene que dejarse llevar por el mismo o, en otras palabras: ser un estúpido y feliz loco.
Así las cosas hoy jueves...
Salud pues......
Ese es el destino, esa es la realidad y tarde o temprano, todos llegamos ahí. La cuestión es: ¿Qué tanto estamos dispuestos a hacer para quedarnos ahí, para alimentar ese amor?, ¿Cuántas locuras, cuántas estupideces?
Un grupo de personajes con un vínculo en común: el amor.
Y el amor los llevará por el viaje de sus vidas.
El amor tiene esa particular característica: la de llevarnos por jornadas felices o por otras que son muy complejas. Y para enfrentarlas tendrán los mismos recursos con los que contamos todos los seres humanos: sus muy limitadas capacidades emocionales.
Porque aceptémoslo: podemos ser muy hábiles para muchas cosas, pero casi siempre cuando el amor llega a nuestras vidas muchas veces trae consigo situaciones nuevas, desconocidas y que van más allá de nuestras capacidades.Pero hay esperanza. En el filme los personajes terminarán por entender que al amor no hay que tratar de entenderlo, hay que vivirlo y dejarse llevar por él. Nos parecerá algo loco, algo estúpido, porque somos seres racionales que buscamos mirar a todas las cosas a través del filtro de la razón. Pero al amor no se le puede mirar a través de esa óptica, porque si lo hacemos terminamos por malinterpretarlo. El amor es emoción, es pasión, es alegría, es dolor, es añoranza, es tristeza, es felicidad; y algo que genera tantas sensaciones no puede explicarse. Simplemente para vivir el amor uno tiene que dejarse llevar por el mismo o, en otras palabras: ser un estúpido y feliz loco.
Así las cosas hoy jueves...
Salud pues......
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